Los movimientos tenues de la luz se hacían notar, sus respiraciones estaban aceleradas después de la persecución que llevaron a cabo los 3 pro-hero. Pero el reloj marcaba más de las 2am; una mujer muy atractiva y de movimientos carismáticos se reposaba en la espalda de un ladrón de banco amarrado; el cuál anteriormente llevaba un arma de efectos desconocidos.
La policía llegó y lo detuvieron para meterlo en un auto.

–¿Quieren café? Yo invitó– sonrió amablemente

–Tenemos que trabajar– amargamente le respondió el pelinegro. –si quieres irte, puedes hacerlo, nosotros podemos continuar sin ti–

–¿Que?– nego con la cabeza –solo digo que ví una cafetería cerca, se veía muy linda– le sonrió como de costumbre y se dirigió al rubio –¿quieres algo amorcito?– habló mientras caminaba hacia una calle un tanto iluminada por locales de 24hrs, acercandose peligrosamente a sus labios, cuando paso por su lado y en un punto hasta casi besarlo por la falta de distancia.

–Cualquier cosa, para suavizar el sueño– le habló intentando reincorporarse mientras estiraba el brazo para darle un billete, para que pagara, pero aparentemente salió corriendo y no lo vio. –que lomo que tiene– dijo mientras veia a su novio de hace años afirmar esto, con un tanto de desinterés. Aunque el sabía que le traía ganas desde que se conocieron.

–Si, pero es demasiado molesta– se quejó gruñon. –si su boca hablará menos y su cara no pareciera un sticker de primaria para recompensar  niños...– tiro la cabeza para atrás imaginandose una escena digna de Ph con la peliverde y su novio.

–A veces, pero ella tiene 2 razones para soportar sus risas– miro la entrepierna de el contrario y noto un poco de inflamación en esta. –Veo que alguien se despertó– se acercó y piso su pie con lentitud. El contrario solo gruñio.

Pasaron 40 minutos y la joven los encontró merodeando por una calle casi totalmente a oscuras, donde las lámparas nocturnas, las luces de algunas carteleras y tiendas de 24/7 eran todo lo que destilaba. Se acerco con un movimiento de caderas sensual y llamó su atencion.

–Para ti mi amor– le guiño un ojo a aizawa; le entregó un café sin azúcar ni leche, con pedazos de chocolate amargo y uno de esos dibujos de espuma en forma de gatito. –y para usted Mister– un Moka con un dibujo de micrófono, era un muy lindo detalle de la peliverde.

–Ten– le extendió un billete y la contraria se negó –encerio, ten– Mic le insistió para que tomara.

–Te dije que no me trajeras– molesto le gruño e ignoro el vasó de plástico que se le ofrecía. Ella se puso en cuclillas para molestarlo y se cruzó de brazos haciendo que sus pechos resalran más.

–Vamos Shota, es tu favorito– insistió la peliverde, mientras le acercaba el vaso de forma tentadora.

–Tks, deja de insitir– refunfunio mientras deslizaba sus brazos al bolsillo de su remera.

–Ey, es del que te gusta– Mic término por convencer a su pareja y el pelinegro aceptó el vaso de la contraria, sacándole la tapa y fijándose en el diseño de gato que tenian la crema y espuma. –Gracias Joke– la miro no tan serio pero esta no lo noto, sus gafas se lo impedían.

–Si, gracias, acepta el dinero– reclamo en un tono que comenzaba a ser molesto para la peliverde.

–Daddy, no quiero dinero– le guiño un ojo totalmente de la nada. Aizawa solo grunio molesto, volteo a verla con su cansancio habitual y suspiro sabiendo que era solo el comienzo de sus molestos e inapropiados 'chistes'

–¿Daddy?– estando a punto de reír Aizawa utilizaría su peculiaridad para impedir que Joke o el salieran volando hacia el más allá. –solo tengo 2 años más que tu– una carcajada salió de el mientras que Emi duplicó la apuesta.

–Yo te traje café, dame la leche– se remojo la comisura de los labios con su lengua, soltó una carcajada y después le guiño un ojo.

–¿lo haz hecho en un callejón?– Le chiflo mirando a un costado discretamente.

–No– nego con la cabeza –lo haría– tomó un trago de café y se acomodo la postura ya estando un poco cansada. –¿por? –

–fetiches– respondió totalmente sincero y la contraria se rio(shota usaba su quirk)  tomándolo como broma. –y a ti que te pone?–

–hhm... tu mister–  se río fuertemente y sintió como Mic la jalaba a un callejón de una tienda serrada, seudo limpia. –¿hug? ¿Mic? – sus carcajadas pararon un segúndo, lo miro confusa, no asustada.

Hizashi la empujó a la pared más limpia que vio y se acercó peligrosamente a su rostro y tomandole las manos–¿quieres esto?¿o quieres jugar a que sea una broma? – la peliverde sintió un sonrojo muy notorio en su rostro, soltandose de manos y mirando a Aizawa. Ella era conciente de la relación que ellos tenían, aun con todas las bromas que hacia.

El pelinegro miro a su celular e hizo una señal  de indiferencia al respecto –¿eh? ¿Eso que significa?–

Ella volteo la mirada y se sonrojo al ver a Hizashi a esos ojos verdosos, que la derretian sin siquiera tocarla. Y su altura era tanta que sentía que ella se encogia cuanto más sercana era su respiración. –Shota, perdón– dijo mientras rodeaba el cuello de Mic con los brazos y lo acercaba a si misma.

El rubio se río levemente, mientras sentia como su miembro se erectaba gracias a la cercanía con la contraria. –no le molesta, le da igual con quien tenga sexo–.

Joke simplemente suspiro y se tranquilizó, empezando a merodear por debajo de la chaqueta del mayor con sus frías y fuertes manos.
Este se acercó a su cuello para empezar a oler levemente su colonia, era dulce y se sentía de calidad. Depósito un beso debajo de su oreja; se mantuvo en el tácto de sus labios con la piel de la contraria y se deslizó dulcemente por su carótida.

Shota los observaba a no mucho más que 2 metros; este acarició su cuello y suspiro. Era una imagen tan excitante para el, una fantasía con la que había soñado un par de veces, las suficientes para imaginarse todo lo que haría metido entre esos dos por horas si le daban la oportunidad. El cuerpo de Joke era su morbo y el de Mic su tranquilidad.

Por otro lado, Hizashi empezó a sobarle los glúteos a su contraria, basándole la boca tranquilamente.

Pov. Ms joke
Sus manos acariciaban mis nalgas y cintura, me excitaba sentir como estas de un momento a otro apretaban fuertemente mi tracero y lo soltaban lentamente.
Entre tantas caricias mis pezones se pararon; el retiro sus manos de mi retaguardia, deslizándolas por mi espalda, y sacandome el corsé con una sola mano con un poco de esfuerzo.

–linda figura– dijo mientras bajaba totalmente este objetivo por mis piernas, dándome la señal de que levantara los pies para que este objeto ya no este molestando.

Lo hice, este se lo paso a Shota; lo tomó y puso entre sus piernas para no tenerlo en las manos.

Mic sin perder el tiempo retiro mi camisa, dejando ver un sostén deportivo, color negro. Lo tocó un poco por encima y luego se aburrió –Girly, but I want you to touch me like you're a whore– no entendí nada, pero el intercambio nuestras posturas, haciendo que el quedará contra la pared y yo arrinconadolo.

Baje mis manos hacia su culo y luego me aprete lo más que pude contra el, siendo rodeada por sus brazos los cuales me dejaron totalmente desnuda por la parte de arriba. El rubio jadeo un poco al sentir mi pierna, musculosa y fria, entre las suyas moviéndose lentamente. Le saque la chaqueta y se la di cuidadosamente a Shota el cual estaba observando mi parte baja sin disimulo.
Me éxite por eso y me di vuelta, quedando de espaldas a Hizashi, me apoye cuidadosamente en el y empece a frotarme contra su erección, la cual resaltaba cada vez más. El me acercó lo máximo posible a su cuerpo, así yo sentía mi espalda desnuda contra su camiseta y mis senos ser rozados por sus guantes ásperos y fríos por partes. Todo era tan fogoso hasta que escuche un chillido... No un gemido; un gritito de rata.

–¿no quieres ir a un motel? – pregunte angustiada mientras miraba a Shota, el cual estaba con la mano por dentro del pantalón, la saco y me ofreció la chaqueta de cuero del ojiverdoso.

–s-si, mejor, detesto las ratas– dijo mientras buscaba su celular en esta, lo tomaba y se fijaba en algo. [...] –Vamos, hay un telo a 10 minutos de aquí– me tomó de la mano y empezó a caminar. Era un hombre rústico, diferente a los que antes había conocido en mi vida. Era de verdad curioso para mi estar apuntó de acostarme con el novio de mi ex-amante y amigo. Claro está, yo cuando lo conocí era muy diferente a como soy ahora. Era mucho más cerrada, tranquila, pero también era poco eempática.

–¿llegamos?– me emocione, Shota fué a buscar las llaves y entramos los tres a un cuarto; era lindo con iluminación acomodable y un tazón de forros en la puerta del dormitorio, el pelinegro se sento en la cama y empezó a juguetear con el control de luces, hasta dejarlo en un tono como de luz 'ultravioleta' se podría decir.

  El rubio ya se había empezado a sacar el pantalon que remarcaba su cintura. Era una imagen muy encantadora, su sexy y redondo trasero ser casi desnudado frente a mi, o mejor dicho; nosotros, era como sentir una fantasía caótica y morbosa cumplirse.
Se acostó de espaldas en la cama y hablo–Ven niña– no dude ni un segundo en acercarme a el, me subí a su espalda desnuda y muy tatuada, era un hombre formido aunque de afuera no pareciera. Se saco los lentes y se los dio a Shota. –¿me haces un masaje? – yo asenti y le empece a pasar los dedos por su linda y resaltante columna. –usa la lengua– obedeci, me senté en su culo cuidadosamente. Me saque la chaqueta. Empece a pasar mis papilas gustativas por su espina marcada y blanquecina. El solo empezó a soltar unos pequeños jadeos de placer, no hice esperar los besos cálidos y húmedos alrededor de su espalda.

Shota dejo el control de lado, se sacó sus gafas y las dejó en la mesita de los condones. Tomó 3 y se acostó a un lado de nosotros. Su típica cara de enojo cambio, el estaba excitado, sus pupilas estaban dilatadas y su boca seudo abierta.

Cuidadosamente desabrocho su cinturón con una sola mano, bajando un poco su pantalón. Se saco rapidamente la parte superior de su atuendo y nos miro de reojo. Los masajes que le hacia a el rubio siguieron, era extrañamente excitante estar sentada sobre su músculosa espalda, amplia y pálida; si quisiera usarlo de caballo podría sin problemas.

Me recoste en el y empece a frotar mis cenos contra su hermoso cuerpo, besando su cuello y de vez en cuando mirando a Eraser.

Mis masajes pararon al escuchar su voz ronca hablarme –Emi, sacame el bóxer– Hizashi habló y yo obedeci, me baje de el y levanto la cintura como sim desmayado, tome los bordes de su calzoncillo negro con partes rojas y lo deslice por sus piernas rápidamente. –haz lo que te gustaría que te hiciera– el sonrojo de mis mejillas se volvió muy notable, el calor subió por mis piernas rápidamente, y sin dudarlo ni una vez me senté en sus pantorrillas.

Incline mi cuerpo para adelante y empece a tocar su pene cuidadosamente, luego roce con mis dedos su peritoneo, hasta llegar a ver su ano, el cual estaba un poco dilatado. –¿meto mis dedos?–  mis manos temblaban por inexperiencia, nunca había tenido contacto con esa parte del cuerpo, ni siquiera con la mía.

–no tenemos lubricante, es doloroso sin– se quejo y miro al ojinegriso. El contrario gruño y se acomodo la ropa para ir a buscar alguna 'sex shop' en el edificio. –por ahora sólo chupalo.–

Me sonroje mucho y me acerque levemente a su entrada; lami levemente los costados de esta tímidamente, probando para ver como empezar.
Senti un jadeo del contrario escapar de su boca, incitandome a seguir. La empece a besar y desplazar lentamente mi lengua por su puente conector. Segui con mis movimientos un rato, el se empezó a tocar el glande con la palma de su mano, yo le ayude un poco empezando a apretar un poco sus testículos, suavemente para no lastimarlo. 

Unos minutos después llegó Shota con un pomo en la mano. Cerro la puerta, se acercó a nosotros y me apartó.

El estaba raramente tranquilo, se notaba que no daría clases por mínimo un mes, no se preocupaba por ello.

Rápidamente el pelinegro lo acarició un poco, rozó con su mano su ano y abrio el tubo de lubricante. Puso un  poco en su dedo y lo esparció.

–¿metes el dedo?– Habló el mayor de los 3, dirigiéndose a la peliverde. Tranquilamente lo metí, cuidando de no lastimarlo.

Los movimientos eran lentos pero con ganas, sumé otro y lo desplace en círculos buscando su punto dulce. Quejidos placenteros sonaron rápidamente, silenciados por el quirk de Shota.
El ojinegro retiro mi mano del acto y me empujó a un lado de su pareja.

Hizashi y yo empezamos un beso cuidadoso, al cual el le sumo un par de 'mordidas', las cuales se endurecian cuanto más placer recibia el rubio. Esta posición duro un rato, hasta que el llegó al orgasmo por las penetraciones del mayor, en ese momento me abrazo con fuerza estando sobre mi desnudó, y soltó un chillido leve ya que estaba mordiendo una almohada.

A todo esto yo seguía con la parte de abajo puesta. El ojiceleste se dejó caer a mi lado y el pelinegro se acostó del otro, me saque esa parte del atuendo rápidamente. –sube– dijo Aizawa con los ojos brillosos y a punto de llegar señalando a su cara. Lo obedeci, su barba se restregó un poco por mi intimidad, saco la lengua y empezó a practicarme un oral. Pasaba su lengua por mi clítoris en forma de círculo, a veces lo absorbía. Me daban cosquillas por lo cual me reí, cosa la cual fue rápidamente detectada por el, neutralizandome. Agarro mi cintura firmemente, intentando que el temblor de mis piernas no termine por aplastarlo.

Hizashi le remplazo el condón que usaba Shota y le empezo a besar el glande, mientras movía su mano por su tronco.
El pelinegro arqueo la espalda, esta acción la hizo acompañando el clavarme las uñas un poco más arriba de las nalgas. Mientras que yo no contenía los gemidos.

Narrador omnisciente.

El resto de la noche fue genial, 2 horas dedicadas al roce de sus pieles, por poco saldría humo de las paredes si fuera posible. Cada tacto firme, mínimo ruido, o sensación que se presentaba eran causantes de un placer inmenso, sus cuerpos permanecían raramente conectados, se complementaban y despojaban la vergüenza mutua que hubiera podido surgir en cualquier momento.

Terminadas las 2 horas los 3 volvieron a patrullar, sin sentir incomodidad alguna, su confianza se había fortalecido, confiaban mutuamente en lo que el resto haga o pensara.

Fin.

Número de palabras: 2559
Fecha: 09/12/21
No me tiren hate soy sensible :(

Tengan un buen día/tarde/noche, adiós.