My Shot!
Capitulo 3: My disparo/ Mi oportunidad
Se escuchó la campana de la puerta de aquel bar, debido a un grupo de personas saliendo del lugar debido al escándalo que allí había comenzado.
En una de las equinas de ese lugar, se veía a un grupo de hombres esperando la respuesta del joven caribeño, quien no había movido ni un músculo desde que había escapado del arrinconamiento que tuvo.
Todos aguardaban una respuesta, que ya estaba tardando bastante.
Alex no estaba seguro de qué responder, buscaba algo con la mirada que lo iluminara, algo que le ayudara a poner en palabras el objetivo que buscaba en esa tierra, aunque no sabía qué con exactitud.
Entonces su vista enfocó en una bebida en la mesa, algo que para otros no tenía nada en especial, para él tuvo un significado diferente.
Se quedó breves segundos observándola. En ese tiempo pudo recordar todas las cosas que tuve que enfrentar para llegar a ese lugar, a quienes tuvo que perder, lo que tuvo que trabajar, los que otros hicieron por él al tener confianza en que lograría algo grande.
-Soy un chico de diecinueve con una mente mucho mayor, con un poder de hablar impecable- tomó en su mano aquel shot, aquella oportunidad- Busco una beca en la universidad de Princeton- comenzó a hablar más confiado- ¡Y soy justo como mi país, soy joven, pobre y hambriento! ¡y no voy a desperdiciar mi oportunidad!
Burr decidió simplemente ignorar al chico con quien había llegado ahí, a diferencia del resto del grupo que comenzaba a tomar interés al chico y verlo sin pestañear.
- Y no debería presumir, pero carajo, yo impresiono y asombro. El problema es que tengo mucho cerebro pero no estoy pulido. Al no ser alguien importante tengo que gritar para ser escuchado. Con cada palabra, ¡derramo conocimiento! Soy como un diamante en bruto, soy un pedazo brillante de carbón tratando de alcanzar su meta. Mi poder de hablar: impecable- todos dieron una risa ligera por la gran confianza del joven- Yo asumo cada carga y cada desventaja y la aprendo a manejar, no tengo un arma para blandir, pero el plan es convertir esta chispa en una llama. Pero qué digo- rió- ni me he presentado, mi nombre el Alexander Hamilton, señores.
Unas risas se escucharon de parte de los hombres, más no de burla, sino de ver tanto potencial en alguien como él.
Mulligan tomó la botella que estaba en su anterior mesa y comenzó a servir en los respectivos vasos de los demás la bebida y habló.
- Continua chico, Qué es o que realmente piensas de nuestra situación actual?
Cuando todos comenzaron a sentarse, Alex notó como le hacían un lugar con un vaso ya servido, en su interior sonrío por esta acción y se sentó a un lado del otro joven con rizos
-Estamos destinados a ser una colonia que funciona independientemente. Y Gran Bretaña sigue tratando nos como sirvientes sin parar, como los impuestos que nos dan. El rey George nunca va liberarnos, así que habrá una revolución en este siglo. Y ¡entraré yo!
Se había ganado la atención de todos, incluyendo nuevamente a Aaron, que había despegado la vista de su libro ligeramente mirando en dirección a su mesa
-Oh, Dios este chico es genial- susurró con una gran sonrisa Laurens a sus amigos.
-O es un idiota...- susurró para sí Burr.
- Yo daré mi vida si eso nos libera y eventualmente todos verán mi ascendencia. Oigan me bien, pues ¡Yo no desperdiciaré mi oportunidad!, y más les vale recordar mi nombre, ya que lo verán en sus libros de historia.
Una serie de carcajadas retumbó en ese establecimiento. La inseguridad de estar frente a esos hombres ya no era intimidante, sino que incluso era una sensación de comodidad y confianza.
-¿Y qué hay de usted monsieur Lafayette? ¿Cuáles son sus ideales para la guerra que se aproxima?
-Yo solamente sueño con una vida sin una monarquía, niño- habló el más alto de todos- Los disturbios en Francia llevarán a una ¿'onarquía?' ¿'Onarquía?'- Hércules comenzó a susurrarle la pronunciación, el francés podía llegar a tener problemas con el ingles- ¿Cómo dices, uh, 'Anarquía?' -el otro levanto el pulgar, dando a entender que lo decía correctamente- Anarquía! Y cuando lucho, hago que a los otros les dé pánico. Con mi Disparo.
-Yo, soy un aprendiz de sastre- continuó quien ayudo al francés- y los tengo a todos ustedes cabezas huecas como los futuros padres de la revolución- el hombre de pecas hizo un gesto de limpiarse una lágrima, acción que hizo sonreír al carbeño- Me uno a la rebelión porque sé que es mi oportunidad de avanzar socialmente- fue sincero, no diría mentiras- en lugar de coser tan solo unos pantalones cada día de mi vida!- bramó algo frustrado, pero recuperó rápidamente el animo- ¡Por ello voy a tomar esta oportunidad!
Laurens se levanto de su lugar.
-Pero nunca seremos libres en realidad, no hasta que esos en cadenas tengan los mismos derechos que tú y yo- se señala a si mismo y luego a Alexander- tú y yo. Ahora o nunca- el otro sonríe- ¡Solo esperen a que llegue montado en un semental con el primer batallón negro! Sirvan me otro ¡Shot amigos!
Pero antes de poder servirse otra ronda, el hombre que había mantenido distancia volvió a acercarse a ellos y los interrumpió con una mirada molesta y con algo de preocupación.
-Genios, bajen sus voces- habían comenzado a tener atención de más por el resto de los clientes- No se están enfocando en los problemas y solo están duplicando sus opciones- Los demás pusieron una expresión de molestia- No me mal interpreten, estoy con ustedes, los entiendo en cierta forma, pero la situación es muy tensa. Tienen que ser instruidos, si siguen hablando, seguramente les van a disparar...
-Burr- llamó Alexander levantándose de su silla tomando al nombrado de los hombros- ¡Solo mira lo que tenemos!- señalo a sus nuevos amigos- El señor Lafayette, una roca dura como Lancelot- el nombrado hizo una pose como si estuviera presumiendo sus músculos, los demás rieron, el caribeño señalo al del gorro- Yo creo que tus pantalones se ven bastante bien, y Laurens, me gustas y agradas mucho- el pecoso rió nervioso por el extraño alago.
- Lo sé... -aclaró Burr- Pero
- Mira quién habla Burr*, pero tan solo piensa en cuáles eran las posibilidades de que los dioses nos hubieran puesto a todos en un mismo lugar, cagándonos en la sabiduría convencional, les guste o no, un grupo de abolicionistas de manumisión revolucionaria - Subió a la mesa- ¡Denme una posición, muéstrenme dónde están las municiónes!-gritó excitado por emoción.
El lugar se quedo en silencio unos momentos, todos lo observaban estupefactos, a excepción del dueño que lo veía irritado por haberse subido al mueble.
-Oh...- bajo de la mesa- ¿Estoy hablando muy alto?- disminuyó el vol menos de s voz e hizo una sonrisa avergonzada- A veces me emociono de más, alardeo y hablo demasiado- se rascó la nuca bajando un poco más la mirada- Nunca tuve un grupo de amigos antes, pero les prometo que los enorgulleceré a todos...
Sintió como un brazo lo rodeaba por detrás y al alzar la vista se encontró frente a frente con John.
-Cielos, chico. ¡Hay que llevarlo frente a una multitud!- gritó a los demás llevándolo fuera de aquel bar hacia la plaza, seguido por los dos hombres y algunas otras personas que habían visto todo su show y querían ver cómo terminaba.
Mientras afuera se hacia un escándalo llamando la atención de todos sobre la revolución que se avecinaba, Aaron pagó su cuenta, tomó su libro y salió por la puerta de atrás cansado de todo ese alboroto. No mentía al principio, realmente esperaba que esas personas tuvieran suerte, sería una lastima que un gran potencial no pudiera llegar a usarse... pero como dijo igualmente antes, "Ya veremos como terminaremos" pensó saliendo de allí. Pero no esperaba que al salir a la calle se encontraría con tan bellas mujeres al frente.
. . .
Los gritos y ovaciones se escuchaban a montón en las calles de la plaza, toda una manifestación de personas que querían un cambio.
-¡¿Cuándo se levantarán estas colonias?!
¡Levántense!
Simplemente se quedó unos segundos sin moverse mientras todos celebraban, sólo se quedó enfrascado en sus pensamientos.
"Imagino tanto la muerte que se siente más como un recuerdo
¿Cuándo va a alcanzarme?
¿En mis sueños? ¿A dos metros frente a mí?
¿Si la veo venir, corro o dejo que suceda?
¿Es como un ritmo sin melodía?"
Sintió un ligero golpe en la espalda que lo sacó de ese monologo que solía tener en sus sueños o momentos donde quería rendirse.
-¿Alexander?- preguntó el de cabello rizado algo preocupado (al igual que los demás miembros del grupo) de que el joven hubiera decaído de repente.
Se observaron un breve momento.
-Miren, nunca pensé que viviría más de los veinte- comenzó a explicarse- De donde vengo... algunos no llegan ni a la mitad de mi edad. Pregúntenle a cualquiera por qué vivimos rápido y nos reímos, tomamos alcohol, debemos hacer que este momento dure, eso es bastante- se dio cuenta de su error, la energía bajo de repente en la plaza- No olviden lo, Tachen eso, este no es un momento, es el movimiento- más personas comenzaron a interesarse en la conversación del grupo- ¿dónde fueron todos los hermanos hambrientos por algo más grande? Nuestros enemigos se oponen, tomamos una postura honesta, vamos como Moisés, reclamando nuestra tierra prometida. ¿Y? ¿Si ganamos nuestra independencia? ¿Es eso una garantía de libertad para nuestros descendientes? ¿O será la sangre que derramemos el inicio de un interminable ciclo de venganza y muerte sin acusados?
Comenzó a caminar al centro de la multitud, lo que iba decir debía ser escuchado por todos.
- Sé que la acción en las calles es emocionante, pero Jesús, entre toda la sangre y las peleas que he estado leyendo y escribiendo necesitamos manejar nuestra situación financiera¿Somos una nación de estados? ¿Cuál es el estado de nuestra nación? -Subió a un montón de cajas para que todos pudieran verlo y oírlo- ¡Estoy harto de esperar pacientemente! ¡Estoy apasionadamente aplastando cada expectativa, cada acción es un acto de creación!- tenía la atención de todo el mundo- ¡Me estoy riendo en la cara de los damnificados y el dolor,¡Y por primera vez- recordó el rostro de su madre por un segundo, el tiempo en el que ambos creían que no vivirían más, pero no flaqueó- Estoy pensando por primera vez en el futuro!
-¡NO OLVIDEN EL NOMBRE DE ESE SUJETO SEÑORES!- gritó Mulligan llamando la atención nuevamente de todos- PORQUE ALGÚN DÍA LO VERÁN EN LOS LIBROS DE HISTORIA- afirmó sin una pizca de duda citando lo que había dicho su amigo antes.
Las ovaciones, gritos, cantos y exclamaciones volvieron y continuaron un tiempo.
El grupo de cuatro hombres regresando al mismo bar en el que se encontraron, comenzando una nueva ronda de tragos que no terminaría hasta dentro de unas horas.
La historia de esa noche... en la que un grupo de abolicionistas de manumisión revolucionaria se encontraron, dando así el comienzo de una amistad.
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Basado en
Nos leemos después en:
The story of tonight
(¿no se notó el Lams en el cap verdad? xD ni se nota que me gusta)
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