En este mini relato el protagonista será:

♣️Jimin

Y será de la historia: “La razón de mi hermosa vida”.

Debido a que mi jefe me hizo quedar hasta última hora perdí el último transporte para ir a mi hogar. Comencé a caminar maldiciendo a mi jefe.

—Al menos tendría que haber pagado el taxi, maldito hijo de...

De pronto al pasar por un parque, recuerdo que si lo atravieso me ahorro unas cuantas cuadras. Ese parque de noche nunca me dió una buena vibra, según las personas que lo atraviesan a medianoche dicen haber visto fantasmas, duendes y demás entidades raras; quiero creer que solo hay borrachos o personas que duermen en la calle.

Faltando pocos metros para llegar al centro, una mujer aparece de la nada. Su aspecto da algo de miedo, su ropa está rasgada, sucia... parece una persona que escapó de un loquero., en verdad es lo que quiero creer, porque tiene más aspecto a que puede ser la llorona.

—¡Tu! - grita, y yo quedé paralizado - Tu eres la única esperanza. - corre hacia mí, me tomó del brazo y me mira directamente a los ojos. Dá algo de miedo, no voy a mentir.

Del susto doy un paso hacia atrás, no caigo debido a que la mujer me sostenía del brazo.

—Tu eres el elegido del que nos habló el líder. —su forma de hablar me confirmaba que no estaba en todos sus sentidos.

—Usted... — estaba asustado - ...usted se confundió de persona. —es todo lo que me salió decir.

—No, el líder nos dijo que la persona elegida por Dios pasaría por aquí a la medianoche, para salvarnos. - escuchar eso me dió más miedo.

—Señora soy cantante de un grupo, se equivoca. Además...

—¡Eres tú! También nos dijo que tendría una voz angelical.

—Le aseguro que no soy.

—No puedo estar equivocada, canta para mi. El líder nos ha enseñado la voz de nuestro salvador. —Meto mi mano en el bolsillo del pantalón para tomar mi celular y llamar a alguno de los chicos pero, no lo encuentro. —Canta. —insiste.

De los nervios no recuerdo ninguna canción, ni las nuestras ni la de ningún otro artista. A su tercer pedido recordé apenas mi canción "Lie" y me puse a cantar.

—Ve, no soy su... ¿Cómo dijo que se llamaba?

—Ven, debemos ir con el líder. - me jalaba del brazo. —Eres tú, tienes la misma voz.

Ponía algo de resistencia, no mucha por miedo de lastimarla. Miraba hacia todos lados y no había un alma en aquel lugar, solo veía a lo lejos autos; si gritaba la mujer podría ponerse nerviosa. ¿Qué hago? Me dí cuenta que si me dejaba llevar llegaría a la calle lateral de la avenida y podría pedir auxilio con más facilidad que allí.

La mujer comenzó a cantar algo extraño en voz baja, seguía en el intento de encontrar mi celular, hasta que por fin en un descuido logré soltarme.

—¡NO TE ESCAPARAS! - gritó desesperada - Necesito que me liberen, necesito ser un alma pura.

—No, no me voy a escapar, mire, me pondré a su lado o si quiere caminaré delante de usted.

—Aquí. - me indicó a su lado. Le dije que sí.

Ella seguía cantando, pude abrir el bolso y en medio de toda la ropa encontré al fin mi teléfono. Ella iba en su mundo, le marqué a la última persona con la que había hablado por la mañana, V.

*Llamada*

—Jimiiiinnnn

—V - hablé susurrando.

—Habla bien.

—No puedo. V ven por favor, una mujer me está llevando a no sé donde. - reía - No te rías es grave, tengo miedo.

—¿Estás borracho? ¿Saliste a tomar sin mi?

—Por favor, créeme. Estoy en el parque cerca de donde vivo, me está llevando hacia la calle lateral de la avenida.

—Aja.

—Ven a buscarme, no estás muy lejos por favor...

*Fin de la llamada*

La mujer me quitó de las manos el celular.

—¿Qué haces?

—Llamo a otro salvador.

—Tú te lo buscaste.

No entiendo como, vendó mis ojos, mi celular comenzó a sonar. De repente siento que me toman del otro brazo, y la fuerza ejercida es otra, que sea la mujer era algo imposible, además eran dos personas ahora. Me levantaron en el aire y me llevaron, el lugar no era muy lejos lo intuí por el tiempo que tardamos.

—Aquí es. — escuché decir a la mujer.

Supongo que la mujer fue quien golpeó una puerta cuando llegamos al lugar. Al no contestar al instante, volvieron a tocar la puerta y la mujer murmuró algo, estaba algo molesta.

—Sabía que eras tú, por lo impaciente.

—Lo encontré.

—Al fin está con nosotros — la voz masculina hizo que un frío recorra mi espalda - Él será tu salvador mujer, preparen la sala. Luego de la ceremonia en donde tomarás su vitalidad y juventud a través del intercambio de su sangre por tus pecados, será ofrecido como sacrificio a los dioses.

—¡¿Qué?! ¡NO! —intenté soltarme, estaban completamente locos de eso no había dudas.

—¿Líder, él será quien me salve?

—Si, mujer. Él es el elegido del que hablaba tu destino.

Luchaba por soltarme, un silencio se hizo presente. Cuando desistí, poco a poco dejaron de ejercer fuerza en el agarre.

Esperé un tiempo prudente para hacer cualquier movimiento, caígo en cuenta que tenía las manos sueltas, entonces me quito la venda. Todo estaba oscuro, una pequeña luz se veía a lo lejos, lo menos que quería hacer era saber de donde provenía y en donde estaba. De inmediato giré y visualicé la puerta, dí unos cuantos pasos y escucho:

—¡SORPRESA!

Un cartel que decía: ¡Feliz aniversario de boda! Se enciende, cierro los ojos y caigo en cuenta de algo que había olvidado. Me abrazan por la espalda y la risa de Michelle me hace negar con la cabeza varias veces.

—Te mereces ser sacrificado a los dioses por olvidar nuestro aniversario de bodas. —Su voz me demuestra que no está enojada, por eso giro para mirarla.

—Tienes razón, lo siento.

La abrazo con todas mis fuerzas y luego tomo su rostro entre mis manos y la beso, cada día estoy más convencido de que es la mujer más maravillosa del mundo. Todo era parte de una fiesta sorpresa, organizada por Michelle.

Fin.