Capítulo 14: La furia en tu cabeza




-NO ME MIENTAS¡

Aulló Newt desesperado con su garganta rogando por una paz que no llegaría. Las palabras salían expedidas furibundas más rápido de lo que su razón podía controlar; su espíritu inquieto explotó traicionado y con él, los sollozos fueron suplantados y amordazados por la ira.

Las evasivas burlas de Thomas trituraban su existencia entera, esa que no era más que una serie de eventos fatídicos prefabricados por los bastardos que le robaron su vida; aquel pasado y hogar que nunca recordaría. Se mofaba del recuerdo de sus amigos caídos a manos del laberinto, pisoteando la esperanza desgastada de algún día escapar de esos tiranos muros.

"Mientes...eso es lo único que haces". Especuló el rubio, enterrándose las puntas duras de sus uñas. "¿Por qué?". El desconsuelo retorciéndose en su carne como pinzas recién salidas de las brasas, alimentaba el resentimiento con el que cargó por días y que ahora, el azabache le provocaba irracionalmente. "Por qué tiene que afectarme de esta manera?". Se reprendió desde la oscuridad lamentable de su mente. "¿Por qué nos haces esto?...a mis amigos, mi familia...a mí".

Thomas les puso de su lado, los convenció con soñadores discursos, atrapándolos en esa red de desvaríos e ilusiones inocuas que sin lugar a dudas, crearían fisuras en la hermandad que con dedicación y confianza forjaron; en sus corazones. Newt sabía que el choque con la realidad les sería espinoso de soportar.

¿Cómo alguien podía ser tan desalmado para hacerles eso a personas inocentes?.

¿Por cuál razón Thomas simplemente no cerró su boca y se adaptó al claro como cualquier otro?.

¿Por qué consintió que pasara de ser un simple novato, a ser 'Tommy'?.

"Lo dejé". Admitió con un espantoso nudo en su tráquea. "Cedí sin pensar en las consecuencias". Recapituló su propia estupidez. "Solo quiero empezar de nuevo...regresar atrás y cambiar las cosas...volver a ser yo mismo otra vez".

—No...no—Escuchó los débiles tartamudeos del contrario. Retornando a su actual situación, el rubio reparó en la silueta demacrada y retraída, repentinamente palidecida y acorralada como si acabase de ver una espeluznante aparición—Esto...esto no está sucediendo¡

Sin tener el mínimo momento para asimilar los asustados quejidos, la lengua del segundo al mando quedó obsoleta frente a la horrorosa imagen del menor estrujándose las sienes al punto de autolesionarse sin siquiera importarle. Las garras del novato profundizaban una tras otra y continuaban su camino agresivamente por la superficie sudorosa de su cuero cabelludo, al tiempo en que sus parpados mojados e inflamados se oprimían incesantemente.

—Mírame¡—Exclamó exaltado, esperando que con eso el menor se detuviera.

Como absorbentes y escalofriantes corrientes eléctricas, Newt sintió su mundo temblar y azotarlo con sucias y desbocadas oleadas de pavor, uno salvaje e indescriptible que adormeció cada fibra de su ser. Su órgano vital convulsionaba ensordecedoramente, con su feroz retumbar reduciendo a insignificante nada todo aquello que pensó creer y defender inducido por la irritación; los motivos y causas de su desprecio sencillamente desaparecieron ahora intrascendentales.

—No puedo¡—Replicó Thomas entre lágrimas, zarandeando de lado a lado su nuca y negándose rotundamente a obedecer.

Luego de eso no hubo rencor o recelo. La cólera voló al lugar distante y arcaico del que impulsivamente provino, dejándolo inocuo e indefenso.

—TE LO RUEGO, NEWT¡.

El fantasma del sentimiento irracional de la noche anterior, de aquella tarde en la enfermería, del instante en que Ben le atacó y el mismo que surgió inesperado y ansioso cuando le vio recostado sobre el viejo tronco de madera; oscureció aterrorizado.

—POR FAVOR¡.

"Mírame". Rogó el rubio congelado en estado de shock, víctima de sus rodillas tiritando como gelatina y de los vocablos confinados dentro de su boca. "Mírame como solías hacerlo...por favor, Tommy".

—NO ME OBLIGUES A HACERLO DE NUEVO¡

La voluntad del mayor se derrumbó atemorizada y agobiada, contemplando a centímetros de distancia los torrentes carmesís estallando descontroladamente por las cuencas, oídos y fosas nasales de chico.

—Thomas¡

Con la rapidez y contundencia de un disparo, sus pies se despegaron del suelo y corrieron en dirección al azabache que gimoteaba abatido sin responder a ninguno de sus llamados. Le agarró por las muñecas, intentado apartarlas en el vano delirio por detenerlo.

"Estoy aquí". Quiso consolarle. "Todo estará bien, Tommy". Soñó poder decir; por el contrario calló sintiendo el rocío descender grácil por su cutis liso, cuando en cuestión de milésimas los pómulos, labios y cuello del novato escurrían desmedidamente el sombrío mar rojo, este filtrándose por su cuerpo como granos de arena perdidos en el tiempo.

—NO OTRA VEZ¡

En un desesperado intento acunó la mandíbula de Thomas, sin embargo los latidos en su esternón alcanzaron un ritmo delirante, contemplando sin tregua al hombre que le salvo la vida, desfallecer en sus brazos por segunda vez.

—DETENLO¡...NEWT, HAS QUE SE DETENGA, POR FAVOR¡.

"Lo siento, lo siento". Lloró Newt apretando la mejilla del azabache y rozando los mechones oscuros del otro. "Por favor quédate". Deslizó uno de sus brazos, estrechando la amplia espalda del contrario. "Alguien...alguien me ayude ...alguien"

Thomas¡—Exclamó Minho azotando la puerta bruscamente.

Shuck¡—El gritillo alarmado del churco le siguió.

—Tommy—Pronunció Newt en un imperceptible siseo, cuando a meros centímetros de su rostro, el azabache reaccionó finalmente; al menos eso fue lo que creyó en un principio.

No le tomó esfuerzo concluir que las pupilas vacías alienadas en centenares de vasos rotos, dilucidaban que el muchacho ya ni siquiera le reconocían. Cristales muertos que miraban a la nada, convirtiendo en una frágil memoria, los ojos destellantes que tan fácilmente le hicieron flaquear.

Apenas si alcanzó a evitar que la cabeza del menor chocara en caída libre contra el piso; secamente la anatomía del chico rebotó por el golpe en la camilla de hojas. Jugo linfático escapaba por sus comisuras y tan catastrófico como eso, su pecho dejó de elevarse.

—Tommy...Tommy¡—Aulló sacudiéndole aceleradamente sin obtener respuesta.

—Jeff, rapido¡—Gritó desgarradoramente Chuck.

Newt no reparó en el momento en que Minho se agachó sobresaltado haciéndolo a un lado—¿Qué demonios?!—Dijo al confirmar el paupérrimo estado del más joven—¿Qué sucedió?¡—Exigió el asiático agitando al rubio por le hombro—¿Newt, que sucedió?¡

Newt ocultó la mirada, mordisqueándose los labios sin despegar sus dedos de la camisa que recubría el torso del pálido cuerpo.

—Dímelo¡.

El rubio tragó saliva intentado proferir vocablo alguno; no obstante la crisis nerviosa y la negación a entender cómo es que todo había acabado de esa forma, le impidió contestar.

Cielo santo¡—Vociferó el medico entrando a trompicones en la cabaña y empujando a ambos claréanos para tener un vistazo mejor de la terrible condición—¿Qué le ocurrió?¡—Indagó el moreno luego de examinar por encima el origen de la complicación—Estaba bien hace menos de 10 minutos!.

Tienes que ayudarlo, Jeff¡—Reiteró Chuck.

El medico apoyó su oreja contra el pecho del novato—Aun respira—Concluyó—Son muy débiles, pero logro oír sus latidos—Informó queriendo sonar optimista en esa caótica situación—Aunque no será así dentro de poco, a menos que hagamos algo para controlar la hemorragia¡.

—Espera, ¿Qué es lo que le paso?, ¿Cómo podemos salvarlo?¡—Escupió Minho sin pausas.

—No puedo explicarlo fácilmente, joder¡—Se alteró el médico—Miren...lo único que puedo decirles con certeza ahora, es que el sangrado parece ser interno—Estimó Jeff—No hay evidencia de hematomas o lesiones externas y ya que todos los orificios implicados conectan con el cerebro, intuyo que el daño empezó ahí—Apreció inseguro—Pero el mayor problema es que una gran cantidad de líquido, se ha concentrado en torno a sus ojos—Pronosticó señalando uno de los globos oculares gravemente enrojecido y con filtración en su lagrimal—Síntoma de que hay mucha más sangre acumulada de la que está saliendo.

—¿Eso...eso qué quiere decir?¡—Tartamudeó el churco hiperventilando.

—Que si no actuamos rápido la presión en su cerebro lo matará—Masculló el médico, rebuscando entre sus implementos hasta dar con el frasco marrón

El rubio cayó retrocediendo a rastras, como si el mantener cualquier cercanía con el menor empeorara todo—Lo siento...lo siento—Sus sollozos eran tristemente escuchados por el resto—Yo...yo no quería...yo no...

—Jeff—Interrumpió Minho dándole más importancia a la salud del novato que a la evidente aflicción en su mejor amigo—Has lo que debas, pero sálvalo...Sálvalo.

El moreno cerró sus parpados inhalando largamente—No podré hacerlo solo, necesitaré ayuda—Anunció localizando la zona inferior de su coronilla y posterior a apartar varios mechones de cabello, esparció una cantidad considerable del antiséptico en la porción libre—Chuck, lava el martillo, las pinzas y el cincel de punta plana que están en el último cajón de la mesa con alcohol y alcánzamelos junto con esos paños limpios de allá.

—¿Qué vas a hacer?¡—Exclamó el corredor de inmediato, mientras el churco se apresuró a obedecer sin pedir aclaraciones.

—No tenemos tiempo para sutilezas, abriré una pequeña fractura en su cráneo para liberar la sangre y permitir que su cerebro respire—Indicó tomando los implementos que le alargó Chuck—Aunque eso no disminuye la posibilidad de que podría estar sufriendo un derrame por falta de oxígeno mientras hablamos—Jeff secó e higienizó sus manos—Minho, quiero que cojas las toallas y las acomodes bajo su nuca...las cosas van a ponerse feas y preciso que estés preparado para hacer todo lo que te pida.

Como un rayo el asiático acató, ubicándose tal y como le fue requerido—Listo...ten cuidado, Jeff—Imploró inquieto.

—Newt, te necesito aquí para que sostengas fijamente su cabeza¡—Declaró el médico paseando el cortante instrumento y dibujando una fina línea imaginaria—Newt¡.

—Tommy—Murmuró el rubio ensimismado y oprimiéndose tembloroso los labios—Lo siento...lo siento...Tommy...Tommy...

—Newt¡—Gruñó Minho jadeante—Más tarde escucharé tus pretextos, pero justo ahora vas a traer tu trasero aquí y a hacer lo que se te ordenó¡.

"Te lo ruego, Newt¡...Has que se detenga, por favor¡".

—Es mi culpa—Reveló el rubio—Él suplicó que me detuviera pero no lo hice...seguí gritándole hasta que...Y luego no hice nada—Confesó delirando en su remembranza—No pude hacer nada...

—¿Quieres que muera?—Cuestionó rudo el asiático—¿Es eso lo que quieres?

Su vista colisionó desquebrajada con la contraria, diciéndolo todo sin necesidad de palabras.

—Te necesita—Expresó el mayor—Aun si lo odias, se lo debes—Reclamó sobrellevando la amargura.

"Odio...¿Es eso lo que todos piensan de mi?...¿Lo que él cree de mí?". Especuló el rubio en silencio. "Si Tommy muere...su último recuerdo seré yo odiándolo". Concluyó y sin aguardar más, prudentemente se acomodó sobre él con una rodilla a cada lado del chico. "No lo odio...no concibo la idea en absoluto". Inclinándose lo suficiente, acunó con firmeza los costados y parte trasera de la cabeza de Thomas, manteniendo la inclinación necesaria para que el médico pudiese operar debidamente. "Despierta, por favor...despierta y yo mismo te lo diré".

—Chuck, tal vez deberías esperar afuera—Aconsejó Jeff apoyando el extremo liso del metal sobre el blanquecino cuero cabelludo. Al comprender que el chico no se marcharía, el moreno no dio espera y afianzó el mazo, apuntando cuidadosamente al sitio exacto en el que haría la incisión.

El rubio no apartó la vista en ningún momento, lo contempló todo sin parpadear; el como la primera estocada se estrelló perforando el hueso en un perturbador crujido, que pese a su eco insoportablemente chirriante, no dejó de ser demasiado superficial. La dermis se desgarró sin conseguir la profundidad necesaria, por lo que el martillo embistió una segunda vez.

La punta del cincel se incrustó en el cráneo, minuto en el cual Jeff aprovechó para hacerla girar ligeramente, de modo que trozos minúsculos de la corteza se quebraron sin despegarse de la primera y delgada membrana, creando así una abertura. Al instante, una potente fluente de sangre salió expedida manchando de escarlata los paños anteriormente secos y con ella, los dedos delgados del rubio se impregnaron abundantemente del espeso líquido.

El hueso se cuarteó mínimamente, empero revelando parte del órgano blando que se encontraba oprimido contra la calavera que le protegía. Irremediable, Chuck se encorvó y vomitó.

La mente de Newt era una verdadera ruina, en ella lo que único que existía era Thomas; El azabache desplomado y agonizando, su vida escapándose como sanguinolenta arena entre sus dedos. Los labios del rubio comenzaron a tiritar en sincronía con las secas huellas lacrimosas, humedeciéndose de nuevo en descenso por sus pómulos.

—No lo sueltes¡—Exclamó el médico, anticipándose a las posibles consecuencias producto del pánico reflejado en el rostro del segundo al mando.

Jeff dejó que el río carmesí escurriera bajo su cuidado y cuando las últimas gotas cesaron de surgir, recolocó con las delgadas pinzas los fragmentos de corteza en su lugar; luego de asegurarse que no quedaran por fuera restos de tejidos internos, cubrió la lesión con múltiples y suaves capas de yeso esterilizado.

—Con eso la presión debe disminuir un poco—Aclaró mientras vendaba la cabeza del azabache.

El moreno instruyó a Minho para que le aseara con ayuda de agua pura, quitándole las manchas de sangre de su cara y cuello. Enseguida Jeff despejó la zona de trabajo, arrojando los trapos y sabanas arruinadas a una esquina de la cabaña; terminado esto, entre ambos le movieron cautelosamente hasta acostarlo y arroparlo verticalmente en la camilla, siempre procurando no sacudir de más el área recién operada.

Newt comprendió aun por muy sutil que fuera el corredor, que este le había apartado a propósito del novato, dejando que solo él y Jeff se hicieran cargo del resto; aunque quizás fuese lo mejor, lo cierto era que el vértigo le abrumaba enceguecedoramente, su mente se sumergía en sensaciones lúgubres y recuerdos ahora machados, que inevitablemente le llevaron a cobrar conciencia del calor húmedo que teñía sus palmas.

—Su nuca tendrá que mantenerse elevada y en reposo para que pueda intentar cicatrizar—Informó Jeff enjuagándose el sudor de la frente—Por ahora es lo único que podemos hacer, Newt.

—Newt—Repitió el asiático ante su silencio.

El aludido volteó en dirección al corredor que sin exagerar, le había llamado ya más de 5 veces sin conseguir abstraerlo de sus tétricos pensamientos; empero optó por no contestar. El tono acusador con que su amigo le habló desde que el desastre se desenvolvió, bloqueó cualquier inservible excusa, después de todo el rubio sabía exactamente que era lo que le esperaba una vez Jeff abandonara la habitación.

—¿Va a estar bien?¡—Cortó Chuck alterado.

—No puedo asegurarlo—Afirmó decaído el médico.

—¿Qué has dicho?¡—Exclamó Newt con una fluidez insospechada—Dijiste que con esto lo salvarías¡.

—No es tan sencillo, Newt—Comentó cabizbajo Jeff—Es la primera vez que hago algo como esto...el riesgo era demasiado alto desde el principio—Complementó recostándose en la pared—No sabía que tan inflamado estaría su cortex, por lo que ha sido un milagro que no penetrara tejidos nerviosos irreversiblemente—Aclaró el moreno.

Newt se acuclilló a un flanco de la cama y sin importarle la presencia de los otros, buscó una de las manos del azabache y la estrechó con delicadeza.

—Esta intervención de emergencia, fue solo para evitar que lo peor ocurriera de inmediato...el verdadero problema sigue allí.

—¿De qué hablas?¡—Exigió saber Minho.

—No tendré las mejores instalaciones clínicas, pero los creadores han enviado cartillas y conocimientos de anatomía básicos como para interpretar, que no es normal en una persona tener los sesos tan inflamados al punto de casi rozar el hueso—Indicó Jeff—Lo que trato de decir es que Thomas presenta la sintomatología de haber sufrido una contusión severa—Expresó el moreno mordiendo su pulgar—La cuestión es que no entiendo por qué...no observé señales de porrazos o abolladuras...Minho, tu estuviste con él en el laberinto, ¿Viste si tuvo algún accidente que pudiese explicar esto?.

Minho guardó prudencia, cruzando fugazmente la mirada con el rubio—No...¿Podría haber otra razón?.

—Esa es la opción más obvia, no obstante quizás haya otra posibilidad—Expuso Jeff—El cerebro es una gran masa de tejido que trabaja recibiendo miles de ordenes por segundo. Maneja el sistema nervioso y el funcionamiento de todo el cuerpo—Instruyó—Pero como todo órgano central, puede llegar a sobrecalentarse en circunstancias críticas.

—¿A qué te refieres?

—Imagina nuestro estómago; podemos comer determinadas cantidades no obstante cuando nos excedemos, nos indigestamos—Ejemplarizó Jeff—Ahora supón que lo mismo sucede con la cabeza; esta mueve tanta información al mismo tiempo, que si se sobrecarga desencadenaría en resultados fatales—Enfatizó el médico—Lo que significaría que el origen de la lesión provino directamente desde su cerebelo, y no por un golpe desde el exterior.

—Espera...entonces—Musitó confundido Chuck.

—Me atrevo a deducir que Thomas padeció una alteración, miedo, emoción o ansiedad extrema, de una magnitud tan insufrible que su cerebro no lo soportó y colapsó.

Un impecable mutismo avasalló la enfermería, solo perturbado por los gimoteos jadeantes del rubio.

—No puedo imaginarme que pudo ser tan terrible—Agregó Jeff rascándose el puente de la nariz—Chicos, el sufrimiento debe haber sido inaguantable...es decir, no me sorprende que se haya desmayado del dolor—Continuó ingenuamente—Ser plenamente consiente mientras ocurría sin poder evitarlo...Shuck, pobre novato.

—Jeff—El corredor evitó que siguiera hablando—¿Qué pasará ahora?...

—No lo sé, Minho...la verdad no puedo ser optimista al respecto—Admitió el moreno—Lo cierto es que no interesará cuanta sangre le extraigamos, las probabilidades de que el órgano siga expandiéndose hasta desgarrarse, son demasiado altas—Manifestó decepcionado—No tengo el equipo, las medicinas ni la técnica necesaria para reducir la inflamación...

—Thomas—Balbució el churco entre el llanto—¿Cuándo despierte...él no volverá a ser el mismo?...

—No, Chuck...es posible que nunca despierte—Comentó Minho con desasosiego—Lo que quiere decir que ya no podrá volver atrás con nosotros—Remató siendo apaleado por la desgraciada realidad...

—No...no...Minho, no...

—Y entonces ese futuro se corroerá junto con él...todo habrá sido para nada¡—Bramó pateando impulsivamente varios trastos bajo sus pies.

—No...no puede ser cierto¡—Negó Chuck jaloneando el brazo del corredor—No¡.

—No comprendo plenamente a que se refieren...pero eso no es todo—Habló acongojado el médico y lamentándose por lo que iba a decir—Si el cerebro de Thomas no comienza a deshincharse por sí solo...él no logrará pasar de esta noche...

—Él no puede morir¡—Expresó el menor del claro—Minho, Thomas no puede morir¡—Prosiguió gritando y enterrando su rostro en el abdomen del corredor—Sin él...sin él...

—Lo sé...lo sé—Susurró Minho correspondiendo sin dudarlo.

—Esperen afuera.

La voz quebradiza y escasa de Newt, llamó la atención de los tres larchos ya que ciertamente, no se esperaban una petición semejante.

—Newt, tenemos que hablar—Remarcó seriamente Minho, apartándose de Chuck y acercándose al rubio—Sin rodeos, sin excusas, sin mentiras...ahora.

—Afuera—Repitió el segundo al mando, arqueándose más sobre Thomas y sin darle cara—Por favor...

El asiático tambaleó por segundos, sin embargo las circunstancias letales le obligaban a obtener una explicación cuanto antes, incluso si debía acorralar a su mejor amigo. Iba a replicar de nuevo, cuando Chuck le sujetó del brazo frenándole el avance.

—Déjenmoslos a solas aunque sea unos minutos...es lo que Thomas querría.

—Mira atentamente Chuck—Masculló con rudeza el corredor—Esto es lo que sucedió la última vez que lo hicimos...

—Pero...

—Le prometí que todo iría bien...que conocía y confiaba en la persona serena, tolerante y comprensiva que era mi mejor amigo—Dijo sin tapujos el asiático—Que discutirían quizás, pero que eventualmente las cicatrices sanarían—Añadió elevando el tono—Que incluso si estuvieses escéptico al principio, escucharías las cosas que ha visto y vivido...que verías a través de él y entenderías...que finalmente podría hacer las paces consigo mismo.

Desde aquella posición fue imposible para el mayor, apreciar como las lágrimas saladas del rubio escurrían incontenibles, deslizándose hasta difuminarse en la tela que abrigaba el cuerpo inerte del azabache.

—Newt...no tienes idea de lo que has hecho—Dicho eso, el corredor abandonó el recinto a zancadas.

—Sé que no fue tu culpa—Pretendió consolar Chuck, pese a su propio sentir—Tu nunca lastimarías a Thomas a propósito, Newt—Le aseguró con una frágil y desgastada sonrisa—Minho lo sabe, es solo que...es injusto—Vociferó con remordimiento por sus palabras, pues lo que menos deseaba era atacarlo con más recriminaciones—Porque incluso si Thomas regresa con nosotros...esto será un peso más con el que deberá cargar de aquí en adelante...y él no se merece eso...no lo merece, Newt.

El churco sorbió por la nariz y se retiró, a los pocos instantes fue seguido por el médico dejando a Newt a solas con el novato. Si no fuese por la palidez espectral del chico, fácilmente su calma expresión aparentaba que él simplemente dormía tranquilo y sin preocupación alguna.

Newt ya no entendía en absoluto como dejó que la discusión escalara a ese punto, tampoco el cómo permitió a la ira surgir incoherente tras días de ansiosa incertidumbre. Con resignación asimiló que la mayoría de aquellos oscuros sentimientos, provinieron de algo que nunca antes había experimentado y menos con una potencia semejante; porque aun si en su momento no tuvo intenciones de considerarlo, ahora la palabra que se rehusaba a pronunciar aparecía en su mente, relucientemente toxica.

"Celos".

Aunque nada de eso importaba ya.

Evocó la promesa nuevamente despedazada, su pacto con el corredor donde ambos juraron no dar tregua y escapar de ese condenado infierno; aprovechar cualquier chance por mínimo que fuese, si con eso podían ser libres.

Minho y Chuck pusieron su fe en alguien que les prometió una salida, sin dejar jamás de lado su lealtad. En cambio él les dio la espalda a los tres. Lo que sucedía ahora, todo lo malo y tortuoso que Thomas afrontó desde que arribó al claro y que le llevó a estar yaciendo moribundo, fue simplemente su culpa.

—¿Qué he hecho?—Sollozó Newt recostando su frente en el hombro del menor y acariciándole los dedos con la ligereza y gracilidad de una pluma—Lo lamento...lo lamento, Tommy....

Arrodillado junto a Thomas, solo sentía el frío sepulcral que ese cuerpo emanaba y se esparcía atrapándolo como una viscosa telaraña. No dejaría a nadie separarlo de él, considerarlo ni siquiera era una opción escasamente viable. Su propia respiración se alienó con la del menor y los latidos lentos y pausados se entrelazaron con los suyos.

—Tanto quise que confiaras en mi...y cuando por fin te decidiste a hacerlo, me convertí en nada más que la furia en tu cabeza—Musitó cerrando los ojos y estrechando la mano gélida del menor en su pecho—Solo quiero que despiertes, que olvides el horror y el dolor...que lo dejes todo aquí conmigo...que vuelvas a mi como siempre lo has hecho...


https://youtu.be/dcvoaHWqoMg


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"Así que caminé entre la neblina
Y un millón de sucios senderos
Ahora veo que yaces allí
Como un inflable perdiendo aire...



Rocas negras y la orilla de arena
Todavía en el verano que no puedo soportar
Y limpio la arena de mis ojos
El "Spanish Sahara", el lugar donde querías...
Dejar el horror aquí...



Olvida el horror aquí
Olvida el horror aquí
Déjalo todo aquí
Es un futuro corroído

Y es un futuro polvoriento



Ahora las olas te arrastran
Te llevan a tierra accidentada
Sin embargo, te encontré en la arena
Limpiándote con mis sucias manos



Así que maldito sea este lugar hirviente
El "Spanish Sahara", el lugar donde querías...
Dejar el horror aquí



Olvida el horror aquí
Olvida el horror aquí
Déjalo todo aquí
Es un futuro corroído

Y es un futuro polvoriento



Soy la furia en tu cabeza
Soy la furia en tu cama
Soy el fantasma detrás de tu cabeza



Porque yo lo soy...



Soy la furia en tu cabeza
Soy la furia en tu cama
Soy el fantasma detrás de tu cabeza



Olvida el horror aquí
Olvida el horror aquí
Déjalo todo aquí
Es un futuro corroído

Y es un futuro polvoriento



Coro de furias en tu cabeza
Coro de furias en tu cama
Soy el fantasma detrás de tu cabeza



Porque yo lo soy...



Foals – Spanish Sahara



PD: Sujeto a correcciones posteriores

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