XLIX

Narración
La tarde estaba por acabar, dando paso a la luna y la noche... mientras que Lloyd y Jay seguian pensando en como salir del Bounty a las ocho de la noche.

Sin ser vistos y tampoco levantar sospechas.

-tsk, si vamos a seguir haciendo el trabajo sucio por el clon, que almenos nos de un horario más conveniente...- decia Jay
-bien...creo que ya sé cómo salir de aquí, ¿Qué hora es?- dijo Lloyd
-las cinco y media...- dijo Jay mirando si celular
-bien, a las siete nos iremos...¿Entendido?- dijo Lloyd serio
-bien...- dijo Jay
-Lloyd, Jay!!, Ayudenme a preparar la cena por favor....- dijo Zane desde la cocina
-lo que faltaba...- dijo Jay
-¡ya vámos Zane!- dijo Lloyd
Ambos entraron a la cocina, viendo a Zane increíblemente concentrado mientras servía una mezcla en un molde y lo llevaba al horno.
-¿Y eso?...- dijo Jay asombrado
-¿Ehhh...un pastel?- dijo Zane irónicamente
-¿Con que ayudamos?- dijo el rubio
-pongan la mesa y ayúdenme a cortar las papas para hacerlas al horno, por favor- dijo Zane mientras freia lo que parecían ser alitas marinadas en naranja y pimienta.
-de acuerdo- dijeron ambos
Una hora más tarde, todo estaba listo, parecía que habían hecho un buffet...
-A CENAR!!!!- grito Lloyd
Al parecer solo estaban los ninjas...ya que Wu, Garmadon y Misako no entraron al comedor
-oh!, Se me olvidó avisarles...los senseis y Misako salieron hace unas horas...no volverán hasta el fin de semana- dijo Nya
Eso era un peso menos encima para Jay y Lloyd no tendrían a los adultos por una semana

La cena transcurrió normal.
Como casi todas las cenas.

La hoja acordada para irse había llegado, todos estaban el la sala viendo la televisión, todos a excepción de los ninjas azul y verde, los cuales estaban en la habitación escuchando la llamada del clon.
-los quiero aquí a las ocho...¿Entendieron?- dijo el clon
-bien... señor Montiel- dijo Jay serio
-como ya le había dicho a tu hermano Jay, hoy tendrán que hacer dos trabajos en diferentes lugares, les daré un auto, adentro de el hay dos mochilas ahí encontrarán la información, sus máscaras y todo lo necesario para que su trabajo se realiza con éxito...no vayan a fallarme ¡¿Entendido?!- dijo el clon
-si señor- dijo Lloyd serio
-bien, los veo aquí caballeros- dijo el clon

Se cortó la llamada.

-ya oíste, vamonos de aquí- dijo Lloyd abriendo la ventana de la habitación...
-¡Espera!- dijo Jay corriendo a su cama , haciendo una especie de muñeco con su almohada, hizo lo mismo en la cama de Lloyd
-¿Ya?... vamonos- dijo Lloyd saltando de la ventana hacia el techo de un edificio, puesto que el Bounty no estaba en vuelo
-bien... espérame- dijo el ojiazul dando un último vistazo a la habitación para después saltar a donde estaba Lloyd.
-vamos...- comenzaron a correr y a saltar por los techos de casas y edificios.
Minutos después, llegaron al callejón donde habían visto al clon ayer en la noche...ahí estaba el, y detrás de éste, un auto negro
-adoro su puntualidad caballeros...debo reconocer que estoy orgulloso de ustedes, aparecer en todas las noticias y periódicos es normal para ustedes...pero no como los malos del cuento- dijo el clon mientras aplaudía
-tsk...- dijo Jay
-bien, adentro del auto está todo lo que necesitan buena suerte caballeros- dijo el clon mientras desaparecia
-¿Sabes conducir?- dijo Lloyd
-obviamente niño- dijo Jay mientras entraba al auto en la parte del piloto.y Lloyd en el del copiloto
-andando...- dijo Jay mientras veía las llaves colgadas en el espejo, las colocaba y encendía el auto.
-vamonos de una vez, en cuanto más rápido acabe esto, más rápido olvidaré que soy capaz de asesinar a alguien...- dijo el rubio
-bien- dijo el ojiazul quitando el freno de mano.

El auto salió del callejón y empezó a andar por las transitadas calles de New City Ninjago.

Lloyd buscaba las mochilas, las encontró en los asientos de atrás
-bien, aquí está el primer trabajo- dijo Lloyd sacando una carpeta con el número uno escrito con tinta negra
-¿Y bien?, ¿A dónde vamos?- dijo Jay sin mirar a rubio...su vista estaba concentrada al frente
-bien, calle zafiro, manzana diez,
Es en la residencial Monte blanco, primera víctima, Nick Turner, edad, 37 años, trabaja como abogado, es divorciado, eso facilitará el trabajo...- dijo el rubio mientras leía la carpeta
-bien- dijo Jay mientras aceleraba y cambiaba de velocidad.

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