—Lo mejor es internarlo. Su otra identidad lo está poseyendo, toma el control de su propia identidad. Si no lo internamos, puede que siga sucediendo otro hecho que lo ponga en riesgo. Esta vez fue su casa, ¿qué será la próxima? También recibirá terapia, eso ayudará a que las identidades se comuniquen entre sí pero de manera armoniosa.

(...)

La puerta de una habitación completamente blanca con una cama se abrió. Kou entró sin prisa y con la mirada abajo. No sabía por donde empezar.

—Amane…

—Kou… -le respondió el único joven que yacía en esa cama con sábanas blancas.

—Nunca me lo dijiste… Nunca me hablaste sobre tu hermano.

—Lo maté.

—No lo hiciste, Amane. Fue un accidente. El auto lo atropelló.

—Es mi culpa -alzó la vista por fin, mirando detrás del hombro de Kou.

Parado, mirándolo con una sonrisa, Tsukasa estaba ahí.

—¡Vete! ¡Lárgate! -gritó Amane a su gemelo muerto.

—Parece que debo estar lejos de ti. Te amo mucho, Amane. Volveremos a sonreír —Kou habló apenado, manteniendo una sonrisa sincera. Miró una última vez a su esposo que le gritaba a la nada misma, pero sabía que Tsukasa estaba ahí, sus ojos se llenaron de lágrimas y salió de la habitación.

—Kou… ¡Espera! ¡Kou! ¡KOU!

—Es tarde, Amane —habló su gemelo.

Amane se levantó de la cama, desesperado intentó forzar la puerta.

Al rendirse, se deslizó por la puerta blanca.

—Siempre dije que te amaría, Amane.

“Pero ahí estaré yo. Yo te amaré, Amane.”

—...por siempre.

Tsukasa lo abrazó con una sonrisa enfermiza, mientras Amane lloraba desconsoladamente.

Volví a hundirme, Kou.
Lejos de ti.

¡Mañana subo el epílogo y los agradecimientos!
Espero que hayan disfrutado el capítulo :D