•๑━━━━━━━━━๑• CAPITULO 1 •๑━━━━━━━━━๑•

¿Cómo terminamos así?

Esa es una gran pregunta.

El inicio de esta historia se remonta a un día después del festival deportivo de UA. A los directivos les pareció bien que sus muchachos tuvieran un día de descanso, al menos así estarían al 100% para lo que vendría luego.

En algún momento Uraraka pensó que su siguiente paso era duplicar sus esfuerzos para ser una heroína, pero no contaba con lo que la vida le tendría preparado para ese día.

— ¿Qué voy a comer hoy? Hmmm oh, mochi

Llegó a su departamento sin problemas, en el camino saluda a la casamentera y le agradece por perdonarle sus retrasos con la renta, prometiendo a la siguiente pagar a tiempo.

— Jaja ya te dije que está bien Uraraka, comprendo tu situación — Dijo una chica alta y delgada, cabello rubio con dos coletas de lado

— Siento ser una molestia jeje — Dice rascando su nuca y sonriendo agradecidamente — De nuevo gracias, Ditkovich-San

— Solo dime Ursula — Pidió en tono amigable — Siempre puedes venir conmigo a charlar, te estaré esperando — Y se despidió con un ademán y se fue a seguir barriendo la acera del edificio

La señorita Ursula es una persona amable, gentil y bondadosa con todos, tiene acento ruso, pero aun así habla japonés a la perfección.

— *¡¿Eh?! ¿Está abierto?* — Dijo en tono bajo con algo de miedo, la puerta de su departamento ya estaba abierta

Pensó que se trataba de un ladrón, pero para su sorpresa solo eran sus padres que habían venido de visita. Ambos son recibidos gratamente por la chica de mejillas llenitas quien apenas podía contener su emoción con ambos.

No resistía estar lejos de los brazos de su padre o estar varios días sin que su mamá le dijera "Cariño" era un capricho culposo que tenía, ser mimada por las personas que más ama es lo mejor del mundo. Pero aun así sabe contener su emoción y no forzar demasiado a sus padres.

— Así que ¿Vi-vi-vi-vinieron en tren bala hasta aquí? — Preguntó por enésima vez mientras picaba las verduras

— Ochako, mira por favor lo que haces con el cuchillo — Pidió su madre con preocupación

— Oh jejejejeje lo siento lo siento — Se disculpa sin poder dejar de sonreír

— Cielo, estás ensuciando el techo — Su padre que acababa de entrar a la cocina señala el techo donde todos los vegetales que Ochako había picado yacen flotando

— Ups lo siento lo siento — Juntando sus yemas — Liberar-

— ¡Ochako no! — Trataron de detenerla, pero ya era tarde. Ahora los 3 estaban cubiertos de vegetales picados

— Ahhh — Gritó Ochako con horror — ¡Lo siento lo siento lo siento!

Sus padres solo se rieron cariñosamente mientras le daban a su hija un buen abrazo. Habían estado separados casi mes y medio, para la mayoría de adolescentes que no ven la hora de salir de casa eso sería un sueño hecho realidad, pero para alguien como Ochako que ama a sus padres más que a nada en el mundo estar cada día sin ellos es un puñal al corazón, porque su hogar esta con sus padres.

Pero si para darles una vida mejor tenía que apartarse y estudiar en otra ciudad, ella daría todo de sí. Porque ella de pequeña sabe lo difícil que es vivir en este mundo.

#FLASH BACK

— Ven Ochako-Chan, vamos a jugar — Invitó un agotado castaño a su hija de 8 años

— Pero papá, estás cansado deberías dormir, mañana te necesitan en el trabajo — Decía con una cara de angustia

— Ow cielo ¿No me digas que no quieres jugar conmigo? — Con un falso puchero — Estuve todo el día esperando la hora de la salida para verte — Decía con tristeza volteando a su cuarto — Sniff sniff PERO SI LO QUE QUIERES ES ESTAR SOLA LO ENTIENDO — Gritó dramáticamente

— ¡NO ESPERA NO ERA CIERTO!

— ¡Te pillé! Jaja — El castaño arremete con un ataque sorpresa de cosquillas que le sacaron unas dulces carcajadas a su hija, su tesoro

— Jajajajaja no papi jajaja basta jajaja — La niña pataleaba tiernamente en los brazos de su progenitor quien luego la envolvió en un cálido abrazo — Papi... — Llamó Ochako volviendo a su angustia — ¿Siempre seremos amigos?

— Jeje... Por supuesto bebe — Besando tiernamente esos adorables y esponjosos cachetes — Pero solo si prometes que dejarás de preocuparte por nosotros y serás una niña feliz — La niña entró en un dilema, no quería dejar de preocuparse por sus padres, pero cierto era que si lo hacía ellos estarían tristes. Esa fue quizás la primera mentira de Ochako

— Lo prometo — No lo dudo, si con eso podía seguir preocupándose y hacerlos felices, ella lo haría

FIN DEL FLASH BACK

— Ufff... Siento que pasaron mil años desde que comía algo así — Dijo Ochako con una sonrisa boba y tono de voz alegre

— Igual, creo que pasó mucho desde que cociné para los tres jaja — Madre e hija compartían la misma sonrisa, tenían la misma aura tan pura que por poco hace cenizas a un ser mortal como el Señor Uraraka — Cielo ¿Estás bien? — Preguntó preocupada

— Estoy perfecto — Dijo con esfuerzo de no ceder a la ternura

Terminaron de comer y Ochako se apresuró a lavar los platos enseguida, si no fuera por su madre que la corrió cuando llegó al lavador.

— Alto ahí señorita, deja que tu madre sea tu madre por hoy jiji — Sonrió la castaña mayor

— Pe-pero mamá-

— Sin peros, ve a charlar con tu padre, ya hiciste mucho hasta ahora — Prácticamente corrió a Ochako de la cocina

La octava finalista del festival deportivo trató de protestar, pero le cerraron la puerta en la cara. Sin opción regresó al comedor donde encontró a su papá recostado en el sofá viendo televisión.

— Jeje, mira, eres tú — Señaló el castaño a la pantalla

— Wow, realmente todos salimos en la tele — Dice con entusiasmo mientras se sienta de un salto junto a su papá quien al verla rápidamente la abraza con un brazo acercándola más a él

— Recuerdo ese día que un héroe detuvo a un villano en la calle, cuando vi tus ojos brillando supe que querías ser como él — Comentaba su padre con una sonrisa cansada — Dime ¿Cómo te sientes ahora que estás en la mejor academia del país? Y todo por tu esfuerzo

— ¿Por dinero? – Dijeron sorprendidos

— S-si... E-es un tanto vergonzoso puesto que ustedes tienen razones tan nobles

Siendo sincera, Ochako prefería algún otro empleo mejor remunerado, pero les prometió a sus papás que dejaría de preocuparse por ellos e iría por su sueño. Ser una heroína por dinero era el punto medio, de ese modo podría preocuparse por sus padres y hacerlos felices.

Se recluyó de pequeña estudiando duro para poder ganar una beca para asistir a la academia, entrenó todo lo que pudo para pasar el examen práctico y ganó su lugar en la clase A. Si iba ser una heroína por dinero, se quería asegurar de elevar su valor al máximo, aunque le diera vergüenza sus motivos.

— ¿Ochako? ¿Qué tienes? — Interrogó el castaño, preocupado porque hace rato que su hija quedó en silencio

— ¡AH! — Su cabeza dio un brinco cuando su papá le tocó el hombro — Lo siento me distraje jejeje — Risa nerviosa — Se siente genial, tengo que esforzarme al máximo si quiero ser una heroína, mis compañeros empiezan a dejarme atrás, no se los dejaré fácil

— Q-qué bueno hija — Felicitó con un tartamudeo en su sonrisa. Bajo su criterio su hija se esforzaba demasiado, la apoyaba, pero eso no quería decir que no se preocupaba. Todo sin saber la verdadera razón que había detrás del esfuerzo de su pequeña, pero como dicen algunos "La ignorancia es una virtud"

— Uffff... al fin un poco de paz — Dijo la señora Uraraka desplomándose en un espacio libre en el sofá

#FLASH BACK

— [Ochako-Chan... No has cumplido con tu promesa ¿Cierto?]

— ...

— [Bebé... Estuviste fantástica, en serio lo digo]

— Snifff no sniff yo fallé yo-yo

— [Hija, debes saber cuándo parar]

— Snifff ¡No quiero parar! — Decía llorando a mares — Quiero que sean felices snifff lo son todo para mí, quiero ser fuerte para ustedes, quiero darme prisa snifff quiero sniff quiero-

— [Dulce Ochako] — Escuchó la suave voz de su madre — [¿Lo recuerdas? Así te decíamos de bebé, jeje]

— [Linda, estamos aquí, no nos iremos a ningún lado]

— [Eres la persona más fuerte que conozco, y no lo digo por ser tu madre jeje] — Rio con orgullo – [Siempre sigues adelante y no te rindes, y no sabes cuánto amo eso de ti. Eres mi tesoro, dulce Ochako]

— [Nuestro tesoro] — Agregó el padre

— Sniffff... s-se lo a-agradezco snifff ¡Me esforzaré más!

— [Jajaja ay bebé que terca eres, tú no sabes cuándo parar jaja]

#FIN DEL FLASHBACK

— Deberíamos ir por helado — Sugirió el padre de familia. Los ojos de Ochako se iluminaron como luces de navidad

— Sé una tienda que lo vende barato, solo espérenme que busco un cupón

La tarde se había esfumado, se podría decir que todo lo que hicieron fue estar abrazados en el sofá conversando y poniéndose al día. Cuando Ochako salió del cuarto con lo que buscaba encontró a su madre desvanecida en el sofá.

— *Hmmm* — Musitó forzándose a abrir los ojos — *No... Les juro que no tengo sueño* — Decía triste intentando levantarse

— No mamá, no te fuerces — Ochako la empuja con cuidado recostándola de nuevo

— Linda, tu descansa en lo que Ochako y yo vamos por el helado — A lo que Ochako asintió

— Hmmm owww — Bosteza — Bien

— De-de acuerdo — Dijeron ambos aguantando sus ganas de bostezar

El cielo comenzaba a oscurecer y las ventanas de algunas casas comenzaban a resplandecer por la luz de dentro. Por la calle ambos castaños iban caminando tranquilamente, por la diferencia de altura Ochako iba pegando su mejilla al brazo de su progenitor.

Desafortunadamente cuando llegaron, la tienda ya había cerrado.

— ¡¿Eh?! ¡¿Eh?! — Gritó Ochako — *¡¿Cerrado por mudanza?!* — Leyendo el letrero en la vidriera

— ... — El señor Uraraka se quedó en silencio y vio la desilusión en el rostro de Ochako. En su cabeza seguía eso de que su hija se esforzaba demasiado, y pensó ¿Qué ejemplo sería si no hace lo mismo — Bueno, vayamos a otra tienda — Respondió con calma

— ¿Qué? ¿Pero en las demás tiendas será más caro?

— ¿Y? Hoy es una noche especial, ya te lo dije — Dice manteniendo una deslumbrante sonrisa — Te haremos una fiesta por tu esfuerzo

— Pe-pero-

— Sin peros, te estás esforzando mucho, es lógico que como tus padres hagamos lo mismo

— Eh... Si... jeje — Reía con culpa — "Si supiera que lo sigo haciendo por ellos" — Era buen momento para hablar, pero decidió callar

Tal vez... Sin tan solo... Solo tal vez si hubiera dicho algo ese día, las cosas no hubieran tenido que terminar de esta manera ¿Por qué les mentí?

El cielo ya estaba azul, la noche los cubría y ellos aún no volvían. Si bien a Ochako no le agradaba la idea de seguir alejándose de los edificios su padre había dicho que seguirían hasta hallar una tienda.

— Mira Ochako, te dije que aún había una tienda — Señaló el castaño mayor a una vieja estación de servicio

— Si, que bien jeje — Rio con nervios. Desde hace rato que Ochako sentía una sensación inquietante en la espalda

CRASH

— ¡¿QUÉ ES ESO?! — Rápidamente Ochako saltó a la defensiva, pero solo se trataba de una ancianita a la que se le había caído una botella de vidrio

— Uy como lo siento ¿Te asusté? — Se disculpó haciendo una reverencia — Iba camino a mi casa, pero... Las bolsas son muy pesadas

En ese momento, la apodada como Chica Infinito sintió un deseo de ayudar a la mujer. Con su habilidad para quitarle el peso a las cosas levantó las bolsas de la señora y dispuso a acompañarle.

— ¿Usted vive cerca verdad? — La señora señala una casa al frente en diagonal — Genial, volveré pronto papá

— Pero hija- — Dudaba con preocupación propia de un padre

— Tu ve comprando el helado, yo ayudaré a la señora, regreso enseguida jiji — Tranquilizó con una sonrisa

— Bien, pero te estaré observando

— Tienes una muy buena hija — Comentó la señora sonrojando a ambos compañeros

https://youtu.be/KmHnxYmiCno

No debimos habernos separado

— Tenga — Dijo Ochako dejando las bolsas en la entrada — Yo volveré con mi padre, cuídese ¿Si? — Despidiéndose con un ademán

— Gracias hijita. Tú también cuídate, afuera es peligroso a estas horas

Si no ayudaba a la señora ¿Seguiríamos juntos? 

Comenzó como un día cualquiera, sin saber que estaba a punto de ver algo que cambiaría su vida para siempre 

BANG

— *¿E-están asaltando la tienda?* 

Pero de haber estado juntos ¿Habría cambiado algo? 

— ¡Po-por favor no! — Lloraba y rogaba el cajero 

— ¡Te dije que te cayes! 

BANG

— ¡Apresúrate y hazlo ya! — El señor Uraraka vio con horror el cuerpo del pobre hombre cayendo sin vida al suelo en un charco de su propia sangre — ¡¿QUÉ ESPERAS?!

— Y-ya voy — Sabía que el era el siguiente, lo sentía en los huesos. Miró los ojos del maleante enmascarado frente suyo, pudo ver el titubeo en sus ojos, era solo un niño, poco mayor que su hija 

— ¡Hazlo ya! El es tu presa ¡Acabalo! — Gritó uno de sus 4 compañeros

Si no nos hubiéramos separado... No, si yo no hubiera mentido desde el principio esto sin dudas no habría pasado

— ¡PAPÁ! — Gritó Ochako corriendo sin pesar a toda velocidad. Se quitó el peso para ir más rápido pero no llegó a tiempo 

Si yo no te hubiera visto ese día...

SLASH 

— ¡NOOOOO! — Gritó Ochako a través de la vitrina como el maleante degollaba a su padre con un machete 

Si tan solo no me hubiera chocados con ellos...

— ¡Vámonos de aquí! — Gritaron los maleantes metiéndose en 2 grupos de autos — ¡Rápido! — Le gritó al chico del machete que simplemente estaba en shock 

— ¡E-espérenme! — Corrió hacia ellos pero fue derribado por la castaña 

— ¡¿POR QUÉ LO HICISTE?! — Gritó desgarradoramente con sus ojos llenos de lágrimas 

— ¡Quítate! — El chico la alejó de un golpe y Ochako por error le quitó la mascara viendo su cara. Fue solo un segundo pero consiguió memorizarlo — Agh mierda 

¿Por qué tuvo que pasarnos algo como esto? ¿Por qué tú? 

— ¡PAPÁ! ¡PAPÁ! ¡PAPÁ! — Tras recibir el golpe Ochako se arrastró dentro. Pudo verlo a los ojos, sufría, estaba asustado — Snifff papá... va-vas a estar bien tranquilo, so-solo respira respira respira ¡Por favor! Snifff ¡QUÉ ALGUIEN LLAME UNA AMBULANCIA! — Gritó desesperada 

— *Gugh... kik*

— Ya papá snifff no hables snifff la-la ayuda viene en camino Sniffff — Pero nadie iba a venir. Sin más opción lo cargó ella misma usando su don corriendo al hospital — ¡POR FAVOR AYUDA!

Fue dejando un rastro de sangre y lágrimas en el camino, en su manos sentía el peso de una vida, y esa vida no era otra que la de su padre, su querido padre, la persona que más la ama en todo el planeta.

Siguió corriendo y gritando con desesperación hasta que llegó al hospital. 

Esa noche 5 maleantes atacaron una estación de servicio, las únicas dos victimas fueron un empleado que trabajaba ahí y su padre que se vio envuelto. Ochako estuvo apunto de entrar a ese lugar, pero no lo hizo porque justo una señora que necesitaba ayuda estaba ahí...

...

...

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Por pura suerte

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Viendo el impacto positivo del capitulo anterior decidí hacer una nueva parte lo antes posible. Tenía pensado subirlo temprano pero estuve ocupado trabajando y a la tarde me tomó un rato imaginar este capitulo.

No fue lo que esperaba pero estoy satisfecho ¿Ustedes? 

Si quieren que la serie siga voten y comenten que le gustó y que no les gustó. Sino sería difícil ver que se puede mejorar.