Ruby y Marge se dirigieron al área donde estaban anteriormente, y justo llegaron Wally y Lisia.

Lisia: ¡Justo los estábamos buscando!

Ruby: Y nosotros a ustedes.

Lisia: ¡Wally y yo somos pareja!

Marge: ¿Enserio?

Lisia: ¡Claro que sí! ¿O no, mi helado de menta?-le dio unos besitos en la mejilla a su novio.

Wally: S-sí…

Ruby: Entiendo, en ese caso los felicito.

Marge: Yo también. Felicidades, Lisia, Wally.

Wally: Jaja muchas gracias.

Lisia: ¿Para qué nos buscaban?

Ruby: Pues…-la coordinadora lo tomó de la mano para transmitirle confianza.-… Marge y yo… también somos novios.

Lisia: ¡Felicidades! ¡Estoy muy contenta por ustedes!

Wally: Los felicito chicos.

Marge: Gracias.

Lisia: ¿Qué dicen si volvemos al edificio a echar unos pasos?

Ruby: ¡Estoy de acuerdo!

El cuarteto se devolvió a la sucursal, y nuestros dos protagonistas bailaron animadamente, y en un momento, pusieron música tranquila.

Marge: Ruby…-estaba bailando con su pareja.

Ruby: ¿Sí?

Marge: Estoy feliz de haber pasado la noche contigo.

Ruby: Yo también, Marge. Yo también.

Wally: Lisia…

Lisia: ¿Qué pasa dulzura?

Wally: Prometo que te volveré la chica más feliz del mundo.

Lisia: Por cosas como esas es que te amo.

En un momento, los cuatro se cansaron y volvieron a las mesas.

Ruby: He bailado mucho en una sola noche.

Lisia: Somos dos. ¿Qué dicen ustedes, Wally, Marge?

Los dos mencionados estaban dormidos.

Ruby: Deben estar agotados.

Lisia: De apuesto a que sí.

Ruby tomó a Marge y Lisia a Wally y salieron del edificio.

Lisia: Sí que fue una gran noche.

Ruby: Estoy de acuerdo.

Lisia: Ey Ruby, ¿cómo está Sapphire?

Ruby: Sapphire…

Al mismo tiempo, en el Cuartel de la Asociación Pokémon…

En el área médica, para ser más precisos, atravesando una puerta de área restringida, con un escáner para tarjetas y custodiada por dos guardias, había una habitación con la amplitud de un estudio de música, se encontraba Pearl, acostado en el lomo de Luxray mientras Chatot estaba en sus brazos.

Pearl: ¿Qué hora es…?-vio su Poké Reloj; eran las 4:25.- Maldición, otro día más… Por favor, despierta pronto…-se durmió.

En medio de la habitación había una camilla médica, donde se encontraba Sapphire; estaba conectada a algunos dispositivos de tecnología médica, tenía una mascarilla de oxígeno, en el brazo derecho llevaba una intravenosa, y en el izquierdo una aguja intramuscular profunda. Vestía una holgada camisa blanca de mangas largas y unos pantalones igual de blancos y holgados. El electrocardiograma mostraba frecuencias normales, pero aún así ella no despertaba. Al menos no por ahora.