32: MEJOR DE LO QUE YO NUNCA PUDE
NARRACIÓN
Cole se encontraba en el ventanal de la habitación, recargado con un pie fuera colgando en el cielo entre el clima frío y tranquilo de la tarde, disfrutando de enredar los estambres de color azul cielo con las agujas de cocer, secretamente amaba hacerlo, pues antes de morir, su querida abuela le había enseñado como cocer con las delgadas agujas, siendo cuidadoso hilaba y tejía trenzas de colores para unirlas una tras otra, recordando las tardes cálidas de verano tejiendo en el patio de la casa de su abuela, cuando todo parecía ir mejor y su madre no enfermaba de gravedad aún.
-¿Debería intentar poner más colores?- extendió un poco la costura, dejando ver una cobija de bellos colores azules y morados, orgulloso de su trabajo mientras sonreía
-Creo que es muy linda con los colores que ya le has agregado- Zane entró cautelosamente a la habitación, esperando internamente no hacer enfadar a Cole
-Heh, entonces voy por buen camino- se levantó para guardarla en una bolsa color crema que escondía en los cajones de su mesita de noche.
-¿No seguirás trabajando en ella?- Zane ladeó la cabeza, mirando como el pelinegro se estiraba.
-No, seguiré después, sabes, tengo hambre, ¿me acompañas a cenar?- caminó hacia el armario que tenían para sacar una chaqueta de cuero café y unos tenis blancos. -Yo invito- lo miró mientras se apresuraba a ponerse los tenis.
-Me parece bien, ¿le aviso a Nya que saldremos?- Se arrepintió de haberlo dicho
-No te preocupes, si ella nunca avisa que saldrá, ¿por qué nosotros sí?- salió de la habitación, seguido por el nindroide, caminando por el pasillo hasta la salida a cubierta -¿Comida coreana, japonesa o mexicana?-
-Vamos por mexicana, abrieron una sucursal desde México y he querido ir hace tiempo-
-Me parece- se fueron del Bounty, riendo por los malos chistes que hacían mientras se alejaban de ahí, siendo vistos por la pelinegra desde la ventana de su habitación, se alejó de ahí para seguir con sus propios asuntos.
-¿Cómo va todo con Pixal?-
-La verdad es que bien por el momento, no he podido contactar con ella porque está trabajando en la nueva línea de tecnología de Borg, la he pasado bastante tranquilo últimamente-
-Que bien, que bien-
-¿Qué hay de ti? ¿Nada especial aún?-
-No, la verdad es que hace mucho desistí de buscar a alguien, me gusta enfocarme más en ustedes, tal vez en algún futuro, cuando logre superar lo pasado-
-Es cierto, ¿sigues...?-
-Claro que sigo amándola, por eso dedico tiempo a sentirme en armonía, ya la dejé ir, pero me sigue pesando el corazón todavía- una brisa helada hizo que se subiera el cierre de la chaqueta, se frotó un poco la nariz para relajar el frío -Heh, si Kai me hubiera visto hacer esto vendría corriendo hacia mi para darme un abrazo y transmitirme su calor- sonrió melancólico, tratando de olvidar el tema de su amor fallido.
Zane soltó una pequeña risa -También lo extraño mucho, puedes sentirte cómodo de contarme lo que sientas Cole- lo miró con una sonrisa cálida, fué tan significativo para el pelinegro esa acción que se le aguadaron los ojos, dejando escapar lágrimas de la conmoción y alivio.
-Gracias, te quiero mucho Zane- se detuvo a tratar de limpiar sus lágrimas, siendo sorprendido por un abrazo helado y frías palmaditas en la espalda.
-yo también Cole, no lo olvides-
Se quedaron tranquilamente, con Zane dándole el apoyo que el pelinegro necesitaba desde hace tiempo atrás.
Y poco a poco, se van entendiendo que todos reflejan problemáticas aparentemente diferentes, sin embargo todos se conectan.
Lloyd por otra parte, se quedó dormido donde se había recostado la cabeza, con un castaño finalmente despierto pasando su mano con cuidado sobre su cabello rubio, transmitiendo un calor cómodo para el muchacho cansado.
Lo cierto era que Kai había despertado desde que empezó a escuchar a su hermano llorar, pero prefirió dejarlo sentir su sufrimiento y expulsarlo, su llanto le dió el empujón que necesitaba para despertar, espero a que cayera dormido para poder asimilar todo lo que escuchó.
Entendiendo que por el momento, él podía comprenderlo mejor que nadie, Lloyd no necesitaba aparentar fortaleza frente a Kai porque el castaño es la fortaleza del menor, siempre lo fué.
-También te extrañé mucho Lloyd-
-Me aseguraré de que no vuelvas a sentirte así nunca más-
Y lo que quedaba de la tarde se quedó tranquilamente cuidando el sueño de Lloyd, hasta que alrededor de las cuatro de la tarde, vino un doctor encargado del monitoreo diario, conmovido por la escena al ver a los dos jóvenes haciéndose compañía mutuamente a través de la ventana de cristal .
-Ojalá hubiera tenido una relación así con mi familia-
-Y la tendrás pronto, gracias por la entrada doctor- Se giró para ver a Káiser que jugueteaba con el gafete del doctor que lo miró con espanto.
Sin poder articular nada más, el pobre hombre cayó tendido al suelo, inconsciente por la presión en el cuello.
-Ahora que ya no estamos bajo vigilancia, puedo divertirme un rato, ¿o no preciosa?- aquel hombre caminaba tranquilamente por el hospital, buscando la habitación del castaño.
-Vamos a soltarte pronto, no te pongas nerviosa- cargaba consigo una bolsa que se sacudía bruscamente, al abrirla podía ver como una enorme serpiente de considerable grosor se retorcía nerviosa, dejando ver las escamas negras con un color ámbar.
Peor que una pitón, esta serpiente era tan tóxica que podía matar a ciento veinticinco personas, alterada en el laboratorio con una única finalidad, rastreo de presas y atacar hasta no dejarlo con vida.
-A ver si así entiendes con quien estás jugando, Kai-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top