Koiito Kinenbi - Issei x Hinata.


Issei Narrando. Pensamientos de personaje.

Issei actuando. Narración.

Escena 1. Escenas de la historia.

*Escribe en...* Acciones de personajes.

"Hola, Issei-kun." Personaje hablando


(Aguas Ma-termales) Resumen de las edades:

Issei: 23 años.

Hinata: 28 años.


Parte 1.

En un bello establecimiento de posadas tradicionales, la pareja formada hace solo unos meses, estaba de visita a este sitio donde tomarían sus vacaciones, o al menos, las vacaciones de uno de ellos que era un estudiante universitario, Hyoudou Issei.

"Creo que este será un buen sitio donde podremos hospedarnos", dijo Issei.

"Sí, me estoy emocionando. Es la primera vez que tenemos una cita fuera de la ciudad." Decía la joven de cabello azul oscuro amarrado, mientras sonreía a su novio, 5 años menor que ella, pero siendo el hombre que cautivó su corazón.

"Bueno, ahora será la próxima nuestra segunda vez. Por lo que espero sea de tu agrado Hinata." Habló gustoso el castaño.

"Sí, estoy a tu cuidado Issei-kun."

Pero en ese instante, cuando pensaron que todo sería normal y tranquilo, no se previeron cuando una figura más alta que Hinata se posó detrás de ella, y le empezó a manosear sus senos.

"¡Kya! ¿Qué sucede?" La Hyuga estaba sorprendida, pues nunca hasta ahora, a parte de su novio, le han tocado los pechos, salvo una persona.

"Vaya, vaya, parece que te vas a divertir hoy luego de mucho tiempo. Hinata-chan." Contestó una mujer de cabello igual al de la Hyuga, de paso, poseía los mismos ojos aperlados que ella.

También vestía un kimono tradicional de color lila oscuro, a diferencia de Hinata que vestía con una Yukata de verano, llevando su bolso entre sus manos, e Issei que era el único que vestía informal, teniendo una camiseta blanca con roja por los bordes, pantalones jean azules y unos zapatos a juego.

Trajo una maleta pequeña donde guardaba ropa de repuesto y su Kimono para la ocasión.

Confundido, el castaño preguntó. "Disculpe, no quiero molestar, pero ¿Quién es usted, señorita?"

(Así, pero con su vestimenta de la primera imagen)

La mujer de cabello como la noche y ojos como la luna respondió con una sonrisa formal. "Disculpe por no presentarme" La señorita se inclinó adelante y dijo con un curioso brillo en sus ojos. "Me llamo Hyuga Hiyori, soy la madre de Hyuga Hinata."

Issei sin poder creerlo, respondió con algo de nervios.

"¿Su-su mamá? Pe-pero ¿Usted no sería su hermana mayor?"

Hiyori-san con una sonrisa sospechosa dijo "Ara ¿Acaso lo parezco?"

Sin poder decir mucho, Issei respondió nervioso: "Es-es que no pude evitar pensar eso. Digo, se ve muy joven y hermosa para su edad."

"Ara, que educado es usted Issei-kun." Decía la Hyuga mayor mientras se tapaba una mejilla con gracia, como burlándose del castaño, aunque sin malas intenciones, pero le parecía divertido que para ser novio de su hija, sea un buen tipo, sabiendo ella que su hija de joven atraía a varios depredadores, pero es la primera vez que ve a alguien ser muy formal incluso con una mujer como ella, que sabe, solo supera en belleza a su hija por parecer joven pese a su edad.

Mientras, la Hyuga menor estaba en sus adentros con un puchero tierno, mientras veía la escena disgustada pensando: (No te entiendo Issei-kun, ¿Por qué te pusiste nervioso así solo por ver a mi madre?)

Pero sin más que pensar, Hinata tomó del brazo a Issei y lo llevó a la posada para pedir su habitación. Recordó la Hyuga que había llamado a su madre para decirle que estaría de viaje porque tendría una cita con su novio, pero no esperó que ella misma viniera a su cita sin avisar solo para vigilar al chico que tiene por novio.

Aunque ninguno sabía, que Hiyori-san tenía algo más en mente que solo estar vigilando al novio de su hija para que no le haga nada inapropiado en su presencia.


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Tras haberse inscrito en la posada, la pareja Hyoudou-Hyuga, compuesta por dos Hyugas, la madre y la hija, e Issei siendo el hombre de la casa, bueno, el hombre que pagó la estancia en la posada, empezó a hacer un recorrido por la zona rural, acompañado de las dos mujeres más hermosas que conoció, aunque su novia nunca podría ser superada ni por su madre, donde todo se sentía natural y libre del ruido de la ciudad.

Los pájaros trinaban mientras alimentaban a sus hijos, así como las flores irradiaban su hermoso aroma, abriendo de paso sus pétalos para ser polinizadas por las abejas mansas de la zona por donde paseaban.

Esto le hizo pensar a Issei como a Hinata en lo que pasaría a futuro de su relación. Porque siempre han tenido un encuentro íntimo, casi todos los días cuando Issei regresaba de la universidad, o en sus días libres que pasaban un grato tiempo en casa, para luego salir a la calle, ya sea de compras o para poder salir de la rutina de estar siempre haciendo los deberes o la limpieza del apartamento.

Pero aun con los pocos meses que llevaban saliendo, siempre surgió esa duda de lo que pasaría cuando llegaran al siguiente nivel. O al menos así Issei lo pensaba mientras corrió hacía lo que parecía ser una madriguera de zorros, donde vio a un zorro castaño junto a una zorrita albina, que parecían tener una hija de color beige, posiblemente heredado de combinar los colores de los pelajes de sus padres.

Issei no pudo evitar sonreír ante la escena e imaginarse a él y su Casera Hinata-san como una hermosa familia.

Así mismo, Hinata estaba sonrojada, pero a la vez feliz al pensar que llegue el día que Issei le pida matrimonio.

Hiyori-san por otro lado, admiraba la cercanía de estos dos, podía decir que Issei era un chico no solo tranquilo con su hija, sino que más allá de la apariencia, no como un Adonis, pero sí para ser un joven atractivo a su edad, no estaba mal, pero quería probar una cosa, ya que, no por nada vino como espectadora a ver sí el novio de su hija era apta para llevarla al altar cuando llegara la hora.

Mientras, solo sonreía por ver a Issei tan atento a su hija, pues en todo momento preguntó, sin parecer desesperado, sí Hinata tenía sed, o incluso sí le aburría el paseo, pero para ella, cualquier momento con su Issei-kun era amigable, por lo que Hiyori decidió simplemente poner un poco de sal a esta pareja.

"Ara" la Hyuga mayor empezó a abrasar el brazo musculoso del castaño, el cual, aunque sea, no era tan musculoso, solo un poco marcado debido al ejercicio que hacía de vez en cuando para mantener su salud y mente estables mientras estudiaba, ya que Hinata a veces lo acompañaba por querer pasar tiempo con él y para también ponerse en forma por su salud, aunque lo hacía para ser un poco más atractiva para su novio pese a que él la quería como estaba.

"Issei-kun *poniendo una mano del castaño en su abdomen* ¿oyes eso?" dijo Hiyori-san poniendo nervioso a Issei por esta curiosa insinuación.

"¿Q-Qué debo escuchar?"

"Tengo hambre" Dijo la señora Hyuga mientras sonaba su estómago, provocando que Hinata pareciese desconcertada ante la actitud imprudente de su madre, pues no la ha visto así ya que siempre fue una mujer formal que le enseñó sobre cómo tratar de comportarse como heredera del clan Hyuga, antes de que decidiese desistir de su herencia y volverse la casera de aquel apartamento donde pasaba el tiempo con Issei.

"Bu-bueno, entonces, Hiyori-san ¿Deberíamos volver para cenar juntos en la posada?" dijo el Hyoudou aguantando un poco los nervios de que la madre de su novia haya puesto su brazo entre sus pechos, que casi se podían sentir a través de su Yukata.

"Claro, pero decidí aguantarme pues te veías muy feliz con mi hija. Lo siento sí no avisé Hinata *viendo a su hija* pero ¿podemos parar el paseo por ahora? Mira *señalando el cielo que se oscurecía* Se está haciendo tarde."

Hinata que aguantaba las ganas de hacer un puchero solo dijo con su fachada Hyuga enseñada desde muy joven para mantener las apariencias.

"Claro Okaa-san, sí Issei-kun quiere." Decía teniendo una invisible vena en la cabeza.

"De-de acuerdo. Volvamos a la posada, hasta yo creo que me está entrando hambre."

"Bueno, entonces *tomando la mano de su hija, y poniéndola al lado de Issei mientras ella tomaba su otro brazo* guíanos Issei-kun"

"*Haciendo un puchero tierno*"

"Ejejeje bien, ahí vamos."

Hinata solo podía aguantar al espíritu de la envidia que estaba en ella por ver a su madre tan empalagosa con su novio. Se supone que ella estaba aquí, en palabras de su madre, para vigilar que Issei no sea un mal tipo, pero no era para que esté metiendo sus narices y ojos de luna como los suyos en su relación.

Hiyori-san por otro lado se divertía molestando a su hija, desde niña ella era muy celosita cuando un chico le gustaba. Primero era un castaño llamado Kiba que era muy aficionado a los perros, luego había un chico guapo del clan rival de su familia, los Uchiha, quienes tenían al segundo heredero, Sasuke, pero Hinata era siempre la más celosa de las chicas que estaban interesadas en ellos dos.

Tanto que ellos solo la toleraban o respetaban por ser heredera e hija del cabeza de la familia, pero lograron estar en buenos términos con ella, aunque en palabras de ambos, y de sus madres que eran amigas de los Hyuga, Hinata era una chica que le gustaba defender lo que era suyo, aunque esa actitud se fue regulando cuando comenzó a crecer y ser educada para mantener una postura formal ante cualquier persona dentro y fuera de su círculo familiar.

Pero ahora parecía que Hiyori estaba rompiendo dichas defensas que ella misma le impuso, al ver amenazado al hombre que por primera vez hizo a su hija feliz en mucho tiempo.

Incluso su exnovio de la secundaria, llamado Naruto, pese a ser un buen chico, solo salió con Hinata porque se sentía responsable de corresponder sus sentimientos, cosa que ella no quería, pero terminó por eso sin pensarlo dándole su virginidad a él, tristemente, aunque Naruto nunca fue un mal tipo, y decidió hacerse responsable casándose con ella mostrándose como un tipo comprensivo, pero para Hiashi, sobre todo para Hinata que no le parecía justo eso, desistió de la oferta de su antiguo crush y le dijo que fuera feliz con la chica afortunada que lo merecía a él mucho más que ella, en especial porque su padre no aprobaba al chico ya que Hinata salió con él a espaldas de su familia por ser una persona sin un clan reconocido...

Y ahora estaba con otro chico del mismo nivel de Naruto, solo que castaño y con un cuerpo más desarrollado, y ni con Naruto ella mostró esa faceta de posesión con Issei al poner su brazo izquierdo entre sus pechos como ella lo hacía, cosa que la hacía reírse de las caras que ponía Issei de los nervios como de que Hinata estaba seria mientras veía a Hiyori reírse con complicidad por saber que su hija encontró al chico indicado, pero ahora solo quería divertirse un poco más con ellos.

Pues como dice el dicho: una vez al año, no hace daño.


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La pareja y la madre de la novia estaban ahora cenando en la posada como una familia bien construida, aunque aun no se oficializó el compromiso de los novios sentados comiendo arroz como salmón al vapor con verduras, estaba claro que se querían.

Hiyori entonces inclinándose para ver a Issei, que estaba sentado entre las dos bellezas Hyugas, dijo:

"Ne Issei-kun, ¿Podrías pasarme la salsa de soja?"

"Sí, con gusto." Issei hizo lo dicho por la matriarca Hyuga, mientras Hinata veía esto con una mirada un poco disgustada, pero lo ocultó como pudo.

En eso, llegaron con un plato adicional, tamagoyaki, uno de los favoritos de Issei, cosa que él confesó cuando lo ordenó a parte de su cena de arroz con salmón y verduras al vapor.

La Hyuga mayor entonces tomó una porción del tamagoyaki y se la dio a Issei.

"Issei-kun, di "Ah"" decía sonriendo.

"Ah", y el joven Hyoudou se lo comió sin pensarlo, de los palillos que ella ya había usado para comer.

Esto solo despertó una pequeña chispa en la Hyuga más joven.

"Chotto Okaa-san, deja de molestar a Issei-kun, por favor." Dijo un poco molesta.

"Are" dijo sonriendo la Hyuga mayor. "Pero solo lo estoy dando de comer en la boca a tu novio, no estoy haciendo nada malo."

"De todas formas, no tienes porqué alimentarlo sí Issei-kun puede comer por sí mismo." Respondió con un fuerza y disgusto.

"No está mal que tu madre sea solo muy formal y amigable con tu novio, a menos que... ¿Tú quieres alimentarlo tú misma?" decía con complicidad y un curioso brillo en los ojos la matriarca Hyuga.

"No-no se trata de eso." Respondió con las mejillas sonrojadas Hinata mientras jugaba con sus dedos, pero sin mostrar incomodidad, solo carácter, algo que sorprendió a Issei al nunca haber visto a su novia así antes.

"(Parece que de verdad está celosa de que su madre sea tan cariñosa con su novio. Bueno, parece que no me equivoqué en quedarme con ellos durante esta cita.)"

"Bu-bueno. No me importaría sí lo hicieras... Hinata-san..." decía Issei un poco nervioso mientras veía su plato, y aun estaba comiendo su Tamagoyaki.

"En-entonces..." Hinata agarrando valor como pudo, tomó sus palillos y agarró un tamagoyaki para dárselo a Issei.

Con un poco de vergüenza mientras su madre la veía con esa sonrisa de complicidad, Hinata solo dijo:

"D-di "Ah"".

"Ah..."

El Hyoudou comía gustoso mientras derramaba lágrimas de alegría por haber visto un lado muy tierno de su novia que nunca esperó ver, además de que ahora su comida favorita era más sabrosa que de costumbre.

"(Aunque Hinata haya crecido, sigue siendo esa niña celosa cuando se metían con algo o alguien que le importaba mucho. Fue conmigo, su padre, su hermana, su primo Neji, luego sus amigos y su primer novio... y ahora con su novio más reciente... ufufufu no puedo esperar a ver lo que sigue...)"

Hiyori Hyuga, sin dudas, una mujer que no sabías lo que podría hacer o estar haciendo en su mente mientras uno estaba tranquilo en su fachada de formalidad y amabilidad, pero cuando se trataba de planes que involucraban a su hija, ella parecía ser de esas madres que uno podría querer tener como suegras, pero por miedo o dudas de lo que sería capaz de hacer sí te pasabas de la raya, la respetabas.


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El calor del vapor irradiaba la fuente termal. Las cigarras en las noches comenzaban a cantar, mientras unos ojos aperlados, como la luna, de dos damas envueltas en unas toallas mientras sus piernas reposaban en el Onsen, estaban relajadas en este sitio, excepto porque...

"Disculpen, pero... ¿Está bien que yo esté presente?" Decía un avergonzado Issei con sus ojos cuestionando de por qué la matriarca Hyuga lo invitó en su cita con su hija a acompañarlas en este sitio, mientras cubría su entrepierna con una toalla y sus manos.

"Ara, descuida, este es un baño mixto, así que puedes relajarte todo lo que quieras." Decía la Hyuga mayor con una sonrisa de complicidad.

"Issei-kun, creo que deberías descansar un poco." Decía la Hyuga hija con una copa de sake, tratando de aguantar que su novio se haya sentado, por petición de su madre, muy cerca de ella para poder estudiar más de cerca a su novio.

"Bu-bueno. Me sentaré..."

Issei se metió en el agua termal, sintiendo como sí volviese a vivir, no por nada así eran estas aguas cuyos minerales rejuvenecían y curaban malestares de la piel en varias personas que hacían mucho esfuerzo. Sobre todo, los jóvenes que necesitaban mantener su desarrollo.

Por otro lado, aunque Hiyori-san haya aparecido de improvisto, para Issei esta fue una gran cita, estaba con su novia en un aspecto sensual, pero a su vez elegante, ya que la toalla que cubría su hermosa piel como el cabello recogido la hacía verse elegante. Similar a cuando tenía su cabello recogido en casa, pero aquí en la noche y en un sitio cálido como este, no le hubiese molestado hacerla suya de nuevo, sí no fuese por la presencia de la matriarca, como de que esta atmósfera era demasiado acogedora como para querer arruinarla con un polvo.

Aunque sí uno se fijase en la mirada actual de Hiyori Hyuga hacía el joven Hyoudou, dirían que él sería el joven más suertudo del mundo, por estar entre dos bellezas de uno de los clanes más importantes de japón, aunque actualmente Hinata no tuviese nada que ver con la herencia Hyuga como su primo Neji y su hermana Hanabi.

Pero Hinata seguía teniendo el apellido Hyuga, o al menos, donde ella residía antes era hija del jefe del clan, Hiashi Hyuga. Aun sí la situación de Hinata en esta ciudad no afectara a su padre, para los residentes de su antiguo hogar que venían a Tokyo por necesidades de trabajo, nueva vida y experiencias o simplemente hacer un viaje, sí que le afectarían tarde o temprano, y eso como matriarca del clan, Hiyori no podía permitir que pasase.

Así que tuvo que venir para ver que el novio de su hija no la hiciese andar en malos pasos o siquiera tratara de aprovecharse de ella. Y vaya que el joven castaño superase sus expectativas, aunque, aun tenía una carta bajo la manga, o mejor dicha, una razón para hacer lo siguiente como última prueba para ver sí este joven era merecedor de ser su futuro yerno.

"Issei-kun, ¿puedes darme un masaje en los hombros?" preguntó la matriarca Hyuga.

Un poco dudoso, pero haciendo caso. "S-sí, Hiyori-san." Issei salió cubierto de su toalla del agua y se puso de rodillas atrás de la Hyuga mayor mientras tomaba sus hombros de porcelana en sus manos, aunque lo que poseía ella de porcelana era lo que tenía de delicadeza al golpear sí un tonto se pasaba de listo, o sea... imagínense.

Las manos del castaño comenzaron a mostrar no solo sus esfuerzos en sus informe y sus trabajos de universidad, sino el manejo que poseían al ser los mismos dedos que le dieron muchos masajes a Hinata cuando se estresaba de tanto barrer el apartamento sola, siendo Issei quien la ayudaba o se encargaba de todo él solo para mantener contenta a su novia, aunque para ella eso no era una molestia, y siempre apreciaba los masajes de su novio.

"Sí *gemido* así. Lo haces muy bien Issei-kun. Eres un experto." Decía Hiyori-san con una sonrisa curiosa.

"Bu-bueno, siempre hacía esto a mi mamá cuando me ayudaba de niño y ya que la veía cansada, decidí aprender un poco para poder aliviar su estrés. Incluso servía para que Hinata-san pueda estar mejor mientras la ayudaba con la limpieza." La cortesía en las palabras de Issei eran tan verdaderas como su delicadeza al hablar con la Hyuga mayor.

"Que atento es el novio de mi hija. *gemido más fuerte* Eres el mejor Issei-kun."

Sin embargo, en el otro lado de la bañera, una copa nueva de sake era llenada, para ser vaciada de un trago, y volviese a ser llenada para volver a ser vaciada de un trago por la persona que mostraba una expresión molesta.

"(Ahí está siempre ella. Tanto diciéndole Issei-kun, Issei-kun, sí él es mi novio.)" Decía una casi ebria y molesta Hinata en su mente mientras tomaba cada vez más copitas por el disgusto. "(Pero no quiero formar una escena innecesaria y arruinar nuestra cita.)" Y siguió bebiendo tratando de no desmayarse.

"Por cierto Issei-kun..." interrogaba la posible suegra de Issei.

"Sí... ¿Qué pasa?" decía Issei un poco ansioso por lo que le preguntaría.

"Amas a mi hija, ¿verdad?" decía con una sonrisa burlona.

"Sí. La amo demasiado." Dijo con firmeza en sus palabras.

"Y dime..." con un gesto hizo que Issei la viese a los ojos. "¿Quisieras un día casarte con ella?" Decía mientras le pidió que continuase con su masaje.

"P-pues, sí se puede, me encantaría." Dijo sin pensarlo, porque por un mal movimiento de empezar a amasar sus omóplatos, terminó sin querer tirando la toalla que cubría la figura de diosa de Hiyori. "L-l-lo-lo siento Hiyori-san." Dijo un ansioso y nervioso Issei por pensar que le faltó el respeto a su futura suegra.

Sin embargo, la Hyuga mayor ni se inmutó y siguió sonriendo como sí nada hubiera pasado, mientras decía:

"Descuida, no tienes porqué asustarte. Después de todo..." Hiyori señaló donde estaba su hija, que estaba echada en las rocas mientras sus piernas estaban fuera del agua, mostrando que había salido, mientras su toalla aun cubría su cuerpo. "... parece que nuestra princesa cayó dormida por un hechizo de Sake. Y yo le decía siempre que no podía beber tanto."

Preocupado, el castaño preguntó. "¿Hinata-san estará bien?"

"Pues claro" respondió con calma la desnuda matriarca Hyuga, mientras sus pechos, más grandes que los de su hija, que para Issei eran los más grandes que alguna vez vio o que conoció en persona, mejor dicho.

Pero entonces, Hiyori-san se levantó, mostrando su exuberante, pero intocable figura para nadie que no fuera el jefe Hyuga, o alguien del interés y confianza reales de Hiyori, y al parecer, Issei cumplió los dos requisitos, ahora faltaba ver sí lograba mantener esos requisitos mientras se acercaba a paso lento, moviendo sus hermosas caderas anchas, unidas a su preciosa cintura de avispa, mientras tomaba una mano de Issei, poniendo más nervioso al castaño diciendo:

"Hi-Hiyori-san..."

"Issei-kun..." Hiyori comenzó a poner una mano de Issei en su melón derecho, mientras con su propia mano la matriarca Hyuga ponía una mano sobre el miembro de Issei dentro de su toalla que envolvía su cintura marcada por el ejercicio que había hecho para seguir ayudando en mejor forma a Hinata en el apartamento.

"Para que una pareja matrimonial sea sólida y estable, debe haber más que solo una conexión emocional. Se necesita compatibilidad física, no solo en los nutrientes que un hombre y una mujer pueden tener, sino en el talento de ambos para llenar las necesidades primarias del otro." Habló la Hyuga mayor con un tono de voz suave y sensual que heló la sangre de Issei, mientras sentía como su Issei-menor se calentaba con la suave mano de la madre de su novia, sintiendo la compatibilidad ya que reconocía esa suavidad dactilar.

Ya entendió de dónde Hinata heredó sus manos suaves como el algodón.

"Quiero ver si de verdad tienes lo "necesario" para hacer que se desmaye." El ataque verbal como físico de la matriarca Hyuga buscaba que Issei cediese a sus impulsos más primitivos para evaluar su reacción.

Sí Issei disfrutaba de esto, pero se dejaba llevar, entonces no podía ser el indicado para su hija, y solo la querría por su físico. Sí lograba mantenerse fiel, entonces la prueba habría terminado.

Issei aguantaba como podía el asalto de su futura suegra, pero solo pudo decir a medias: "Hi-Hiyori-san, por favor... deje esto... yo..."

"Issei-kun..." contestó sonriendo. "Es hora de que me digas sí lo hiciste con mi hija... ya sabes..." Los deseos de Hiyori eran solo asustar a Issei para ver sí ya lo hizo con su hija antes del matrimonio.

Ver el rostro de Issei entre dudoso por confesar la verdad y mentirle a la Milf ante él que quería sacarle información, sumado a la personalidad honesta del Hyoudou, no le dio más remedio que decir:

"Como... 3 veces al día... cuando son días libres... y una vez tras regresar... de estudiar..."

Hiyori-san solo sonrió ansiosa por ver sí lo que su mano sentía era solo su imaginación, pues también sentía como Issei inconscientemente por estar cerrando los ojos, estaba tocando suavemente su seno.

"Ufufufu Solo por ser un novio muy honesto, te daré una recompensa... una liberación limpia..."

"¿Eh?"

Issei no lo entendió al principio, pero cuando su suegra le sacó la toalla, se sorprendió de lo que vio.

No era el asombroso tamaño, o siquiera el grosor del castaño que parecía un poco al pico de una botella... era que...

"Are ¿Te has puesto así solo por usar mi mano?" dijo entre curiosa y asombrada, ya que pensaba que, debido a su edad de casi 40 años, el castaño solo la vería como una mujer hermosa, pero mayor sin mucho que darle, aunque, Hiyori era consciente de su juventud, pero no tenía idea de que esto podría hacerle a un joven como el novio de su hija con tan pocas acciones.

Hasta creyó que sí lo cogiese en un hipotético caso, ahí recién se pondría grande. Por ende, su sorpresa era más la reacción de Issei que su tamaño en sí.

"Bu-bueno, no puedo evitarlo... Usted... Hiyori-san es una mujer madura muy hermosa... creo entender de dónde Hinata-san sacó su encanto natural..." Issei no supo que esas palabras las dijo en voz alta, y cuando la Hyuga mayor oyó eso, solo pudo poner una sonrisa un poco seductora, y encendida porque un chico en mucho tiempo elogiase, con calma y elegancia sus encantos femeninos, que decidió por esta vez hacer algo más que una prueba de fidelidad del novio de su hija.

"Vaya, ¿No lo sabes Issei-kun?" dijo la Milf de ojos de luna.

"¿Q-qué?"

"Tener un arma tan peligrosa como esta es peligroso." Sonreía con una lujuria contenida por su facha elegante como matriarca Hyuga.

"¿Peligroso?" Decía el castaño inocentemente confundido, aunque igual de nervioso porque temía de ver a dónde iba esto.

"Es un arma muy peligrosa para las mujeres que un hombre porte esto. Tendré que confiscarlo."

La Hyuga mayor puso el Issei-mini, no tan mini, dentro de su boca mientras comenzó a hacerle ahora al castaño un masaje de lengua como el que él le hizo a sus hombros, pero con una mayor maestría, ya que Hiyori-san comenzó en poco a tiempo a mover su cabeza al frente y atrás mientras más de la carne varonil de Issei ingresaba en la garganta de la posible modelo que sin querer, le daba la mamada de sus vidas a Issei, ya que Hinata hasta ahora no le hizo ninguna de estas a él en primer lugar.

Todo el tiempo era Issei el que se comía con su boca a Hinata, o ella usaba sus manos y sus hermosas y suaves mamas para hacer que el castaño soltase su leche caliente sobre su cuerpo.

Pero esta era el primer trabajo oral que Issei recibía, ni más ni menos que de la madre de su novia.

Hiyori-san notaba que su boca no podía soportar todo el miembro de Issei, pues su mano trataba de mover y sacudir lo que su boca no podía devorar, sin dudas, el novio de su hija podría con esta cosa sucia sin dudas tener a cualquier chica, pero la actitud de este y la fijación de él en su cuerpo como en su hija, mostraba que era un pervertido, pero un pervertido sano e inocente que seguro hacía que su hija gritase sus nombres a los 4 vientos, aunque tal vez él no lo hacía apropósito.

Incluso, ella notó algo en las palabras de Issei a continuación.

"Hi-Hiyori-san... usted... no... puede hacer esto... es la madre de Hinata-san..." Issei aguantaba como podía, pues ciertamente se sentía bien, pero no quería aprovecharse de que la madre de su novia parecía estar actuando por el calor, sin saber que ella estaba haciendo esto voluntariamente pues antes quiso poner a prueba al novio de su hija, pero ahora solo quería disfrutar de él, así como burlarse por su hermosa lealtad aun en esta situación.

"(Se nota que aún es leal a mi hija pese a que una sabrosa mujer madura le está dando su primera mamada ¿eh? Que lindo)"

Viendo que el trabajo oral no serviría, decidió aumentar la marcha.

Hiyori-san agarró sus propias mamas, pechos en idioma adulto, y los puso en medio del poste de universitario de Issei, mientras las subía y bajaba al apretarlas alrededor de este mástil varonil.

"Entonces ¿Qué opinas de mis pechos Issei-kun? ¿No se sienten tan bien?"

"Pe-pero claro... que sí... pero..."

"Siento que estás palpitando entre mis pechos... ¿Ya quieres salir...? ¿Quieres dejarme toda manchada de tu lechita caliente?"

Issei hacía esfuerzos por no correrse, no solo por el disfrute, quería terminar con esto y hacer una liberación sexual en privado para no ensuciar el sitio o siquiera manchar la imagen de la madre de su novia, y su lealtad a Hinata-san.

Sin embargo, la seductora Hyuga mayor no ha terminado...

"Lo siento... pero aun no..." Hiyori-san separó sus pechos y se alejó de la perro caliente de Issei mientras decía con una sonrisa traviesa "Todavía falta el evento principal" terminó besando la cabeza de manzana de Issei para recostar al castaño en el suelo del baño, mientras veía admiraba como un joven estudioso como él podía mantenerse en forma con ese cuerpo, no necesariamente atlético, pero con músculos suficientemente marcados para hacer una diferencia de un enclenque, y un formado.

"Ba-basta Hiyori-san, ¡deténgase! Por favor..." Issei estaba desesperado por evitar lo que ella estaba tratando de hacer.

"Vaya Issei-kun. Y yo que pensaba que eras un hombre, pero resulta que aún eres un niño." Decía riéndose del esfuerzo inútil del castaño, pues a leguas Issei también quería, y eso ella se lo iba a dar. "No puedes negarte a lo que una chica te está ofreciendo, y más una mujer mayor. Tienes que respetar a tus mayores Issei-kun."

"Pe-pero... yo ya... tengo novia... no creo que..."

Hiyori solo puso su dedo en los labios de Issei mientras decía: "Será nuestro... se-cre-to... además, yo hace tiempo que no tengo un momento de intimidad con mi esposo. Quise aprovechar la prueba que hice para el novio de mi hija sí resultaba ser un simple perdedor que piensa en el cuerpo femenino, o un pedante atleta que solo quiere presumir de tenerla más grande y poner cogerse a cualquier mujer desesperada por atención masculina."

"Pe-pero... entonces yo..." dijo Issei buscando una excusa para salir de esto.

"Tú no superaste mis pruebas Issei-kun... me superaste las expectativas... eres más que perfecto para mi hija... cualquier mujer querría a un chico como tú... simplemente ahora no hay tantos hombres que sean, tanto trabajadores, como buenos amantes, fuertes, jóvenes, y con motivaciones y lealtad pura... y mírame aquí..." contestó mientras levantaba las rodillas, y ponía el poderoso miembro del novio de su hija dentro de su abierta y empapada como una cascada, concha de milf, y se dejaba ingresar a este hombre joven que la hizo sentir a Hiyori-san como una joven otra vez.

"¡Sí, tanto tiempo y por fin recibo a un joven dentro mí!" exclamó la milf mientras sentía su interior ser llenado.

"*Gemido contenido*" A Issei, parecía que una oleada de calor lo capturó en su entrepierna, mucho más ardiente de lo que imaginó...

Pero entonces, el clima que la Hyuga mayor estaba causando en el cuerpo de Issei elevó su temperatura, provocando que el cuerpo de Issei actuase por instinto.

Hiyori estaba gustosa montando el miembro del novio de su hija, mientras Issei no podía evitar sentirse culpable, y extrañamente placentero este encuentro con su posible futura suegra.

No entendió del todo las razones de la Hyuga mayor para hacer todo esto, más allá de que lo estaba probando para poder ganarse la aprobación de salir con su hija.

Pero el placer estaba abrumando su cerebro, que las ideas no conectaban, solo podía pensar en lo bien que se estaba sintiendo, y que esta mujer demostraba porqué, luego de todos sus encuentros con su novia, era la madre de Hinata.

"*Gemido* Parece que *Gemido* ya estás empezando a *gemido* entrar en razón Issei-kun."

Las caderas de Issei comenzaron a sacudirse por su cuenta en sincronía con las de Hiyori que aun rebotaba usando sus rodillas para posicionarse mientras subía y bajaba por la manivela del castaño.

Sin embargo, Hyoudou Issei intentó tocar el trasero o los pechos de Hiyori, pero ella de un movimiento con sus manos:

"Oh no, niño malo. *golpe*" terminaba sacándolas de su camino, solo para que cambiase ella la posición al usar ahora sus pies como apoyo para empezar a rebotar su gran y suave trasero sobre el cuerpo del castaño, mientras Issei no sabía qué hacer al sentir la cara, y el aliento suave de la matriarca Hyuga sobre él.

"Ufufufu ¿Pensaste que me besarías Issei-kun?"

"*Negando un poco nervioso por la cabeza*"

"Solo te estoy probando *sonriendo mientras aun rebotaba y abrazaba su cara de él sobre su escote* recuerda que es una prueba... aguanta un poco más y te daré una hermosa recompensa..."

"Bu-bueno... Hi-Hiyori-san... creo que..."

Issei comenzaba a llegar a su clímax, mientras la matriarca Hyuga teniendo una idea maliciosa, tomó la polla de Issei con una mano, que solo pudo casi envolverla toda, y allí lo apretó por la base para evitar que el castaño alcanzase su liberación definitiva mientras lo seguía montando.

"Ahora... Issei-kun... es el momento... ¡Déjate llevar y córrete!"

Issei que logró tomar el trasero de Hiyori por primera vez entre sus manos mientras ella aun lo montaba, terminó por recibir un clímax de primera mano...

"*Gemido de Éxtasis* ¡ME CORROOOOOOOO!"


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Finalmente, después de aquella escena explosiva, donde el coño de la Hyuga mayor quedó marcado con la semilla del castaño, sin embargo, ella solo estaba feliz por su primera liberación en mucho tiempo... y de paso, este joven que superó sus expectativas para salir con su hija.

"Lo hice..." fue muy pecaminoso... peligroso lo que hizo... pero ver que Issei parecía triste por lo que hizo... *poniendo su mano sobre su cuerpo* "tuve sexo... con el novio de mi hija..." *sonriéndole* "Y veo que... Issei-kun... eres un gran joven... puedes salir con mi hija..."

"*Aun triste, pero estando un poco feliz por esa respuesta* Gracias... Hiyori-san..."

"*Sonriendo maternalmente* Puedes llamarme, Okaa-san a partir de ahora..."

"*Cansado por el éxtasis, pero un poco más permisivo y sonriendo*" Tan pronto me hizo acostarme con usted siendo madre de mi novia... y ahora quiere que la trate como mi mamá... ¿O es su fetiche por querer ser una Sugar Mommy?

"Quién sabe... *sonriendo* pero eres el indicado que sabrá no solo tratar bien a Hinata... sé que no la abandonarás..."

"*Sonriendo igual* nunca abandonaría a su hija... lo es todo para mí..."

Pero mientras este evento canónicamente bueno para algunos, y para otros no se daba, una persona se paró aun con su toalla entre su cuerpo mientras con una expresión molesta, pero mareada por unas copas...


"*Señalando* Okaa-san... devuélveme a mi Issei-kun..."

"*haciéndose la inocente* Ara ¿Ya te despertaste Hinata?"

"*Súper nervioso* Bu-bu-bu-bu-bueno es-es-esto es-es-es..."


Sin pensarlo dos veces, Hinata se puso en medio de ambos, y se subió sobre Issei y su miembro ya derribado por su madre, pero ella solo dijo con voz seria, aunque animada mientras colocaba la verga de su novio dentro suyo.

"Issei-kun es mi novio y punto... por lo tanto *gimiendo de placer* mi conchita va a ser la única que Issei-kun probará toda nuestra vida..."

Sin embargo, la matriarca mostró una sonrisa curiosa y traviesa, cuando preguntó: ¿Estás segura de hacer esto frente a mí? Okaa-san verá todo lo que tú y tu novio han hecho a espaldas de tu familia.

Pero Hinata solo tomó una postura firme diciendo seriamente:

"Pues entonces está bien que veas. *determinada* El sexo que Issei-kun y yo tenemos, Okaa-san lo verá para que nos dejes en paz."

"*Sonriendo con placer* Pues adelante, Okaa-san no se meterá esta vez en tu relación."

La Hyuga menor comenzaría a moverse como su madre agitando su suave trasero sobre el cuerpo de Issei mientras el castaño la veía de frente mirándolo a los ojos y con lágrimas que decían que su novia estaba dolida por este evento.

"*gimiendo* Mientras yo exista, mi vagina será la única que Issei-kun va a tener abrazándolo con el calor que compartimos juntos..."

La Hyuga menos seguía haciendo saltos sobre su novio castaño y pervertido, pero adorable por aun ser capaz de gemir, pero sin enloquecer como lo que pasó con Hiyori cuando ella se pasó demasiado con negarle a su futuro yerno su liberación sexual.

"(Increíble. Cuando está moviendo su cuerpo de esa forma, Hinata le pone mucho más ímpetu que cuando realizaba sus labores del clan, o decidió separarse de nosotros para formar su propio nombre sin necesidad de nuestro apellido. No creo que solo sea sexo lo que motive a mi hija a mostrarme este lado suyo y de su novio...)" Pensaba la Hyuga mayor.

"Quiero ser la única mujer que esté en la vida de Issei-kun..." Decía Hinata aun bajo los efectos del Sake que tomó por los celos de la cercanía de su madre con su novio.

"Hi-Hinata-san..." dijo Issei sorprendido porque su novia pensase así de él.

"¡Por eso! *Casi llorando* ¡No quiero que solo veas a Okaa-san, mírame a mí también como la ves a ella Issei-kun! *derramando lágrimas*"

Issei quedó cautivado por la belleza y lindura que mostraba su novia como su lado más débil al ver que sus celos eran por sus inseguridades cuando su mamá se presentó en su cita sin avisar.

Era increíble... no... era demasiado para que su mente pudiese procesarlo...

"(Hinata-san... siempre siendo antes la mujer elegante y trabajadora... hogareña... dulce... maternal... al conocer a Hiyori-san... entendí entonces de quién terminaste heredando esas características que me volvían loco... cuando Hiyori-san se entregó a mí... me sentí culpable... pero sentía que terminaba cogiéndome a la mujer que quise que tú fueses... pero siempre fuiste así... no solo erótica... sino linda y bella... tan linda y tan vulnerable porque un idiota como yo te haya puesto a llorar así... pues descuida...)"

Issei comenzó a abrazar con fuerza con sus brazotes el cuerpo de Hinata, quien se sorprendió de que el castaño terminase aprisionando a sus brazos con un abrazo.

"¡Cómo sí no fuera a actuar como un hombre ahora...!"

Issei de inmediato, dio un empujón fuerte en el coño de Hinata-san que terminó por sacarle una corriente eléctrica que los hizo estremecerse.

De inmediato, Issei comenzó a martillar el útero de su novia, el cuál aun no estaba en época para embarazarla, pero ahora solo quería darle placer y las atenciones que Hiyori-san le enseñó para este momento...

La Hyuga menor no sabía cómo manejar este estado de su novio, ya que nunca fue así de rudo o enérgico con ella.

Incluso Issei probó las técnicas que Hiyori-san le enseñó a este punto. Frenar por momentos el orgasmo de Hinata para que se acumulase... dar estocadas largas por todo su interior que se revolvía por los constantes hits en su entrada... y de paso, hacer ráfagas cortas con su "cabeza de manzana" solo en la entrada por los labios vaginales de Hinata.

Hinata gemía aun más que antes y a un ritmo cambiante porque pasaba de un momento medianamente pausado a un momento más rápido donde por momentos su aire se iba, pero el placer que la recorría era tanto que se sentía al fin amada al 100 por Issei desde que su madre estuvo presente en la cita.

Sin embargo, como todo lo bueno tiene que terminar, esto solo hará que la salida termine siendo mal. Pues...

"Es-espera... no-es-demasiado... Issei-kun, contrólate estoy..."

"¡Yo igual Hinataaaaa!"

Al final...

"¡AAAAHHHHHHHHH!"

Hinata se corrió cuando Issei sacó su miembro a tiempo del interior de la Hyuga menor, y allí le dejó en el suelo donde la leche caliente de Issei cubrió por completo a Hinata, quien solo abrió la boca y dejó que parte cayese internamente en ella...

Al final...

"Vaya, vaya... Hinata, duraste más de lo que anticipe..." contestó la madre de Hinata.

"Issei-kun... eres una bestia... pero... eres mi novio... mío..." decía Hinata muy cansada por el reciente íntimo momento, pero contestaba como podía lo que ella quería afirmar para su madre... "Y por eso... solo me puedes coger a mí... ¿entendido?"

"*Un poco nervioso* S-s-sí... solo estaré contigo Hinata."

Entonces, Hiyori-san decidió solo meterse de nuevo, y abrió el coño de su hija con sus dedos ya que...

"Ne, Issei-kun, deberías de también tener tu liberación... ¿O no, Hinata?" sonriendo.

"Por favor... Issei-kun... estoy cansada..."

"No seas tan mala con él cariño *sonriendo* una verdadera esposa debe estar a cada momento no solo cuando su esposo le pude tener encuentros íntimos, sino para que también sea capaz de convencerlo de que tenga esos encuentros con ella para así alejar a las perras que osen robártelo."

"Lo siento... Hinata-san, pero tampoco puedo..."

Issei sin más ingresó de nuevo al interior de Hinata mientras ella gemía guiada por el cansancio y un poco aun más por el sake, pero, aun así, su madre la abrazó y se puso detrás como una almohada para que Hinata se sujetase mientras le decía al novio de su hija:

"Issei-kun, tu princesa de ojos de luna quiere todo tu amor... ¿Listo para tu segundo round?"

Issei afirmó mientras tomaba las manos de Hinata y le daba en beso en sus labios que ella misma saboreaba de su boca, mientras compartían parte del sabor a Sake que ella estaba bebiendo...

Finalmente, luego de tanto fosar como conejos que dan suerte, Issei alcanzó su clímax dentro de Hinata, pero acabó desmayada.

"¿Qué debemos hacer?" dijo preocupado.

"Descuida, es mala con el alcohol, y como notaste, bebió demasiado."

"Pero... ¿Por qué...?"

"Eso será un secreto de ella y yo cuando le pregunte."

Issei y Hiyori decidieron entonces dejar a la princesa de Ojos de Luna em su futón en su cuarto de hospedaje, pero aun tenían tiempo para estarlo en el sauna. Además... algo que Issei no previó era que...

"Por cierto Issei-kun..."

"*volteándose para sorprenderse de ver a su suegra, ahora con las piernas abiertas sus pies llegando a sus hombros*"

"Aún no me he sentido satisfecha. Verte hacerlo con mi hija me mostró que tienes incluso más que dar que esos bastardos que intentaron propasarse con mi hija hace años..."

Issei sin poder controlarse más porque tampoco estaba cansado, solo emitió un aullido de lobo, y casi parecía que se escuchó a un dragón rugir cerca de esa zona... tal vez la imaginación de algunos...

Lo único que uno podría escuchar en aquel Onsen sí pasaba por ahí y no estaba borracho, sería a una mujer mayor siendo cogida por un hombre que era más de la mitad de su edad.


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Issei Pov.

Luego de esa noche, Hinata-san despertó con amnesia por la resaca, por lo que estuvo un tiempo durmiendo mientras yo y Hiyori-san nos hemos bañado, sin resultados sexuales ya que nos bañamos por separado, pero ella siempre me hacía burla de aquel encuentro, y yo ya noté que solo se burlaba de mí, pues antes sabía cuáles eran sus intenciones conmigo, pero traté de resolver las cosas con calma, pero al final cedí a mis deseos internos.

Al menos, Hinata no parecía molesta por la presencia actual de su madre, supongo que debido a que ella ya aprobó nuestra relación y esperaba que un día pudiésemos darle nietos, aunque yo sentí que era muy pronto para eso, y la sorpresa me terminó atragantando mientras comíamos arroz en el desayuno.

Pero eso sí, el resto del segundo día la pasé increíble entre las dos Hyugas, pues Hinata se veía más feliz al estar conmigo, y Hiyori-san no parecía tan burlona o seductora como ayer.

Al parecer, parece que la suerte la tenía de mi lado.

Sin embargo, al llegar a casa, nuestro apartamento, Hiyori-san nos entregó antes de irse en un viaje pagado por su esposo, Hyuga Hiashi-san al parecer, dos cartas personales para leerlas cuando ella esté lejos.


"¿Qué dice tú carta Hinata-san?"

"*Leyéndola* Es un secreto Issei-kun" contestó con una linda sonrisa.

"Bueno, entonces..." Leyendo la carta, cuando...

"*sonriendo inocentemente* ¿Qué dice Issei-kun? ¿Qué te escribió Okaa-san?"

"*Haciéndose el misterioso* Pues... un secreto..."

"Mo *Haciendo pucheros*"

"Ejejeje (Vaya que es muy linda cuando está así. Creo que desde nuestra cita en "familia" Hinata-san logró mostrar una faceta que no me mostraba muchas veces, y ahora la veo más seguida)"

"Pero, respeto tu privacidad. *antes de ir a hacer la cena, volteándose con una sonrisa* Entonces, los dos tenemos un secreto Issei-kun."

"*Suspirando aliviado, volviendo a ver su carta para luego tirarla a la basura*"


¿Por qué tuvo que mandarme eso?

"¿Qué te pareció esa noche solos, mis aguas ma-termales...?"

*Tapándome la cara de la vergüenza* Espero eso, aunque muy rico, no se vuelva a repetir, y menos con Hinata-san presente...


Fin.


Epílogo.

Una chica de cabello castaño en coletas estaba acompañando en la cocina a Hiyori-san en la cocina.

"En serio, Kaa-san ¿Ese novio de Onee-chan es tan genial como dices?"

"En serio. Te lo puedo asegurar hija. *Recordando el encuentro* Me hizo recordar cuando tu padre y yo éramos así, siendo él demasiado tradicionalista y guiado por la disciplina de nuestra familia, por lo que para que tuviese que ser más blando, necesitaba apaciguar ese espíritu de roca... y al final del día, ustedes dos nacieron... claro, después de su primo Neji."

"Entonces debe de ser muy genial en "eso" ¿no?"

"No todo en la vida para una pareja es "eso", aunque es un factor influyente... pero hay mucho más que eso, *sonriendo* Hanabi."

"Entonces... ¿Qué es lo que de verdad hace a un hombre un novio ideal?"

"*pensando* Pues a parte de su talento como amante. Sus valores, sus motivaciones para alcanzar sus metas, su razón de seguir viviendo, su forma de ser... y lo más importante... *recordando a Issei resistiéndose, aunque sea como pudo en ese entonces sin parecer un grosero con ella* su lealtad a su pareja."

"Quieres decirme que ¿Sí tengo un novio con esas cualidades, sí no tiene la lealtad, nunca será perfecto para mí?"

"Exactamente *dándole afirmación a su respuesta, mientras apagaba la hornilla donde cocinaba la cena*"

"*Sonriendo como una Hyuga mientras sus ojos de Luna reflejaban la luz de la noche* Ya quiero poder conocer a mi posible... Onii-chan..."

Mientras, en un sitio donde un artista marcial súper reconocido practicaba para su siguiente campeonato, de pronto sintió que las palabras de su prima se clavaron como estacas en el pecho.

"Siento... *tocándose el pecho* que me dieron una estaca, y no precisamente de madera... en el corazón... y a traición..."


*Fin*


Saludos 


YaidenMartinez


Dracolovich

escaanor

SergioMedinaRomero8

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