CLXVIII

NARRACIÓN
La azabache no dejaba de mirar el bello anillo que adornaba sus dedo, finalmente había un poco de felicidad... aún más.
Todos se encontraban en la habitación del rubio, quien aún no despertaba, gracias al cielo, los doctores lograron estabilizarlo...
Había entrado muy grave al hospital.
-¡LLOYD!- entró ella...
Todos se volvieron a verla, una joven de piel parecida a la porcelan, rubia y de ojos azules como el cielo, era quien se encontraba en la puerta.
-¿Quien eres?- mencionaron todos con excepción del rubio
La rubia se observaba nerviosa, sonrió dulcemente.
-Como explicarlo...soy la novia de Lloyd- dijo ella
-¿Novia?- mencionaron el ojiazul y el castaño
"Con que es ella...nada mal Lloyd" fue lo que pasó por la mente de ambos.
-¿Cuál es tu nombre linda?- preguntó dulcemente la azabache mientras se acercaba a la rubia
-Mi nombre...- la rubia fue interrumpida
-¡El enano se está moviendo!- dijo el castaño atrayendo la atención de todos
-¿Dónde...donde estoy?...- el rubio abrió los ojos, encontrándose con la rubia, que lo miraba con alegría
-Hola cariño...- dijo la chica
-por poco y nos quedamos sin ninja verde- dijo Zane recibiendo un codazo por parte de Cole
-¡Zane!- le reprochó el azabache
-¿Cómo te sientes Lloyd?- dijo Jay
-Bien supongo- el rubio sonrió
-¡HIJO!- entró Misako, se detuvo al ver a Lloyd, sus ojos estaban inchados...
-ESTAS VIVO MI PEQUEÑO- Misako corrió a abrazar al rubio, quien no dudo ni un segundo al corresponder.
-Hola mamá...- dijo el rubio
-¿Quien es ella Lloyd?- dijo Misako separándose del abrazo al notar a la rubia
-Hola...soy Elizabeth, novia de Lloyd...- dijo la rubia
-Madre...ella lleva a un niño, que también es mío- dijo el rubio, todos con excepción del castaño y el ojiazul se sorprendieron
-¿Voy...a ser abuela?- dijo Misako, Lloyd asintió, Misako comenzó a llorar de felicidad
-Que alegría, ¿Cuántos meses tienes?- dijo la azabache
-tres meses...- contestó la rubia
-Doble chamaco, ojalá y les guste el pastel- dijo Cole
La habitación se llenó de risas.
-¿Doble?- preguntó la rubia
-Si, mi prometida está embarazada- dijo el ojiazul abrazando a la azabache
-Vaya!, Qué alegría- sonrió la rubia
-¿Prometida?- mencionaron Misako y Lloyd
Nya les mostró el anillo
-Cariño!, Muchas felicidades!- Misako abrazo a la azabache quien correspondió gustosa.
Cómo dije, finalmente felicidad...
En otro lugar
-Mi señora...solo hace falta uno- dijo el hombre
-excelente...- mencionó la mujer sentada en su trono, arreglándose las pestañas.
-solo es cuestión de tiempo... Amelia- dijo el hombre observando el enorme espejo, que reflejaba la habitación del rubio...
Felicidad...
Pero no durará mucho...
Faltan cinco meses...

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