chapter five
chapter five:
HANGOVER
"You knew i would notice"
Maddison
Todos los días de verano me despierto temprano para disfrutar las horas de silencio de la casa, y este no va a ser la excepción.
Acomodo la ropa que básicamente me arranqué ayer a la noche y armo la cama para que quede un poco más prolija. Tomo de la valija un bikini azul marino, un short de jean y un top blanco para hacer juego con mis zapatillas y bajo lo más callada posible para que nadie se despierte.
Al llegar a la cocina, observo la hermosa vista que me rodea. Los colores del amanecer siguen vivos en el cielo, por lo que asumo que no deben ser más de las siete y, cuando me doy vuelta para comenzar a hacerme el desayuno, el reloj que cuelga de la pared confirma mi suposición, son las seis y cuarenta y ocho minutos.
La paz de las mañanas es algo que nadie me puede arrebatar, es lo único que siento que me pertenece en su totalidad. Siempre fui una persona diurna, cuando llegan las nueve o diez de la noche mi cerebro se empieza a apagar. Es una característica que conservo hasta el día de hoy y que me facilita muchas cosas, entre ellas, disfrutar de un desayuno en soledad y tranquilidad.
Pongo el agua a hervir para hacerme un café y coloco el pan en la tostadora. Abro la heladera para tomar algo que me sirva para untar y veo un frasco de mermelada que tiene un papel colgado con un hilo que dice: "Solo para Maddie. NO TOCAR.". Sonrío inconscientemente. Sussanah ama hacer mermeladas caseras y siempre me llamaba para ser su asistente en la cocina. Quedó como tradición y me genera mucha felicidad que se haya acordado y me haya dejado un solo para mí.
Termino de preparar todo y me siento en la mesa que da a la ventana. Nunca me voy a cansar de Cousins, es hermoso. Hay una vibra en este lugar que sana todo tus problemas y te ayuda a levantarte cuando te caes en el camino de la vida. Es reconfortante volver y saber que unos minutos caminando en la arena y mojando tus píes o recorriendo el pueblo en bicicleta son suficientes para sacarte una sonrisa en un mal día.
Escucho una puerta abrirse y cerrarse. Suspiro pensando que mi tranquilidad se terminó, pero Belly es la que baja y aparece en la cocina. Se sorprende al verme despierta y me saluda diciendo "Buen día".
―Es muy temprano, ¿está todo bien?―Le pregunto, ya que a mí también me resulto raro verla acá abajo.
―Voy a despedir a Cam.―Responde muy sonriente.
―Me alegro. Avísame si necesitas algo.
Ella asiente, se toma el resto de jugo que se sirvió y sale casi corriendo por la puerta.
"Viva el amor, supongo" digo para mi misma.
˗ˏˋ 🐚 ˎˊ˗
La paz se acaba en orden de llegada de las demás personas que estaban en la casa. Al rato que Belly se fue, Sussanah se levantó del sillón y se sumó a mi desayuno; luego vino mi mamá alrededor de las siete y media; Conrad bajó como veinte minutos después y siguió de largo hasta la playa y, por último, Steve y Jer aparecieron juntos a eso de las nueve.
En este momento eran, para ser exacta, las nueve y catorce minutos. Mi mamá estaba sentada en la isla con su computadora, Jer preparaba un "batido de resaca" para Conrad que yacía semi-muerto en el sillón y Steven lo molestaba.
―¿Tenemos que estar físicamente presentes para los retratos?―Cuestiona Jer, con un tono quejoso solo porque no querían perder un par de horas junto a su mamá para que lo pinte. ―Steve, salí.―Y acto seguido le pega con la espátula a mi hermano.
―Ella necesita tenerlos presentes para captar su esencia juvenil y llena de esperanza.―Responde mi mamá tecleando y los dos varones sueltan una carcajada.―Esas fueron sus palabras.
―Bueno, Conrad ya no tiene esperanza, pero mi batido lo cura todo.―Se burla Jer, recibiendo una queja de su hermano mayor.
―Dios, chicos. Unas horas al sol con Sussy no les hará nada. No sean inmaduros por un rato ¿okay?―No entiendo porque tanto espamento por perder un poco de tiempo, ni que hiciesen cosas muy productivas.
Paso mi vista por toda la cocina hasta llegar a Conrad, el cual pega un salto cuando su hermano prende la licuadora, haciendo un fuerte ruido que claramente le molesta. Que suerte que no tomé tanto para quedar así, si tengo que elegir uno de los peores dolores, sacando los menstruales, sería tener resaca. Te duele todo el cuerpo, te late la cabeza y querés dormir todo el día.
―Solo posen para los retratos, chicos.―Ordena mi mamá.―No escucho a Conrad quejarse.
―Igual no lo veo muy consiente para hacerlo.―Agrego, sacándoles unas risas a todos en el lugar.
Se escucha como abren la puerta principal y vemos a Belly entrando. Mi mamá no tarda en pararse para interrogarla, y yo hago lo mismo para dejar los platos sucios en el lavavajillas. Pero mi mamá dirige su vista a mi y me toma del brazo.
―¿Es un moretón?
―Ah, sí. Ayer me choqué con un tipo, estaba bastante borracho, ni me vio.
―No se ve tan mal.―Acota Conrad.
Para cerrar con la mañana medio caótica, Sussy entra a la cocina anunciando que Belly va a ser una debutante. La charla se sumió en temas como vestidos, sombreros, ensayos y hombres. No me malinterpreten, no quiero sonar como esas chicas que dicen odiar todo lo "femenino", pero el Baile de Debutantes es mucho para mí. Me encanta hablar sobre ropa, maquillaje y chicos, pero no en este contexto.
Conrad sale a nadar, y no puedo evitar seguirlo con la mirada hasta que me la devuelve, y ya no puedo sostenerla mucho más.
―Entonces, ¿día de chicas?―Anuncia Sussy.
―Sí, día de chicas.
gráfico por: @drewswiffe
nota de autora 💌
Holii, al final no hice maratón porque no llegamos a los votos, pero no se preocupen, ya va a llegar el momento.
Gracias igualmente por todo el apoyo que están dando a este y a todos los fics. Espero que les guste y, si es así, voten y comenten.
una mención especial a mi hermosa Ali (@aligfbooksss) que me hizo esta tremenda portada. Vayan a seguirla en sus dos cuentas que hace cosas muy lindas.
xoxo, val 💗
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