Let Me Under Your Skin
Cómeme, trágame vivo
Abre tus enormes quijadas y déjame zambullirme
Zambullirme en tu alma, trágame completo
Déjanos colisionar y nunca estaremos sólos
Se encontraron por primera vez al final de la noche, sintiéndose uno al otro pero sin verse en realidad.
Wen Kexing no se estaba escondiendo necesariamente per se, pero le gustaba tomar la ventaja de estar en lo alto de los árboles, donde no era muy factible ser visto. La noche era su hogar, lo abrazaba como a un amante, tan tiernamente, y le daba la bienvenida en sus oscuras profundidades. La luna brillaba en lo alto, lejos de Wen Kexing, e iluminaba el camino lo suficiente para ver a una solitaria figura.
Los ojos de Wen Kexing siempre habían estado bien, podía ver en la noche como si fuera de día. Eso no significaba que iba a hacer un esfuerzo por ver a esa solitaria figura claramente, a Wen Kexing podia importarle menos quién pudiera ser.
Huele a un humano, de piel sudada, flores de jazmin, sándalo y cálida carne. Tiene pulso, su corazón late de manera estable para el oido de Wen Kexing y sus respiraciones son silenciosas pero acompasadas. Está vestido con un uniforme feudal, en negro y azúl marino, con una capa flotante que hace que Wen Kexing bufe ante el dramatismo.
Wen Kexing conoce muy bien lo que es ser dramático.
El ruido que Wen Kexing hace no es muy alto, no debería haber sido captado por el oido de un humano normal, y aún así Wen Kexing nota el sútil titubeo en los pasos de la figura solitaria. Nota el ligero aumento en los latidos de su corazón. Puede sentir que cambia de pasivo a estar alerta. Puede espiar la ligera tensión en sus hombros.
Wen Kexing ha sido notado.
Eso es gracioso. Muy gracioso, de hecho. Y muy, muy curioso.
¿Un humano con sentidos desarrollados? Tan en sintonía con sus sentidos que fue capaz de descubrirlo con un simple sonido? Probablemente es uno de esos arte marcialistas entonces. Ese es un concepto extraño, Arte Marcialista. Gente que puede canalizar una extraña energia viva dentro de su cuerpo a la que llamaron Qi, y la usan para ayudarse en combates cuerpo a cuerpo o con armas.
Wen Kexing no sería capaz de hacer eso – él no está exactamente...bueno...vivo. No está muerto técnicamente tampoco. Si, su corazón no late y no hay sangre circulando en su cuerpo – no a menos que se encuentre bien alimentado e incluso entonces, la sangre permanecerá en él alrededor de una semana, entonces tendrá que volver a alimentarse, si no lucirá literalmente como un zombie.
Beber sangre es la única cosa que hace que Wen Kexing luzca más humano. Le da un toque de brillo a su pálida piel, cambiando de una palidez mortal a lucir besado gentlmente por el sol. Elimina las ojeras debajo de sus ojos y le da un brillo café centelleante a sus otrora ojos grises.
Wen Kexing recuerda un incidente cuando despertó por primera vez después de muchos siglos, un niño pensó que estaba ciego porque sus ojos eran grises. Terminó matando a ese ñino – y a sus padres – drenándolos de sus esencias. Los ojos café hicieron que no se volvieran a equivocar.
Qué gracioso.
Los humanos eran extraños ahora. Wen Kexing aún está sorprendido de hasta qué punto cuán frágiles pueden ser, y sin embargo, ha visto arte marcialistas que de hecho pudieran ser una amenaza para él. Como ese Sword Inmortal del que ha escuchado, un humano cultivando la inmortalidad, que permanece bien vivo.
Wen Kexing estaría algo celoso, si estuviera siendo honesto.
Wen Kexing no era exactamente una criatura honesta, sin embargo.
Wen Kexing toma las agujas arrojadas hacia él, permitiéndoles perforar su piel, y hace gestos cuando nota una sustancia extraña entrando a su cuerpo a través de ellas.
Veneno.
Sólo funciona con los vivos, sus disculpas hacia el hombre extraño.
Wen Kexing suspira a propósito lo suficientemente alto esta vez, y remueve las agujas de las palmas de sus manos con sus uñas afiladas. Las agujas son delgadas, casi del grueso de un cabello, y tiene que enterrar sus uñas profudamente para sacarlas. Sus palmas son un desastre sangriento – habiéndose alimentado sólamente tres horas antes. El cuerpo y su familia abandonados pudriéndose en su casa – y las agujas ahora estaban pintadas de rojo.
Las arroja de regreso con la suficiente fuerza para igualar la extraña contracción de la muñeca del hombre enmascarado. Lo hubieran golpeado mortalmente si el hombre no se hubiera contorsionado en un movimiento extraño, casi danzante.
El hombre ve hacia la dirección de Wen Kexig con extraños y frios ojos, como los de un asesino entrenado. Como si el humano fuera el depredador y Wen Kexing, una criatura de la noche, fuera la presa.
Muy gracioso
Hay una máscara en su cara, una pieza de tela negra cubriendo su boca y su nariz, mostrando realmente sólo sus ojos muertos. Pero algo le dice a Wen Kexing que el hombre es una verdadera belleza debajo. Hace que sus colmillos le piquen.
"Qué cruel", dice Wen Kexing, su voz haciendo eco del vacío mortal de la noche, "vine a disfrutar de la luz de la luna, y en su lugar soy atacado por un hombre que piensa que el negro es una buena opcion de estilo al vestir".
El hombre levantó una ceja, viéndose totalmente no impresionado, "¿se supone que crea que saliste a disfrutar la luz de la luna?"
Wen Kexing resopló, "¿se supone que me importa lo que creas? Joven Maestro, te tienes en una alta estima".
"Muéstrate", demandó el hombre, obviamente no muy complacido con el rechazo de Wen Kexing.
Los humanos eran tan fáciles de provocar.
"No creo que debería de hacerlo", declaró Wen Kexing, preguntádose qué pasaría si realmente lo hiciera.
¿El hombre planeaba atacarlo? ¿con esas tontas agujas? No había otra arma a la vista que Wen Kexing pudiera ver, pero de nuevo, con las numerosas capas de ropa que la gente usaba ahora, quiza estuviera escondiendo literalmente algo bajo su manga.
Alrededor del mundo, diferentes culturas usaban diferentes ropajes, pero ésta realmente se llevaba la cereza del pastel. Las capas de ropa y la falta de piel expuesta eran algo exagerado, cortarse el cabello también estaba prohibido.
Wen Kexing se preguntaba, ¡¿de dónde todas esas reglas estrictas sobre las apariencias venían y por qué eran todas tan restrictivas?!
El cabello largo realmente era problemático, especialmente en el verano, así que si había cortado mechones de su plateado cabello hasta la altura de su hombro, ¿a quién le importaba? A mucha gente aparentemente. Wen Kexing obtenía miradas como si hubiera asesinado a sus madres.
"¿Y por qué no puedes?". El hombre era insistente, Wen Kexing le concedía eso.
Wen Kexing se paró de la rama del árbol donde descansaba, sus pies rozando la dura corteza. El sonido de sus movimientos causó que el hombre se tensara más, sus manos tocando su cinturón.
"Si te muestro mi cara, tendré que matarte", lo molestó Wen Kexing. El gozo en su voz debió ser prominente ya que el hombre se burló.
"¿Qué tal si me muestras tu cara y yo te muestro la mía?", ofreció Wen Kexing, curioso de si el hombre aceptaría.
"Está muy oscuro, ¿cómo podrías verme desde donde estás?", preguntó el hombre, "acercate y verás quién soy"
"Confia en mi, Joven Maestro", Wen Kexing sonrió, "te veo muy bien".
"Qué molesto". El hombre murmuró muy bajito. Wen Kexing dejó salir una risita ante eso, maravillado.
Decide tomar la oportunidad.
Wen Kexing baja al suelo con un movimiento de túnicas rojas. Al segundo que sus pies descalzos tocan el suelo, se ha ido en un parpadeo, tomando la máscara del hombre, quedando espalda con espalda con él.
Todo sucede en un segundo, y toma otro segundo antes de que el hombre pueda comprender lo que había sucedido. Wen Kexing rie cuando el hombre se gira, con un destello de plata que refleja la luz de la luna en una espada que el hombre parecia haber sacado de la nada.
Impresionó de cierta manera a Wen Keking.
Toma la hoja de la espada con dos de sus dedos y se gira alrededor del hombre que está parado a su lado. Wen Kexing había esperado que la espada se rompiera por el movimiento, pero sorprendentemete, se dobla.
Hay una insinuación que Wen Kexing está más que listo para responder, pero se queda en su garganta al estar cara a cara con el hombre.
Él es...
Bueno, él es...
Si Wen Kexing tuviera que respirar, está seguro que le habría quitado el aliento, literalmente.
Su rostro es tan sobresaliente que Wen Kexing se lo bebe tanto como le es posible.
De sus cejas arqueadas sobre sus ojos de ave fénix, las oscuras pupilas están enmarcadas por gruesas y largas pestañas. Sus pómulos altos afilados como un vidrio natural, y una nariz recta sobre un suave arco de cupido. Labios rosa pálido, el inferior más lleno que el superior y tan tentador como para morderlo y clavar sus colmillos para ver si puede drenar cualquier sangre de alli. Una quijada afilada y su rostro en general lo dejan boquiabierto por la manera en que se despliega al estar su cabello atado hacia atrás en un chongo alto. Es más joven de lo que Wen Kexing se había imaginado, no puede tener más de dieciocho años de edad.
Es vaya una obra de arte.
El hombre le regresa la mirada con igual sorpresa, probablemente por diferentes razones. Wen Kexing sabe que es atractivo, es la naturaleza de su especie después de todo. Su belleza se supone atraiga a sus presas para alimentarse de ellas.
Así son las cosas.
Wen Kexing se ha alimentado por la misma razón, para mantener las apariencias – puede que sea un poco vanidoso – pero hay algo que le dice a Wen Kexing que al hombre realmente no le importan las cosas triviales como la belleza.
Lo suficientemente seguro, Wen Kexing puede ver al hombre mirar sus cortos mechones de cabello plateado, los mechones poco más abajo de sus mejillas, llegando delicadamente hasta lo alto de sus hombros. Está suelto, como si el cabello plateado y el largo no fueran lo suficiente para escandalizarse. Se muestra curioso sobre lo que el hombre piensa de él pero desafortunadamente, leer las mentes de otros no es una habilidad que Wen Kexing tenga. Bueno, no directamente.
"No hay duda del por qué no querías mostrarte", el hombre dice contundentemente, sus ojos curiosos pero no exactamente lujuriosos.
Es diferente a lo que Wen Kexing está acostumbrado.
Normalmente, cuando se encuentra con una víctima y lo ven en toda la extraña anomalía que es, al principio se muestran escépticos pero nunca les toma mucho tiempo antes de que sus hormonas dominen sus pensamientos racionales.
El hombre lo ha estado viendo por unos cuantos minutos y aún no hay signos de querer hacer algo más.
Qué curioso.
"Te aseguro", Wen Kexing sonríó tímidamente, "hay muchas razones por las que no quería mostrarme, mi apariencia es lo de menos, aunque no puedo entender por qué tal belleza querría cubrir su cara, ¿te importaría decírlo?
"¿Belleza?", el hombre se burló, rodando sus ojos.
Retrae su espada, Wen Kexing permite que se escurra de sus dedos. Sus dedos se cortan contra ella, un rastro de sangre cae de la espada mientras su dueño la coloca a su lado. Wen Kexing sonrié, levantando la mano ensangrentada hasta su cara, y lame la sangre. Se divierte cuando los ojos del hombre sigue el movimiento de su lengua pero sólo asco se muestra desde lo más profundo de su ser.
Más curioso, de hecho.
"Qué repulsivo", el hombre arruga su nariz, dando un paso hacia atrás. Su espada es levantada sólo un poco como advertencia.
"¿Cuál es tu nombre?", pregunta curiosamente Wen Kexing, queriendo saber cómo es llamado este hombre aparentemente immune a él. Se está haciendo más y más interesante.
"Zhou Xu", dice el hombre. Es una mentira obviamente pero Wen Kexing lo dejará pasar – por ahora.
"Wen Kexing", ofrece su nombre y casi rie ante la mirada desinteresada del hombre.
"Abandona la capital", suspira Zhou Xu, volteándose. A pesar de darle la espalda, Wen Kexing pude ver claramente que no tiene intenciones de bajar la guardia.
Es justo.
"¿Y si no lo hago?", pregunta Wen Kexing, queriendo saber lo que el hombre haría en realidad.
"Seré la última cosa que vuelvas a ver", Zhou Xu comienza a caminar alejándose.
Wen Kexing no hace movimiento alguno para detenerlo.
Pero si emite un último comentario, solo para escuchar a Zhou Xu burlarse una última vez
"Una manera perfecta de morir"
La segunda vez que se encuentran, son siete años después.
Wen Kexing no envejece. Ha tenido veinticinco años por muchos, muchos años. Procederá a tener veinticinco años por muchos, muchos años más. El concepto del tiempo realmente muere para una criatura de la noche cuando el tiempo no termina realmente para ellos. Wen Kexing olvida seguido qué tan corto realmente es el ciclo de vida de los humanos normales.
Ve a Zhou Xu por primera vez en siete años fuera de la capital.
Wen Kexing mantuvo su promesa y no entró a la capital nuevamente después de aquella noche predestinada. Él siempre fue un vagabundo, quedarse en un solo lugar lo hacía sentir inquieto. Además, el mundo de las artes marciales era interesante, le dejaba mucho por explorar.
No había esperado volver a ver a Zhou Xu de nuevo y aún así lo hace.
Siendo justos, no lo reconoció al principio. El tiempo es tan fugaz, los recuerdos tan difíciles de mantener a veces, pero una cara como la de Zhou Xu, es dificil de olvidar realmente. Su apariencia se ve más madura, eso es seguro. Aún es muy hermoso. Si acaso, se ha vuelto más impresionante en su apariencia.
Aunque su personalidad podría trabajarla un poco más.
"Eres tú", dice Zhou Xu, con un breve destello de sorpresa en sus ojos, de lo contrario insensibles.
"Soy yo", Wen Kexing sonrie, deleitándose al ver cómo el hombre reacciona a su apariencia.
La apariencia de Wen Kexing no cambia. Su cabello crece, si, pero odia el terrible calor asi que lo mantiene en el mismo largo que cuando se conocieron. Sus túnicas son las mismas también, les tiene cariño, y aún odia los zapatos así que no se molesta con ellos. Está oscuro afuera, lo tiene que estar para que Wen Kexing pueda salir y andar. Wen Kexing puede ver cómo la sospecha se mezcla con confusion en los ojos de Zhou Xu mientras más lo mira.
"Te ves...", las cejas de Xhou Xu se fruncen, su mano en el mango de su espada.
"¿Impresionante?", lo molesta Wen Kexing, se inclina más cerca.
Las cejas de Zhou Xu se tuercen como si estuviera molesto, una mirada de contención llena el negro vacío de sus ojos. No se hace hacia atrás y le permite a Wen Kexing estar en su espacio personal, lo cual él diría ya es una ganancia.
"Te ves exactamente igual que hace siete años", señala categoricamente Zhou Xu.
Wen Kexing canturrea en su mente, inclinando su cabeza como si estuviera confundido, "¿siete años? ¿ya? el tiempo en verdad ha pasado ¿huh?, ¡con razón te ves algo diferente! Estás tan hermoso como siempre, mi querido A-Xu"
"Qué molesto", el hombre se burla, y Wen Kexing se rie. "Parece que nada acerca de ti ha cambiado para nada".
"Tomaré eso como un cumplido", le guiña un ojo Wen Kexing.
"¿Qué asuntos tienes conmigo?", pregunta Zhou Xu, retirando su mano del mango escondido de su espada para cruzarse de brazos.
"No tengo asuntos contigo", Wen Kexing se encoge de hombros. "Estaba simplemente disfrutando de la luz de la luna, es una hermosa noche después de todo".
"Seguro que lo es", señala sin emoción Zhou Xu, los ojos en blanco.
En verdad lo es, en opinion de Wen Kexing.
A pesar de los cuerpos que se apilan en el suelo, su sangre tiene un aroma tentador que llena el aire. No es un desastre, no como Wen Kexing lo hubiera dejado después de haber matado una secta entera. De nuevo, Wen Kexing sabe que erradicar una secta complete causaría un poco de problemas.
¿Quién habría cometido tal crimen?
La respuesta está sentada frente a él - de una belleza perdida que conoció por primera vez en la capital de la codicia siete años después.
Zhou Xu tiene experiencia en matar, eso era un hecho. Tan experimentado era que había muy poca sangre salpicada alrededor, aunque eso no decía mucho considerando que hay un charco de liquido rojo rodeándolos.
"¿Mi Señor?" Uno de los hombres vestidos similar a Zhou Xu se acerca, mirando a Wen Kexing de manera sospechosa.
Wen Kexing hace un puchero y levanta sus manos en rendición cuando el hombre pone una mano en el mango de su espada.
"Déjennos", Zhou Xu hace señas, retirando a sus subordinados.
Un lider, parece ser, ¿de qué?
De nada bueno, sin duda.
Los asesinos son un concepto extraño para Wen Kexing. Gente matando gente, ¿se han cansado de matar animales?
Al menos les pagan por sus servicios – hacer dinero de asesinatos sin sentido. No que a Wen Kexing le importe particularmente de todos modos, no le afecta en forma alguna.
"No tenías que alejarlos, A'Xu", comenta Wen Kexing, moviéndose donde está sentado en una fuente.
El movimiento causa una sútil exposición de sus tobillos desnudos y mira a Zhou Xu para ver su respuesta. Él está tanto asombrado como ligeramente molesto cuando el hombre le da una mirada, rodando sus ojos antes de mirar sin impresionarse.
¿Tal vez a Zhou Xu no le gusten los hombres?
Pero no había hombre que se le hubiera negado a Wen Kexing, sin importar su sexualidad. Manga cortada o no, no es asunto de preferencias sexuales - ese es el punto de la magia alucinante de su especie. Así como las sirenas y los tritones cantan para encantar a su presa – no hay opción cuando su especie decide escoger a cierta persona. Y a pesar de eso, este hombre se ve simplemente irritado, ¡para nada lujurioso!
¡Era algo ofensivo!
¿Quizás Zhou Xu era uno de esos raros que no experimentan atracción sexual? ¿o quizás siente tan poca que en realidad no le afecta cuando es amplificada? Si ese es el caso, Wen Kexing estaba algo decepcionado.
"Dime, A-Xu", tarareó Wen Kexing, tomando su abanico de su manga, abriéndolo, dirigiendo la escencia de la sangre a su nariz. Era realmente un aroma agrabable. Wen Kexing está complacido con el artículo que robó de la mujer que drenó más temprano. "¿Te gusta el sexo?".
Zhou Xu tosió, mirando a Wen Kexing con ojos sorprendidos, "¿no tienes filtro para lo que dices?"
"Para nada", dijo felizmente Wen Kexing con una sonrisa socarrona, "ahora, contesta la pregunta, tengo curiosidad acerca de algo"
"Lo disfruto tanto como cualquier otra persona", suspiró Zhou Xu, pareciendo completamente listo para terminar alli la situación por completo. "¿Eso es todo? ¿Podemos separarnos de nuevo?"
"Compláceme un poco", insistió Wen Kexing.
"Te he complacido lo suficiente". A pesar de sus palabras, Zhou Xu no se mueve. Wen Kexing toma su silencio como una ganancia.
"No te ves como si quisieras cogerme, ¿por qué es eso?", Wen Kexing se carcajeó ante su asquerosa elección de palabras.
Los humanos en este lugar eran tan, tan graciosos. Les importaban mucho las apariencias y la elección de palabras. El lenguaje florido y la poesía le parecían sin sentido.
"Preferiría no tocar a una serpiente lista para tirar a matar", dijo con sarcasmo Zhou Xu, sus fosas nasales aleteando y ojos brillando peligrosamente.
Quisquilloso.
"Asi que si crees que soy atractivo, ¿cierto?" - Wen Kexing ladeó su cabeza, sonriendo detrás del abanico que trajo para cubrir la mitad de su cara, sus ojos mirándolo sobre el.
"Eres bonito, si eso es lo que quieres escuchar", admitió Zhou Xu disgustado, "pero prefiero ver por mi propia auto-preservación, gracias, ¿ya terminamos?"
Wen Kexing cierra su abanico y descruza sus piernas, abriéndolas sugestivamente mientras sonríe con satisfacción. Le hace gestos con su abanico a Zhou Xu para que se acerque, "dame un beso antes de que te vayas".
"No gracias," responde fácilmente Zhou Xu, habiendo dado ya un paso para irse.
"A-Xu, por favor", lloriqueó Wen Kexing, el sonido lastimoso ocasiona que Zhou Xu se detenga antes de voltear.
Su cara se ve sorprendida por un segundo y Wen Kexing cree saber por qué. Es muy bueno con sus expresiones faciales, una mirada triste es fácil de dar. Suavizar los ojos con lágrimas sin derramar, fruncir las cejas, el sútil temblor del mohín en los labios, hundir levemente los hombros para verse más pequeño...
Es tan fácil.
"Sólo un beso, eso es todo lo que pido. No te molestaré de nuevo después".
Zhou Xu duda por un momento pero justo como Wen Kexing había predicho, el hombre suspiró y se acercó. Su corazón es suave a pesar de su duro exterior. Qué humano. Es encantador, de hecho. La forma en que una muestra de vulnerabilidad puede hacerte obtener casi todo.
Los labios de Zhou Xu rozaron ligeramente los de Wen Kexing. Wen Kexing no puede evitar el suspiro que se le escapa, colocando sus manos ligeramente en los hombros delicados. Sus manos viajan hacia arriba para acunar el rostro de Zhou Xu, arqueándose ligeramente para acercarse más. Espera que Zhou Xu lo aleje inmediatamente, pero sorpresivamente, el hombre simplemente le permite tocarlo, sus labios moviéndose gentilmente contra los de Wen Kexing.
Es suave
Y tan dulce
Insoportablemente amable
Wen Kexing no sabe cómo sentirse con lo tierno que está siendo Zhou Xu.
Sus colmillos deciden hacerse presentes y los hunde en el grueso del labio inferior de Zhou Xu. Wen Kexing lame la sangre que fluye y chupa sensualmente la carne sangrante. El sonido que hace Zhou Xu es una mezcla entre un gemido y un jadeo.
Zhou Zishu
¡Wen Kexing sabía que el hombre le había dado un nombre falso! Puede saborear la sorpresa en su sangre, la curiosidad y – oh.
Oh.
Zhou Zishu si lo encuentra sexualmente atractivo, lo cual es un alivio en opinion de Wen Kexing. Puede ver cómo se encontraron la primera vez - lo que Zhou Zishu vio.
Los recuerdos son algo volubles y el ver desde el punto de vista de otra persona siempre es toda una experiencia. Wen Kexing puede ver como Zhou Zishu lo percibe – cabellos cortos plateados que gentilmente enmarcan su rostro. Zhou Zishu se había escandalizado por el largo, nada sorpresivo, pero también había querido tocarlo y pasar sus dedos entre ellos.
Eso es...algo lindo.
Puede ver cómo los sentimientos de Zhou Zishu fluctuan entre molestia y excitación, como si no pudiera decidir entre matar a Wen Kexing o empujarlo contra un árbol. Realmente, hubiera preferido cualquiera de las dos cosas por igual. Wen Kexing puede saborear la confusion de su segundo encuentro, de cómo Wen Kexing no se ve diferente a su primer encuentro. Zhou Zishu había pensado que estaba alucinando.
-qué lindo
Los recuerdos nunca están en orden, la secuencia siempre es aleatoria
Wen Kexing ve atisbos de un lugar llamado Four Seasons Manor, de un hombre llamado Qin Huaizhang, la cantidad de sentimientos positivos mezclados con culpa y dolor que están ligados a esa serie de recuerdos. Hay flashes de muchos rostros, uno en particular toca una cuerda muy gruesa de arrepentimieto pero tan llena de amor.
Qin Jiuxiao.
Eres el error más grave de Zhou Zishu.
Zhou Zishu tiene mucha sangre en sus manos, su balanza se derrama de rojo sangre, y parece no haber fin al número de vidas que ha arruinado o tomado – todo por el bien de un humano avaricioso, un primo de status real:
Helian Yi.
No hay hombre, mujer, anciano o niño que haya estado a salvo, ninguna vida estaba garantizado si la persona se cruzaba en el camino de Zhou Zishu.
Zhou Zishu de Four Seasons Manor – un arte marcialista, Lider de Window of Heaven, un asesino, y primo de Helian Yi, ¿técnicamente de sangre real? Es un hombre cuya culpa y arrepentimientos lo matarán un día
Realmente es una pena.
Wen Weking lloriquea cuando Zhou Zishu se separa lentamente, liberando sus labios cuidadosamente uno tras otro. Wen Kexing está seguro de que si necesitara respirar, estaría sin aliento.
Puede sentir y oir a Zhou Zishu jadear ligeramente. Puede sentir la posición en la que Zhou Zishu los ha movido de alguna manera - Wen Kexing ni siquiera lo había notado – pero su pierna izquierda está siendo sostenida por la mano de Zhou Zishu y la tiene a la altura de la cintura del asesino. Wen Kexing estaba reclinado hacía atrás, el arco de su espalda soportado por el otro brazo de Zhou Zishu mientras que Wen Kexing había enredado sus brazos alrededor de los hombros del asesino – aún acunaba la cara del hermoso hombre delante de él.
Zhou Zishu lamió sus labios ligeramente sangrantes, Wen Kexing siguió el rastro del movimiento, casi hambriento. Se preguntaba si la sangre de Zhou Zishu le habría sabido igual a él.
"Debería de irme", dijo Zhou Zishu, con sus cejas fruncidas.
Sus ojos parecían aún un poco aturdidos y Wen Kexing supo que si hacia algún avance, Zhou Zishu no tendría otra opción más que ceder.
Wen Kexing no sabía cómo sentirse acerca de tomar ventaja de la situación. Nunca le había molestado antes, la comida era buena después de todo, pero era dificil pensar en Zhou Zishu sólo como comida ahora que lo había probado.
Que realmente lo había visto.
"Si, deberías", Wen Kexing sonrió, pasando su pulgar por el labio inferior de Zhou Zishu.
Presionó el que sabía sería un punto irritado y obvio, Zhou Zishu siseó, aclarándo su mente.
Parpadeó unas cuantas veces antes de liberar a Wen Kexing y enderezarse mientras carraspeaba. Wen Kexing gruñó ante esto, perdiendo el equilibrio, sus manos se agarraron de la piedra donde estaba sentado.
"A'Xu, no tenías que ser tan cruel", hizo un puchero Wen Kexing, bufando un poco.
Zhou Zishu rodó sus ojos, la mirada confundida ya se había ido, "obtuviste lo que deseabas, ahora piérdete. Manten tu parte del trato y déjame solo".
"Si eso es lo que quiere A'Xu".
Wen Kexing vuelve a ver a Zhou Zishu cinco años más tarde y no en circunstancias muy privilegiadas.
Está durmiendo en una bañera vacia, seca. Está arrinconado contra la pared con una sábana cubriéndolo para bloquear cualquier rayo de sol que pueda entrar por las cortinas rasgadas del cuarto. La casa estaba algo descuidada, incluso antes de que Wen Kexing agraciara con su presencia a la pareja – dos jovenes adultos, ¿quizas recién casados? Eran los únicos ocupantes.
Ahora sus cuerpos yacían en el piso, no muy lejos, muertos para el mundo, con su sangre drenada. Wen Kexing debería haberse limpiado a si mismo después de haberse alimentado - siempre ha sido un comensal desastroso, hoy especialmente, ya que han pasado más de dos semanas sin haberse alimentado – pero estaba muy cansado. El sol se estaba poniendo y sus ojos se estaban cerrando así que Wen Kexing ideó dormir en el lugar más cercano y cómodo y sucedió que la bañera lo era.
El sueño lo invadió rápidamente.
Pero al parecer tan rápido como se durmió, fue despertado.
Wen Kexing siseó adolorido, mostrando sus colmillos al intruso que tomó la sabana, exponiendo su piel a los rayos solares. La poca luz que logró entrar envió un dolor agudo en la parte derecha de su cara y su mano. Rápidamente arremetió contra el intruso, el que parecía ser un hombre, gruñendo mientras rodaban por el suelo – lejos de la luz. Wen Kexing era mucho más fuerte que un ser humano por naturaleza.
No fue dificil derribar al hombre, siseando en advertencia. El hombre debajo de él rápidamente se quedó inmovil, mirando a Wen Kexing con ojos grandes. Olía familiar, sin embargo Wen Kexing no podia decir en dónde lo había olido. Su cara era irreconocible. Sucia y bronceada, una cara desaliñada y bendita, como la de una persona moribunda. Un mendigo. Probablemente vino a invadir la casa aparentemente abandonada para refugiarse por un tiempo – Wen Kexing no había tomado eso en cuenta.
¿De dónde conocía Wen Kexing esa escencia?
Lo estaba molestando como el demonio.
"¿Qué eres?", susurró el mendigo.
Wen Kexing no se sentía con ganas de contestar. En su lugar se inclinó y mordió el cuello del mendigo bastante fuerte, el cuerpo bajo el suyo se convulsionó por un momento, sus manos se clavaron en sus hombros en un intento por empujarlo. Sus colmillos perforaron la carne y la dulce sangre tan, tan dolorosamente familiar, inundó su boca,.
Oh...
Oh, Zhou Zishu, ¿qué has hecho?
Wen Kexing solo bebe lo suficiente para curar las quemaduras en su cara y mano antes de liberar a Zhou Zishu, lamiendo la herida sangrante hasta que se cura. Wen Kexing se sentó cuidadosamente, se sentía increiblemente avergonzado. Vio los ojos de Zhou Zishu, en un disfraz ridículo pero entendiblemente necesario.
Zhou Zishu mira a Wen Kexing, no con miedo, pero con curiosidad y algo de perturbación. Puede que haya una pizca de molestia también. Sus ojos examinan el lado derecho de la cara de Wen Kexing, probablemente buscando la quemadura que ya ha desaparecido.
"¿Qué eres?", Zhou repitió, sus cejas torciéndose cuando sus ojos ven los colmillos, siguiendo el rastro de la sangre que había derramado y caído a un lado de la boca de Wen Kexing. Wen Kexing se limpia con el dorso de su ahora curada mano.
"No lo sé", replicó Wen Kexing, mirando al hombre que yacía debajo de él.
Eso era cierto.
Por siglos, Wen Kexing nunca supo en qué exactamente se había convertido. Recuerda muy poco de su vida de antes de ser una criatura de la noche, no puede recordar otra cosa mas que un rostro ligeramente borroso que está seguro era su hermana, y el nombre dado antes de que lo convirtieran.
Wen Kexing no sabe si más de su especie existen siquiera, no se ha encontrado a ninguno. No ha visto mucho de nada más que de los humanos; las pocas criaturas que ha visto se han estado escondiendo, ¿de qué? Él no lo sabe. Wen Kexing no sabe mucho para ser una criatura que ha vivido muchos años.
Dormir y despertar en diferentes tiempos no ayuda en algo.
"Aún te ves igual", murmuró Zhou Zishu, sin duda queriendo mantener el comentario para si mismo.
"Tú te haces más hermoso cada vez que te veo, A'Xu", Wen Kexing trató de coquetear, sin éxito.
Se siente sorprendentemente vulnerable bajo la mirada perforadora del hombre. Para alguien que está a su merced, Zhou Zishu no actúa como tal.
Zhou Zishu se sobresalta, sus ojos se achican peligrosamente. Los humanos eran débiles, y los arte marcialistas puede que sean más fuertes, pero no lo suficiente para dominar a Wen Kexing, y aún así...
Y aún asi...
Wen Kexing se permite ser dominado.
Deja que el hombre – el asesino – le de vuelta hasta que su espalda golpea el piso, no muy amablemente, y es su turno de ver a Zhou Zishu. Wen Kexing no sabe realmente cómo permitió que esto pasara, por qué dejó al otro ser capaz de moverlos alrededor. Zhou Zishu parece haber esperado alguna resistencia ya que se detiene, parpadeando a Wen Kexing con sus cejas fruncidas.
"¿A'Xu?", pregunta Wen Kexing, levantando una ceja.
Los ojos de Zhou Zishu se endurecen, "¿cómo supiste---?"
"Recién bebí de tu sangre, te siseé, tengo dos dientes puntiagudos retráctiles y me quemé por un maldito rayo de sol. ¿En verdad estás sorprendido de que sepa de tu estúpido nombre falso?", disparó Wen Kexing, su paciencia acabándose.
Zhou Zishu se veía como si estuviera listo para discutir, y por los Dioses, su máscara de piel era tan repulsiva, pero se tragó lo que fuera que quería decir con un suspiro.
"A'Xu", suspiró Wen Kexing, tocando la mano que sujetaba sin sentido su garganta, "¿Qué has hecho?"
"¿Por qué no me lo dices tú?, gruñó Zhou Zishu, moviéndose para pararse.
Wen Kexing rápidamente lo detiene al abrazar sus piernas alrededor de la cintura de Zhou Zishu, estrechando el agarre evitando que su cuerpo se aleje.
Zhou Zishu gruñe molesto y la mano alrededor de su garganta se estrecha también como advertencia, pero Wen Kexing no necesita respirar, así que el movimiento es bastante inútil.
"Puedes ahorcarme todo lo que quieras", sonrió Wen Kexing, ladeando ligeramente su cabeza para mostrar más su garganta, "tú te llevaste mi aliento la primera vez que nos conocimos"
"Besa traseros", Zhou Zishu rodó sus ojos, sacudiendo su cabeza con incredulidad, "¡hombre sinvergüenza!".
Wen Kexing resopló "sólo tuve vistazos superficiales a lo que has hecho del pequeño sorbo que tomé de ti. Tendría que tomar más para entender"
Zhou Zishu levanta una ceja, y el hombre se ve demasiado curioso para su propio bien.
"A'Xu", Wen Kexing lo llama quedamente. Odia la preocupación tan genuina que siente, cómo parece reflejarse en su voz. ¿Desde cuando se preocupa por un estúpido, estúpido humano? "¿qué has hecho?"
Zhou Zishu suspira con resignación y ladea su cabeza, liberando el cuello de Wen Kexing para mostrarle el suyo, "averigualo tú mismo".
Wen Kexing tiene sus colmillos en Zhou Zishu antes de que termine de decirlo.
Casi llora mientras más bebe, mientras más profundiza casi llega a la culpa devoradora, el arrepentimiento y la insoportable tristeza que ha hecho del corazón de Zhou Zishu su hogar.
Wen Kexing no puede evitar el sonido de incomodidad que escapa de él, a pesar del hecho de que la sangre sabe tan bien, Wen Kexing está seguro de una cosa: no quiere el dolor de Zhou Zishu.
Trata de alejarse pero Zhou Zishu toma un mechón de su plateado cabello y mantiene su cara cerca de su cuello. Su otra mano está aferrada a las caderas de Wen Kexing tan fuerte, que está seguro que le dejara moretones si los moretones duran lo suficiente para que se le noten.
Wen Kexing debería ser capaz de safarse de su agarre, pero los recuerdos lo están bombardeando frenéticamente, lo que ha sucedido en cinco años han dañado seriamente a Zhou Zishu, Wen Kexing puede sentirlo. Puede sentir la fuente de emociones dentro de Zhou Zishu tan vividamente siente las lágrimas bajando por sus mejillas mientras ahoga un sollozo en su boca llena de sangre.
Wen Kexing no quiere ver esto.
Wen Kexing no quiere sentir esto.
No es hasta que otro sollozo se le escapa que Zhou Zishu finalmente suelta su agarre del cabello de Wen Kexing, el cual descuidadamente lame la herida en el cuello de Zhou Zishu para ayudarlo a sanar, pero parece no poder sostenerse asimismo
Hay una razón por la cual Wen Kexing prefiere alimentarse de los inocentes, cuyas manos no conocen el pecado del asesinato o el sufrimiento desmesurado. Hay razones por las cuales Wen Kexing va tras familias aparentemente felices y jovenes adultos que no conocen el horror de vivir aún.
Wen Kexing no quiere sentir todo eso
No quiere ver nada de ello
Es demasiado
"¡Lo lamento!", llora Wen Kexing, "¡Lo lamento!"
Siente unas manos que gentilmente llevan su cabeza hacia el pecho de alguien, un corazón latiendo establenente y un torso cuidadosamente – estratégicamente – subiendo y bajando. Las manos pasan ligeramente por su cabello, un par de labios se presionan ligeramente contra una de sus cejas.
Wen Kexing siente los remordimientos por crimenes que ni siquiera ha cometido.
Wen Kexing parpadea mientras mira al durmiente Zhou Zishu, su cara libre de esa ridícula máscara.
Aún hay dos cadaveres en el cuarto de junto, deberían enterrarlos pronto pero es de noche, Zhou Zishu necesita descansar y Wen Kexing apenas está asentando su cabeza.
No puede evitar si no mirar a Zhou Zishu dormir. Se ha puesto aún más hermoso, o quizás está siendo parcial, pero Wen Kexing no puede evitar delinear cada curva y cada ángulo de la cara del ex-asesino. Lo hace ver más dulce – nadie sospecharía que una persona con una apariencia tan delicada pudiera ser la causa de tal devastación masiva.
Wen Kexing no está seguro a donde lo lleva su tren de pensamientos.
Ha estado en compañía de mucha gente hermosa antes, pero Wen Kexing nunca les ha permitido vivir tanto. Zhou Zishu debió haber sido asesinado al momento que se conocieron, pero Wen Kexing no pudo hacerlo.
No pudo terminar con la vida de Zhou Zishu.
Y ahora Zhou Zishu está en proceso de terminar con su vida por su propia cuenta.
Qué gracioso
La única vez que Wen Kexing decide dejar a alguien vivir y va y decide matarse él mismo de todos modos.
Qué molesto
Wen Kexing no quiere que Zhou Zishu muera.
"Así que, ¿no luz de sol?"
"No luz de sol", confirma Wen Kexing, levantando una ceja mientras Zhou Zishu finalmente consigue mantener su Qi bajo control. Se había vuelto frenético, errático al límite, una vez que llegó la medianoche.
Sus ojos se habían cerrado, su respiración se volvió pesada, su cuerpo estaba tenso, con dolor. Se ahoga con sangre mientras se coloca en una posición sentado.
Zhou Zishu estaba sufriendo y todo era por su propia culpa.
Si tanto anhela su muerte, ¿por qué no terminarlo todo por si mismo? ¿Por qué alargarlo?
Qué ridiculo
Wen Kexing retiene una sonrisa ante lo terco que es el ex-asesino.
Zhou Zishu aún estaba luchando por vivir, sin importar lo que le ha dicho.
"¿Puedes comer o beber otra cosa aparte de...?", Zhou Zishu se detuvo.
Wen Kexing si sonríe esta vez, sentándose sobre sus rodillas para inclinarse hacia Zhou Zishu, colocando sus manos en sus divinos hombros, inclinándose para lamer el rastro de sangre que cae del lado del labio que aún no limpia. Puede escuchar el muy leve movimiento de la respiración, y Wen Kexing deja sus labios permanezcan muy apenas tocando los de Zhou Zishu antes de retirarse.
Tan pequeña cantidad de sangre no detonó ningún recuerdo y la única emoción que captura es un muy rápido sabor de pura curiosidad.
"Sólo puedo beber sangre, mi cuerpo no puede digerir otra cosa", confirma Wen Kexing, "terminaría vomitando todo involuntariamente".
"¿Te gusta?", pregunta Zhou Zishu con su cabeza ladeada. Wen Kexing se detiene de hacer una expresión ante lo lindo que se ve cuando no trata de actuar tan agresivo.
"Me gusta el sabor", confesó Wen Kexing, estirándose para pasar un dedo contra la garganta de Zhou Zishu, "pero no disfruto particularmente el ver y sentir los recuerdos y emociones de mis víctimas. Algunas veces son algo...impredecibles".
"¿Impredecible?", Zhou Zizhu atrapa la mano en retirada de Wen Kexing, "así que cuando bebiste la mia..."
"Viviste una vida cruel, A'Xu"
A Wen Kexing le gusta ver cómo Zhou Zishu lucha por sobrevivir. No es un buen hobbie para engancharse, pero es ciertamente fascinante. Cómo el instinto humano está luchando por vivir aunque el cerebro haya decidido hallar su fin.
Wen Kexing se pregunta si él era así cuando aún era humano.
Ha pasado tanto tiempo que no puede recordar.
Aparentemente, después de cuatro meses de hacerse conocidos uno del otro, tiempo durante el cual Wen Kexing duerme durante el día después de una larga noche de caza – Zhou Zishu ha decidido irse a tomar debajo de un Puente, ser atacado por una chica y ser salvado por su maestro, para luego ser invitado a la propiedad de un chico, propiedad la cual fue atacada y ahora aqui están.
Wen Kexing tiene un dolor de cabeza.
Tanto por lo que Zhou Zishu le ha contado como por el hombre parado frente a él, alto y muy guapo y que se ve muy, muy similar asimismo.
Wen Kexing no puede evitar si no mirar y el hombre lo mira también. Donde Wen Kexing es quizás una o dos pulgadas más alto que Zhou Zishu, el hombre posiblemente sea cuatro pulgadas más alto que él.
Era muy...extraño. Ver a alguien parecerse tanto a ti mismo pero mucho más...humano.
Largo cabello castaño oscuro caía sobre una delgada cintura, medio levantado y arreglado en un chongo, asegurado por un pin de jade para el cabello. Su piel era de alguna manera pálida, como si nunca hubiera visto la luz del dia, pero habia un toque debajo de su piel que mostraba que aún estaba vivo. Era la sangre bajo su piel la que le daba el color de vida a su cuerpo. Tenía ojos como duraznos en flor, largas y oscuras pestañas moldeaban sombras peligrosas, pómulos suaves y una mandibula delicada, labios rosados dibujaban una sonrisa falsa. Portaba túnicas como el marfil que hablaban de dinero, un abanico blanco en su mano.
Wen Yan, se presentó asimismo.
No se veía muy complacido cuando supo que Wen Kexing tenía el mismo apellido, pero era muy bueno escondiéndolo. Qué mal que Wen Kexing podia oler el instinto asesino del hombre.
"¿Cuál es su relación del uno con el otro?", preguntó Wen Yan, viendo entre Zhou Zishu y Wen Kexing.
Zhou Zishu estaba usando esa ridicula máscara de nuevo.
"Soy su esposa", sonrió Wen Kexing, colgándose del brazo de Zhou Zishu que habría atrapado con los suyos.
Cuando Wen Kexing había seguido la escencia de Zhou Zishu una vez que la noche había descendido, no había esperado ver a su doppelganger coqueteando con su humano. No le sentó bien a Wen Kexing, ni siquiera un poco.
¿Es así?", Wen Yan preguntó, sus ojos brillando divertidos. "Bastante", Wen Kexing suprimió la urgencia de mostrar sus colmillos.
La chica a lado de Wen Yan, presentada como Gu Xiang, miraba entre Wen Yan y Wen Kexing, aparentemente perdida entre las similitudes físicas de sus rasgos faciales. El pequeño chico, Zhang Chengling, sólo se veía extremadamente cansado. Zhou Zishu parecía haber tenido suficiente de la tension entre los dos.
"A'Xing", Zhou Zishu le advirtió, y fue suficiente para hacer que Wen Kexing hiciera un puchero pero se retrajo como un cachorrito regañado. Se erizó cuando escuchó a Wen Yan burlarse con una risa falsa.
"Gracias por su ayuda Maestro Wen, pero el chico y yo debemos comenzar a movernos", declaró Zhou Zishu, causando que Gu Xiang y Zhang Chengling saltaron sorprendidos. "No tenemos tiempo que perder".
"¿De seguro no planeas en verdad irte en el medio de la noche?", preguntó incrédulamente Wen Yan, "el joven maestro Zhang luce exhausto y listo para colapsar en cualquier momento, sin mencionar que tú..."
"Puedes descansar A'Xu", interrumpió Wen Kexing.
Por mucho que le doliera decirlo, Wen Yan tenía razón. El chico lucía demasiado cansado para viajar y Zhou Zishu trataría de esconderlo, pero estaba igual de cansado.
Zhou Zishu levantó una ceja.
"Tengo que hacerme cargo de algunas cosas de todos modos", mintió Wen Kexing antes de sonreir, "Te alcanzaré, no te preocupes por esta esposa".
Zhou Zishu se burló, "¿Quién está preocupado?"
Wen Kexing le lanza una mirada final y desconfiada a Wen Yan, quien lo mira con una cantidad igual de desconfianza – antes de voltear y alejarse caminando.
Wen Kexing no confía en Wen Yan para nada.
Wen Kexing encuentra a Zhou Zishu muy facilmente, y rechina sus dientes cuando el ex-asesino está tomando una botella de vino con Wen Yan, su mano agraciando la del otro casi juguetonamente.
Wen Yan mira con interés a Zhou Zishu hacerse hacia atrás.
Eso hace que Wen Kexing se erise con furia.
Cuando Zhou Zishu finalmente se va a su cuarto, Wen Kexing le salta encima. Zhou Zishu levanta una ceja, no se impresiona ante Wen Kexing quien le hace un puchero.
"Parecía que estabas divirtiéndote", comenta Wen Kexing, tratando de parecer desinteresado. Le sale el tiro por la culata. Zhou Zishu le da a Wen Kexing una mirada conocedora que lo hace ponerse a la defensiva. "Si quieres ir y cogertelo, entonces ve".
"¿Quién dice que quiero ir y dormir con él, hombre ridiculo?", suspira Zhou Zishu
"¿Asi que ahora soy ridiculo?", bufa Wen Kexing, "¡Eres un marido horrible!"
Zhou Zishu toca su cintura y hace una maniobra, colocando gentilmente a Wen Kexing sobre su espalda. Lo mira, acomoda ligeramente un mechón de cabello plateado detrás de sus orejas antes de rodar sus ojos, "esta esposa toma mucho vinagre, corta eso y no asumas cosas".
"Él te quiere", Wen Kexing frunce el ceño.
Zhou Zishu hace un sonido, indicando que lo sabe, "no es sutil".
"Tú lo deseas", Wen Kexing achica sus ojos.
"¿Sería eso tan malo?", Zhou Zishu levanta una ceja.
Wen Kexing se guarda unas cuantas palabras, sintiendo una rara opresión en su pecho, "bueno o malo no es de mi incumbencia, haz lo que quieras, no me importa".
Wen Kexing facilmente empuja a Zhou Zishu quitándoselo de encima. Lo suficientemente fuerte para asegurarse de que se mueva, pero lo suficientemente ligero para no causarle daño.
"¿A dónde vas?", pregunta Zhou Zishu, una curiosidad ligera picandole.
"A alimentarme" bufa Wen Kexing, "estoy hambriento".
"Te ves como si ya te hubieras alimentado", señaló Zhou Zishu. Suena divertido.
"Me estoy sintiendo particularmente sediento de sangre".
Hay una cosa de la que Wen Kexing está seguro, y es de que, a pesar del obvio interes de Wen Yan y sus avances no tan sutiles – es a él al que Zhou Zishu está besando dulcemente contra un árbol en la mitad de la noche.
Sus manos están enredadas en esos mechones de ebano y unas manos fuertes están aferradas a sus muslos mientras estos permanecen alrededor de una delgada cintura.
Wen Kexing no está realmente seguro de cómo fue exactamente que llegaron a esto, pero si sabe de seguro que una vez que le preguntó tranquilamente a Zhou Zishu si preferia que lo dejara ahora que había encontrado compañía más humana, Zhou Zishu le había dado una mirada calculadora a Wen Kexing antes de levantarlo y arrastrarlo lejos de donde estaban.
"Esposa ridicula", suspiró Zhou Zishu antes de inclinarse hacia adelante y presionar lentamente sus labios contra los de Wen Kexing.
Wen Kexing deja salir un pequeño gemido ante dicha acción, ante el roce de los labios de terciopelo contra los propios, las manos que descansan contra sus costados. Zhou Zishu ha empujado cuidadosamente a Wen Kexing hacia atrás, hasta que su espalda hace contacto con un árbol.
Se besan por bastante rato, sus manos acariciando sin prisa o motivo al otro. No fue sino hasta que Wen Kexing escuchó un muy ligero movimiento, unas pisadas muy ligeras sobre pasto seco que eran casi como si no estuvieran allí, que Wen Kexing se vio conciente de sus alrededores una vez más
Estaban siendo observados.
"¡A'Xu! ¡Despierta!"
Wen Kexing abre sus ojos lentamente, amodorrado, reconociendo a la persona que irrumpe a través de las puertas.
Estaban en una posasa, más específicamente, en el cuarto de Zhou Zishu. Es de mañana, asi que Wen Kexing tiene que dormir, y la molestia que es Wen Yuan decidió arruinarlo.
Wen Yan estaba sonriendo pero se congeló cuando vio a Wen Kexing en la cama con Zhou Zishu. Wen Kexing estuvo tentado a hacer un comentario cortante, pero era muy temprano, el sol ya había salido y su cuerpo demandaba que durmiera y descansara.
Wen Kexing se volteó, dándole la espalda a Wen Yan, enterrando su cara en el pecho de Zhou Zishu, las manos del hombre aumentaron el agarre en su cintura por un segundo.
Así que ahora está despierto también. Grandioso. Wen Kexing deja salir un gemido incómodo cuando Wen Yan llama a Zhou Zishu de nuevo, al parecer motivado en ignorar a Wen Kexing.
Es justo.
El bastardo abrió las cortinas.
Wen Kexing gritó, siseando a los rayos solares que atravesaban la ventana, cayendo de la cama. El sonido hizo que Zhou Zishu se levantara y prontamente hubiera una sabana arrojada sobre el cuerpo de Wen Kexing.
Puede escuchar a Zhou Zishu regañando a Wen Yan y el sonido de las cortinas siendo cerradas de nuevo. Puede escuchar a Zhou Zishu dando una explicación de mierda sobre Wen Kexing siendo alérgico al sol, literalmente, motivo por el cual nunca se le ve por los alrededores durante el dia
Ese es un pensamiento gracioso
No se quema tanto, habiendo rodado bastante rápido; su brazo se quemó y también una de sus piernas; probablemente deba dormir debajo de las sábanas la próxima vez para que su piel no esté tan expuesta.
Toma un momento pero eventualmente, las sábanas son levantadas de Wen Kexing y es capaz de sentarse con una ligera mueca.
"¿Estás bien?", pregunta Zhou Zishu con un rastro de preocupación en sus ojos mientras se arrodilla junto a Wen Kexing.
Ultimamente ha estado menos...en guardia. Wen Kexing odia cómo tomó un estupido humano con un abanico hacer que se relajara un poco.
"Sólo quería dormir y en su lugar fui literalmente quemado por un maldito humano que quiere cogerte, ¿crees que estoy bien?", soltó Wen Kexing, mostrando sus colmillos. "Tengo que esperar hasta la noche para salir y alimentarme y curar estas quemaduras, qué maravilloso".
"Bebe algo de mi", ofrece Zhou Zishu.
Wen Kexing se atragantó. Por muy bien que supiera la sangre de Zhou Zishu, su sangre retenía las emociones y recuerdos los cuales Wen Kexing no estaba muy dispuesto a ver de nuevo. Zhou Zishu pareció darse cuenta de esto porque bajó su mirada un poco, "o puedo traer a alguien aqui para que tú puedas..."
"Está bien", interrumpió Wen Kexing, sonriendo debilmente. No quería manchar las manos de Zhou Zishu aún más, "si no te importa, me encantaría probarte de nuevo".
Zhou Zishu rodó sus ojos ante el débil intento de coqueteo, pero mostró su cuello desnudo sin darle importancia. "Si es demasiado para ti, nos iremos por el plan B".
"Por supuesto", asintió Wen Kexing, cambiando de lugar y gesticulando cuando su pierna protestó por el movimiento.
Zhou Zishu apretó sus labios, doblando la tela de la tunica de Wen Kexing para ver su pierna. La pálida piel era de un rojo brillante y estaba severamente quemada, Wen Kexing se estremeció ante la grotesca vista.
"¿Un poco de luz y te lastimas así?", murmuró Zhou Zishu.
"Aquellos que se unen a la oscuridad nunca podrán ver la luz de nuevo"
Wen Kexing casi llora cuando bebe de la sangre de Zhou Zishu. No es, sorpresivamente, por la culpa o la tristeza que corre por sus venas, si no por la cantidad de cariño que parece haber crecido hacia Wen Kexing en los últimos meses en que se han vuelto más cercanos.
Le importa mucho, y es tan cálido y sabe tan dulce, que Wen Kexing no puede evitar colocarse en el regazo de Zhou Zishu mientras bebe más. No puede evitar el gemido que escapa de él, enfocándose solamente en lo que Zhou Zishu siente por él. Puede sentir, más que escuchar, un suspiro escapar de Zhou Zishu, sus manos yendo de su cintura moviéndose hacia más abajo, hasta que las manos que han ejecutado tantas vidas están ahora acariciando su espalda, sus muslos, acercándolo más a él.
Wen Kexing no protesta cuando es movido del suelo a yacer de espaldas en la cama de la posada. No expresa desaprobación alguna cuando Zhou Zishu levanta sus túnicas y entierra su pene entre sus muslos.
"A'Xing", susurra Zhou Zishu, "aprieta tus piernas"
Wen Kexing hace lo que le piden, canturreando felizmente, mientras continua bebiendo de esa hermosa garganta, disfrutando los gruñidos de Zhou Zishu, quien está cogiendose sus muslos; su pene es ancho y caliente, un poco seco, mientras lo arrastra entre sus muslos pero no le importa. Esa es otra cosa interesante que Wen Kexing ha encontrado acerca del ex-asesino – parece excitarse ante la idea de los colmillos de Wen Kexing en su cuello, sus colmillos hundiéndose en su carne, la sangre goteando de sus labios, llorando por las emociones que lo sobrepasan, suspirando dulcemente ante el sabor de su sangre.
A Zhou Zishu le gusta Wen Kexing a pesar de que ya no es un humano, a pesar de no estar vivo.
Zhou Zishu le gusta.
Wen Kexing puede probar el cariño que también tiene por el otro Wen – Wen Yan – pero es diferente de alguna manera. No es...Wen Kexing no sabe exactamente cuál es la diferencia, pero no es lo mismo.
Wen Kexing se aleja, lame el cuello de Zhou Zishu para curar las dos heridas que le ha dejado, y captura los labios de Zhou Zishu mientras el hombre insiste en las embestidas entre los muslos ceñidos de Wen Kexing.
Es un desastre de sangre derramada y saliva, todo está húmedo y un poco desordenado. La lengua de Zhou Zishu invade su boca, probablemente probándose a si mismo, y sigue embistiéndolo erráticamente.
Wen Kexing se aleja, empuja a Zhou Zishu duramente sobre su espalda, antes de estar sobre él y tomarlo en su boca. Las maldiciones que escapan de la boca de Zhou Zishu son increiblemente satisfactorias.
Zhou Zishu debe estar loco si realmente confia en alguien con colmillos para tener su boca alrededor de su pene. Wen Kexing encuentra que es algo entrañable.
Wen Kexing no necesita respirar.
Zhou Zishu toma total ventaja de eso.
"¿Lo sabías?"
Wen Kexing parpadea ante Wen Yan, quien está viendo a Wen Kexing con ojos vacios.
Es tarde, esa lloviendo para ser precisos, y el disfruta acostarse en los techos para disfrutar de la lluvia. Es como si los angeles estuvieran llorando, besando su piel con sus lágrimas. En un sentimiento agradable.
"¿Saber qué?", pregunta Wen Kexing, ladeando su cabeza mientras se sienta.
"¿Sabías que A'Xu está muriendo?", pregunta Wen Yan densamente, y para ser un humano, sus ojos le recuerdan a Wen Kexing los de un fantasma.
Un fantasma perdido y solitario, insoportablemente triste, al cual le han dicho que su razón para sobrevivir, lo que lo ata a quedarse en el mundo de los vivos, ha sido cortado y arrojado lejos, para nunca volver a ser encontrado.
"Lo sabía", confirmó Wen Kexing, y se aleja girando mientras Wen Yan lo ataca.
Esquiva rápidamente cada movimiento, como una danza bien practicada. Wen Kexing no es un arte marcialista, no puede exactamente pelear con la gracia que ellos tienen, pero puede esquivarlos muy bien con su velocidad.
"¡¿Por qué no habías dicho nada? ¿Por qué no intentaste ayudarlo? ¿Por qué actuas como si no te importara?!"
"Su cuerpo, su decision. No me atrevo quitarle su voluntad – su persecución por su libertad"
Wen Kexing nunca quiso que Zhou Zishu muriera, pero bebió suficiente de su sangre para darse cuenta de algunas cosas.
La muerte sería una opción privilegiada a seguir.
"A'Xu", Wen Kexing sonrié felizmente, viendo a su humano favorito.
"A'Xing", los ojos de Zhou Zishu se suavizan, sus dedos se curvan gentilmente sobre sus pómulos, limpiando la sangre de sus mejillas con una pasada de su pulgar, "has hecho un desastre".
Wen Kexing hace un puchero, mira los cuerpos alrededor apilados en el suelo, "le dijiste a esta esposa que podia tener libertad sobre alimentarse de los Escorpiones".
"Come hasta que estés satisfecha, querida esposa"
Wen Yan es de hecho Zhen Yan, aparentemente, y es el shidi de Zhou Zishu.
Wen Kexing no puede evitar sino retirarse después de enterarse, después de ver los ojos grandes llenos de puro alivio y esperanza, de calidez.
Wen Kexing no puede evitar cerrarse.
Se pregunta si la sangre de Zhou Zishu sabra diferente ahora, si todo el cariño que tenía por Wen Kexing era solo un paliativo hasta que Zhen Yan fue hallado.
No se queda cerca para probarla.
Wen Kexing encuentra a Zhou Zishu de nuevo, pero casi cinco siglos más tarde.
Corre montaña arriba, sus pies descalzos están sangrando después de mucho tiempo de estar siendo cazado. No puede usar toda su velocidad, está muy mareado para hacerlo. Toda la sangre que ha bebido previamente está escapando de él bastante rápido. Wen Kexing está herido, sorpresivamente, por los arte marcialistas que se han hecho increiblemente fuertes.
Ahora se llaman asimismos Cultivadores, y han aprendido a cazar a aquellos que aman esconderse en la oscuridad.
Bastardos Justos
Wen Kexing se tropieza y cae, llorando mientras se acurruca en la nieve. Puede escuchar a los cultivadores ahora – son un montón de despiadados – pero quizás se ha desmayado por un momento porque abre sus ojos y repentinamente está acostado en un monton de pieles, cálidas y confortables.
Ve a una cara sobre la suya, una cara que Wen Kexing nunca esperó ver de nuevo.
"¿A'Xu?", susurra Wen Kexing, sorprendido.
Se ve exactamente igual.
Zhou Zishu sonríe, una cosa suave y dulce.
"A' Xing."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top