El sábado me levanté más temprano de lo previsto. Las palabras que Kevin me había dicho la noche anterior, estuvieron todo el rato en mi cabeza impidiendo que fuese capaz de seguir más rato en la cama. Me levanté de esta y me di una ducha rápida para conseguir despejarme, a continuación me puse unos jogger de color negro con unas bandas blancas en los laterales a juego con una sudadera negra blanca y roja. Me até el pelo en dos trenzas de raíz, con el objetivo de que no me molestase luego al hacer una caminata, que se había planeado el día anterior, junto al grupo de José.

Salí de la habitación de manera sigilosa, con el objetivo de no despertar a Tina que aún seguía durmiendo. Salí de la cabaña al exterior, para poder dar un pequeño paseo hasta el lago y contemplar el amanecer desde allí. Mi sorpresa fue que al llegar a este ya se encontraba Jake corriendo ¿Es que este chico no descansa nunca? Al verme se aproximó a mi posición.

-Buenos días pequeña-Dijo al tiempo que se sacaba los cascos de las orejas.

-  Buenos días bigfoot. ¿Cómo es que has madrugado tanto?

-Para correr algo. Hacía tiempo que no corría por el lago. Siempre me ha relajado correr y luego sentarme a ver la puesta de sol. ¿Y tú que haces despierta ya?

-He venido con la misma idea que tú, ver cómo sale el sol.

-No me mientas, algo me dice que tienes otro motivo.-Sí lo tenía, pero me daba vergüenza decirlo en voz alta, pero por otro lado quería gritarlo a los mil vientos.-No voy a juzgarte si tú objetivo era robar las flores de todo el campo y empezar a jugar con ellas a eso de me gusta, no me gusta.

-Jajaja, que simpático. Pero te equivocas.

-Entonces has venido a llevarte el agua de todo el lago.

-Frío, muy frío

-  Has decidido hacer un grafiti en la roca del lago que ponga "Aria mola, pero Jake mola más"

- No seas idiota-Le dije al tiempo que lo golpeaba de broma y nos reíamos.

- ¿Entonces qué es lo que ha rondado por tu cabecita para no dejarte dormir?

- Kevin y yo nos hemos dicho que nos gustamos.-Ala ya lo había soltado.

- Eso es genial. Me alegro por vosotros, os merecéis ser felices pequeña.-Vi su rostro apagarse de nuevo. Pensé que podía deberse a su antigua pareja.

- ¿Te encuentras bien? Acabas de pasar de la alegría al apagamiento en menos que canta un gallo ¿Es por Marta?-Esperas le acababa de preguntar por su ex. Seré idiota, cómo se me ocurría preguntarle eso después de que ayer no quisiese mencionar nada.-Lo lamento, no es de mi incumbencia. Si no quieres hablar de ello, no tienes por qué hacerlo. Pero quiero que sepas que si algún día necesitas hablar puedes contar conmigo.-Le comenté apoyando mi mano en mi hombro.

- Aquí fue en donde conocí a Marta y donde también me confesé hace 3 veramos. Era una chica increíble y divertida. Me gustó desde el 1º momento en que la vi sentada en el muelle dibujando el paisaje, y me empezó a gustar aún más a medida que nos fuimos conociendo. Le pedí salir de manera oficial cuándo llevábamos un mes viéndonos todos los días. Ella aceptó y nos dimos el primer beso justo en el muelle. Después de llevar 2 meses juntos le confesé que me gustaba y desde ese día nos volvimos inseparables y nos prometimos estar juntos para siempre-Noté como su voz empezaba a quebrarse-El para siempre terminó 8 meses después por culpa de un maldito accidente de coche. Estuvo varias semanas en coma, sin dar señales de recuperación. Al final los médicos determinaron una muerte cerebral y nos dijeron lo peor que podíamos oír, que nunca se recuperaría. Al final sus padres decidieron desconectarla.

La historia de Jake había sido tan desgarradora que no pude evitar abrazarlo, en un intento de consuelo. A continuación me levanté de mi sitio.

- Bigfoot hemos venido de vacaciones, así que levanta tu trasero, pon una sonrisa en esa carita de niño bueno e intenta seguirme si puedes.-Puse algo de música con mi móvil y comencé a bailar, exagerando mis movimientos, en un intento de hacerlo reir.-Vamos Jake ¿Es que vas a dejar que solo yo haga el ridículo?-Lo cogí de un brazo y lo levante, y acto seguido comencé a bailar a su alrededor, intentando que se animase. Al poco comenzó a bailar, al mismo tiempo que una sonrisa asomaba en su cara y el sol daba paso a un nuevo día. Continuamos bailando hasta que los pies nos empezaron a doler. Sumergimos estos en el agua del lago, la cual estaba templada, esperando a que estos se aliviaran, al tiempo que seguimos intercambiando historias.

Aquella historia de Jake me hacía entenderlo mejor. Ahora comprendía porque era tan serio y formal. La pérdida de Marta, le había causado una gran tristeza, una herida en su corazón difícil de sanar.

- Creo que va a ser mejor que regresemos, los demás deben de estar a punto de levantarse.- De acuerdo.-Nos levantamos, y juntos regresamos a la cabaña, en donde los demás ya nos esperaban.

- Y vosotros dos de donde venís-Preguntó Lena

- Del lago. Al parecer tuvimos la misma idea de ver como salía el sol y nos encontramos allí.-Respondí.

- Con lo bien que se está en la cama cuando se puede. Sois un caso perdido. Miraditas si algún día llegamos a casarnos...

- Te lanzaré un caldero de agua bien fría y pondré todos los despertadores al máximo volumen a todas horas sólo para despertarte.-Le respondí con un pequeño beso en los labios.

- Bueno, ya veo que vosotros os coméis a besos, pero los demás necesitamos almorzar para coger fuerzas para la caminata-Dijo Tina, que se dirigió a la cocina al tiempo que sus tripas sonaban.

- Me parece buena idea. Os voy a preparar unas crepes y unos batidos de frutas como agradecimiento a que me dejaseis uniros a vuestro grupo y también quiero agradeceros lo de la clínica.

- Oh, mi Pamelita es un sol-Le dijo Lena a Pamela dándole un sonoro beso en la mejilla y luego en los labios.

Al final todos nos dirigimos a la cocina en donde preparamos el desayuno y en donde lo tomamos. A las 9:30, los dos grupos ya nos encontrábamos de nuevo en el lago, con nuestras mochilas cargadas con todo lo necesario para la caminata. José y Jake eran quiénes iban al mando, pues eran los únicos que conocían la ruta.

- Y dime Jake, ¿Cómo vas con tú sueño de ser abogado?-Preguntó José.

- Bien.

- ¿Sólo bien? No seas modesto amigo, que te conozco. Fijo que ya tienes a unas cuantas facultades detrás de tuya. Anda suéltalo.

- Está bien, ayer mi tutora me informó de que me aceptaron para realizar unos cursos en junio en la Univerdad de Derecho de Rivertrue.

- Vaya amigo, y con una noticia así no estás saltando de alegría. Recuerdo la cara de Miriam cuándo la aceptaron también en esos cursos. Fue todo un poema, aún tengo las fotos en el móvil. Te las voy a enseñar.

- Ni se te ocurra José, sin mi consentimiento estarías quebrantando la ley de protección de datos. Así que si le enseñas esa foto a Jake juro que te capo.

- O vamos Miriam, déjame enseñarle al chico que cara debería tener ahora, o sino explícaselo tú. Tu eres la estudiante de derecho, quizás puedas darle algún que otro consejo de cara al futuro. ¿Tú no lo crees así amigo?

- José ya sabes que yo siempre he sido de los que prefieren hacer las cosas solo y a mi manera, sin ayudas.

- Y ella no te va a ayudar a entrar sólo te va a dar algunos consejos cuando lleguemos a nuestro destino y paremos a descansar-Vaya, vaya, José estaba hecho todo un emparejador, y yo que creía que la Celestina era una mujer, pero en esta ocasión resultó ser un hombre.-Ahora continuemos con la caminata y dejemos de hablar. Tenemos que guardar la energía para seguir.

No sé durante cuánto tiempo habíamos caminando, pero a medida que avanzábamos el camino se volvía más empinado y más estrecho. Los árboles junto a otro tipo de vegetación empezaron a predominar en el paisaje. Al final llegamos a un pequeño claro, en donde había montado un pequeño funicular.

- Buenos chicos ya casi hemos llegado, sólo nos falta subir en el funicular, el problema es que es cada uno es para dos personas por lo que tenemos que dividirnos: Pamela y Lena en uno, Aria y Kevin en otro, Fran y Esmeralda juntos también. Así no deshacemos las parejitas. Yo me voy con Tina y tú Jake con Miriam así podéis comenzar vuestra charla sobre leyes, derechos, deberes y todo ese rollo que os va a vosotros.

José cogió a Tina por el brazo y la llevó a la 1º cabina del funicular. Bueno quién dice llevar, dice arrastrar. Sin duda José tenía el propósito de juntar a Jake y Miriam. Aquel también había sido el mío, hasta que Jaje me contó lo de Marta. No sabía si estaba preparado de todo para empezar una relación y de si su corazón había sanado. Su mirada y sus gestos me lo confirmaron. Se le veía incómodo y alicaído. Quería decirle a Kevin que acompañase él a Miriam para yo ir con Jake, pero al igual que Tina yo también fui arrastrada hacia una cabina por Kevin sin darme tiempo a reaccionar.

- ¿Preparada miraditas?-Me preguntó Kevin al tiempo que pulsaba el botón táctil para cerrar la puerta.

- No me has dejado otra opción. Me has arrastrado a la cabina como si fuese un saco de patatas.

- Lo sé y lo lamento. Pero quería darle más intimidad a Jake con Miriam.

- Ay mustachito pero que ciego estás. A Jake no le gusta Miriam. Se le notaba a mil leguas que estaba un poco incómodo con la situación.

- Bueno quizás esa incomodidad a la que te refieras se debe al hecho de que iba a quedar a solas con una chica guapa.

- ¿Así que te parece guapa e?-Le pregunte al tiempo que alzaba una de mis cejas y cruzaba los brazos, como simulando un enfado.

- Si, bueno no. No es que sea fea, pero tampoco es guapa, es...-No pude evitar reírme ante el hecho de su intento de arreglo de la situación.

- Está bien mustachito. No me había enfadado. Sólo fingía.

- Menos mal. Que susto me has dado miraditas. Pero quiero que sepas que ahora mismo solo tengo ojos para ti. Tú eres la chica que me gusta.

- Y tú eres el idiota que me gusta.

Kevin y yo seguimos hablando e intercambiando uno que otro beso al tiempo que ascendíamos a una altura máxima de 300 m. Aquellos sí que fueron unos besos de alto nivel, de alto nivel de altura.