CAPÍTULO 26. APRENDERÁS A USAR LOS LIBROS CUANDO LA MUNDOPEDIA NO TE FUNCIONE.
La semana de los exámenes daba comienzo. Estos transcurrían a lo largo de tres días continuados, que se correspondían al 18,19 y 20 de octubre. En todas las asignaturas, los maestros se disponían a repasar todo el material que caería de una forma rápida pero fructífera. Ya se podía notar la tensión mezclada con un toque de nervios en el ambiente. Este era mi último año en el instituto, lo cual significaba que para el año entraría en una Universidad. Este hecho, hacía que mis esfuerzos fuesen mayores, para conseguir una buena nota que me permitiese entrar en la facultad que quisiese, y esto por lo que veía también era aplicable en mis amigos. Durante el descanso del lunes, decidimos repasar juntos.
- ¿Chicos que os parece si quedamos estos días para repasar juntos?-Preguntó Lena.
- Por mi perfecto. Sigo necesitando de la ayuda de Kevin para las malditas perspectivas. Podemos quedar en la biblioteca de la ciudad después de que salgáis de la academia.-Dijo Tina.
- Esta semana no tenemos academia por lo de los exámenes. Nos la han dejado libre-Expresó Jake.
- Pues entonces podemos quedar antes, sobre las 16:30. ¿Os parece bien?-Pregunté, al tiempo que me tomaba un café.
- Perfecto a las 16:30 en la biblioteca de la ciudad. Os espero allí dijo Tina, que se alejó de la cafetería, rumbo a sus clases.
Después de las clases, todos nos dirigimos a nuestras casas. Una vez de regreso en la mía Lena y yo preparamos la comida y a continuación los apuntes que llevaríamos a la biblioteca.
- Aria ¿Has visto mis apuntes de literatura universal?
- Creo que los tienes encima del escritorio debajo del libro de historia.
- Si están aquí. ¿Qué haría yo sin tu cabecita?
- Revolver toda la habitación y ponerla más patas arriba de lo que está.
- Te prometo que cuándo pasen los exámenes ordenaré mi lado.
- Te tomo la palabra. Ahora selecciona lo que quieras llevarte porque tenemos que salir ya. Te espero ya abajo.-Dicho esto bajé las escaleras con mi mochila cargada de apuntes y con el ordenador portátil en esta. Al poco bajo Lena, también cargada con su mochila.
- Ya estoy lista. Podemos irnos.-Juntas salimos de la casa, rumbo a la biblioteca. Cogimos el autobús B1, que nos dejaba justo enfrente de esta.
Al llegar a la biblioteca, nos dirigimos a la sala de estudio. En ella había montones de libros de consulta de todos los temas que llegaban hasta el techo en forma de bóveda y que dejaba traspasar la luz natural al ser de cristal; en el centro, había una gigantesca bola de nuestro mundo sobre un gran pedestal de bronce. Nos detuvimos justo en medio de la estancia casi desierta, aguardando a que llegaran los demás. La biblioteca olía a libros viejos y nuevos, a cuero, a papel y a piel. Poco a poco fueron llegando los demás. Al final nos sentamos en una de las filas del fondo que contaba con una gran cristalera. Cada uno de nosotros sacamos nuestros ordenadores y apuntes que esparcimos por encima de la mesa. Conecté mi ordenador a internet, con el objetivo de entrar en mi correo en donde tenía guardado los resúmenes de mis apuntes. Empecé por la asignatura de anatomía humana, el cuál era el 3º examen que tenía y el que contaba con más materia. En un momento dado sentí una mano sobre mi hombre.
- Perdona que te moleste miraditas, pero quería comprobar si seguías viva. No has levantado la cabeza en todo el rato que llevamos aquí.
- Lo lamento, estaba leyendo el temario de anatomía y se me fue el tiempo.
- Eres toda una cerebrito y más con esas gafas puestas-No me acordaba de que llevaba mis gafas de pasta negras puestas.
- Un cerebrito no tendría que estudiar- Le contesté-Tendría todas las respuestas.
- Pues a ti y a Jake poco os falta para ser unos cerebritos.-Dijo Tina. Dirigí una mirada a Jake el cual estaba, ¿Dónde diantres estaba?
- Si buscas a Jake está en la sección de biología avanzada. Dijo que quería buscar un libro. Quién diantres usa un libro hoy en día teniendo la Mundopedia, el gran canal de información.
- Los cerebritos mustachito.-Le respondí, besándole la mejilla.-Poco después llego Jake con un gran libro sobre biología el cual empezó a hojear. El resto seguimos con nuestro repaso hasta las 18:30, hora en que detuvimos nuestro estudio para bajar hasta la cafetería a tomar algo. La cafetería era pequeña, pero al mismo tiempo acogedora. Recordaba a una de esas teterías inglesas que existieron en nuestro antiguo planeta. Me pedí un café con leche doble junto con un sándwich vegetal y una manzana, con el objetivo de reponer energía. Una vez que todos pedimos, nos sentamos en una pequeña mesa, en donde abrimos una pequeña discusión sobre qué haríamos después de pasar los exámenes.
- Podríamos hacer una pequeña escapada-Propuso Tina.
- La idea no es nada mala. Un fin de semana de relax juntos ¿Se os ocurre algún sitio?-Pregunté.
- Podemos ir a la cabaña del lago de mis padres. Hace tiempo que no voy y me gustaría volver. Podemos ir en el Velocinator.-Propuso Jake.
- ¿Tienes una cabaña en un lago?-Preguntó Lena.
- Mis padres la tienen. Yo no. Si os parece bien la idea puedo preguntárselo.
- Ya estás tardando amigo-Contestó Kevin. Jake sacó el móvil del bolsillo de su chaqueta y marcó un número de teléfono que supuse que sería el de sus padres. Todos estábamos expectantes aguardando la respuesta de sus padres. Si os dijera que fue un no, estaría mintiendo. Ya teníamos plan post exámenes. Ahora solo tocaba prepararlos y hacerlos.
Terminado el descanso, volvimos a subir a la sala de descanso, en donde volvimos a centrarnos en nuestros estudios, apoyándonos los unos en los otros, intentando resolver todas las dudas.
- No consigo entender esto de la herencia genética y el Mundopedia no me ofrece una solución.-Dijo Kevin.
- La Mundopedia no tiene la solución a todo. De vez en cuando hay que recurrir a los libros que se encuentran en las bibliotecas. Oh mira por donde mustachito estamos en una. Es tú día de suerte. Así que levanta ese trasero y ponte a buscar un libro que te sirva.
- Que mala eres miraditas. No me vas a ayudar a buscarlos.
- ¿Es que tienes miedo de que se te ataquen las palabras que en ellos se encuentran Kevin?-Preguntó Lena.
- Que graciosa Lena. En realidad sólo quiero que me acompañe Aria para que me ayude a encontrar el libro adecuado. Ella controla más de esto.-Vi la cara de súplica de Kevin, por lo que me levanté de mi sitio.
- Está bien alma de cántaro te ayudaré, no vaya a ser que el polvo de estos te asuste.-Le dije al tiempo que le agarraba de la mano y lo dirigía a la sección de biología. Al llegar a esta Kevin se detuvo de seco-¿Pasa algo?
- No. Todo está bien. La verdad es que quería saber si estás bien. No sé si Lena y Tina saben lo del sábado por lo que quería preguntártelo a solas por si acaso.-La verdad es que no había hablado con ellas sobre el hecho de que Diego aún seguía libre.
- Te lo agradezco. La verdad es que no he hablado con nadie sobre el asunto. Sólo tú y Jake sabéis que fui a declarar el sábado y que la policía aún no ha encontrado a Diego.
- Estoy seguro de que lo encontrarán.-Me dijo al tiempo que me abrazaba-Pero mientras para relajarte puedo ofrecerte cuantos abrazos desees.-En aquel momento necesitaba algo más que un abrazo, por lo que lo besé. Nuestros labios se juntaron en un beso profundo y cargado de deseo. Noté como el brazo de Kevin me pegaba a su cuerpo con el objetivo de profundizar aún más nuestro beso. Al terminar este, los dos estábamos respirando fuertemente y con los labios hinchados. Nuestras mejillas estaban coloradas y las pupilas dilatadas fruto de aquel beso apasionado entre los libros. Para tratar de disimular lo ocurrido escogimos varios libros y dejamos que nuestras respiraciones se volviesen a calmar. Después de esto, nos dirigimos de nuevo a nuestra mesa en donde nos esperaban los demás.
- ¿Habéis encontrado un buen libro?-Preguntó Tina
- Hemos encontrado tres en realidad-Respondió Kevin.
- Pues es cierto que los libros son una gran fuente de información y que valen para más cosas-Me dijo Lena mirándome con picardía al tiempo que se tocaba sus labios disimuladamente.
- Si para acumular un montón de polvo si no los usas-Dijo Jake que se levantó de su asiento para devolver el libro que había cogido con anterioridad.
El resto de la tarde nos la pasamos repasando duramente, sin más distracciones, buscando libros en la biblioteca que nos sirvieran para obtener nuevos datos o ampliar nuestros apuntes. A las 21:00 recogimos nuestros apuntes y nos dirigimos de nuevo cada a nuestras casas. Me despedí de mis amigos y de Kevin con un casto beso en la boca. Al llegar a casa, Lena y yo preparamos la cena y luego nos dimos cada una su baño relajante con espuma. Durante mi baño no fui capaz de sacar el beso con Kevin de mi mente. Habíamos intercambiado otros besos, eso era cierto; pero el de hoy había sido distinto. Distinto en el sentido de que estaba cargado de una gran corriente eléctrica que aún hacía que mis labios latiesen deseando tener sus labios de nuevo posados sobre los míos.
Aquella tarde había aprendido dos grandes cosas:
1º. Me estaba volviendo adicta a los besos y abrazos de Kevin.
2º. Que las palabras de mi padre eran ciertas al 100%: "Aprenderás a usar los libros cuando la Mundopedia no te funcione"
Ahora la gran cuestión era ¿Tendrían los libros una respuesta para explicar este sentimiento que había experimentado junto a Kevin?
Después de mi baño, me dirigí a mi habitación en donde se encontraba Lena quién estaba hablando con Pamela. Se la veía feliz y radiante. Sin duda alguna, juntas hacían una gran pareja. Cuando dio por finalizada la llamada, mi amiga se dirigió a mí con una sonrisa enorme. Sonrisa que el mismo gato de Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas envidiaría.
- ¿Adivina a quién ha invitado Jake este fin de semana?
- A Balto-Le respondí para meterme con ella. Con eso me gané un buen golpe producto de un cojín.
- A Pamela. Ha invitado a Pamela.-Gritó de entusiasmo mi amiga.-No es genial. Mañana voy a achuchar a Jake como nunca achucharía a un chico. Al verme la gente pensará que salgo con él y no con Pamela.
- Pobre Jake. Espero que no lo achuches demasiado.
- Por eso no te preocupes. Sus labios no quedarán tan hinchados como los tuyos.-Aquello consiguió sacarme los colores, por suerte Lena había apagado la luz al tiempo que decía esas palabras.
Bueno a decir verdad había aprendido tres cosas. Y la 3º era que Lena era más avispada de lo que aparentaba.
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