COLE

Estaba ahorcandolo, haciendo que los fragmentos de espejo se incrustaran más al cuerpo de mi hermano.

-¡Kai!- gritó Nya aproximándose al hombre intentando zafarle las mando del cuello de Kai

-Quítate- De un solo jalón, Nya cayó al piso, quejándose por el golpe.

-¡Sueltame, esto no resolverá nada!- decía Kai entre jadeos

-Tal vez no, pero me hace sentir mejor-

-Traté de buscarte después del accidente-

-No es verdad, no tienes idea del infierno en el que estuve por tu culpa-

-¡Cómo crees que iba a encontrarte, no tenía a nadie, era sólo un mocoso de siete años con una niña de cuatro!- Kai dejó de batallar, su agarré se suavizaba y sus intentos por quemar al hombre fracasaban

-Cole, Zane, va a matarlo si no hacen algo- Garmadon finalmente pudo moverse, lanzandome mi Oz.

Corrimos hacia el hombre, sin éxito alguno por el extraño cabeceó que hizo, nos dejó sin movilidad.

-Es una técnica antigua, no puede ser que aún exista-

-No siquiera se molesten en intentar escapar-

-¡Déjalo!- Jay trató de electrizarlo con un rayo, el hombre lo miró por un momento.

Causando una mueca de miedo en Jay.

-Basta, por favor, ellos no tienen que ver con...esto- Kai cerró los ojos.

Teníamos el tiempo contado.

-Como sea, ya me divertí- soltó a Kai, Nya fué a tratar de socorrerlo.

-Estás loco, él no te hizo nada- agredió mientras abrazaba a Kai

El hombre pareció sorprendido.

-Pero si eres tú, la mocosa que lloraba, ahora está toda la familia junta-

Nya lo miró mal para luego volverse hacia Kai.

-En fin, que quede claro, esta es solo una advertencia, yo creo que todos entenderán lo que sucederá si vuelvo a encontrarlo y si ustedes se enfrentan a mi, se unirán en el mismo destino-

Se encaminó para salir del Bounty mientras todos lo mirábamos.

-Y una cosa más, si lo quieren conservar vivo, me apresuraría a ayudarlo- desapareció.

Entre llamas tan negras como la nada.

LLOYD

Logré recobrar la conciencia gracias a mi madre, me estaba sacudiendo con fuerza.

-Perdón corazón, me asusté al ver que no despertabas-

-No te preocupes, es cosa de todos los días- me ayudó a ponerme de pie.

-Tienes astillas en las piernas, ven, vamos a quitartelas que pareces puercoespin-

Puercoespin...

-¡KAI!- Salí corriendo hacia la enfermería.

No pude ayudarlo.

Entré a la enfermería, solo para mirar a Nya y Jay conversando un poco alejados de Kai.

Y en la camilla estaba él, descansando mientras intentaba jalar aire, su pecho se inflaba descontroladamente.

-¿Qué le está pasando?- miré a Jay, quien se acercó para tocarme el hombro.

-Según lo que nos explicó el maestro Garmadon, Kai esta teniendo una experiencia post-trauma a causa de la falta de aire en sus pulmones, tranquilo, estará bien, el sensei y el maestro salieron a buscar unas hierbas especiales con la señora que nos vendió el té del mañana-

NARRACIÓN

El castaño dejó de toser, pero aún tenía que respirar cada determinado tiempo, no era nada grave. los demás lo veían muy preocupados, había recuperado varios tonos de su color de piel, ya que hace unas horas estaba completamente pálido.

-Esto no se vé bien, ¿están seguros de que podrá volver a hablar?-dijo Jay preocupado mirando al castaño tomando la taza de té que Wu le había dado.

-no lo creo, esta bien, simplemente necesita respirar lento e intentar calmarse, podrá hablar cuando sus cuerdas empiecen a acomodarse poco a poco- Misako analizaba la boca de Kai con un abatelenguas y una linterna.

-Tiene las anginas inflamadas por gritar y tratar de buscar jalar aire desesperadamente-

-¿Quiéres más té Kai? -dijo el sensei Wu entrando con una tetera

El castaño asintió con una sonrisa.

-estará bien, simplemente hay que esperar a que las marcas de las manos desaparezcan-

-Para eso acabo de preparar esta pomada, tiene lidocaina, así que apliquen un poco en un abate lenguas y colócalo en las áreas afectadas, tranquilo, esas cosas desaparecerán pronto- Garmadon le dió una masa viscosa a Lloyd dentro de un frasco, tenía un olor extraño, pero si era para ayudar a Kai, entonces no importaba.

-ya es tarde, será mejor que vayan a descansar- dijo Garmadon

-está bien, vayan a dormir, me quedaré a hacerle guardia, no se preocupen por el desastre, mañana llamaré a mi padre para que me ayude a reparar los daños en madera- Jay sonrió, sacandolos a todos de la enfermería.

Hasta que solo quedó Nya.

-¿No quieres que me quede?- la pelinegra lo miró confundida.

-Para nada, puedo manejar lo que sea que suceda, tranquila, Kai estará bien- el pecoso se acercó hacia ella para depositar un suave beso en la mejilla de la joven.

-Que descanses- le guiñó el ojo y se volvió para entrar a la enfermería.

Dejando a una chica con las mejillas coloradas.

Se fué a su habitación para finalmente descansar con una sonrisa y una que otra risilla.