Dos años desde la llegada de Naruto al Panteón Griego pasaron rápidamente, mismos en los que Hera por su parte ahora prácticamente vivía más en su cabaña en el campamento mestizo que en el Olimpo, esto gracias a que no quería observar a Zeus por ninguna forma, cosa que a este lo tenía extremadamente enojado por lo que más de una vez intentó acabar con Naruto, cosa que fue igual a que ahora tenía de enemigo a gran parte del Olimpo, esto gracias a que esté ahora aparte de que pasaban bastante rato como familia, también hay que agregar que ahora Naruto cumplía misiones para casi todos los Dioses, esto gracias a que como demostró más de una vez su habilidad que había obtenido a través de los años en el Panteón Shinto 

Hera por su parte ahora había generado hasta un sentimiento de envidia a todos sus otros hijos, esto gracias a que ahora siempre mimaba a Naruto, le daba todo lo que este quería, siempre lo estaba cuidando, le preparaba siempre todas sus comidas, así como siempre estaba con este, por lo que está ahora tenía más una vida como la que siempre quiso, misma que era una vida sin problemas totalmente tranquila, cosa que ahora con su pequeño había obtenido y ella misma decía que no cambiaría por nada en esta tierra y universo 

Así mismo Hera durante todo este tiempo había tomado una decisión, más después de los constantes ataques de Zeus a su hijo, tomaría divorcio de este ya que ahora está cada que lo observaba siempre terminaba peleada con este, cosa notada por todos que sabiendo lo que este estaba haciendo se habían igualmente alejado más, lo que fue igual a que ahora Zeus estaba prácticamente solo en el Olimpo, junto a que todos sus hermanos, incluida Hera, controlaban todo lo que este podía hacer y lo que no, cosa que era igual a que estaba completamente congelado para hacer lo que siempre quería en el Olimpo 

Aunque por supuesto Hera aún no había tomado el divorcio de esté ya que ella no mentiría que de momento le servía mucho tener esa carta a su favor en cualquier caso, más porqué con lo loco que este estaba era mejor tener un seguro para moverse 

Por parte de Annabeth y Naruto, estos con el paso de estos dos años se habían vuelto muy unidos, tanto que siempre costaba encontrarlos solos, junto a que ahora ella vivía en la casa de Hera, esto tanto por petición tanto de Hera como de Naruto, por lo que siempre estaban muy juntos, aunque aún no eran pareja ya que aunque ambos se tenían un interés muy fuerte uno por el otro, a ambos les daba vergüenza dar el primer paso por lo que de momento solo se mantenían como muy buenos amigos, aunque igual durante todo este tiempo Naruto le aviso a Dionisio que Annabeth él se encargaría de entrenarla, cosa que esté aceptó sin problemas  ya que sabía el nivel de poder de Naruto junto a que igualmente estaría Hera para entrenarlos por lo que no le vio problema alguno, aunque eso fue igual a que ahora ambos nunca eran vistos en el campamento, más porque Hera utilizando el conocimiento que adquirió mientras tuvo la forma de Kushina Uzumaki, está creó un sello que hacía que todo fuera mucho más grande, por lo que ahora tenían de todo en la casa, tanto lugar de entrenamiento, como lo necesario para la alimentación de Annabeth que era la única que tenía la necesidad de comer

Esto por supuesto ella lo noto ya que siempre podía notar que Naruto era igual que Hera, nunca tenía hambre ni se observaba agotado, pero prefería no preguntar ya que igualmente en parte sentía vergüenza de hacerlo ya que ella pensaba que no le tendrían la confianza para decirle, siendo todo lo contrario 

Por parte de Atena, está notó que su hija no estaba yendo a su casa a dormir, ya que siempre aunque no fuera por las órdenes puestas, siempre le gustaba revisarla, esto hasta que un día en el que Hera fue hacia el Olimpo se topó a esta, para así para sorpresa de esta, ver como está se acercaba con una sonrisa para así decirle 

—Atenea —comentó está con una sonrisa, llamando la atención de esta que le pregunto preocupada ya que siempre Hera le había guardado mucho rencor por lo que había hecho su padre 

—¿Si, en que puedo ayudar? —preguntó está un poco preocupada a Hera, cosa que está noto por lo que sonrió más para así decirle calmandola 

—Si vas a pensar que sigo peleando por lo hecho por el inútil de Zeus, pues estás perdida, ya no me interesa, tengo un mejor interés y ese es mi hijo Naruto —comentó haciendo que esta abriera sus ojos a más no poder y dijera

—Si no molesta la pregunta, ¿porque ahora eres tan apegada al hijo que tuviste con un mortal, dónde nunca habías sido tan apegada a nadie más que no fueran Poseidón y Hades? —preguntó a Hera misma que sonrió para así decirle 

—Esto que te diré a nadie se lo digas ya que podría traer problemas, pero cuando hice esa vida humana en el Panteón Shinto, conocí un chico que se llamaba Minato Namikaze, para esos días había sido transferida de un pueblo diferente en el que era la hija del líder, ahí tenía por nombre Kushina Uzumaki, cuando llegué a Konohagakure no Sato no me querían mucho al ser transferida de otro pueblo, ahí observe un curioso chico pelirrubio mismo que al inicio no te mentiré que se me hizo extraño, pero un día que me secuestraron y sellaron mi chakra, quede completamente indefensa ya que no podía usar en ese cuerpo mi poder de Diosa, de ahí solo podía ir dejando pedazos de mi cabello en el suelo en una búsqueda de que alguién me salvará, esto hasta que pasó, ese chico pelirrubio me salvo y cuando lo hizo, me observó como nunca había sido vista, me sentí amada, protegida, en casa, no te mentiré que me enamoré de él, de ahí hicimos ambos nuestra vida, misma en la que no te mentiré que tome matrimonio con él en el Panteón Shinto y te puedo decir que no me arrepiento de nada Minato fue el mejor hombre que una mujer puede pedir, siempre me protegía, me amaba, nunca me fue infiel, más bien siempre me decía que jamás podría entender como yo lo había observado a él, ya que yo para él era su sueño, su motivo de vivir, de ahí el tiempo pasó y me embarace de su hijo, mismo que por primera vez deseaba tener, sentía mucha alegría de tenerlo ya que podría criarlo, así como siempre asegurarme fuera muy especial para mi en todo sentido, pero ahí pasó lo que nunca esperé que pasara, una bestia que ahora mi hijo sellada que es un zorro con nueve colas, el día del nacimiento de mi pequeño fue liberado de mi y para poder volverlo a sellar tanto Minato como yo dimos nuestras vidas, pero mi pequeño tuvo que criarse solo en una aldea dónde era odiado y yo no podía acercarme gracias a que no tenía permiso de entrar a su panteón, esto hasta que él mismo me contacto cuando me llamó y de ahí me lo traje, por eso ahora nunca estoy en el panteón y así mismo al recuperarlo decidí que dejaría atrás todo mi dolor y comenzaría nuevamente, por lo que al final ahora vivo en el campamento, cuido siempre a mi pequeño, de ahí me encargo de mis dominios y me alejo de todo ya que no te mentiré que soy feliz —explico a Atenea misma que estaba completamente sorprendida, esto para así al final decir 

—Es tan linda la historia, jamás me imaginaría que conseguirías a alguien como ese chico que según parece te amo por sobretodas las cosas, así como sanó tu espíritu que estaba hundido en el resentimiento durante tanto tiempo, eso me gusta saberlo, pero también tengo la duda —dijo mientras Hera prestaba atención —¿que es lo especial en tu hijo mortal y su padre? —preguntó a Hera misma que sonrió para así decirle 

—De parte de Minato es que te puedo decir que lo amo con todo mi ser y de parte de mi pequeño, el joven aprendió una habilidad que tenía el Clan del que era heredera, siendo está llamada Fuinjutsu, misma que te permite prácticamente lo que sea, depende únicamente del usuario, por lo que esté con su habilidad purificó su sangre ya que quería tener todo lo del Clan, pero al hacerlo también hizo algo —comentó así haciendo que está uniendo sus puntos dijera 

—El al purificar su sangre eliminó su parte mortal, por lo que como tal, él es un Dios, entonces es por eso que nunca te preocuparon las reglas ya que nunca rompiste una sola pero así mismo me parece que ¿poco te importa romperlas con tal de estar tu hijo verdad? —preguntó recibiendo una sentimiento de Hera que le dijo 

—Estás en lo correcto, pero también vale la pena decirte que también apenas todo se calme, me divorcie de tu padre y ya todo este de la mejor forma, tanto Naruto como yo, reviviremos a Minato y planeo convertirlo en un Dios, al final sabes que es posible hacerlo, mi mayor deseo actualmente es que el regrese y pasar el resto de la eternidad en su compañía, ese es mi deseo Atenea, ya no quiero nada que tenga que ver con Zeus, el solo dolor ha traído a mi vida, pero ellos son mi mundo, son mi vida y ahora te busco primero para pedirte perdón por lo hecho durante todos los últimos siglos y para finalizar también quiero pedirte un permiso de algo que creo que puedes saber que es —comentó así haciendo que esta recordará a su hija y dijera 

—Annabeth —comentó recibiendo un asentimiento de está que le dijo 

—Si, es sobre ella, deseo preguntarte si como tal te molesta el que ella ahora viva en mi cabaña y bueno también vale la pena decirte que tanto Naruto como ella se tienen un interés, ninguno se ha dicho nada por la vergüenza pero se que ambos se quieren más de lo que piensan, por lo que dime ¿te molestaría que mi hijo se volviera en algún momento pareja de tu hija? —preguntó así dejando a está completamente congelada, ya que jamás en su larga existencia pensó que Hera le pediría algo así y menos llegó a pensar que está si sabía que su hija estaba enamorada de Naruto, por lo que al final está sonrió para así decirle 

—No te mentiré que estoy sorprendida, pero también feliz de que veas digna a mi pequeña, por lo que no tienes que pensar que lo veo mal ya que no, lo aceptó sobremanera ya que he visto cómo la has cuidado, mimado, así como entrenado, hasta más, más bien dile que en estos días iré a visitarla, deseo verla hablar con ella, así como ser una madre para esta, al final si tu pudiste, yo misma pudo y nadie me detendrá para hacerlo —comentó así haciendo sonreír a esta que le dijo

—Haz lo mismo que yo mantente mucho en el campamento, ahí los Dioses no irán, así podrás estar con ella y lo bueno mi cabaña es extremadamente grande, tanto que podría meter a todo el campamento ahí —comentó haciendo que esta la viera y le preguntada 

—¿Cómo es tan grande si como tal tiene un tamaño normal? —preguntó a Hera misma que sonrío para así decirle 

—Solo una palabra —comentó para así hacer un silenció generando más curiosidad en está, para así al final decir —Fuinjutsu —comentó haciendo que está se golpeara la cabeza al olvidar ese detalle, aunque al final igual pregunto 

—¿Me parece que planean al final hacer lo mismo que Naruto se hizo con Annie verdad? —preguntó recibiendo un asentimiento de Hera que le dijo

—Si se vuelven pareja Naruto nunca morirá pero ella sí, por lo que es bueno prepararla igualmente —comentó así haciendo sonreír a esta que le dijo 

—Gracias, ya por lo menos se que podré ver a mi pequeña por siempre y dile que mañana llegaré, así como que le llevaré un regalo ya que quiero recuperar el tiempo perdido ella —comentó así haciendo sonreír a Hera que asintió para así al final decirle 

—¿Entonces amigas? —preguntó a está misma que sonrió para así decirle 

—Me hubieras dicho hace cientos de años te digo que no, pero ahora eres diferente por lo que aceptó, seremos amigas, aunque prontamente seremos familia más directamente —comentó a esta misma que sonrió para así decirle 

—Muchas gracias de verdad, más bien vayamos a Japón en estos días, quiero ir a comer de nuevo ramen —comentó así haciendo sonreír a esta que asintió para así ambas despedirse y continuar con su día, aunque por parte de Hera iba muy feliz ya que había logrado todo lo que había planeado para ese día 

Bueno el capítulo 3 de "Legado Divino" espero haya sido de su agrado

Como pueden ver todo se va moviendo y ya el tiempo pasó, se viene en el siguiente capítulo la aparición de Percy, Luke, entre otros personajes importantes de la serie 

Sin más nos vemos en un siguiente capítulo