Lesslie y yo después de hacer nuestros deberes nos sentamos juntos en la sala para ver una película, sólo ella y yo.

— ¿Crees que esto realmente se detenga Sebastián? — preguntó Lesslie a la mitad de la película —. ¿Crees que dejen de molestarme?

— Esperemos que sí.

— ¿Y que pasa si no? — la manera en que preguntaba eso, la manera en que me miraba en ese momento me hacía sentir bastante mal, pero también me hacía asegurarme a sí mismo que jamás dejaría que le volvieran a hacer daño.

— Me encargaré que no te vuelvan a herir ¿okay? — le dije acariciando su bello rostro —. Tal y cómo luche para tenerte de vuelta, voy a luchar para que estés segura. 

— Es bueno tener a alguien que luché por mí, aunque a veces me hace sentirme cómo una gallina, porque jamás pude defenderme a mí misma. 

— Tú no eres una gallina, eres valiente, y en estos casos es mejor tener a alguien, solos no siempre podemos afrontar problemas tan graves cómo lo es el bullying. 

— No fui lo suficientemente valiente para hablar desde antes. 

— Tenías miedo, y sé que debe ser complicado hablar de lo que nos duele.

— Lo es, pero gracias a ti, ya no es tan complicado, he aprendido a confiar en mí.

— Y gracias a ti, sé que puedo hacer algo bueno cómo ayudar a alguien que realmente lo necesita, y mi vida ha mejorado — una sonrisa apareció en su rostro.

— Te amo — y el resto de la película, sólo estuvimos besándonos y besándonos. 

Capítulo editado