Un año más tarde...

Terminé de lavar los platos y limpie mis manos en mis pantalones de chándal. Me giré para encontrar a Andrew detallándome mientras acaricia su barbilla con el dedo índice.

—¿Cómo se llama el lugar?— Pregunta de nuevo con una preocupación que me exaspera.

Me observa sobre la montura de sus gafas de marco cuadrado y ruedo los ojos mientras me recojo el cabello en una coleta desordenada.

—Es el Hotel Bellamy y sólo tengo que trabajar seis horas. Está a media hora de aquí caminando y puedes llamarme en cualquier momento. Ahora, tenemos... —Miro el reloj en mi muñeca— veinte minutos o ambos llegaremos tarde.

El sopesa mi respuesta y asiente mientras sube las escaleras deliberadamente lento. Lo paso corriendo rápidamente hacia mi habitación. Cierro la puerta, me había duchado antes de desayunar así que sólo tengo que alistarme. Saco el uniforme que había reclamado la semana pasada en el hotel y me visto.

Consiste en un pantalón negro de corte recto, una blusa blanca con mangas hasta la muñeca, un chaleco negro y para las veces que trabajara como mesera, un medio mandil.

El gerente del Hotel me había asignado como limpieza de piso. Atendía dos pisos con otras dos personas. Es un hotel de doce pisos con ocho habitaciones por piso. A excepción del primero donde esta el vestíbulo y el bar; el segundo, donde esta el restaurante y el gimnasio y en la última planta, esta el SPA y la piscina.

Elegante.

Según el gerente, el no contrata personas menores de veintiún años pero hizo una excepción por mi... Y porque es el hermano mayor de Andrew, James.

Ruedo los ojos mientras saco mi estuche de maquillaje y observo mi reflejo en el espejo de mi baño.

Ojos azules ligeramente rasgados enmarcados por espesas pestañas castañas, nariz respingona y labios delgados, además, una constelación de pecas en mi rostro. Aplico base en mi piel, luego, delineador negro en mis ojos y rímel para destacar mis pestañas. Nunca llevo labiales, sólo hidratante en los labios. Por último, sólo pongo polvos compactos.

Normalmente no utilizo base pero es mi primer empleo en esta ciudad... Así que debo mostrar lo mejor de mi, aunque, ni siquiera la base cubre mis pecas.

Tomo el bolso con mis pertenencias y me lanzo por las escaleras, veo a Andrew parado contra el marco de la puerta mientras teclea en su celular.

Su cuadrada mandíbula se flexiona mientras lee algo que le disgusta. Lleva un traje de tres piezas, impecable.

—Todo listo, Andrew. ¡Vamos! — bajamos las escaleras del porche y nos subimos al auto de Andrew que esta aparcado en la entrada.

Él arranca y enciende la radio justo cuando se esta terminando una canción.

"El vocalista de Black Queen, el aclamado Jace Cárter dará una entrevista exclusiva a la revista..."

Apago la radio cortando de repente la voz chillona de la locutora y ganándome una mirada de Andrew.

—¿Por qué la has apagado?— Pregunta él mientras se enfoca en la calle y hace un giro brusco.

—Eh... No me gusta esa estación —digo y me hundo en mi asiento mientras entramos en otra calle y veo el Hotel cada vez más cerca.

Andrew se detiene frente a la entrada giratoria del hotel pero le indico que se estacione más adelante porque la entrada del personal es a un costado del edificio por un callejón al lado de una gran local de tatuajes.

Me bajo del auto, me acerco a la ventana del conductor y me inclino dándole un beso en la mejilla a Andrew.

—Buena Suerte, Haley—Él se despide y arranca, dirigiéndose rápidamente a su trabajo.

Entro por el callejón y al instante veo a un chico salir del local de tatuajes con una gran bolsa de basura. Su cabello negro es ligeramente ondulado y sus ojos marrones me encuentran cuando lanza la bolsa a un gran contenedor.

Él me frunce el ceño y entra de nuevo.

Sacudo mi cabeza y veo una puerta de madera con una placa metálica con el nombre del hotel en ella.

Tomo una respiracion profunda y empujo la puerta.

Entro en un pasillo angosto que lleva directamente a unas escaleras, hay dos puertas pequeñas con los símbolos de baño de damas y caballeros. Veo un reloj en la pared opuesta a los baños. Dos de la tarde.

Estoy puntual.

Subo las escaleras y entro directamente a la cocina del hotel.

Los cocineros se mueven de un lado al otro con sartenes, platos, vasos... Hay un millar de olores acribillando mi sentido del olfato.

Vislumbro el cabello rubio de una mujer con una carpeta en sus manos, esta bsucando algo en ella mientras regaña a una chica alta de cabello rojizo. La chica la observa exasperada hasta que la mujer le entrega unos papeles y sus rasgos se convierten en una mueca de sorpresa.

El uniforme se ve muy bien en la pelirroja. Luce estilizada aunque tenga su cabello en una coleta alta y no lleve mucho maquillaje en su rostro. Su piel de alabastro me hace sentir envidia.

Me acerco donde ellas, reconociendo a la mujer rubia como la asistente personal de James.

Ella alza la mirada y me ve caminando en su dirección.

—¡Hola, tú debes ser Haley! —grita desde donde esta, agitando varios papeles.

Cuando llego, veo que la chica pelirroja es mucho más alta que yo y me detalla con una sonrisa en su rostro. Ella tiene unos impresionantes ojos esmeralda.

—Skyler, ella será tu compañera Haley Jones— la mujer ve algo detrás de mi y se aleja con una mirada de horror en sus ojos. La veo correr al rededor de la cocina gritándole a un chico.

—Kristen es una mujer demasiado histérica —Dice Skyler mientras tiende una mano hacia mi, la tomo y ella sonríe de nuevo.—Soy Skyler Adams, hoy tenemos un día difícil. Primero debemos atender la planta cinco. Acaban de desocupar cuatro habitaciones en ese piso.

Ella me saca de la cocina por un pequeño pasillo y veo un ascensor al final de este.

—Este es el ascensor del servicio—explica ella.

Subimos hasta que este se abre frente a una puerta con una placa de Prohibido el paso, estamos en un amplio pasillo con pisos de madera oscura, del mismo tono de las puertas.

El pasillo es iluminado y huele a canela.

Inhaló profundamente mientras Skyler habré la puerta prohibida y saca un carrito con implementos de limpieza.

—En cada piso hay uno de estos, con todo lo que sé necesita para asear las habitaciones. Aspiradora, toallas y sabanas limpias... Ahora, está habitación fue desocupada esta mañana. —ella abre una de las habitaciones con una tarjeta electrónica en un escáner — Yo estaré en otra habitación, vendré a ver lo que haces en un rato.

Ella saca unas cosas del carrito y me deja frente a la habitación.

Entro y suelto un suspiro de alivio cuando no la veo tan sucia.

Saco unas cosas del carrito y tomo una respiracion profunda antes de empezar.

~~~

Terminé de acomodar las sabanas limpias y me giro para ver a Skyler evaluándome desde la puerta.

Ella entra y escudriña la habitación, ve el baño y asiente. Abre las gavetas de una cómoda, mira el armario y me sonríe.

—¡Excelente! —ella toma mi brazo y me saca de la habitación. —Kristen estará feliz pero tienes que ser más rápida. Terminé dos habitaciones mientras tú seguías aquí... Bueno, ¡cada día hay que mejorar! Hoy nos necesitan en la cocina así que debemos dejar el sexto piso a nuestra compañera.

Quiero preguntar quien es pero me corta con una mirada y hunde el botón para llamar el ascensor.

—¡Tengo una noticia sabrosa! —exclama ella mientras el ascensor baja. —¡Una banda de rock se hospedara en el Hotel durante dos semanas!—chilla ella.

La observo con una sonrisa por su entusiasmo.

—¡Black Queen!

La sonrisa se borra de mi rostro.