Angie regresó a Pueblo Lavacalda.

Angie: Perdón mi Wally… Pero es por tu bien…-derramó una lágrima.-Yo no soy la indicada para darte amor y hacerte feliz. Lo nuestro no podría funcionar… Lisia, tú debes ser quien haga feliz a Wally y lo acompañe en las buenas y en las malas…

Flygon aterrizó en Ciudad Portual; Wally bajó y lo guardó en su pokéball y se sentó en un banquillo con vista a la playa.

Wally: Angie… ¿Porqué…?-unas cuántas lágrimas cayeron al suelo.

Lisia estaba caminando por las calles de Ciudad Portual; tenía el cabello suelto, vestía una chomba gris, una falda de Galar a cuadros marrones y verdes, unas zapatillas grises y unas pantimedias oscuras.

La idol distinguió una figura sentada a las afueras de la ciudad, y pudo notar el color de cabello del individuo.

Lisia: ¿Wally? ¿Qué hace aquí?-fue donde el entrenador.-¡Hola Wally! ¿Todo bien?

Wally: Hola Lisia.-su voz estaba apagada y quebrada; tenía las mejillas coloradas y los ojos rojos, y Lisia pudo distinguir con la luz unas lágrimas que corrían en las mejillas de Wally; había estado llorando.

Lisia: ¿Wally? ¿Qué te pasó?

Wally: Preferiría no decirlo.

Lisia: Vamos Wally, sabes que puedes confiar en mí.

Wally: Fu-fue Angie.

Lisia: ¿Angie? ¿Ella te hizo algo?

Wally: S-sí…estábamos en Ciudad Petalia hablando, y ella me tiró al lago, después me sacó de allí y me pegó en… en…

Lisia: ¿En dónde?

Wally: En el estómago… y no dudó en hacerlo… Después vinieron Marge y Ruby, y Angie se fue y yo me fui para acá… Angie no me quiere.-unas lágrimas cayeron de las mejillas del menor.

Lisia: Ey…-limpió las lágrimas del menor con sus dedos.-Todo va a estar bien.-habló con dulzura.

Wally: Mi propia amiga me hizo esto.

Lisia: Ella no es una verdadera amiga si te atacó de esa manera. Pero no te preocupes, siempre estaré para ayudarte en lo que sea.-puso su mano derecha en la mejilla izquierda del peliverde y la empezó a acariciar.

Wally: Gracias, Lisia.-la mencionada puso su frente contra la de Wally.

Lisia: A veces hay personas que sólo se aprovechan de nosotros para su beneficio propio, Angie debe de entrar en esa categoría.

Wally: Aún así me duele…

Lisia: Shhh no pasa nada. Aquí estoy.-le besó la frente a Wally y luego se separó de él.-No estés triste, Wally. Eres más lindo cuando sonríes.

Wally: De acuerdo.-esbozó una leve sonrisa. Lisia se levantó del banquillo y extendió su mano izquierda.

Lisia: ¿Qué te parece si vamos al restaurante de la otra vez?

Wally: ¡Suena bien!-tomó la mano de Lisia.

Angie: Wally, lo de hace rato era para cerciorarme de que jamás sientas lo mismo que yo por tí… Yo no soy merecedora de estar con un chico tan dulce, tierno, gentil y bondadoso como lo eres tú. Ahora podrás buscar a alguien que sí sea merecedora de estar contigo.

Ruby y Marge estaban caminando por Villa Raíz.

Ruby: Oye Marge, en la carta dice que va a haber bailes.

Marge: ¡Oh, sí! Lo leí.

Ruby: ¿Serías mi pareja para esos bailes?

Marge: ¡Seguro! Será divertido.

Ruby: Genial. ¿Te parece si mañana empiezo a hacer tu vestido?

Marge: Por mí está bien.