33. Fragilidad
El perfume de Suran desapareció con ella, dejando en primer lugar la esencia de Hoseok, lo cual provoca en el alfa una sensación de culpabilidad.
Si, la omega lo beso, pero él no provocó aquello, fue ella quien lo buscó y presiono sus labios contra los de el. Aun sabiendo que él no tuvo la culpa su pecho se oprime con dolor porque siente que ha cometido un acto de infidelidad cuando apenas un día anterior se enlazó con HoSeok. Con desesperación pasa sus dedos sobre su rostro para intentar "borrar" sus malos pensamientos, tiene un omega el cual atender y cuidar, no es momento para traer sentimientos confusos o negativos.
Gira la llave para destrabar la puerta y entra al cuarto, sus ojos caen inmediatamente en una figura hecha bolita en el rincón de la pared junto a la cama.
HoSeok está sobre sus rodillas, ocultando su rostro en ellas. Y el alfa se estremece cuando percibe a través del lazo que comparten sentimientos que lo descolocan mentalmente.
Tristeza y miedo.
Sus pasos regresan con desesperación solo para poder llegar hasta su omega, necesita tocarlo, mostrarle que no tiene que tener miedo porque nadie más que ellos dos están allí y que por sobre todas las cosas el alfa estará ahí para cuidarlo.
—HoSeok, estoy aquí... —sus dedos tocan el revuelto pero limpio cabello del omega, a lo que este levanta la cabeza como si el toque quemara.
—¿Alfa?... —los ojos del omega lo reconocen, pero al instante de aquella conexión innegable, aparece el perfume de la omega Suran en todo el cuerpo del alfa, como si fuera una marca de olor, una marca que provoca que el omega comience a llorar, porque en su instinto más primitivo, eso es una muestra clara de que su alfa lo ha abandonado por otro.
—No llores- no llores por favor... Soy tu alfa... —pero por más que YoonGi trata de convencer al omega de que esta con el, HoSeok se pega mucho más a la pared, queriendo alejarse de lo que comprende como un rechazo.
—Al-alfa tiene a otro omega... no me quiere más... —las palabras no parecen tener algún sentido por la condición del celo, YoonGi lo mira confundido.
—¿Qué dices? No es así, no... —la respuesta la encuentra cuando inhala el perfume de Suran (el que creyó haberse ido cuando ella abandonó su departamento) sobre su ropa, en sus labios.
Claro. Grandísimo imbécil. Suran sigue siendo tan inteligente por dejarle una marca de olor para demostrarle a HoSeok que YoonGi nunca fue una persona del todo honesta. Y que ahora todo se vuelve irónico porque se supone que su relación se basó siempre en la construcción de una confianza mutua, cuando YoonGi sabe muy bien que hasta el día de hoy, nunca mencionó haber tenido una ex novia, y que pese a que sabía que tenía que encontrar a su omega del parque, él había elegido salir con Suran en su adolescencia.
—Alfa no va a dejarte... —intento sonar lo más suave posible, sin conseguir ningún resultado favorable por parte de HoSeok, quien está temblando y ya no escucha nada de lo que el alfa dice.
—JiMin, JiMin, JiMin... —repite el omega como si fuera su mantra, y eso es todo para que el alfa suelte un grito ahogado. La conexión entre ellos no funciona, lo único que logró al dejarla entrar es que HoSeok ya no lo necesite.
HoSeok no lo necesita.
—Perdóname.—atina a responder YoonGi, antes de que la bilis empiece a subir por su garganta, llevándolo a devolver todo lo que almorzó al mediodía directo al retrete.
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—Mira, no voy a juzgarte por las elecciones en tu pasado, pero sí lo haré ahora, porque este es el maldito presente YoonGi, y ya no eres un adolescente, tienes un omega enlazado, ¿Por que mierda dejaste entrar a Suran sabiendo que HoSeok esta en celo?—las palabras del esposo de su mejor amigo son ásperas, lo cual YoonGi agradece porque parece ser que así puede sentirse mucho más culpable.
No tuvo otra opción que llamar a SeokJin, sabiendo que está en un embarazo avanzado, con fecha para el parto establecida, ¿que otra cosa hubiese podido haber hecho el solo? Si cuando HoSeok comenzó a llamar a otro que no es el sus piernas temblaron hasta salir del cuarto para poder vomitar en el baño de lo mal que le había caído toda esta mierda repentina con Suran.
Gracias al cielo, con SeokJin su omega pudo tranquilizarse y volver a dormir como un bebé. Admira totalmente la fuerza de cariño que tiene por los demás sin esperar nada a cambio. A diferencia de el, que espera que HoSeok le sea honesto, cuando claramente el no lo es.
—No pensé nunca que Suran vendría hasta mi casa, estoy arrepentido de haberla dejado entrar, es la verdad, SeokJin. —trato de dar su respuesta más sincera, pero SeokJin siguió escudriñando con la mirada.
—Pues no te creo ni una mierda para que lo sepas, la próxima no le abras a nadie y se acabo, si es que HoSeok quiere darte una próxima vez. Tengo una cita con el doctor en una hora así que no me puedo quedar, HoSeok dijo algo sobre un tal JiMin, llámalo y dile que venga a cuidarlo, porque tu no estas ni cerca de ser un alfa con todas las letras para cuidarlo.—tan despectivo, YoonGi no se siente ofendido en absoluto, porque SeokJin tiene razón.
Se está pareciendo poco a poco al padre de HoSeok. Y teme por ello.
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Por lo menos SeokJin fue amable en alcanzarle el celular de HoSeok, así que de allí tomó el dichoso número de JiMin y lo llamó. En unas cuantas súplicas y la palabra "emergencia" en todo su discurso obtuvo la cooperación del omega. Eso le dio un tiempo considerable para calmarse e irse a tomar una intensa ducha para sacarse la terrible marca de olor en su cuerpo.
—No te estoy haciendo el favor a ti, lo hago por que HoSeok es mi mejor amigo. Para alfas idiotas ya tengo uno y es suficiente... —habla JiMin cuando apenas el alfa de cabellos casi blancos por no haberse vuelto a pintar de aquel celeste le abre la puerta.
—Lo se.—es lo único que responde YoonGi con total sinceridad.
Los días van pasando, JiMin se encarga de darle de comer a HoSeok y de llevarlo a asearse cuando su ropa interior se mancha por la lubricación. YoonGi es quien cocina todas las comidas para los dos omegas pero no intenta acercarse más de lo debido a su habitación. A veces escucha susurros entre los omegas , sin embargo intenta no meter sus narices en donde no lo llaman. Si HoSeok está dormido y JiMin de buen humor, suelen tener una pequeña pero agradable conversación, aunque es corta, YoonGi agradece internamente el esfuerzo que hace JiMin para no gritarle a los cuatro vientos que es un tipo de lo peor para su amigo.
—¿Por qué no te lo pintas de negro?—preguntó una mañana el omega mientras que el alfa preparaba huevos revueltos. "¿Eh?" fue lo que atino a responder con una expresión de incertidumbre.
—Ya sabes, el cabello negro te daría un aspecto maduro, quizás lo necesitas tanto ahora.
JiMin se había encogido de hombros sin darle mucha importancia a la posible respuesta del alfa, marchándose al cuarto de HoSeok para dejar a YoonGi solo con sus pensamientos.
Eso repercutió en las compras del supermercado de YoonGi, cuando trajo además de la comida necesaria, un tinte negro permanente. Ni siquiera usó guantes al hacerlo, por lo que JiMin estuvo bastante tiempo riéndose de las manos—ahora negras por el tinte—de YoonGi.
Si eso hace que parezca menos inmaduro, él se volvería completamente negro.
Después de cinco días, HoSeok quiso verlo de nuevo.
—Bueno, los voy a dejar solos, ya que parece que el tiene ganas de verte. No lo arruines . —con eso JiMin se había desligado oficialmente de los cuidados de HoSeok, colgándose la mochila que trajo consigo al hombro y marchándose como si no hubiese visto el pánico en la mirada del alfa.
La tranquilidad para HoSeok es lo único que importa se mentalizo el alfa, por lo que le tomó varias respiraciones y conteos hasta el número diez para animarse a abrir la puerta.
—¿HoSeok? Estoy entrando... —oh, el omega lo escuchó entrar a la habitación, y como si no hubiese pasado nada, absolutamente ninguna mierda encima de su relación, el alfa observa como HoSeok gime , poniéndose torpemente en posición de cuatro, mostrando a la vista su trasero empinado, dejando descansar su cabeza y pecho en la cama mientras que el resto lo espera tan elevado como si eso fuera posible.
—Omega... —Los pantalones de YoonGi aprietan al presenciar tal imagen. HoSeok solo lleva puesto una camiseta totalmente blanca, pero su ropa interior está desaparecida.
—Alfa... quiero sentirlo una vez... —como tal, las palabras son inconexas, pero reflejan un mensaje que hacen que los ojos de YoonGi se cristalicen.
HoSeok le está pidiendo que lo tome al menos una vez, porque cree que realmente fue rechazado y reemplazado por otra omega. Y que con esa vez sería suficiente.
Para YoonGi nunca podría ser suficiente una vez.
—Por-por favor... —las manos del omega separan sus nalgas para dejar al descubierto una entrada palpitante y rebosante en lubricante.
Por supuesto, el alfa se desviste completamente y lo toma de las caderas para que comiencen los rudos y sucios embistes. La cacofonía de gemidos corren por parte de los dos. Mientras que YoonGi masturba el pene erecto de su omega los movimientos son cada vez más precisos y rápidos.
Los dos desean esto mas que nada, pese a toda la mierda.
Hay complicidad en hacer que el placer se eleve en la habitación, ellos tienen demasiada química.
—Te amo, HoSeok, ah, no me dejes... —esos ojos cristalizados pasaron a derramar demasiadas gotas a la vez, el alfa ve borroso pero las estocadas no se pierden ni un segundo, HoSeok no le responde, sigue gimiendo lo más profundo que puede. Llega a su punto máximo cuando anuda con éxito en el interior del omega, unos minutos después la mano del alfa se calienta con el semen ajeno.
Cerraron todo tipo de diálogo porque la claridad del pensamiento no es la mejor.
La mañana de otro día llega después de aquello, y HoSeok se encuentra libre de su celo.
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Editado y corregido: 13/01/2020
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