JiMin sujeta fuertemente los tirantes de su pequeña mochila y emprende su marcha directo a la casa de la familia Jeon, mejor dicho, a tratar de salvar el trasero de su amigo.

El miedo hizo apresurar sus pasos sin darse cuenta de que ya  esta corriendo con toda la fuerza que sus piernas le permiten.

El sol se esconde rápidamente, el cielo se torna de un bonito color rosa mezclado con naranja. JiMin suele admirar y embelesarse por aquel tipo de paisaje, podría quedarse todas las horas que sean necesarias para admirar el aspecto del cielo, pero en estos momentos su deber se encuentra por encima de sus gustos personales. si quería ayudar a TaeHyung tendrá que ser lo más rápido posible, mucho más que el auto de YoonGi.

JiMin volvió a los pasos tranquilos pero rápidos porque ya no lo resistía... su cuerpo aún no se acostumbra al ejercicio. El único que ejercía era una vez a la semana, y justamente en la clase de gimnasia de su colegio. y solo a veces porque busca mil y una excusas para no realizar ningún tipo de actividad.

Se adentro a unas calles ya sin mucha gente y las casas portaban un aspecto humilde y sencillo, no era un barrio de alfas con dinero, sino más bien un barrio de betas, mayormente de la clase trabajadora.

Efectivamente es en donde viven TaeHyung y JungKook.

Diviso con la mirada la casa del beta y de su enamorado con el corazón revoloteando de felicidad al notar que frente a la casa no había ningún auto negro estacionado. La casa tiene un bonito patio delantero, con muchas flores en macetas y cazadores de sueños colgados sobre el techo delantero que poseía el hogar en caso de lluvias.

Es una sorpresa que todas esas plantas sean cuidadas por TaeHyung, ni siquiera la madre tenia de esas cualidades en la jardinería. El beta riega y cuida las flores mejor que una ama de casa. JungKook se lo había contado una vez que se quedó a dormir (fue una vez que se le había hecho demasiado tarde como para volver a su casa, y aunque JungKook ofreció acompañarlo hasta su hogar no lo acepto). No tenía dudas sobre TaeHyung, es una persona amable, atenta y bastante indiferente en temas ajenos a su entorno, solo que algo en él se fue partiendo en muchos pedazos... su corazón se rompió por HoSeok, por querer sostener un amor unilateral.

Sin querer los pensamientos de JiMin se enfocaron en lo mal que estaban las cosas para el beta, y para HoSeok no eran lo mejor tampoco, cada vez HoSeok se culpaba más de su condición.

JiMin también en ocasiones se sentía mal por haber nacido omega, pero él contaba con el amor y apoyo incondicional de sus padres que lo comprendían. Los padres de HoSeok eran otra historia.

Volviendo a la realidad apresuro de nuevo el paso, empujando la puerta oxidada y despintada de rejas se introdujo al patio de los Jeon, ya cerca de la puerta principal golpeó varias veces esta.

Con un pantalón de dormir y una musculosa blanca abrió la puerta un somnoliento JungKook.

—¿JiMin? ¿por qué estás aquí?—preguntó el alfa tocándose la nuca con una expresión confundida en el rostro.

—Yo... — y el omega se quedó con la boca abierta. Tenía en frente de sus narices a el alfa mas sexy que pudo haber existido alguna vez en el mundo. Su cabello lucía desordenado y un poco levantado, sus orejas portaban al menos tres argollas en cada una y sus brazos tan bien trabajados... podría ser un dios divino camuflado en el cuerpo de un alfa. Tanta belleza en una persona no podía ser real.

Decir que JiMin es un omega que solo piensa en sexo no sería para nada falso. Todos los días se imaginaba sudando y jadeando bajo el esculpido cuerpo de JungKook. No veía la hora de estar acoplado con el para toda la vida.

Solo si el alfa se lo propone podrían...

—¡JiMin! Deja de babear por la boca y responde mi pregunta—en un tono fuerte y claro sacó de su ensoñación momentánea al omega pelirosa y este solo pudo ruborizarse de lo tan avergonzado que estaba.

—¡Lo lamento! Vine porque necesito hablar urgentemente con TaeHyung, ¿el esta aquí ahora?—pregunto en un tono bajo de voz y el alfa le respondió asintiendo con la cabeza, alejándose de la puerta para dejarlo pasar.

JungKook le señalo la silla cerca de una pequeña mesa de madera para que se sentara allí mientras iba a buscar a su hermano.

Dirigiéndose hasta la silla se sentó, y juntó sus manos para tocar de forma nerviosa sus dedos. Quería mandarle un mensaje a su amigo para saber si se encontraba bien con YoonGi, si había descubierto la marca... nada indicaba que todo estuviera en perfectas condiciones.

Un ruido de pasos acercándose hacia la sala principal lo hicieron dejar de mirar sus dedos y levantó la mirada. TaeHyung llegó hasta la sala y tomó otra de las sillas y se sentó.

—Habla—TaeHyung fue directo al punto. Ni siquiera saludo a JiMin primero.

—Estás en problemas, un problema grande que involucra tu vida—pronunció sin más JiMin, si el beta se iba a comportar de manera grosera, el también sabe como hacerse respetar.

Fue entonces que TaeHyung se quedó en silencio unos segundos, meditando las palabras del pelirosa, luego dejó escapar una pequeña risa de incredulidad.

—Déjame adivinar, tiene que ver con el querido y adorado alfa de HoSeok, YoonGi ¿no?—hablo en un tono soberbio y sarcástico, JiMin comienza a fastidiarle la actitud burlesca que presenta su amigo, su vida corre verdaderamente peligro y él no se toma ninguna palabra en serio.

—Esto es serio, lastimaste el corazón de HoSeok e incluso te atreviste a morder su cuello, hoy YoonGi se lo llevó a su departamento y lo más probable es que ya sepa lo de la marca. ¿Qué piensas hacer si YoonGi quiere pelear contigo?

TaeHyung no emite ningún sonido. Su mandíbula se tenso. Cuando mordió en el cuello a HoSeok jamás se le cruzó por la mente el hecho de que YoonGi podría tomar cartas en el asunto.

El solo siguió a su instinto primitivo... a su corazón dañado.

¿HoSeok es inocente? Claro que lo es. El solo recibe todo lo malo de las personas que lo atacan y lo evade como puede. Si merece morir por haber lastimado el corazón del hermoso omega... entonces aceptaría el castigo eterno.

Un ruido acaparó toda la atención de ellos, con una mano en el pecho el omega se levantó de la silla y se acercó a la ventana de la casa para ver de qué se trataba. Corrió disimuladamente la cortina para ver con claridad.

El auto de YoonGi se estaciono en frente de la casa de los Jeon. YoonGi fue el primero en bajarse del auto, se acercó hasta la parte del copiloto y abrió la puerta, con una mirada llena de miedo salió HoSeok de allí.

—Es el auto de YoonGi, ¡Por favor no hagas nada estúpido!—aviso JiMin desde la ventana observando.

—Voy a salir—anuncio TaeHyung, sin dudar un segundo se acercó hasta la puerta y la abrió como si nada. Saliendo al exterior.

JiMin gritó el nombre del beta reiteradas veces para que no saliera de la casa pero no le hizo caso. Asustado se fue hasta la habitación de JungKook para que ayudara a su hermano.

La mirada de YoonGi hacia TaeHyung no era para nada bonita. Los ojos de YoonGi destilaban odio, demasiada furia acumulada y el culpable de todo al fin da la cara: con una mirada indiferente a la situación pero a la vez determinante a lo que se vendría.

HoSeok, al lado de YoonGi, con la cabeza baja mirando sus pies, se lo notaba nervioso, de eso no había duda, sus dos manos apretaban con fuerza el extremo de su remera. Y la remera no ocultaba en lo más mínimo la cruel marca creada por el beta.

—Seguramente sabes porque he venido hasta este lugar, ¿Verdad, simple beta?—así como la mirada de YoonGi producía chispas su lengua no se quedaba atrás. Haberle dicho que era un ser "simple" y catalogado como beta hizo que las venas en el cuello de TaeHyung se tensaran y se marcará por su piel.

—Si. Lo se. Y estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de mis actos, alfa.—respondió con la poca tranquilidad y paz que le quedaba a su cuerpo.

—¿Entonces sabes que te despellejare con mis propios dientes no?, en mi manada de alfas puros si alguien toca algo que no le es de su pertenencia entra en una pelea hasta la muerte, y eso es lo que te sucederá a ti hoy. Vas a pagar muy caro por haber querido tomar a mi omega.—las palabras de YoonGi eran terriblemente crueles, frías. HoSeok no podía creer que YoonGi lo esté llamando de su "pertenencia" como si fuera un simple objeto del cual poseer. Su lado animal está tomando el control total de su mente y cuerpo, en su estado racional jamas trataría al omega como una cosa ni mucho menos arreglaría las cosas a los golpes.

YoonGi sujeto de la muñeca a HoSeok y lo apartó de su lado.

—Quédate atrás y observa.— exige YoonGi, en ese momento salían de la casa JungKook y JiMin, apenas el pelirosa divisó el delgado cuerpo de su amigo corrió hacia él y lo abrazo tan fuerte como si su vida dependiera de ello.

JungKook no movió ni un músculo en el lugar donde estaba, observando detenidamente la situación de su hermano.

Sin esperar a que alguien se encargara de ser el "referí" de la pelea, YoonGi se acercó a paso rápido hacia TaeHyung y lo tomó del cuello de su camisa. El beta no grito pero la sangre de su cuerpo parece detenerse.

El acto hace que JiMin y HoSeok griten, JiMin no lo piensa dos veces y va hasta JungKook y le toma de la mano, sacudiéndolo en el proceso.

—¡Haz algo por favor! ¡Va a matarlo!—imploro JiMin con las esquinas de sus ojos desbordando lágrimas de impotencia.

JungKook bajo la mirada negando.

—No puedo hacer nada por él, las peleas de los alfas terminan hasta que uno de ellos muera. Yo soy uno y lo entiendo perfectamente. Así son las reglas.

—¡Me importa una mierda las reglas! ¡el es tu hermano por todos los cielos!—chillo JiMin con la vista borrosa por las lágrimas que ahora caían por sus mejillas.

El alfa estampo el primer golpe en la cara del beta y este cayó como peso pesado al suelo. Le dio justo en la nariz por lo cual comenzó a sangrar. Luego le propinó una patada en el estómago y TaeHyung se retorció del dolor.

—¡Se un hombre y levántate para pelear!—espetó el pálido, JiMin gritaba mientras los brazos de JungKook lo sostenían por la cintura para que no se entrometiera.

HoSeok observa todo sin poder pestañear, su corazón no deja de bombear sangre velozmente, sus piernas le tiemblan tanto que podría caerse en cualquier momento. YoonGi esta fuera de sí. TaeHyung no parece querer defenderse, si nadie hace algo pronto pasara algo muy malo.

El alfa jalo fuertemente los cabellos del beta y lo miró firme a los ojos , volvió a tirarlo contra el suelo. Taehyung ya no se movía, sabia que venia su fin, no le tenia miedo a la muerte... es lo justo.

Cerró sus ojos esperando el último golpe que lo llevaría al infierno... pero el golpe nunca llegó.

Abre uno de sus ojos como puede y observa a YoonGi quieto, con los dos puños apretados y magullados por haber peleado. Unos delicados brazos sujetan con fuerza el abdomen bajo del alfa.

HoSeok es quien sostiene a YoonGi.

—Ya basta... por favor... no lo lastimes mas, vuelve a ser el YoonGi que conozco.— y como si las palabras de HoSeok tuvieran vida propia hicieron a YoonGi regresar en sí, notando lo malherido que dejó al beta de diecisiete años.

Se le fue de las manos todo su auto-control.

Algo líquido y salado resbala por sus mejillas, parecen ser lágrimas de su propiedad.

Lentamente toma las manos de su sol y las aparta para poder girarse y quedar completamente a su vista.

Quiere un abrazo de su omega, es todo lo que necesita.

"Perdóname mi sol" repite una y otra vez el alfa y HoSeok como puede le acaricia la espalda despacio, en voz baja le susurra al oído que todo estaría bien.

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¡Hola!

Hoy una lectora me dijo que repetía párrafos y los hago confusos, no me quedó muy claro si se refería a párrafos exactamente iguales (lo que siempre suele ser error de wattpad) o si de verdad repito lo mismo.

Se que soy bastante recursiva con todas las palabras que utilizo, y siempre me esfuerzo en tratar de cambiar la palabra por algún otro sinónimo para no utilizar la misma siempre.

A lo que voy con todo esto es que lamento no ser muy buena escribiendo, y que de verdad estoy practicando un montón en mejorar mi escritura, pero soy humana, y estas cosas me afectan, me entristecen demasiado. Siento que lo que escribo en esta historia no es realmente bueno.

Ante todo sepan que yo nunca voy a dejar sin final a esta historia, ya se como la voy a terminar, así que de eso no se preocupen, nunca me gusto que los fickers abandonen sus historias y dejen a sus pobres lectores en la incertidumbre misma.

Solo quería hacer catarsis sobre esta cuestión. Hoy me encuentro muy triste.

¡Gracias por leer esta aclaración personal!

p/d: Como ando editando los capítulos pensé en borrar la aclaración pero lo dejo ahí porque recibí comentarios muy bonitos. Gracias a todos, ya me siento mejor con mi escritura y voy a seguir aprendiendo cosas nuevas para mejorar.

Editado y corregido: 20/12/2019