NARRACIÓN

-Ojalá no fuéramos tan atosigados, así podríamos usar el metro para llegar a casa- dejó salir a forma de réplica Cole mientras se limpiaba la sangre que salía constantemente de los raspones de su costado derecho con un pedazo de camisa que ya tenía manchones rojizos de gran tamaño.

-Ni siquiera conocen nuestros rostros, pero es sospechoso que vengamos de traje y estemos así de presentables-

Los ninjas caminaban a rastras hacia el Bounty, cansados por el enfrentamiento decidieron esperar a que se llevarán a aquellos hombres para irse sin ver a la prensa, por desgracia no podrían asegurar que no los hubieran fotografiado.

Sin duda podrían aparecer en primera plana de las entregas de las noticias mañana.

-¿Cómo te sientes?- el rubio venía a la par de Kai, que era cargado por Zane mientras el castaño descansaba después de todo lo sucedido exactamente una hora atrás, Lloyd observaba atento a cualquier movimiento o comportamiento extraño de su compañero.

-Cansado, pero todo bien, ¿tú?- le contestó Zane, mientras acomodaba a Kai para que no fuera cabeceando y se lastimara el cuello.

-Asustado-

JAY

Nya había llegado a intentar auxiliarnos, atrapando cuadras adelante a uno de los delincuentes que habían logrado darse a la fuga, o eso es lo que yo entendí, pues me habló tan rápido y a mi se me ocurrió ofrecerle ayuda a llevarla cargando a casa, pues al parecer hizo todo eso que ya conté corriendo en tacones nada cómodos.

Que chica...

Después del encuentro en la salida del banco, cargué a Nya hasta llegar a donde habíamos dejado en Bounty.

-mañana despertaré con un dolor de espalda...- la bajé con cuidado y me estiré un poco adolorido por el viaje tan pesado, pues además de eso también sufrí varios ataques por parte de los atacantes, no fué sencillo derribarlos y eso me tiene atosigando la cabeza desde que uno de los hombres logró tumbarme varias veces en el combate cercano, cosa que no había pasado en mucho tiempo porque, considerando mi esfuerzo de estos últimos meses, me dediqué a perfeccionar mis tácticas de combate precisamente para que no me volviera a suceder algo parecido.

-Lo siento, a la próxima llevaré zapatos más cómodos- me dijo apenada

- no te preocupes, eres muy liviana, si no me hubiera sentido tan cansado con gusto te llevaba en mi moto- tartamudeaba nervioso, piensa bien qué dices baboso.

-esta bien...hasta mañana Jay- dándome un beso en la mejilla, se despidió y se fue a su habitación.

-vaya, no sabía que pudiera llegar a ser tan cariñosa- escuché a Zane mientras salía de su escondite junto con Lloyd y Cole.

-solo fue un beso de despedida, están locos ustedes tres- mis mejillas ardían en nerviosismo

-di lo que quieras conozco perfectamente a mi amiga- Lloyd me dirigió una expresión pícara mientras yo le dí una patada sin fuerza en la pierna.

-no lo molestes, que pronto será cuñado formalmente de Kai- dijo Cole entre risas

-En serio que me siento traicionado, pero te la perdono si me consigues libros- Zane le dió un golpe sin fuerza en la cabeza.

-Hablando de Kai, ¿Cómo está?-

-Sigo dandole un chequeo médico, pero parece que le tomará más tiempo de recuperación después de todo el esfuerzo que hizo hoy, estoy un poco preocupado por él porque quiero ayudarlo pero no sé cómo, más allá de la asistencia médica- Mencionó el nindroide dirigiendo su mirada al rubio.

-Creo que todos nos sentimos de la misma forma con respecto a este tema, a mi me asusta que hay habilidades que él conoce, sabemos que está al nivel de nosotros, puede incluso estar por encima de todas nuestras habilidades, sin embargo nunca nos habló de todo esto-

-A mi me tiene sorprendido con el hecho de que puede hacer llamaradas de diferentes colores, y eso es lo de menos, Kai no es un ninja común, guarda una imagen pequeña, pero puedo asegurar que está a otro nivel de entrenamiento y apenas nos estamos dando cuenta de eso, aún después de tantas misiones que hemos tenido y las peleas de entrenamiento nunca percibí fuerzas descomunales como la que se presentaron el día de hoy-

-No creo que sea tan descomunal como dices Zane, podría ser que esos años en el laboratorio lo hayan hecho así-

-Cole, derribó un hombre que podría fácilmente duplicar el tamaño de los edificios de la empresa Borg y sabes que esos edificios son los más altos de toda Ninjago, no es cualquier cosa, él realmente lo hizo como si de cortar mantequilla fuera-

-Pero el hombre está vivo, ¿no?-

-Lo reportaron como muerto hace menos de una hora por la falta de sangre-

Yo miré asustado a Zane, intentando asimilar que ese hombre había muerto por enfrentarse a Kai, ¿tendría represalias por ese acto injusto de justicia? Es decir, era un terrorista y mala persona, eso estaba más que claro.

¿Pero y si quieren encarcelar a Kai por homicidio doloso?

-¿Tu crees que de verdad sea cierto lo que dijo el clon?- dejó salir Cole mientras miraba a Lloyd

¨tarde o temprano, el va a traicionarlos, como lo hizo conmigo¨

Esas palabras seguían merodeando por mi cabeza, haciéndome pensar de más, sé que no sería capaz de algo así, pero no estoy seguro.

Y eso me tiene de cabeza, se supone que yo debo confiar en él, no debería hacer que un simple comentario me haga vacilar, es mi amigo después de todo y yo lo conozco.

Creo.

-¿Siguen despiertos?- dijo el sensei Wu entrando a la sala con una tetera

-No queríamos molestar, una disculpa maestro- Me inclino para pedir una disculpa a Wu.

-Vayan a dormir, parece que la falta de sueño les nubla el pensar, se piensa mejor cuando el cuerpo está en armonía- dijo el sensei acabando de preparar su té para después irse por donde vino.

-será mejor irnos, ya mañana merezco saber desde cuando estás saliendo con ella, y saben...tengo un poco de miedo por el rumbo que puede dar ahora nuestra vida-

Los demás no hicieron nada, solo asintieron y empezaron a caminar por el corredor.

Nos fuimos a nuestra habitación, encontrándose vacía pues Kai estaba bajo observación en la enfermería, posiblemente recibiendo suero por vía intravenosa, el solo imaginarlo me daba sensaciones nada agradables en el antebrazo.

LLOYD

Finalmente estábamos en nuestras respectivas camas, Cole cayó dormido al instante, el segundo en dormirse fue Jay y poco después, Zane también se durmió.

El tratar de asimilar todo lo que pasó hace rato me llevó a tomarme un poco más de tiempo en dormir, no es tan fácil conciliar el sueño mientras intento calmar los malestares que a veces recorrían mi cuerpo.

Sabor a metal en la boca, los ruidos de mi estómago y dolor de cabeza me hacían recordar que seguía vivo.

Sensación que nunca me ha gustado, pues sé que al despertar me darán arcadas que acabarán haciéndome vomitar jugos gástricos.

Traté de cerrar los ojos y contar, hasta que finalmente logré conciliar el sueño, aunque vagamente la mirada de Kai se repetía una y otra vez, trataba de descifrar que fué ese escalofrío que me transmitía.

¿Qué era lo que me trataba de decir?

¿O me estaba advirtiendo algo?

NARRACIÓN

Estaba oscuro, otra vez ese frío que erizaba la piel y un temblor desagradable que recorría todo su cuerpo, un malestar que se metía bajo la piel y acelera descontroladamente su pulso cardíaco.

El castaño caminaba por los pasillos de lo que al parecer era un laboratorio, ya desgastado por falta de mantenimiento, las luces blancas parpadeaban como locas y un fuerte hedor a medicinas posiblemente caducadas hacían que su cabeza palpitaba en protesta ante el repulsivo olor.

Intentaba correr, lo lograba y caminaba, sin embargo al parpadear parecía que volvía hacia donde estaba, se sentía en un abrumador trance mientras intentaba caminar tan lejos como sus ojos no lo engañaban.

Tan aterradoramente extraño de explicar cómo se sentía observado por sombras que le jugaban una mala broma, podía verlas de reojo, más al voltear no había nadie más que él y solo él.

De la nada, la visión cambió, dejando ver a la silueta que al parecer era una chica.

Estaba gravemente herida, la explosión del laboratorio había sucedido y de nuevo sentía ese malestar en el estómago como la primera vez, un niño castaño apareció con una bebé en brazos, apresurado mientras la ponía en una tela y le pedía a la niña que la amarrara a su espalda, cargando a la pequeña y cubriendola del humo del incendio mientras buscaba desesperadamente algo a la lejanía.

O tal vez a alguien.

Los hermanos Smith, aunque faltaba uno de ellos, no estaban completos.

El niño le extendió la mano a la chica, sabía que en cualquier momento todo el edificio se derrumbaría y debían huir lo suficientemente lejos, fuera del área que sería afectada por una explosión que si se era lo suficientemente lógico, sabrías que no se trataría de una pequeña.

La sirena del laboratorio sonaba, asustando a los niños que apresuraban el paso mientras que el castaño se aseguraba de atar bien a la bebé que traía en una tela amarrada a su espalda

-los experimentos 002, 231 y 233 se encuentran desaparecidos- se oyó la voz de un hombre, algo irritado y apurado, el niño se levantó la camisa, dejando ver el tatuaje con los números.

231... dónde había oído ese número?

El niño salió corriendo junto con el bebé y la chica, no sabían a donde ir, donde correr, cómo salir de ahí con vida.

-¡ahí están!- gritó una enfermera a lo lejos

-atrapenlos, no deben escapar, la clonación no está del todo completa, necesito al niño, mátenlo si se resiste, necesito más muestras de sangre- gritó un doctor.

Comenzaron una persecución, el personal corría detrás de pequeños indefensos, arañando e hiriendo a Kai, una enfermera logró atraparlo, rasgando su ojo con un bisturí.

-No puedes escapar mocoso, esta marca será tuya para siempre-

La niña golpeó a la mujer con una bandeja de comida, dejándola en el suelo, tomó a Kai del brazo y junto con la pequeña Nya salieron corriendo.

Encontraron una salida, corrieron con más fuerza.

Otra explosión los obligó a estrellarse contra el césped, estaban fuera, pero el niño dejó a la bebé con aquella chica, corrió hacia la explosión y se adentró al fuego, sin escuchar como gritaba su nombre para que se detuviera, él siguió buscando entre el fuego desesperadamente, moviendo con la fuerza que tenía grandes piezas de concreto, quitando cuerpos y buscando entre la carne que se quemaba de la gente que moría incinerada, sin importarle el olor a carne y cabello quemado, tratando de encontrar a su amigo, le prometió que nunca lo dejaría solo.

Pero no lo encontró jamás.

El castaño despertó, sudaba frío, empezó a toser descontroladamente, dejando escupir pequeños manchones de sangre que provenían de sus heridas alrededor de la boca.

Se levantó exaltado buscando un vaso de agua.

Sintió un sabor salado en sus labios, caminó a paso apresurado y tambaleante a la cocina, buscando algo de agua.

-no estoy muerto, ¿qué diablos pasa conmigo?- mientras tocaba sus húmedas mejillas trataba de tranquilizarse, pues sentía ese abrasador calor que lo pone muy mal.

-¿Kai, qué sucede? ¿todo bien?- era Jay sacando al castaño de sus pensamientos, intentó acercarse al castaño, haciendo que Kai se apartara considerablemente, evitando que Jay lo tocara y pudiera quemarse.

-Si, estoy bien, gracias- El castaño miró hacia otro lado, buscando una taza en la cocina

-Te quitaste la intravenosa y manchaste el piso con sangre, ¿Estás seguro que estás bien?- Cole entró a la cocina también, soltando un leve brinco al pisar el suelo de la cocina, pues además de estar caliente, habían gotas de sangre desde la enfermería hasta la cocina.

Kai al ver todo el camino se asustó mucho más, pues estaba tan ansioso por el lugar que poco le interesó que arrancarse agresivamente la intravenosa causaría filtración descomunal de sangre.

-seguro...no se preocupen- el castaño bebió el agua apresurado, tratando de salir de ahí rápidamente para evitar más preguntas que lo pondría más nervioso todavía, pues acostumbrarse a estar constantemente al cuidado de otros le aterraba por ese trauma.

-El suelo está caliente, eso pasa cuando no te controlas- el rubio entró a la cocina, mirándolo molesto mientras señalaba a sus pantuflas algo dañadas, mirada que hizo sentir tan pequeño a Kai, pues podía sentir esa molestia tan grande, sin embargo no dejó de mirarlo, por simple orgullo y negación a sentirse así.

-¿Qué te hace pensar que estoy mal? Dejaron la calefacción prendida, sean más cuidadosos, buenas noches-

-¿Qué te tiene tan ansioso? porque te conozco muy bien, este asunto que estamos viviendo no solo te afecta a ti, lo hace para todos y lo seguirá haciendo si te guardas todo para ti mismo- Lloyd señaló la calefacción que estaba apagada, frunció el ceño hacia Kai.

-Preferiría consumir lejía antes, lo hablaré con los adultos mañana antes de irme, por favor déjame en paz- pasó de largo, dándole una mirada de indiferencia al rubio.

No contento con esto, Lloyd se acercó para tomarlo agresivamente de la camisa, pues sabía que esto lo haría regresar y hablar, como le funcionaba cuando tenían algún problema menor.

Pero esto ya no era una simple pelea por quién se quedaba con lo que sobraba de la comida o quién hacía mejor el entrenamiento, ya no eran niños.

Esto no acabaría muy bien, pero la temperatura del suelo bajó.

-¡A TODOS NOS CAUSAS ESE MALESTAR!- exclamó tan bajo como para no armar un escándalo, pero lo suficiente alto para sacar de sus cabales a Kai

-¿Vas a quedarte callado? Pará irme de una vez a dormir- Lloyd se dirigió a la puerta.

- Esta situación me atormenta día con día, laboratorios, experimentos, traumatismos, eso puedo soportarlo, pero no perder a alguno de ustedes- dijo el castaño

-Por eso estoy pensando en irme del equipo-

__________________________________

Actualizaciones medio lentas, pero poco a poco vamos mejorando esta historia :)