31: SIN EMBARGO, ME ASEGURÉ DE QUE PUDIERAS VIVIR

JAY

El café helado que tomé hace dos horas era lo único que llevaba en el estómago desde que desperté esta mañana, salí lo más pronto posible del Bounty para no ver a nadie, pues desde que Cole me contó lo que sucedió esa noche, no he vuelto a hablar con Nya, me molestó demasiado el hecho de lo que hizo y más a alguien importante para mi.

Me sentía exhausto mientras caminaba tranquilamente para bajar cuadras adelante a la entrada del metro, me encantaba subirme al metro desde que viajé en Japón junto con Kai para una misión encubierta para rastrear una red de mafia desligada de la mafia japonesa, sin embargo habíamos estado siguiéndoles la pista por el hecho de estar detrás de varios homicidios y robos de cargamentos de sustancias no legales.

Entré en el primero que abrió sus puertas, me acomodé en un asiento, afortunadamente venía vacío por las altas horas de la madrugada.

Casualmente este metro me llevaría al centro turístico de la ciudad, donde podía disfrutar de un momento relajado y tal vez le llevaría algo a Cole, en forma de disculpa por no haberle contado mi relación con Nya, relación que por el momento me incomodaba por el trato tan nefasto que le dió a mi mejor amigo, es mi hermano después de todo, me duele y molesta que haya hecho algo así.

Sus actitudes suelen variar, pues conmigo parece ser un ángel, pero es de carácter rudo y rebelde, cosa con la cual he tratado de lidiar, pues de repente la relación atraviesa momentos de pesadez, aunque hasta ahora había logrado sobrellevarlos bien, me sentía un poco cansado, pero no de ella, cansado de mantenerlo bajo secreto porque sentía que estaba traicionando la confianza de Kai saliendo con ella, igual que con Cole, al principio me sentía bien, pero últimamente no me gusta estar incómodo.

Por eso quiero hablar formalmente con Kai, mi principio de lealtad es importante y no quiero traicionar esa lealtad.

Por eso el día que hice visita hablé del tema, aunque me sorprendió ver que el lunes de las dos semanas que Kai llevaba internado no había ningún registro de Nya, suponía que no iba a verle y eso me hacía sentir bastante desconcertado.

¿Por qué la persona que tiene lazo de sangre con él no está para él?

No quería tocar el tema porque profundamente me encontraba en una situación que a mi no me favorecía, no puedo andar detrás de ella aconsejando que no hacer.

Demasiado precipitado como para aventarse a lo loco a una discusión sobre cómo debería ser ella, tal vez mejor me lo guarde para mi.

Muchas veces lo hago, aunque mi interior me pide desesperadamente que hable de todo, mi boca no dice nada.

Salí del metro, esperando encontrar algo que se ajustara a los gustos de Cole por alguna parte del centro.

LLOYD

Sin darme cuenta, habíamos estado esperando semanas que Kai diera indicios de que fuese a despertar, cada vez me sentía más culpable, pues aunque traté  de hacer lo mejor que pude por drenar la energía, lo dejé más lastimado de lo que quería, el bounty se volvió un caos por las constantes discusiones entre Nya y Cole, pues desde que pelearon después de ayudar a Kai pareciera incluso que comenzaron a odiarse entre sí. Zane prefirió dejarlos resolver su situación a su ritmo pues le molesto bastante que Nya lo tratara mal después de solo haber querido hacerla entrar en razón.

Jay salía un par de veces solo, sin saber realmente a dónde iba, pues siempre daba una historia diferente, todas daban a que paseaba solo por las calles de la ciudad, le tranquiliza caminar constantemente a altas horas de la madrugada por alguna razón.

Al cabo del rato que llevaba caminando, fuí recibido por el frío del aire acondicionado de la entrada del hospital, me apresuré a ponerme la mascarilla para poder hablar con la mujer que estaba frente al computador de la recepción.

La mujer puso mis datos dentro de los archivos de visitas, llenando también la nota de pago que hice,  pues era quincena y debíamos pagar el monto de hospitalización de mi hermano.

-puede pasar a visitarlo, trate de no hacer mucho ruido pues lo hemos pasado a una habitación más cómoda y el pasillo ocupa tranquilidad por los pacientes que están ubicados ahí- la recepcionista del hospital me entregó un tarjetón color verde para poder ingresar a la habitación y elevador del lugar.

Ahí estaba yo, caminando por los acondicionados pasillos del hospital con un botellón de agua en las manos y un libro nuevo que había comprado en la librería que estaba unas cuadras antes del lugar.

A Kai le gustaba leer, por eso compré un año dentro de una plataforma para escuchar libros y música, pues no encontré la lectura que siempre había querido en físico, pero sí en forma de audio libro.

Quería leer "La biblioteca de la media noche" porque desde que vió la recomendación en redes sociales, se emocionó por la atrapante reseña del reverso del libro.

-(Habitación dos,cero,uno)- me repetía buscando la habitación mientras salía del elevador.

Y cuando ya estaba frente a la habitación, me dió un revoltijo en el estómago por la ansiedad de saber quién está ahí, con miedo giré la perilla y la abrí cuidadosamente.

Ahí estaba, dormido con una expresión tranquila mientras el monitor del ritmo cardíaco era lo único que se escuchaba en la habitación, conectado por intravenosa nuevamente para transfusión de sangre y suero 

Como parte de la rutina, me senté en el sillón para empezarle a relatar que sucedía durante la semana, pues a mi me tocaba visita los viernes, tenía más de medio mes sin ver una mínima reacción corporal, a veces me llevaba la bocina para ponerle una que otra canción, los especialistas que lo cuidaban dijeron que la memoria auditiva de Kai se mantenía alerta a pesar de estar dormido, por lo que podía escuchar todo lo que hacíamos. 

-Hola- hablé tan bajo y tan lento que incluso me sentí pequeño otra vez, me sentí un poco intranquilo por tratar de pensar que me respondería de nuevo.

-Todavía no despiertas, no me extraña después de que me dijeran que sufriste bastantes complicaciones a pesar de que te dimos una buena atención médica, de hecho invitaron a Zane a estudiar con un grupo de cirujanos- reí por lo bajo, -aún se me hace divertido recordar lo feliz que se sintió Zane por recibir tantos elogios por parte de profesionales en el tema-

Mirar a Kai me hacía sentir relajado después de todo, aunque fuera breve, esperaba paciente porque despertara en algún momento, incluso sentía ganas de llorar por la impotencia e impaciencia.

-No tengo mucho que contarte, la verdad es que han sido semanas muy tensas, constantemente hay peleas en el lugar y a duras penas nos sentamos juntos a cenar, pues las comidas son motivo de discusión desde que Nya y Cole se pelearon seriamente la noche del ataque de Káiser- me incliné hacia adelante para acercarme un poco más a la camilla de Kai.

-La verdad es que Nya no ha querido venir cuando le toca su turno, acabo de ver que los lunes no aparecen los registros de ella, se porta muy extraño con nosotros y con Cole es una experiencia tensa porque no pueden ni verse, la verdad no sé qué sucedió, pero Cole se ve bastante ofendido y molesto, no sé qué hacer realmente- tan exhausto que me sentí que acomodé mi cabeza en el espacio que había en la camilla, por donde el brazo izquierdo de Kai reposaba.

-Extraño mucho que me aconsejes, no he sido la mejor versión de mi últimamente, te he tratado de una forma indiferente y realmente me siento insuficiente todo el tiempo, tengo metas que cumplir, pero no son mías, siento que vivo por alguien más, yo solo quiero que todos esten bien, pero estoy demostrando todo lo contrario, me siento encerrado y atrapado, por favor despierta, necesito que me digas que todo va a estar bien, tu eres mi mayor apoyo, no me abandones por favor-

Guardé silencio, sollozando por lo bajo pues me dolía el pecho y el corazón también.

-Nada en mi vida fué justa, no me pueden arrebatar mi felicidad por completo, no quiero, por favor- era una constante batalla entre respirar y llorar, mis ojos arden por el frote contande de las yemas de mis dedos, mi frustración era fastidiosa, pero jamás encontré otra forma de descargar mi sentir.

-Ni siquiera mi madre, desaparecida hasta hace tiempo, mi padre empezó tarde a verme como su hijo, pues él me vió como su enemigo, tú y los demás me hicieron quien soy ahora, y justo en este momento me siento perdido, son mi lugar seguro, tu me haces sentir querido, no nos dejes más tiempo solos-

-Me siento un asco de persona Kai- empecé a reír entre lágrimas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top