El jueves y la mañana del viernes habían pasado volando, a través de los repasos y los exámenes. Por fin la semana del horror había terminado, para dejar paso a lo que sería un fin de semana mágico. En resumen, los exámenes no me habían salido nada mal, no obstante debía esperar a las 18:00 para venir a recoger los resultados. Esto margen desde la salida de clases hasta las 18:00 me permitía ducharme tranquilamente, preparar la maleta con calma y repasarla leyendo la nota en donde anotaba lo que tenía que llevar. Lena y yo estábamos eufóricas ante el hecho de tener un fin de semana con nuestros amigos; mi padre en cambio era otro cantar. Por suerte mi madre, de mente más abierta había intercedido por nosotras.

- Cariño déjalas ir. Están en su derecho, se han esforzado mucho durante estas semanas. Ahora necesitan un descanso.

- Si eso lo entiendo. Lo que no me gusta es que vaya su noviecito y lo que puede suceder allí sin nuestra vigilancia.

- Pero cariño no tienes por qué preocuparte por eso. Ya tuve con ella esa charla y sabe que debe tomar precauciones.

- Está bien, os dejo ir pero con una condición "que me llaméis cada hora"

- Eres el mejor papá-Le dije al tiempo que le daba un abrazo.

Es por eso que ahora me encuentro rumbo al colegio junto a Lena para recoger nuestras notas y luego dirigirnos junto a los demás a la cabaña del lago de Jake. Una vez en el centro cada una nos dirigimos a nuestra respectiva aula, en busca de nuestras notas. En mi aula ya se encontraba Jake sentado afuera en el pasillo esperando a que nuestra tutora nos llamase para recibir las notas.

- ¿Preparada para el fin de semana pequeña?

- Yes. No sabes la ilusión que me hace y cuanto te agradezco que nos hayas invitado.

- Para que están las cabañas del lago, sino es para compartirla con los amigos.

- Pues para presumir de ellas ante tus amigos.

- Si no la ven, no puedes presumir de esta.

- Touché- En medio de la conversación, oí como me llamaban. Me levanté del suelo y entré en el aula, dejando atrás a Jake que me deseó suerte.

- Buenas tardes Aria. Puedes tomar asiento si lo deseas.-Me senté en el pupitre que estaba situado justo enfrente al de mi tutora.-Bueno, por lo que veo eres una alumna muy aplicada. Los profesores han hablado muy bien de ti y están muy orgullosos de tus resultados al igual que yo-Me entregó mi hoja de evaluación en donde pude ver todo sobresalientes y un notable alto en anatomía humana.-Enhorabuena.

- Muchas gracias

Después de eso salí del aula y me senté en el suelo del pasillo de nuevo esperando a que saliese Jake con sus notas. Vi que tardaba demasiado por lo que me empecé a preocupar. Los minutos pasaban, y el no salía. Llevaba dentro como unos 15 minutos, demasiados para recoger unas simples notas. A los 22 minutos salió por la puerta del aula con una sonrisa en la boca.

- Me imagino que esa sonrisa significa "he aprobado todo con sobresalientes, así que vamos a divertirnos este fin de semana"

- Has acertado pequeña.-Juntos nos dirigimos a donde nos aguardaban los demás y juntos cogimos el autobús que nos llevaría a la estación del velocinator en donde Pamela ya nos estaba esperando.

Por fin reunidos los seis, cogimos el velocinator con destino a ciudad Eternity. Al llegar a esta cogimos dos taxis que nos condujeron hasta la cabaña del lago de Jake. Decir que aquella cabaña era asombrosa era quedarse corta. La cabaña era de totalmente de madera y contaba con cocina, salón, comedor, sala de cine y de juegos y con 6 habitaciones amplias, 3 de ellas con baño propio. Además de todo eso disponía de piscina cubierta y jacuzzi.

Nos distribuimos entre las distintas habitaciones que contaban con baño propio, siendo la distribución la siguiente: Lena y Pamela en una, yo y Tina en otra y Kevin y Jake en otra. Una vez instalados bajamos a la cocina en donde nos pusimos a preparar la cena. Mientras nos encontrábamos preparándola sonó el timbre.

- El timbre sonó y el iluso dueño al abrir la puerta se encontró cara a cara con el asesino.

- Por dios mustachito no digas eso-Le dije al tiempo que le daba con la cuchara de madera que sostenía en aquel momento

Jake se disculpó y fue a abrir la puerta, mientras el resto esperamos en la cocina armados con cuchillos. A los pocos segundos apareció Jake seguido de 3 chicos y 2 chicas

- Eh amigos podéis bajar los cuchillos son de fiar. Os presento a José un antiguo amigo y compañero de aventuras, dijo al tiempo que señalaba a un joven de tez morena y ojos negros azabache de cabello rizo, de un 1'80 m aproximadamente. Después de aquella mini presentación, el resto nos presentamos entre nosotros. En el grupo de José estaban: Esmeralda, una chica de cabello rubio y liso capeado de ojos verdes; Nick, un chico pelirrojo y lleno de pecas de ojos castaños; Fran, quién era el novio de Esmeralda y que tenía el pelo negro y ondulado y unos ojos azules oscuros; y finalmente estaba Miriam, una chica de cabello castaño claro ondulado y de ojos grises, quién no podía apartar la vista de Jake. Creo que toca sacar la Celestina que llevo dentro.

Después de las presentaciones, decidimos quedar luego todos juntos en el lago para hacer una pequeña fiesta. Nos despedimos de ellos, y pude oír como José le decía al oído a Jake que lo había echado de menos durante los dos últimos años y de que era ya hora de que se divirtiese de nuevo, porque el pasado no se puede solucionar por mucho que uno lo desee. Me pregunto ¿Qué será eso que volvió tan serio a Jake?

Cenamos en la sala de cine, al tiempo que empezamos a ver la película "Bajo la misma estrella". Ser cuatro chicas en un grupo de 6 personas, tiene sus grandes ventajas, y una de estas es poder decidir película. Me senté en las rodillas de Kevin, quién se encontraba en uno de los sofás individuales, y compartimos las palomitas. En el momento justo en el que Augustus le dice a Hazel que su cáncer se ha extendido siento mis lágrimas brotar. No puedo evitarlo, aquella escena siempre me hace llorar. Kevin ha percibido mis lágrimas, y veo como saca una de mis mejillas, al tiempo que acaricia con su palma de la mano mi cara.

- Miraditas, no llores por favor. Odio verte llorar.-Me dice al oído.

- Lo siento. No puedo evitarlo.

- ¿Qué puedo hacer para que te encuentras mejor?

- Seguir abrazándome y seguir siendo tú.

- Eso siempre.-Note sus labios en mi hombro, cálidos y suaves.

Al finalizar la película, nos pusimos nuestras chaquetas y nos dirigimos al lago, en donde ya nos aguardaban los demás. Encendimos unas lámparas que colocamos sobre la hierba y extendimos sobre esta unas sábanas viejas, en la cuales nos sentamos. La velada estaba siendo perfecta y transcurría a base de contar historias de terror y anécdotas de Jake y José en el lago.

- Y te acuerdas de aquel año en que te rompiste el brazo y no pudiste bañarte en el lago durante todo el verano a pesar de que decías "Mamá es que no lo entiendes, Marta está en el lago, tengo que ir. ¿Es que acaso quieres que me quede soltero toda la vida y rodeado de mis figuras de acción?"

- Tío ese era nuestro secreto. Nadie tenía que saber que coleccionaba figuras de acción-Dijo José.

- Lo lamento, pero es que era entrar en tu cuarto y sentir la mirada de tus figuras de pleno.

- Perdona que te interrumpa amigo, pero creo que miraditas vivió en mi habitación una situación más incómoda que la tuya. Con deciros al resto que sabe mi marca de calzoncillos y los colores que uso ya os lo digo todo.

- Oh no, de eso nada. Te has quedado corto. La verdad es que su ropa me cayó de plomo y me vi sepultada bajo de esta. Ahora sé que si le digo "Toro, toro" vendrá corriendo.

- Por ti corro hasta donde sea.-Vale aquello sí que se merecía un beso. Nuestros labios se juntaron, en un beso dulce.

- Hay que ver que monos sois, me recordáis a Jake cuando salía con Alicia. Parecían dos imanes que se atraían seguido y que era imposible separar.

- Espera José ¿Jake tuvo novia?

- Pues claro que si Tina. ¿Es que acaso creíais que este bombón nunca tuvo novia? La verdad es que era una chica muy guapa y simpática. ¿Qué diantres os pasó Jake?

- No acabó bien la historia. No es obvio-La voz antes animada de Jake, se había vuelto triste de repente. Notaba que había algo que nos ocultaba, pero si no quería decirlo estaba en su derecho. Yo no era precisamente la indicada para juzgarle, pues en lo que guardar secretos se refería, me llevaba el 1º premio.

La velada transcurrió con más anécdotas graciosas, y con el cielo oscureciendo poco a poco, dejando ver las estrellas y la luna. El brillo de la luna se dejaba ver en el lago, dando a este un aspecto de cuento de hadas.

- Me encanta ver el reflejo de la luna sobre el agua.

- Y a mí me gustan tus ojos miraditas, me recuerdan al agua cristalina de este lago.

- Hoy estás muy inspirado mustachito.

- Eres tú la que me inspiras miraditas.

- Me gustas mustachito-¡Oh dios! ¿Que acaba de decir? Le acababa de confesar que me gustaba. Ay por dios espero que no lo haya oído, y que si lo ha oído haga oídos sordos.

- Tú también me gustas miraditas-Pensándolo mejor, sí que me alegro de que lo haya oído.-Me gustas mucho.

Durante nuestrointercambio de palabras cariñosas, el resto de nuestros amigos se fue. Habíamosestado tan concentrados en nuestras miradas que no nos percatamos de que noshabíamos quedado solos. Bueno, así por lo menos podíamos besarnos y abrazarnossin sentir vergüenza. Intercambiamos varios besos, caricias, me gustas duranteun tiempo, bajo la luz de la luna. No sé qué tendrán las cabañas en el lago,pero lo que sí sé es lo que tengo en mi interior. Tengo guardados muchossentimientos de cariño y amor que pienso compartir con Kevin    

Este capítulo va dedicado a todos los que me estáis leyendo. Sin vosotros, los lectores, las historias nunca crecerían con el tiempo y quedarían estancadas y en el olvido. Vosotros sois los verdaderos protagonistas, y quiénes hacéis que nos animemos a seguir escribiendo. Sois la verdadera alma de las historias y quiénes les dais la vida, a través de vuestros comentarios y lecturas. Por todo eso os estoy muy agradecida. Sois increíbles.