Tres días para la propuesta...
NARRACIÓN
El rubio se encontraba en el césped del parque, en aquel verde y mojado pasto yacía el cuerpo sin vida de su padre, el rubio retiró cuidadosamente su espada del pecho de Garmadon...
Finalmente, se había ido a su eterno descanso.
Otro trueno se escuchó, cuando la luz del relámpago cayó, instantáneamente, su retumbante sonido se escuchó por todo Ninjago.
Morro soltó una carcajada, el rubio apretó los dientes al oír esa desagradable risa, apretó sus manos...
Estaba lleno de ira, y ya había encontrado con quién descargarla.
Se puso de pie y comenzó a caminar, a paso lento pero seguro, seguro de lo que hiba a cometer, varios hombres intentaron atacarlo, pero les fue imposible, la única cosa que lograban era quedar en el suelo, con su cuerpo rodeado por un charco de sangre, el rubio, cegado por la ira, manchando su espada con sangre de quienes se interponían en su camino...no se lamentaba.
No...
Finalmente, llegó a dónde estaba el castaño y su víctima, estos peleaban a una increíble velocidad con cada golpe que daban, Kai lanzó varias esferas de fuego, Morro logro esquivar tan solo una de ellas, la esfera fue a paras directamente hacia una cadena de árboles.
Los cuales comenzaron a arder en llamas, la lluvia no era suficiente, aún que caía a cántaros...si uno ha aprendido por experiencia si la cantidad de agua es menor que el fuego, lo único que lograrás, será que el fuego se expanda.
-Ya era hora de que llegaras a la fiesta verde- rió Morro, este lanzó una ráfaga de viento hacia el rubio, quien recibió el ataque, haciéndolo retroceder unos cuantos pasos... continuó caminando
-¡ALEJATE LLOYD!- Kai quiso correr hacia el rubio
-Quieto- Morro lanzó otra ráfaga de viento con mayor intensidad que la anterior... lanzando al castaño lejos, se estampó contra la banca donde yacía el ojiazul, su espada golpeó la banca, calló al suelo sentado e inconsciente, cabe recalcar que la banca estaba algo lejos de donde estaban Morro y Lloyd.
Ahora le tocaba al rubio enfrentarse solo contra el enemigo.
-¿Qué sucede verde?...¿Asustado por qué ni tus hermanos ni tu papi vendrán a salvarte?- se burló Morro
-¿Asustado?...esa palabra no existe en mi vocabulario- y dicho esto...
La verdadera batalla estaba por comenzar.
Morro fue el primero en atacar, intentando acertarle una patada al rubio, pero este tomo su pierna y lo lanzó lejos
-Oh vamos Morro, ¿no sé supone que acabarías conmigo?... creo que no podré divertirme contigo- Lloyd comenzó a caminar
-Cobarde... Garmadon siempre presumía que tenía un increíble hijo, pero no eres más que un niño asustado, creyendo ser maduro- esas palabras brotaron de la boca de Morro.
El rubio paro en seco, otro trueno se escuchó.
-No soy un niño- fue lo único que el rubio dijo antes de moverse rápidamente, posicionándose detrás de Morro, le susurró al oído
-Soy un dragón, y tú eres la víctima de esta noche...- dijo el rubio.