•๑━━━━━━━━━๑• Lethal Pink •๑━━━━━━━━━๑•

No era mi intención acabar así

— ...........................................Suelta eso

—  Uraraka baja el arma 

— ¡Suéltalo! 

—  ¡No hasta que bajes la puta arma!  

Solo quise hacer lo correcto, yo jamás quise ser una asesina 

—  Uraraka, dime ¿Por qué te uniste a la liga de villanos? 

— Deku, por favor... No me obligues a hacer eso 

— Dame una razón, solo una ¡Te pido solo UNA razón! 

— Tch ¿QUIERES LA VERDAD?

— ¡Dime la verdad!

— ¿QUIERES RESPUESTAS? 

— ¡Creo que me las merezco! ¡Dime la verdad!

— ¡NO SABES QUE HACER CON LA VERDAD!........................... 

Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y hacer las cosas diferentes, pero habiendo llegado tan lejos no puedo echar marcha atrás 

— Lo siento... Pero no puedo dejarte hacer esto...

— ¡Estoy solo a un paso! ¡A un paso de hacer que todo esto termine!

—  ......................Si dejo que lo mates... ¿Terminará esta masacre?

— ...

— No puedo dejar que lo hagas 

— ¡He llegado muy lejos para retroceder ahora! Tch maldición ¡SOLO SUELTA EL PUTO PAPEL!

Aun hay alguien a quien debo matar

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A pesar que la sociedad avanzó tanto al punto de tener héroes y villanos rondando por las calles, algunos siguen asistiendo a lugares como el que nuestro espectador se encontraba.

— ¡Bienvenido al Maid-Queen ¿Puedo tomar su orden? Miau — Decía una chica vestida de una especie de chica gato maid

— Oh n-no no, aun espero a unos amigos — Rechazó con algo de vergüenza un chico de como 20 años desalineado, un vago — Podría servirme más café — Dijo con algo de culpabilidad en su gesto por tenerla esperando 

— Descuide, Miau. Tómese su tiempo, aquí todos son bienvenidos, Miau — Dice guiñando el ojo

Media hora más tarde, nuestro protagonista de turno ve llegar al trío de ineptos que buscaba. Ellos llegaban caminando con tranquilidad y con sus brazos abiertos esperando un abrazo de bienvenida ¿Es que acaso ninguno tenía un reloj? Pero conociéndolos seguro que apenas sabían leer uno

— Jesse Pinkman ¿Cómo estas hermano? — Saludó el más delgado y alto del grupo 

— Jesse, amigo ¿Cómo estás? — Dijo el rubio de estatura promedio 

— ¿Cómo estas Pinkman? — Pregunta el más bajito y gordiflón de los tres 

— Skinny Pete, Badger, Chris. Hijos de perra ¿Tienen idea de que hora es? — Todos frenan en seco a la actitud mordaz de su compañero — ¡Estuve dos jodidas horas esperándolos aquí!

— El Pinkman de siempre — Bromearon mientras cada uno tomaba su lugar en la mesa de 4 donde el ya nombrado Pinkman los estuvo esperando — Tranquilízate hermano, solo tú puedes estar dos horas... Rodeado de estas bellezas y aun así esta de mal humor — Dice señalando con el pulgar a una maid que acababa de agacharse para recoger algo, mostrando su perfecto trasero en el proceso 

— ¿Puedo tomar su orden? Miau — Dijo la Maid de hace rato 

— Oh oh — Badger, el más hormonal del grupo es el primero en hablarle a la chica — Ah si, l-la verdad m-me gustaría algo dulce — Dijo sonrojado con la carta, carta que Jesse le arrebató con enfado 

— Badger, por un cuerno ¿Tú de que vas? — Jesse tenía una vena hinchada en su frente 

— Ow... ¿No ordenarán nada? — La maid hace un triste puchero 

— N-nononono descuide si ordenaremos — Jesse trató de ratificarse rápidamente 

— Mal ahí Pinkman — Chris solo leía su carta en silencio y de vez en cuando opinaba 

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Al final perdieron otra media hora en el Maid-Queen, y todo porque Badger no se quería ir sin conseguir el número de la Maid. El cuarteto sale a la calle, la gente se le queda viendo con algo de asco, haciendo comentarios en contra de la juventud delincuente. 

 — Tch ¿Por qué no buscan trabajos decentes? 

— Son unos vagos — Decía la gente

— Jesse Pinkman ¿Pasa algo? — Preguntó Pete, el más perceptivo del grupo — ¿Tienes miedo?

— Ja ¿Miedo? No me subestimes, esto no es nada para mi 

— Si tu lo dices

— Jesse ¿Estás seguro de esto? Volver a las pandillas — Cuestiona Badger 

— Todos nos preocupamos por ti Pinkman — Comenta Chris tan tranquilo como siempre

— Hermano, escúchame — Dice Pete con su mano en el hombro de Pinkman — Lo estás haciendo bien, reconstruir una vida no es fácil, pero tú eres el más listo de nosotros cuatro, sabemos que puedes hacerlo 

— No, Skinny Pete, no... — Niega Pinkman — Necesito el dinero de este trabajo, no será como antes porque esta vez el dinero no es para mi 

— Owww... ¿Y quien es ella? — Jesse siempre odió el olfato de Badger

-Present Mich-

Aleas: Badger

Quirk: Love-Smell

Explicación: Puede oler las emociones de las personas, a cada emoción le asigna un aroma distinto. Mientras que las emociones positivas tienen aromas dulces, las emociones repulsivas tienen aromas desagradables 

— Ufff que dulce aroma

— Quítate imbécil — Alejándolo de un codazo de la nariz — Es mi ex jefa 

— ¿La ingeniera? Hermano, pensé que la odiabas — Skinny Pete exclamó sorprendido — Pero si fue ella quien te despidió sin motivo 

— Si, básicamente te hundió, mal ahí Pinkman — Negó Chris decepcionado que su amigo fuera un simp 

— Jeje ¿Ella no tiene el doble de tu edad? Uff uff — Badger a pesar de tener la nariz sangrando seguía de hormonal, un efecto secundario de su QuirK 

— ¡Que te quites! — Lo vuelve a codear 

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Hacer esto no lo ponía orgulloso, es más, no podía dejar de escuchar su dulce voz en su conciencia diciéndole que no se metiera en problemas. Pero estaba decidido, en este sobre natural mundo lleno de porquería personas como ella son un faro en el cruel y frío mar, una luz de esperanza para la humanidad.

Él por otro lado, ya estaba hundido antes de empezar, a los 4 años cuando apareció su singularidad fue rechazado por todo aquello a lo que alguna vez llamó familia y hogar. Un Quirk que te permite ver a través de la ropa, para una familia de clase alta como la Pinkman no podía haber cosa más vulgar.

El pequeño a una edad muy temprana vio cosas que no comprendía, fue tratado de pervertido cuando él ni siquiera conocía el significado de la palabra. Todos actuaban raro con él, quería ser un doctor pero las palabras que recibió fueron:

— Con un don así no puedes ser un Doctor

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— ¿Es aquí? 

— Si Jesse, es la dirección que pone aquí 

— Más vale que no te equivoques de nuevo Badger, porque si no juro que te voy a-

— Oigan oigan oigan... — Pete se asoma entre ellos dos agudizando su vista — ¿Por qué el jefe Takerawa nos pediría quemar una escena de un crimen policial? 

— ¿A quien le importa? Terminemos rápido así me puedo ir de este basurero — Dice Jesse enojado, pateando algunas bolsas de desechos que había ahí 

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Como en una película de terror, la puerta se abre lentamente asiendo un crujido que hizo eco en toda el departamento. Se podía ver en la entrada a Jesse en primera fila, con Badger y Chris por detrás, y la cabeza de Pete sobresaliendo al resto desde el fondo. 

Dentro era todo un desastre, había indicios de peleas por todos lados, paredes con varios agujeros que debieron haber sido de alguna escopeta, en el piso había marcas de zarpazos y vidrios rotos. Pero lo que más sobresalían eran las marcas con tizas de los cuerpos que antes había ahí. 

— ¿No dejaremos huellas verdad?

— Quemaremos todo el lugar — Informó Pete a Jesse 

— B-bien — Asintió normalizando la situación 

Pete repartió unas botellas de querosén que traía consigo y los 4 juntos la comenzaron a rosear por todo el piso. En un momento Badger cruzó por el lavadero donde halló la ropa sucia.

— Oh, encontré un tesoro — Dejando todo de lado, el pervertido toma del canasto de ropa sucia un corpiño que había ahí el cual presiona contra su cara — Ufff... tan dulce... No, espera... ¿Qué es este olor? 

El aroma, no era ni dulce ni desagradable, era diferente, era como el humo, asfixiante, toxico, comenzaba a sentirse mareado del fuerte aroma que emitía esa prenda de ropa. Quien quiera que sea la portadora sentía en esos momentos una terrible ira quemando todo en su interior hasta consumirla. 

— ¿Qué demonios haces? — Jesse apareció por detrás — Maldita sea no vinimos a jugar maldito virgen ¡Dame eso! — Gritó arrebatándole la prenda de sus manos 

— Pe-perdón — Se disculpó algo mareado. Otro dato de la singularidad de Badger es que le permite sentir las emociones que olfatea como un receptor, es decir, si huele a una persona enamorada, él puede sentir la calidez de ese amor como si fuera para él, del mismo modo ahora solo sentía terror de haberse sentido el peso de esa furia sobre él — *¿Y ahora qué demonios le pasa?* Tch

Jesse arroja la ropa dentro del lavador y se queda congelado unos segundo por lo que sus ojos estaban viendo. Debajo de la prenda que arrojó había un uniforme, podía reconocerlo aun estando ciego, era el de una estudiante de la UA. El desdichado Pinkman sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral, esto era más serio de lo que se imaginaba, y lo peor es que el uniforme que miraba tenía agujeros y marcas de sangre.

— Tch *Nos van a involucrar con la puta liga de villanos* — Rápidamente toma su celular y llama a alguien — *Contesta contesta*  

En el living, Pete seguía rociando el querosén tratando de no distraerse y vigilando que sus compañeros no se robaran nada, no vaya a ser que luego se metieron en problemas por eso. Mientras caminaba el sonido de cristales partiéndose lo alerta, pero solo era un cuadro que él había pisado. En otras ocasiones hubiera seguido de largo, pero por alguna razón esta vez optó por agacharse y mirar que había pisado.

En el cuadro podía ver una pequeña familia de 3 integrantes, verlos le trajo recuerdos de su infancia, él también era hijo único. Al mismo tiempo siente remordimiento por lo que estaba haciendo y se compadecía por la familia, si ellos estaban haciendo eso es porque de algún modo esta familia se vio enredada en algún malentendido con su jefe.

— Uffff *mierda ahora me siento mal* — Deja el cuadro parado en uno de los muebles y se persigna frente a él — "No consciencia, por favor déjame en paz... Agh, pude ser un cura como mi mamá quería pero noooo, tenía que hacerle la contra" 

Chris por otro lado el era ajeno a todo, era alguien callado, calmado y muy sincero. Su incursión rociando querosén lo guio hacia el baño donde notó algo inusual, había vapor presente como si alguien acabara de usarlo y entonces vio algo desagradable.

— ¡¿Eh?!..................................................................................................................Pelo, iagh — Trató de ignorarlo y seguir su camino pero no pudo, fue a la bañera y sacó el mechón atorado en el desagüe y lo arrojó al cubo de desechos  — Que asco — Repitió mientras se dirigía al lava manos donde se vio a si mismo en el espejo. Aprevechó unos breves segundos para ver su peinado y que todo estuviera en orden, cuando lo comprobó se agachó a lavarse las manos y la cara, pero cuando volvió a subir su vista al espejo....

...Ya no estaba solo 

https://youtu.be/MQquH1Y4U7Q

— ................¿Pero qué- 

*CRASH*

— ¿Qué fue eso? — Jesse desde el lavadero 

— Vino del baño —  Badger 

— Chris... ¿Estás bien? —  Preguntó Pete con preocupación — ¿Chris? — Comenzando a acercarse —  ¿Chris estás bien? 

— Ufff... —  Badger cae al suelo preocupando a sus compañeros — E-ese olor — Cubriendo su nariz con todo su brazo — E-es muy fuerte 

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Todo era una pesadilla sin fin, pero ella se encargaría de ponerle un alto a esto. Veía con repulsión a la persona que ahora se desangraba en el suelo, oyó más voces tras el pacillo que daba al living y se enojó más.

— Si sigues consiente será mejor que te quedes donde estás, sino tendré que matarte — Dijo frívola y sin mirarlo, el pobre trataba de gritar pero aun estaba aturdido 

— ....................¿Hay alguien ahí? — Pete se asomaba lentamente con miedo a la fuente de ruido, llegó al sanitario y se quedó esperando en la puerta sacando un arma que traía consigo — ¿Chris? Hermano que te pasó 

— Hug... hug...

— ¿Qué? No te entiendo — Chris siguió diciéndole que no se acercaba pero ya era tarde, Pete entró preocupado por su compañero que no notó que detrás de la puerta del baño había alguien 

Saltó sobre su espalda enredando un afilado alambre en su cuello, por suerte Pete alcanzó a poner el arma en medio sin saber que ese acto salvó su vida. 

— ¡Aghh! — Aplasta a quien quiera que sea que lo ahorcaba contra la pared del baño, pero esta se apoya con sus piernas y lo estrella contra el lavamanos

Pete se estrella destruyendo la cerámica, haciéndose varios cortes. La presión del alambre en su cuello comienza a aumentar cuando él alarga sus extremidades hasta sujetar a su agresor por la espalda, pero no esperaba que de pronto comenzara a flotar y que su atacante lo levantara como si fuera pluma y lo aventara contra la pared. 

— ¡puagh! — Escupe sangre 

— ¡Pete! — Los otros dos corren desde el pacillo a ayudarlo, pero son sorprendido por una lluvia de escombros flotantes. Detrás de los escombros ella va corriendo, una chica peli castaña rebotó del piso a la pared y al techo asustando a su rivales a quienes saltó encima 

Badger sacó una navaja pero fue desarmado de inmediato por una llave. Jesse lanzó torpemente un golpe pero la chica lo derribó con su propio compañero. Ambos cayeron encima del sillón y lo dieron vuelta. 

— ¡¿Qué demonios?! — Jesse se recupera de inmediato y arremete contra la chica, pero esta de un salto se le cuelga como coala haciendo que Pinkman pierda el equilibrio y caiga al suelo — Agh ¿Qué está pasando aquí?

La chica lo agarra de las mechas y golpea su cara contra el suelo una y otra vez hasta romperle la nariz, en eso aparece Badger para salvar a Jesse. Con la pata de una silla rota golpea en la cabeza a la chica, pero esta lo detiene sin esfuerzo y al instante el palo es cubierto por un brillo roza que se expande hasta cubrir a Badger

— ¿Q-qué es esto? — Comenzando a flotar. Entonces la chica lo sujeta por detrás y le hace un suplex contra un jarrón con una planta que había ahí 

La visión de Badger se volvió oscura, tenía una herida en la cabeza y su boca y nariz sangraban mucho, pero aun así alcanzó a ver a la chica por un segundo, y no lo podía negar, era una chica sumamente linda a pesar de tener esos ojos asesinos. Le apenaba que una joven tan hermosa halla terminado con ese asfixiante aroma de furia impregnado hasta sus huesos. 

— Maldita — Jesse embiste a la castaña abrazándola por la cintura y echando todo su peso sobre ella, pero eso no sirve de nada porque al instante su peso se vuelve igual al de una pluma dejando que la chica se salve 

Desde el baño, Pete veía con horror la cara completamente destrozada de su amigo Chris, este tenía varios vidrios enterrados en ella y aun estaba consciente, seguro estaba pasando por un dolor horrible. Miró al final del pasillo que daba al living a sus compañeros peleando contra esta chica, Jesse lanzaba golpes frenéticos y erráticos que la chica tan solo esquivaba. 

— Tch ¡VETE AL DIABLO! — Jesse lanza un potente derechazo hacia el abdomen de la chica. Esta como toda una acróbata salta lateralmente sobre Jesse apoyándose en su brazo el cual tocó con su 10 dedos. El pobre y desdichado chico se volvió liviano de nuevo y al momento que la chica dio el giro, el impulso lo jaló contra el suelo como un martillo 

Pete dedujo de inmediato que la chica tenía un don que se activaba con el tacto, si te pones a pensar son uno de los dones más problemáticos en peleas cuerpo a cuerpo y si te toman por sorpresa puede ser el fin de inmediato. 

— Llama a tu jefe — Habló la chica por primera vez 

— Buagh — Limpiando la sangre de su nariz que salía a mares — ¿Eh? — Dice confundido y muy enfadado, pero al instante su corazón se llena de miedo cuando ve un cañón de 9 milímetros apuntándolo 

— Llama a tu jefe — Ordena de nuevo con una voz tan gélida que le heló la sangre a los presentes 

— Tch, vete al infierno — Al instante la chica saca una segunda arma que apuntaba a Badger — ¡Badger! Tks ¡Esta bien! ¡Está bien! 

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— Mucho gusto, cómprenos pronto jaja — Despedía un delincuente al otro lado de la ciudad. De pronto su celular suena — Pinkman, maldito cerdo ¿Qué ocurre? — Dice con agresividad esperando intimidar a la nena de Jesse, pero jamás esperó recibir esa respuesta 

— [Fuiste elegido]

Sus ojos se abrieron como platos como si hubiera oído a un fantasma, comienza a hiperventilar, pero se calma al instante. 

— [Te sentencia de muerte... Será hoy, tú y todos tus camaradas] 

— ..........¿Y qué? 

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— [¿Esperaba que me asustara contigo? ¿Tú? ¿Una niña frágil que fue destrozada en el festival deportivo? Escúchame Ochako, te estás adentrando a un mundo que no conoces, eras una bebé aprendiendo a caminar]

— Cuidado Takerawa, los niños crecen rápido, no sabes cuanto 

— [Ufff que frío se siente jajajaja] — Se rio el hombre al otro lado de la linea — [Yo seré escoria, pero tu eres incluso peor que eso, él estaba ahí por tu culpa]

— ...

— [Yo podré haber dado el golpe, pero tú lo mataste]

— ...Tu hermano también estaba ahí por tu culpa 

— [...]

— Yo solo te devolvía el favor 

— [Creí que los católicos practicaban el perdón] 

— Que Dios te perdone, yo no lo voy a hacer — Cuelga 

Jesse y los demás no entendían en qué verdadero embrollo se habían metido. Es curioso como una pequeña mentira va creciendo y creciendo, como un error que creías insignificante lentamente te va hundiendo, y como poco a poco adentrarse en el abismo termina volviéndose una adicción. Y la única pregunta que ahora ronda en la cabeza de todos...

¿Cómo acabamos así?

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Opinen, comenten, sugieran, todo es bienvenido. 

Es solo un prototipo de historia, dependiendo de los comentarios y votos veré se la continuo, sino pues a la papelera del reciclaje (En caso que a alguno le interese adoptarla cuando vaya a la papelera podemos discutir de ello)

Si quieres saber más deja tu estrellita, nos vemos en la siguiente parte si es que llega