Lelia Baratheon

De la casa Baratheon, primera de su nombre, princesa de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, legítima heredera al trono de Hierro, legítima señora de los siete reinos, protectora del reino y legítima heredera a Bastión de Tormentas.

A pesar de todos los títulos que poseía, la joven princesa sabía que tendría que arriesgarlo todo si quería hacer justicia al legado de su padre. El legado que Robert Baratheon le dejó solo a ella como su única heredera, el legado que su hermano bastardo le arrebató en el mismo momento en el que su padre exhaló su ultimo respiro, el legado que su madre le negó para luego apoyar a su cachorro de cabellos dorados.

Ella sabía quien era Joffrey realmente, y sabía que el reino sangraría si se quedaba en el trono, Un trono que no le pertenecía, un trono que no le correspondía y que, al final, terminaría cortándolo en pedazos.

Pero, si bien haría de todo para sacar a su hermano del trono, debía buscar a alguien digno de ocuparlo; pues la princesa no quería seguir viviendo rodeada de falsos halagos y traiciones.

En el Juego de Tronos todos quieren una sola cosa. Ella era una jugadora, sí, pero su deseo no era sentarse en el imponente trono de hierro, sino tan solo quitar a alguien de él.