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Ruby y Marge caminaban animadamente, pero de pronto sintieron una leve brisa de viento, y al rato cayeron unos pétalos.
Ruby: Estos pétalos...
Marge: Vienen del norte, pero debe ser un pokémon muy poderoso para crear tantos pétalos. Lo más lógico es que dos pokémon usaron Danza Pétalo simultáneamente.
Ruby: Tienes razón... ¿Eh...?
Ambos coordinadores pudieron ver una luz violeta proveniente del norte.
Marge: ¿Y esa luz?
Ruby: La luz de la megaevolución... ¡Sapphire o Emerald deben estar en peligro! ¡Vamos!-se dirigieron a la Ruta 101.
Wally no podía moverse; le dolía todo el cuerpo.
Wally: No pude hacer nada... Ahora todo está perdido... ¿Porqué...? ¿Porqué me hiciste esto, Emerald?-tosió y de su boca salieron grandes cantidades de sangre, acto seguido, perdió la consciencia y Marge y Ruby llegaron al claro.
Ruby: ¡Wally!-fue donde el entrenador y se arrodilló.-¡¿Qué te pasó?!-puso sus manos en sus hombros.-¡Despierta! ¡EY!-empezó a zarandearlo.-¡Respira por favor! ¡WALLY!
Marge: ¡Ruby, basta!-puso su mano en el hombro derecho del chico y lo apartó de Wally. Acto seguido, puso sus dedos en el cuello del herido.-Sigue vivo. Ya puedes estar tranquilo.
Ruby: Genial...-suspiró de alivio.-Ayúdame a llevarlo, vamos al hospital de Pueblo Escaso.-la fémina asintió y llevaron al malherido al pueblo del norte.
Ya en el hospital, Wally fue atendido, mientras que Ruby y Marge se sentaron en la sala de espera. Luego de 25 minutos, sanaron las graves lesiones de Wally, quien fue dado de alta.
El entrenador de pokémon verdes fue a la sala de espera, sentándose entre el coordinador y la ex-administradora.
Ruby: ¿Estás mejor, Wally?
Wally: Sí, no me explico cómo pudieron atender semejantes heridas en tan sólo 25 minutos, pero quitando esa inquietud, estoy bien.
Ruby: Genial. ¿Qué o quién fue el que te dejó en ese estado tan deplorable?
Wally: Eeeh...-estando cabizbajo, apretó los puños.
Marge: Tranquilo, Wally.-puso su mano izquierda sobre la mano derecha del mencionado.-Queremos ayudarte.-Ruby hizo algo similar poniendo su mano derecha en su hombro.
Ruby: Tranquilo, puedes contarnos lo que pasó. No tengas miedo.
Wally: O-okey. Estaba dándole unas bayas a algunos pokémon salvajes, y de repente escuché a Sapphire y a Emerald charlando. Ellos hablaban acerca de buscar a los pokémon legendarios y a los administradores del Equipo Aqua de hace cinco años...-su voz empezó a quebrarse.
Marge: Está bien, tranquilo.-tomó la mano de Wally.
Wally: Y... según lo que escuché, quieren a los pokémon legendarios para deshacerse de tí, Marge...
Marge: ¿De mí?
Wally: Emerald está molesto porque te metiste con su estatura, y Sapphire porque vives con Ruby...
Marge: ¿Por esas razones tan absurdas?
Ruby: Shhh... puedes continuar, Wally.
Wally: Entonces, intenté detenerlos, pero no pude hacer nada...-empezó a sollozar.-Emerald... Emerald... él... él usó a su Dusclops para lastimarme... Mis amigos me hicieron daño...-rompió a llorar; Marge en respuesta lo abrazó, y él correspondió al abrazo sin dudarlo.
Marge: Shh... Suelta todo lo que tengas contenido, Wally.-Ruby puso su mano sobre la espalda del peliverde a modo de consuelo.
Una vez Wally se tranquilizó, salieron del hospital.
Marge: ¿Qué haremos ahora?
Ruby: No hay que tener ni media neurona para encontrar la respuesta. No nos quedaremos de brazos cruzados.
Marge: ¿A qué te refieres?
Ruby: Fácil. Nosotros también haremos un viaje por la región.
Wally: ¿Tienes una estructura para el plan?
Ruby: Síp. Le diré a mis padres que Marge y yo iremos al concurso de Ciudad Calagua a pie.
Marge: Eso es brillante, Ruby.
Wally: ¡Es cierto! Puede funcionar.
Ruby: Lo estoy apostando todo. Recemos para que mi padre se coma el cuento.
Wally: De todos modos, ¿qué posibilidades tenemos de triunfar? Es decir, estamos yendo contra dos Pokédex Holders, que para colmo reunieron las 8 medallas de gimnasio y los símbolos del Frente Batalla en 80 días y una semana respectivamente.
Ruby (sonríe): En este grupo está un holder, el que despertó a Rayquaza, y una experta en pokémon de fuego. Nuestro objetivo será proteger a los legendarios, detener a Sapphire y a los que reclute para su escuadrón y evitar una catástrofe como la de hace cinco años. Seremos el Escuadrón Anti-Catástrofe.
Marge: ¡Asombroso! Cuenten conmigo.
Wally: Y conmigo.
Ruby: Bien. Pasaremos la noche en mi casa, mañana a la mañana emprenderemos nuestro viaje para resguardar a los pokémon legendarios.
Marge: Este plan es infalible.
Wally: ¡Marge tiene razón!
Y así, se fueron a la casa del de ojos rojos.
Emerald y Sapphire llegaron a Pueblo Lavacalda.
Emerald: Menos mal que Dusclops usó esos ataques con la menor fuerza posible... No quiero imaginar lo que habría sido si Sapphire era la oponente de Wally y no yo... Perdón, amigo...
Sapphire: Vamos, Emerald.
Emerald: Sí.
La entrenadora tanteaba los alrededores con su vista, hasta que vio a una mujer con larga cabellera roja que vestía una larga gabardina marrón.
Sapphire: ¡Encontré a nuestro siguiente compañero!
Emerald: Entendido.
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