JiMin actuó como un cobarde. No pudo hacerlo, no pudo darse la vuelta y enfrentar a JackSon.

¿Es que como le va a decir que no puede tomar una decisión? Si es el o...

JackSon no merece aguantar la inseguridad de JiMin , incluso JungKook. Nadie merece ser segunda opción de nadie ni recibir respuestas vacías.

JiMin no quiere jugar con el corazón de ningún alfa, pero tampoco sabe como remediarlo sin lastimar a nadie.

—¿Por qué soy tan idiota?—se pregunta a sí mismo en la oscuridad de su cuarto, a nada de tener que irse a la escuela, pero eso significa encontrarse con JackSon y no está listo. Así que toma un poco más de frazada para ocultar su rostro en ella.

—De todas formas HoSeok no vendrá... —sus ojos comenzaron a cerrarse del sueño, con el pensamiento de cómo estará su amigo, ya que si esta en celo no puede ir a verlo porque rompería la atmósfera que tiene que crear con YoonGi. Sin embargo, se siente como el peor amigo por no haber hablado antes.

Sus ojos vuelven a abrirse, observando el cuarto mucho más iluminado... ¡Se quedó dormido!

Rápidamente, busca el celular debajo de su almohada, para darse cuenta de que son pasadas las diez de la mañana.

—¡Mamá va a matarme!—menciona mientras sale de un salto de la cama y va directo al baño. A su madre no le gusta verlo faltar por tonterías, lo extraño es que ella no haya venido a levantarlo al no haberlo escuchado.

Ya cambiado y aseado lo más rápido que pudo, baja las escaleras de su casa solo para encontrarse con lo que menos esperaba ver.

Su bella madre, desayunando y conversando con el dueño de sus confusiones: JungKook.

—¿Que haces en mi casa?—la pregunta de JiMin sonó más a una exigencia. Su madre carraspeó grueso, con su mirada penetrante, y eso es señal de que JiMin debe modular su vocabulario.

—¿Qué formas son esas de hablarle al invitado? ¡Yo no te crié así!—habla su madre y JiMin se queda boquiabierto, su madre está reprochándole frente al chico con el que estaba dispuesta a usar su escoba como arma. Oh si, ella continuó haciéndolo—.Además, deberías estar en tu escuela, ahora se amable con JungKook que me pidió permiso para salir contigo, y solo te dejare porque me agrada este joven.

Y así como lo dijo, le regalo una sonrisa sumamente cómplice al alfa y se retiró del comedor dejándolos solos. ¡traicionado por su propia madre!

—N-no se que le hiciste a mi  madre, pero quiero una explicación lógica—exige JiMin con los brazos cruzados y el corazón latiendo con prisa.

—No le he hecho nada a la señora Park, vine aquí porque como ella dijo, quiero invitarte a tomar un helado, ya nos dio permiso, ¿Que esperas?—responde  con una sonrisa, de esas que jamás verás en JungKook cotidianamente porque él no le sonríe a nadie; eso hace que las mejillas de JiMin se sientan calientes.

—P-pero yo... um... ¡¿C-como sabias que iba a faltar al colegio?! Porque viniste a este horario... —la duda está pegada en toda la cara del omega, y parece ser que nadie quiere darle una buena explicación.

—Solo lo adivine... ¿Vienes o no?—el alfa volvió a sonreírle. JiMin respira profunda y pausadamente.

Un helado no se le niega a nadie.

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            .

Es todo tan extraño, para empezar, que JungKook le haya comprado un helado cuando hace frío, y si su madre se entera que está comiendo uno ahora lo cuelga de las orejas, aunque  JungKook le dijo que irían por un helado... si, el mundo hoy está de cabeza al suelo, al menos su mundo.

—Mira ahí, hay hamacas sin niños, ¡Vamos! —grita un alfa eufórico, extraño a los ojos de JiMin, ya que el siempre lo vio como una persona difícil de entablar siquiera una charla; y ahora quiere meter el culo en un juego para niños.

—No quiero correr, hace frío, Jung- ¡Ah!— el alfa sale trotando con felicidad, y el brazo de JiMin lo siente porque está siendo obligado a correr para ganarse un lugar en aquel juego.

Las tiene cerca, los asientos son de una madera pintada en un ya verde gastado, y se ven bastante espaciosas...

A la mierda todo, él también quiere poner su culo en eso a pesar de haber dejado de ser un niño hace bastante tiempo.

JungKook y él se sientan y sin mediar palabras comienzan a balancearse como perfectos niños que salen de la primaria directo a jugar a la plaza. Cada vez lo hacen más y más rápido, el omega puede ver bien las ramas de los árboles acercarse y alejarse y los comercios de la zona ir de arriba hacia abajo.

Entonces ríe.

Carcajea con ganas, porque hace años que no se siente así de bien balancearse y sentir que vuela sin tener alas.

—Wiiiii~— menciona el alfa a propósito, y JiMin ríe con mucha más fuerza por el chiste, se siente de alguna manera relajado y feliz. Sin embargo, ya no conserva la misma fuerza que cuando tenía 6 años por lo que detiene el balanceo para descansar, a la brevedad JungKook también lo acompaña.

—Estas loco, no pensé que un alfa como tu quisiera subirse a uno de estos—JiMin suelta una pequeña risa.

—Yo tampoco me hubiese subido a uno, pero ahora siento que puedo hacerlo... —responde mientras se mece lentamente, mirando al frente.

—¿Que te hizo cambiar de opinión?—preguntó el omega de forma inocente, sin dobles intenciones de querer intimidar a JungKook con su pregunta, ya que sabe cuánto le cuesta al alfa ser abierto y sincero. Este lo mira fijamente pero con una expresión relajada, no molesta.

—Creo que ya sabes la respuesta, solo diré que quiero ser una mejor persona para un omega que me gusta, se que lo hice sentir como si estuviera haciendo todo el trabajo la mayoría de las veces en las que hablamos, pero ahora estoy buscando una segunda oportunidad... ¿Crees que ese omega va a dármela?

—JungKook... —se están mirando el uno al otro como si alrededor no hubiese nada ni nadie, solo ellos y sus latidos resonando al unisono. El omega quiere decir que sí, aunque algo le diga que se está tomando todo demasiado rápido, que pueden volver a lastimarlo, no le importa los efectos colaterales cuando su nariz tiene cerca esa menta que lo caracteriza, de esos labios rosados que lo llaman para pecar.

Apenas un roce, sus labios se tocan. Todo parece ser lo correcto, salvo un gran detalle.

JackSon.

—Hijo de perra—El bibliotecario toma de la remera a JungKook y lo lanza contra la arena del lugar. JiMin grita horrorizado porque jamás pensó que el alfa lo encontraría allí, siendo que este es el horario de trabajo del nombrado. ¿Por qué está ahí?

—¡JackSon, por favor, no!—clama el omega, sujetándolo por el brazo, este le mira con los ojos lleno de un indescriptible odio irracional.

—¡Tu no te metas en esto, omega sucio!—de una sacudida lo deja en el suelo, JiMin no lo culpa por llamarlo de esa forma, pero su interior no lo entiende, así que las lágrimas comienzan a salir.

—¿Quieres robarme a mi omega, eh?— JackSon se sube encima de JungKook y le propina un golpe en uno de sus pómulos, luego en el otro, con una fuerza de piedra.

—El no es tuyo, ni tampoco mío, imbécil—si pensaba aquel alfa que JungKook no se la iba a devolver, estaba equivocado, porque le devuelve una piña al pómulo que hace desorientar al alfa mayor, eso le da ventaja a JungKook para levantarse del suelo y darle un golpe con la rodilla al estómago. Este cae en el acto y gime de dolor.

—¿Estas bien?—le pregunta JungKook a JiMin. El omega lo ve escupir sangre, la cara hinchándose.

JungKook no esperaba que  aquel alfa hijo de puta lo agarre por la espalda y lo lance nuevamente a la arena. JiMin vuelve a gritar y los golpes por parte del bibliotecario no se hacen esperar.

El omega está aterrado, y no hay nadie cerca a quien pedir ayuda, JackSon quiere lastimar a JungKook por su maldita culpa. Se metió con fuego y ahora se quema por completo.

Solo le queda ser un cobarde y escaparse como siempre lo hace, o ser un omega valiente y dejar las cosas correctamente. Para su conciencia, detener a JackSon es su prioridad, por lo que deja a un lado sus lágrimas sin sentido y se acerca hasta el bibliotecario, tomándolo del brazo para hacerlo reaccionar.

—¡Ya basta JackSon, déjalo en paz! El no tiene la culpa, si vas a golpear a alguien ese soy yo, quiero terminar.—JiMin sigue sacudiendo el brazo del mayor hasta que se da cuenta que el otro está quieto, mirándolo detenidamente, aún con la rabia por todo su sistema.

JackSon le da una cachetada tan fuerte, que está seguro que jamás se podrá ir la sensación sobre su piel.

—¿Terminar conmigo? Como si fueras la gran cosa, claro que iba a dejarte, quien quiere estar con un omega tan asqueroso y regalado como tu.—El alfa sostuvo el brazo del omega solo para apartarlo de él, y luego continuó hablando—.Solo quería darle una lección a este fracasado, que lo disfrutes, omega sucio.

Solo cuando JackSon se alejó, JiMin se agacha en el suelo para ver el estado de JungKook. Más lágrimas decide soltar mientras ve el magullado rostro del alfa.

—L-lo siento tanto, es mi culpa, soy una mala persona, un omega su-  —pero el alfa no lo dejó continuar porque apoya uno de sus dedos sobre los regordetes labios ajenos.

—Estas son cosas que... —el alfa se toma un tiempo para seguir hablando, ya que le cuesta mover sus labios rotos— tenían que arreglarse... ahora no tengo competencia.—aun con los labios rotos, se toma el atrevimiento de sonreír con los dientes bañados en sangre.

—Idiota—responde JiMin, hecho de nuevo un mar de lágrimas.

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Señoritxs, para no crear confusión, esto pasa la misma mañana en donde Yoongi y Hoseok despiertan haciendo cochinadas haha, para que no pierdan el hilo cronológico ggg. Digamos, un paralelismo Kookmin, si señor~

Porque me encanta el bardo, y a ustedes también, esperen el bardo sope luego, lxs amo mucho, sepanlo~

Saludos^^



Editado y corregido:13/01/2020