8-Sonrisa
Levy estaba preparando el desayuno con una gran sonrisa dibujada en su rostro, era normal ya que había dado ese paso que cuesta tanto dar con una persona.
—Buenos días—dijo el mago entrando a la cocina.
—Buenos días—se dio la vuelta—kyaaaaaaa—salto roja—¡Por dios tápate!.
El joven estaba desnudo con una toalla alrededor del cuello. Aunque Levy se cubrió la cara con las manos, dejo un poco de espacio entre sus dedos para ver.
—Ya me cambio—dijo yendo al cuarto.
Como era costumbre en él, se zampo enseguida su desayuno, le recordaba algo a Gajeel, ¿todos los dragon slayer eran igual de glotones?, eso se preguntaba ella. Aunque ella sonreía al verle feliz, era como si solo verle feliz le produjera felicidad a ella.
—Por cierto, ¿estamos...saliendo...verdad?—pregunto tímida.
—Claro.
—Un segundo...es Natsu...—su mente le mandaba señales—me refiero a que...somos pareja.
—Y yo te digo que claro. ¿Por qué todo el mundo piensa que no sé nada del amor?—pregunto molesto.
—Lo siento, je, je—se disculpo esta.
A partir de aquel día, ambos compartieron muchos momentos, pasaban mucho más tiempo juntos e incluso realizaban misiones. Algo que no paso desapercibido para el gremio que los veía demasiado apegados. Levy mintió diciendo que por alguna extraña razón, ambos se compenetraban muy bien en combate.
Además de contar con el factor Natsu, que todos tenían una imagen de él que poco correspondía de como era en realidad. Mirajane se olía algo, pero no dijo nada, simplemente se alegro de que ambos estuvieran juntos, aunque sentía un poco de pena por lo que Levy tendría que soportar el resto de su vida.
La joven estaba sumamente de feliz de saber que toda su vida iba viento en popa, podía leer muchos libros, ganaba mucho dinero y tenía pareja, la vida le sonreía de buena manera.
—Natsu, ¿por qué no nos compramos una casa para los dos?—pregunto ella a la par que dejaba una revista.
—No estaría mal, la casa donde vivo esta casi en ruinas—contesto.
—Pues esta decidido, comenzare a mirar a ver si encuentro alguna que nos pueda gustar a los dos—dijo tomando una revista del montón.
Entonces la peliazul sintió algo en la barriga, como un malestar. Sin mediar palabra se fue corriendo hasta el baño donde vomitó ante la preocupación de Natsu que gracias a su oído pudo escucharlo todo.
—¿Estás bien?—pregunto este.
—Si, la comida me habrá sentado mal—contesto lavándose la boca.
La joven se tumbo un rato en su cama para poder descansar apropiadamente. Por su mente pasaba la posibilidad más real, pudiera ser que estuviera embarazada. ¿Pero y si solo era un malestar?, ¿iba a ser madre tan joven?.
—Me pregunto...como se lo tomaría Natsu de ser así—se cubrió con la manta pensando en que Natsu no se quisiera hacer cargo de ello.
Si en esas semanas había tenido una gran felicidad, ahora sentía mucho miedo de lo que podría llegar a ocurrir. Esa noche apenas pudo pegar ojo, pensando en todas las posibilidades.
—Es hora de hacerlo—había pasado por la farmacia para comprar un test.
Natsu aún dormía, era mejor así. Fue hasta el baño y con toda la valentía que pudo, se hizo la prueba.
Continuara...
Próximo Capítulo: Natsu vs Gajeel.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top