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Al día siguiente, Mario se levanto con entusiasmo, pues tendrá una cita con Peach.
Son las 8:39 a.m. y se da un baño de  20 minutos, sale de la ducha y se desayuna cereal
Y aunque su cita es a las 5:00 p.m.
la emoción a apoderó de él y se fue preparando desde temprano

Un traje negro con una flor en la bolsa de su pecho, un moño rojo en vez de corbata y un sombrero de copa, ropa que elije para su cita

Al terminar de comer el cereal,se cepilla los dientes.
Luigi despierta, sale de su habitación y se encuentra a Mario en la sala

Luigi: ¿Y ahora? ¿Por qué tan temprano Mario?

Mario: Hoy es mi cita con Peach

Luigi: ¿A qué hora te vas?

Mario: Ahorita voy ir por Peach

Luigi: ¿Tan temprano? ¿Pues que tanto harán?

Mario: Bueno a las 5,  y que te importa
¿Tu que vas a hacer hoy?

Luigi: No sé, haber que pasa

Mario: Deberías conseguir un amigo o a alguien

Luigi: (pensando)
Si supieras

En lo que llega la hora de la cita, Mario práctico algunos diálogos con Luigi, lo cual fue algo incómodo
Faltando 5 minutos:

Mario: Bueno hermanito fue divertido pero ya me voy,  te veo más tarde, no te metas en problemas

Luigi: Simon, suerte con tu cita

Mario Gracias, adiós

Mario sale rápidamente de la casa y saca una flauta, la toca y es transportado hacia el castillo de Peach.

Allí se encuentra a Toadette, quien regreso al después de un tiempo fuera del reino

Toadette: (Sonríe)
Miren quien está aquí

Mario: ¡Toadette! ¿Qué haces aquí?
Hace tiempo que no te veo

Toadette: Jaja ¿Enserio es Mario?
Lo recuerdo más bruto y sucio
¿A dónde vas tan arreglado?

Mario: Uy si, que graciosa
Tengo una cita con Peach
¿La has visto?

Toadette: Claro, como no voy a saberlo ¡Si soy a la primera que le cuenta todo!

Mario: Daisy

Toadette: Segunda y...

Mario: (interrumpe)
Toadsworth

Toadette: ¡Ay ya cállate!
Está esperándote así que date prisa

Mario: Jaja Gracias

Toadette: Si, ya vete

Mario se queda un momento en la entrada del castillo

Mario: (suspira)
¡Aquí voy!

Entra al castillo y ve a Peach bajando junto a Daisy  de las escaleras, Peach llevando puesto un vestido corto de color rojo con un cinturón que le abraza cintura

Daisy: Siendo tu Peach, llevas puesto un vestido simple,Pero te queda bien

Peach: Gracias, supongo
Por cierto, si quieres ir a la ciudad, ya sabes lo de...

Daisy: Si, entiendo y quién sabe, talvez vaya a verte

Mario: (mientras las observa bajar, pensando)
De seguro están hablando de mí ¿Me veré mal?

Peach baja hasta con Mario y le besa la mejilla

Peach: Te vez bien Mario

Mario: Y tú magnífica

Peach: (sonríe)
Daisy, ya nos vamos
Puedes hacer lo que quieras aquí
Nos vemos en la noche

Daisy: Claro, diviertete

Peach: Sí, nos vemos

Peach y Mario acordaron de primero dar un paseo a pie por la ciudad, así que mientras llegaban a su segundo destino
Mario solo sabía de la caminata.

Peach: ...pero no se lo digas ¡Eh!

Mario: Jaja Claro

Peach: Oye Mario, quiero preguntarte algo sobre tu hermano

Mario: Claro

Peach: Él... ¿Tiene novia?

Mario: ¿Eh? ¿Porque? -dijo con preocupación-

Peach: Bueno, es que creo que él y Daisy harían una bonita pareja

Mario: ¡Ah! Fiu -suspira de alivio-
Pues no, o al menos eso creo

Peach: ¿Tu que crees? ¿Harían buena pareja?

Mario: No lo sé, digo son muy diferentes, pero sé que Luigi siente algo por ella

Peach: ¡¿Ah sí?!

Mario: Así es

Peach: Me gustaría verlos juntos

Mario: Por cierto ¿A dónde vamos?

Peach: Solo sígueme
-Sonríe y aprieta más la mano de Mario-

Mario: De acuerdo
- Dijo mientras le devolvía la sonrisa a Peach-

Después de unos minutos de charla y caminata, Peach y Mario llegan a un pequeño puerto en un lago.

Peach había reservado un paseo a canoa
Y ya era hora de subir.
Con un Toad que se encargaba de remar.

Adornaditos con flores y luces de vela, suben Mario y Peach al bote, el Toad comienza a remar

Mario: ¡Wow Peach! ¿Tú planteaste todo esto?

Peach: ¡Claro! Y eso no es todo (Sonríe)

Mario: Y ¿A dónde vamos?

Peach: (Sonríe) Ya verás Mario

Mario: Ok

Peach: Siempre quise una cita así

Mario: Pues tienes buenas ideas Peach

Peach: ¿Te parecen? Jeje

Mario: (suspira)  Peach, ¿Sabes? (Toma su mano)
Tu me gustas mucho y si te soy sincero,  no sé que decir y es que  cuando te veo me pongo todo menso y olvidó lo que que planee decirte y....

Peach besa a Mario diciendo con eso, que no hay de que preocuparse.

Peach: Me halagas Mario, pero el amor, mi vida, es al natural, en estos momentos debes dejar de hablar con tu mente y dejar que hable tu corazón

Mario: Jeje y ¿Cómo te ha ido?

Peach: De maravilla desde que estamos solos tú y yo

Mario: No me sale y a ti te da natural
(ve un edificio a unos cuantos metros)
Oye ¿Allí iremos?

Peach: Así es, ya casi llegamos

Unos minutos después, llegan a un pequeño puerto dónde unos guardias esperaban a la pareja, los ayudan a subir y los llevan hasta aquel edificio que resultó ser un restaurante al otro lado del Reino y dónde allí hay de la mejor comida.

Y obviamente era muy lujoso, así que Peach reservo sin problema una cena con Mario

Al entrar, Mario se sorprende al ver tanta elegancia y lujos que se ocupó como decoración.

Mario: ¡Wow! ¡Este lugar es increíble!

Peach: ¡Si que lo es! ¡Y la comida es mucho mejor!

Toadrelf (mesero): Por aquí, Princesa

Peach: Si, Gracias

Los guía hacia su mesa

Toadrelf: ¿Qué desea cena está noche?

Peach: Danos un momento por favor

Toadrelf: Claro Princesa

Toadrelf se retira de la mesa para darles un momento
Mientras tanto, en la casa de Mario y Luigi

Luigi: ¿Daisy querrá salir conmigo?
(Suspira)
Ay no sé si quiera
Buena ya, vamos a intentarlo

Luigi sale de la casa con entusiasmo y nervios hacia el castillo de Peach, para preguntarle a su enamorada si quiere una cita

Al ir en camino, se encuentra a Daisy con vestimenta diferente que de costumbre.

Llevaba una falda blanca y una blusa anaranjada e iba en dirección a la casa de los hermanos

Luigi: ¡Hola Daisy! ¿Qué haces por aquí?

Daisy: Pues me sentía aburrida y recordé que tienes Paradise Klans y decidí venir a jugar contigo, claro si no hay problema

Luigi: ¿Eh? ¡Ah, no! No hay problema

Daisy: (Sonríe) Menos mal

Daisy camina hacia la casa de los hermanos, ella iba adelante de Luigi y él iba hipnotizado con el compás de la cadera de Daisy.

Ella nota esto y sonríe por dentro
Y al estar cerca de la casa, Luigi reacciona y abre la puerta invitando a Daisy pasar

En la habitación de Luigi, ya estaba todo listo para jugar

Luigi: Oye ¿Quieres algo de comer o beber?

Daisy: Trae unas papitas y sodas también, pero date prisa

Luigi: Claro

Luigi busca en su cocina algunas frituras y encuentra algunas de Mario y lo "toma prestado"

Luigi: Luego se los pago

Luigi toma cinco bolsas de papitas de Mario y unas cuantas bebidas de cola

Después de asaltar el almacén de Mario,  Luigi se dirige de nuevo a su habitación

Luigi: Bueno, esto es lo que tengo

Daisy: Eso servirá (sin apartar la mirada de la pantalla)

Luigi: Eh... ¿Ocupas algo más?
(Se siente al lado de ella)

Daisy: No gracias (le besa la mejilla)
Ahora conecta tu control

Luigi: ¡Cla-claro!

Sin darse cuenta, paso una hora de diversión en un parpadeo

Daisy: Ey Luigi ¿No tenías nada importante que hacer antes de que llegara?

Luigi: No ¿Por qué?

Daisy: Pensé que irías a un lugar o algo así

Luigi: Pues no

Daisy: ¿No quieres salir un rato?

Luigi: Si ¡Me gustaría!

Daisy: ¡Entonces vamos rápido que ya casi comienza!

Luigi: ¿A dónde?

Daisy: Solo sígueme

Daisy y Luigi salen hacia la ciudad donde también se encontraban Mario y Peach, pues ya había terminado su cena

Algo interesante debía de pasar en la ciudad para que ambas Princesas lleven ahí a su cita