19. Nuevo Hogar, nueva vida

El primer golpe hizo que HoSeok gritara, siempre duele mas que la ultima golpiza que recibió.  Su padre vuelve a mover el cinturón contra la cara de su hijo, haciendo que cayera al suelo estrepitosamente. Muchos más azotes llegan directo a la espalda del omega, grito hasta que sus cuerdas vocales lo abandonaron. En eso la puerta de su habitación se abre de un golpe, JiWoo entra corriendo desesperada por los gritos de su pequeño hermano y con todo la fuerza de su cuerpo empuja a su padre obligándo a caer sobre su trasero. Rápidamente la beta se aproxima hasta el cuerpo hecho bollo del omega, rodeándolo con sus delgados brazos en un intento burdo para protegerlo de los golpes. Enfurecido, el señor Jung agarra el brazo de su hija y la zarandea fuerte, pese a la fuerza que ejerce el alfa, la hermana del omega resiste con valor.

—¡Deja en paz a HoSeok! El no ha hecho nada malo, ¡no lo golpees nunca mas!— grito con rabia JiWoo, el coraje de la chica beta estaba a tope, muchas otras veces se quedaba en un rincón sollozando cuando escuchaba a HoSeok gritando por los golpes que su padre impartía en el cada vez que "se portaba mal".

Pero ahora se acabó la niña consentida de papa. Le debía demasiado a su hermano, todo el maltrato tenía que detenerse.

Su padre la miro a los ojos, aturdido y confundido por las nuevas acciones de su hija, ella nunca se entrometió en los castigos de su hermano. Y ahora ella lo interrumpió en su "deber" como alfa de la casa.

—Cielo... sabes muy bien que hago esto por HoSeok, el tiene que aprender a comportarse correctamente. Tiene que entender que es un omega, y que esta en este mundo para obedecer a su alfa—el padre le habla a jiWoo con una voz tranquila y suave, como si JiWoo fuera una niña de cinco años que no comprendía nada del gran mundo.

JiWoo negó con la cabeza, su labio inferior temblaba, su cuerpo también lo hacia. Culpa. Culpa era todo lo que sentía, HoSeok sufre internamente todos los días e igualmente cuando le preguntan si esta todo bien el siempre respondía con una sonrisa falsa que era feliz cuando en realidad no lo era. Y ahora que parecía ser que su felicidad era real por conocer YoonGi, su padre seguía torturándolo,  seguramente no se detendrá hasta ver a su propio hijo muerto en vida.

—Papa, no digas cosas tan crueles hacia tu propio hijo. HoSeok es una buena persona, un hermano cariñoso y un hijo ejemplar. Nunca te falto el respeto y aun así... lo lastimas, yo lo lastime con mi indiferencia, esto debe acabar, HoSeok merece ser libre.

El señor Jung escucho atentamente cada palabra que su hija soltaba en defensa de su hermano. En un momento la cara del alfa se tornó pensativa, como si las palabras hubiesen sido comprendidas. Sin embargo, toda aquella esperanza se desvaneció en segundos cuando el alfa comenzó a reírse cínicamente.

—Mmm... mi pequeña JiWoo, eres tan inocente de pensamiento. HoSeok es y sera siempre un puto, esta en su jodida naturaleza, por eso mismo debo ser yo quien corrija su vida. Ahora, quiero que te apartes y me dejes terminar lo que empecé—el señor Jung se agacho en el suelo para recoger el cinturón que minutos antes sostenía en sus manos pero con el empujón de su hija lo había dejado caer.

—¡No permitiré que le causes mas daño! No me apartare, ¡no!—grito JiWoo, volviendo a cubrir el cuerpo atemorizado y frágil de su hermano.

El padre de los dos no se  tomó bien la "rebeldía" de su hija por lo que la sujeto de sus cabellos y la lanzo cerca del escritorio del omega, JiWoo soltó un gemido de dolor acompañado de un llanto que comenzaba a hacerse más intenso a cada segundo.

—Aprenderás a respetarme, pequeña zorra.—masculló el señor Jung mirando a su hijo temblando en el suelo (que poco le importo), levantó el cinturón en el aire dispuesto a hacerlo bajar hasta la espalda de HoSeok.

Algo duro inmovilizó su accionar.

Se giró para observar la razón y ahí estaba YoonGi, sujetando su muñeca demasiado fuerte. Sus ojos destilaban odio puro. El agarre comenzó a hacerse Mucho más poderoso y de pronto un sonido de ruptura se efectuó con éxito.

YoonGi le había roto la muñeca al señor Jung.

Inmediatamente el alfa mayor cayó al suelo, gritando y jadeando por el indescriptible dolor de tener un hueso hecho trizas. El cinturón cayó al suelo como toda la autoridad que el señor Jung creyó tener en su patética y asquerosa vida.

YoonGi se inclinó hasta el rostro del alfa mayor y lo agarro del cuello, cortándo toda oportunidad de respirar.

—Si vuelves a tocarle una sola puta hebra de cabello a mi omega te mato, te arrancare la piel y la carne, pedazo por pedazo. Lograste comprender o es demasiado para tu pequeño cerebro, pedazo de mierda inmunda. ¿Me oyes?—YoonGi lo atrajo hacia adelante para luego echarlo hacia atrás provocando un golpe en la cabeza del señor Jung por estar apoyado cerca de la cama de HoSeok.

—No me hagas daño por favor, me du-duele tan-tanto... — el señor Jung sostenía con su mano sana la muñeca rota y no dejaba de retorcer y enrollar sus piernas y dedos de los pies del increíble dolor que sentía.

—¿Acaso HoSeok no sentía también mucho dolor cuando lo golpeabas, eh?—indago YoonGi con los puños apretados, listo para partirle la cara, pero su prioridad ahora era su omega y no perdería su tiempo con alfas estúpidos. Como esperaba, el señor Jung no le respondió, y en cambio, bajo la mirada soltando gemidos de dolor.

Dejo de darle importancia al padre de HoSeok para dirigirse hasta donde estaba su omega, en un rincón hecho bolita, con sus rodillas tocando su pecho y abrazándose a si mismo.

—Sol...  —pronuncio YoonGi en un susurro bajo para no asustarlo,  cuando lo toco en el hombro suavemente este comenzó a sollozar—Bebé... soy yo, YoonGi.

El omega saco su cabeza del hueco que formó con sus rodillas y levanto la mirada. Su cara esta roja y mojada por las lagrimas. cuando reconoció a YoonGi no dudo en lanzarse a sus brazos y apretar con fuerza la espalda de este.

—Al-alfa—dijo entre lágrimas el omega—te-tenía tanto miedo.

—Shhh... todo estará bien a partir de ahora, nos vamos a nuestra casa—decía YoonGi mientras acariciaba los cabellos de su sol. HoSeok  asiente llorando a lo que su alfa le decía. YoonGi coloco sus manos por debajo de los las piernas de su omega y lo levantó del suelo, cargándolo entre sus brazos contra su pecho, HoSeok no pudo evitar enterrar su rostro en el cuello de su alfa y aspirar profundamente su aroma, necesita tranquilidad y seguridad.

YoonGi miro a JiWoo, la beta no había movido ningún musculo cuando YoonGi se adentro al cuarto.

—Gracias por llamarme. Necesito que me hagas otro favor, quiero que empaques todas las pertenencias de HoSeok y me las envíes a mi departamento, no te preocupes por los gastos para enviarme las cosas, yo lo pagare. ¿Entendido?—sentenció el alfa y la beta asintió enérgicamente con la cabeza.

Habiendo dicho y hecho todo lo debido el alfa se encamino hasta el marco de la puerta de la habitación para llevarse a su omega lejos de ese infierno.

—¡Es mi hijo, no puedes quitármelo!—grito de repente el padre de HoSeok y de solo escuchar su voz el omega tenso todo su cuerpo y escondió aún más su cara en el cuello de su alfa.

YoonGi tomo una bocanada de aire para luego expulsarla de su cuerpo. No giró su cuerpo pero si su cabeza de costado, para que el señor Jung escuchara la última palabra que pensaba dirigirle.

—HoSeok nunca mas sera hijo de un monstruo como usted. Ahora solo es mi omega.

YoonGi no dijo nada más y se retiró de allí mismo. HoSeok logro ver la figura de su madre sobre la puerta de la entrada de su casa. Derramando lagrimas por su repentina partida.







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—¿Quieres que coloque otra manta sobre la cama?—pregunto YoonGi llevando consigo dos almohadas extras que siempre guarda en uno de las cajoneras de su cuarto. HoSeok solo lleva puesto una remera de algodón blanca que le llega hasta sus muslos y sus calzoncillos, la remera se la presto el alfa porque no recuerda en donde tiene pijamas extras (aunque su omega se veía indudablemente mejor con una remera de el).

—No hace falta, no tengo frío—replicó HoSeok.

—Si tienes frió puedo darte un abrazo mejor—el alfa guiño un ojo juguetonamente y HoSeok le lanzo una de las almohadas de la cama. Los dos rieron.

HoSeok se corrió a un costado de la cama y palmeo el costado vacío de la cama para que YoonGi lo ocupara. Gustoso por el gesto de su omega fue hasta la cama y se cubrió tanto  él como HoSeok con la sabana y manta.

El brazo de YoonGi paso por la cintura de su sol y lo atrajo hasta su propio cuerpo, HoSeok no se resistió para nada, el mismo aprovechó para pegarse todo lo que el espacio le permitía.

YoonGi posó su barbilla en la cabeza de su omega y HoSeok pudo sentir el cálido aire caliente que el alfa expulsa por su nariz.

—¿YoonGi?—pregunto HoSeok en un susurro, sus ojos se iban cerrando lentamente.

—¿Si, sol?—respondió YoonGi moviendo sus dedos en forma de círculos sobre la piel de la cintura de su omega.

—¿Ahora esta es mi casa?

—Si, sol, es nuestro hogar.

HoSeok no hizo mas preguntas porque se entregó a los brazos del señor de los sueños.






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Holis, les traigo otro capitulo gggg ♡

No podía dejarlas en las dudas, actualice lo más rápido que pude~

En otras noticias, me alise y corte el cabello a lo Min YoonJi, ¡he aqui la prueba!

Perdonen, no tenia nada interesante que contar jaja :'c

Mucho amor para ustedes y tengan bonita semana ❤ (aunque ya se esta por acabar esta semana jaja~)


p/d: ese corte ya murió amixs,  estoy  dejándolo largo y sin flequillo. :D


Editado y corregido: 20/12/2019

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