15화
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―¡Kwon HaeBi! ¡Te encontré! ―TaeHyung entró a la sala de práctica.
―Oh, hola. ―Me incliné en forma de saludo.
―No debes ser formal, ya lo dije. ―Enseñó esa sonrisa cuadrada tan característica suya.
―¿Me estabas buscando?
―Ajá. ―Se acercó a mí―. Necesito respuestas. Ven, descansa. ―Tomó mi muñeca y me llevó hasta el comedor de ese piso―. ¿Quieres agua o jugo?
―Agua está bien, oppa. ―Fue hasta uno de los refrigeradores y tomó una botella de agua y una de jugo. Volvió a mí y me la dió―. Gracias. ―Recibí el envase e intenté abrirlo.
―¿Esa pulsera es nueva? ―Vi mi muñeca izquierda―. No es la que usaste los últimos días.
―¿Lo notaste? ―Levanté el brazo―. Alguien me la dio hoy. No tenía oportunidad de rechazar el regalo. ―Me encogí de hombros y tomé el agua.
―¿Quien te la dio? ―Me guió hasta una de las mesas que había, todas vacías.
Estaba evitando su mirada interrogativa mientras jugaba con mis dedos alrededor de la botella. Veía a cualquier lado pensando si mentir o no. Detestaba mentir, pero había momentos en los que era necesario; aunque ese instante no era uno de ellos. TaeHyung era una persona que transmitía confianza; incluso si no le conocía desde hace mucho, tenía un aura familiar.
―¿Puedes guardar un secreto?
―¡Claro! Mi boca se cierra. ―Juntó sus labios y pasó la mano como si, con el índice y el pulgar, estuviera cerrando una cremallera. Sonreí.
―Esta pulsera me la regaló... ―Tragué pesadamente―. Mi novio. ―Casi se atraganta con el sorbo de jugo que tenía en la boca.
―¿Tienes novio?
―¿Si? ―Fruncí el entrecejo.
―¿Por qué me preguntas? ―Sonrió divertido.
―Es decir, si, tengo novio. ―Ladeé la cabeza―. Pero es más complicado que eso. Él no me gusta.
―¿Lo sabe Bang PD? ―Negué levemente―. No, espera, eso no importa. ¿Lo sabe JungKook?
―¿Tú qué crees?
―Está claro que no.
―¿Y por qué lo preguntaste? ―Carcajeé de manera suave.
―HaeBi, no sé porque ustedes están evitando hablar sobre el tema, realmente no lo entiendo.
―Échame la culpa, admito el crimen. ―Toqué mi pecho con la mano―. Es difícil ahora. JungKook quiso hablar, pero no le dejé. Debía acabar con eso antes de que las cosas salieran mal.
―¿Qué quieres decir?
―Las cosas del pasado deben quedarse atrás, al menos ahora. ―Pasé mi mano por el cabello como si quisiera peinarlo, pero ya era un completo desastre―. ¿Qué es lo que te dijo Jeon?
―Realmente no mucho. Que ya se conocían desde Busan y me contó vagamente lo que sucedió ayer.
―¿No te contó cómo terminó antes? ―Negó―. Ni siquiera yo lo entiendo ―reí con ironía―, no entiendo sus razones todavía. Él se fue sin despedirse, como si le diera igual. Obviamente me dolió, aún duele. ―Agregué lo último casi en un susurro.
―¿No se despidió? ―Estaba sorprendido―. Debe haber alguna razón. Así como tu razón para terminar todo con él ayer. JungKook no lo entiende.
«JungKook no lo entiende». Mi cerebro repitió la frase de TaeHyung después de oírla. «Claro que no lo entiende, no se lo he explicado», me respondí con obviedad.
―Tal vez ambos nos debemos explicaciones que no estamos dispuestos a dar. Tal vez lo estamos evitando. ―Terminé mi agua―. Fue difícil ayer decir algo que no sentía. Fue difícil el domingo aceptar un noviazgo que solo hace feliz a otros y no a mí. Todo ha sido difícil desde que JungKook salió de mi vida y honestamente empeoró ahora que volvió por casualidad. Han pasado cinco años desde que se fue, TaeHyung. Aunque quisiera aceptarle de nuevo, como si nada, no puedo.
―¿Por qué no? ―Dejó su botella en la mesa―. Solo hablen, besense, dense un abrazo y ¡listo! ―Le vi esperando que dijera que era broma, pero aparentemente estaba hablando muy en serio.
―Definitivamente tú y SeAh se llevarían bien. ―Tomé el puente de mi nariz con el índice y el pulgar mientras cerraba mis ojos con frustración.
―¿Quién?
―SeAh, mi mejor amiga. Se muere por conocer idols.
―Puedes presentarnos. Me gusta hacer amigos. ―Sonrió.
―La vas a conocer tarde o temprano. ―Me recargué en el espaldar de la silla y crucé mis brazos―. El plan de SeAh es que te invite a ti a JungKook a pasar el rato y que entonces hable con él, pero no tengo cara para ir a decirle eso después de que le lastimé. Sería hipócrita.
―Tienes un punto. ―Apoyó su mejilla en la palma de su mano.
―Ya está arruinado. Da igual, es mejor así. Espero que esta vez deje de doler. ―Suspiré―. Además, no sería fácil tampoco. JungKook es idol y yo soy nada. La gente puede ser muy dura y mala.
―¿Y eso qué? No vas a salir con los fans tampoco.
―Pueden ser intimidantes.
―Es normal que las empresas prohíban las relaciones a sus idols, luego explotan como escándalos, pero nosotros ya podemos tener una relación amorosa si lo queremos. Esa cláusula terminó.
―Para ustedes, no para mí. Mi contrato no me deja tener alguna relación mientras soy trainee. Todo está en contra.
―Y aun así ahora tienes novio. ―Me estaba apuntando acusadoramente.
―Mi mamá no sabe que soy trainee. No tengo valor para decirle. Puede que se enoje mucho al enterarse y lo más probable es que me haga volver a Canadá.
―¡Falta que estés hechizada o algo! ―Eso me hizo demasiada gracia―. En serio parece un cuento de hadas con un "y vivieron felices por siempre" imposible.
―Todo está en contra. ―Me encogí de hombros.
―¡TaeHyungie! ―JiMin apareció por el corredor con los brazos levantados y una sonrisa enorme―. Vamos a comer aquí hoy. ―Se acercaba con decisión a la mesa. Reparó en mí al estar a unos pocos pasos―. Y tú eras... ―Hacía un sonido con su boca que indicaba que trataba de recordar.
―Soy Kw...
―¡No! No me digas. Sí sabía tu nombre. ―Tomó sus sienes y las empezó a masajear con movimientos circulares. Volvió a TaeHyung para que confirmara sus recuerdos―. Es la nueva trainee, la que pasó en la primera ronda. ―El chico sentado frente a mí asintió con aprobación―. Sé que tengo su nombre guardado en algún lado. ―Le sonreí. Se veía tierno―. ¡Oh, ya! ―Chasqueó sus dedos―. Es la chica que le gusta a JungKook. ―Mis ojos se abrieron demasiado gracias a la sorpresa de sus palabras. Levanté mis rodillas, enrollé mis brazos en estas y escondí mi rostro en el espacio que quedaba; todo esto con demasiada rapidez. «Dios, qué vergüenza»―. ¿Kwon HaeBi? ―Supuse que me vio escondida con mi cuerpo como escudo―. ¿Qué le sucede?
―Siéntate, JiMin hyung. ―Escuché la silla junto a mi moverse, supuse que ahí se sentó―. ¿También notaste que a JungKook le gusta HaeBi?
―Ah, nuestro maknae fue tan obvio el domingo. Al principio creí que no podía ser, pero se puso celoso. ―JiMin sonaba risueño.
―¡¿Verdad?! Pensé que sólo yo lo había notado.
―¿Celoso? ―hablé desde el lugar donde me estaba resguardando.
―¿Tú no te diste cuenta? ―Negué en respuesta a V―. El amor los hace ciegos. Se puso celoso cuando dije que eras mía, o sea, mi amiga. ¿Quién hubiera pensado que nuestro JungKookie sería así al estar enamorado?
―Espera, ¿cómo que el amor los hace ciegos?
―A HaeBi también le gusta JungKook.
―Ya... ―Sonaba como si estuviera procesando la información―. Entonces solo salgan y listo.
―No es tan fácil, JiMin oppa. ―Giré mi cabeza y asomé solo un ojo para verle―. Las cosas no son tan fáciles.
―¿Por qué? ―Frunció el ceño y los labios―. No entiendo nada, me perdí del chisme. Ah, TaeHyung, debías contarme ―le recriminó.
Mi rango visual alcanzó a distinguir una figura más acercándose por el corredor. Al estar frente al este, se detuvo viendo la escena. Sus hyungs jugaban entre ellos y yo estaba escondida en una de las sillas. Pude distinguir como tragó con pesadez. Se veía cansado, su cabello estaba mojado, varias gotas de sudor caían por su frente y tenía unas pequeñas ojeras que se asomaban bajo sus ojos.
―¡JiMin hyung, TaeHyung hyung, me voy a casa!
―¡Jungkookie ―JiMin respondió con voz cantarina―, ven a comer con nosotros! ―Señaló la silla frente a él.
―No creo que... ―Le interrumpí cuando abruptamente me levanté de la silla, provocando un estruendo. Los tres chicos clavaron su vista en mí, expectantes. Agaché la cabeza y apoyé mis manos sobre la mesa.
―Puedes quedarte, ya me voy.
Aplané mi falda, tomé la botella que ahora estaba vacía frente a mi y fui hasta el basurero más cercano al refrigerador. Boté el envase y luego saqué una botella nueva. Salí del comedor con la intención de volver por mi mochila y después ir a hablar con Bang PD. Al pasar junto a Jeon, le tendí la botella. La tomó sin mucho titubeo y me fui con rapidez. Pude sentir su mirada hasta que desaparecí al entrar en la sala donde estaba mi mochila y chaqueta.
Tomé mis cosas y me calcé la chaqueta. Después saqué mi sudadera y me la puse encima. Mi celular estaba conectado a los equipos de sonido, así que lo desconecté y lo guardé en los bolsillos amplios que tenía.
«Nota mental: prepara las cosas para practicar antes de dormir». Ese día de nuevo había estado con uniforme. El levantarme tarde impidió que pudiera guardar ropa deportiva.
Cuando salí distinguí, por el rabillo del ojo, que JungKook no se había movido ni un centímetro. Tomé una gran bocanada de aire y cerré la puerta. Debía pasar por ahí para llegar al ascensor. Me aferré a los tirantes de mi mochila y empecé a caminar. Al pasar por el comedor me detuve. Me incliné un par de veces como despedida y después levanté mi mano izquierda con intención de agitarla para completar la acción.
Sucedió casi en cámara lenta. TaeHyung se levantó con prisa para llegar a mí. Me asusté un poco y retrocedí. V tomó mi muñeca y la bajó. Puso su brazo alrededor de mi hombro. Me quedé viendo al suelo mientras pestañeaba.
―Me agradeces luego ―susurró cerca de mi oído. JungKook paseaba sus ojos por nosotros; alejé con suavidad el brazo de TaeHyung. De nuevo iba a levantar mi mano izquierda, pero V hizo fuerza impidiéndolo―. La pulsera ―susurró otra vez. Entonces recordé aquel nuevo accesorio.
―No le toques. ―JungKook alejó la mano de su amigo de mi muñeca y se puso entre V y yo.
―Estoy bien, no importa. ―Mi voz salió en un hilo. Estiré la manga de la sudadera hasta que cubriera mi muñeca y media palma.
―JungKookie, relájate. ―TaeHyung palmeó su hombro―. Y quita esa cara. No necesitas ser celoso. Solo somos amigos, ¿no, HaeBi?
―Si, amigos. ―Estaba totalmente nerviosa deseando que la tierra me tragara.
―Deberías irte antes de que se haga más tarde. ―JiMin intervino.
―Nos vemos luego. ―Esa vez agité mi mano derecha y retrocedí de espaldas―. Disfruten la comida. ―Sonreí con incomodidad y me di la vuelta. Aceleré el paso hasta el ascensor.
―Anda con ella, acompáñale ―Fue una mezcla entre un susurro y un grito. Seguramente TaeHyung estaba incitando a JungKook a ir detrás de mí.
―No, hyung, déjalo. ―Oirlo triste y alicaído me dio una punzada en el corazón.
―Corre antes de que la pierdas. ―Una especie de golpe se escuchó. Tal vez le había empujado con brusquedad―. Confía en mí. ―Me lo imaginé sonriendo o guiando el ojo. TaeHyung era realmente particular.
Llegué hasta la gran caja de metal y pulsé el botón que me llevaría al piso superior. Recargué mi peso sobre la pierna y saqué mi celular para nada en específico. Abrí Instagram y simplemente vagaba por las publicaciones. No pasó mucho hasta que supe que V había convencido a Jeon, porque lo sentí pararse junto a mí.
«¿Por qué?». Comencé a morder mi labio inferior con nerviosismo.
―¿Vas... arriba?
―Eh, si, voy a hablar con Bang PD. ―Estaba deseando que el ascensor se apresurara.
―¿Sobre qué? ―Era incómodo. Volteé a verle un segundo, él estaba de frente a las puertas de la gran caja metálica, viendo sus zapatos.
―Debo faltar a las prácticas el viernes... ―Movió su cabeza de arriba a abajo en entendimiento―. Las pruebas están a nada y quiero estudiar.
―¿Y cuál es la verdad?
―¿Qué quieres decir?
―Quiero saber la verdad. ―Volteó la cabeza estableciendo el contacto visual. Me intimidó su mirada en ese instante; no solo estaba triste, también se veía enojado, frustrado y cansado.
―¿Por qué sería mentira? ―Fruncí el ceño.
―Todos mentimos a veces. ―Mantuve mis ojos sobre los suyos sin agregar algo más. No pasó mucho hasta que las puertas del ascensor se abrieron―. Incluso si eso nos lastima.
―Creo que ya me voy, se está haciendo tarde. ―Evadí por completo el tema mientras entraba en el elevador y pulsaba el botón para que las puertas se cerraran. Me paré justo en la mitad volviendo al contacto visual con JungKook.
―No necesitas mentirme a mí; dime la verdad siempre. ―Las puertas se cerraron y tomé una gran bocanada de aire.
―¿Por qué de pronto estás hablando sobre mentir? ―Eché mi cabeza hacia atrás.
Mi corazón seguía latiendo con prisa. Tantos sentimientos que había aguantado en ese corto tiempo. Había amor, culpa, deseo incluso y tristeza. Una persona no debería tener tantas emociones mezcladas. Era más doloroso que placentero desde cualquier sentido.
«El universo no lo está haciendo para nada fácil».
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―Oh, claro, HaeBi. Tómate el viernes para estudiar. Descuida. ―El señor Bang era una persona agradable―. Además, todavía no estamos en la fase "seria". ―Hizo las comillas en el aire―. Aún falta terminar las audiciones de las otras chicas. ―Me sonrió con calidez.
―De verdad se lo agradezco mucho. ―Me incliné varias veces.
―Solo espero ver esos dieces de tu parte.
―Seguro. ―Mi interior estaba eufórico por la mentira exitosa, pero estaba desanimado, porque la verdad era que no quería ir a esa cena el viernes―. Mis puntajes serán perfectos este semestre y el siguiente. Después de todo, es el final antes de graduarme.
―Luego debemos conversar sobre tus estudios y lo que deberemos hacer. ―Asentí―. Aunque, por ahora, céntrate en el presente.
―Lo haré. Muchísimas gracias. ―Me incliné una vez más.
―Si eso es todo, puedes retirarte. ―Señaló la puerta con sus manos.
―Si, es todo. ―Salí del lugar con prisa.
Me apresuré por llegar a casa, ya que SeAh estaba esperando por mí para darme el vestido que había escogido. Confiaba plenamente en sus gustos, pero a la vez me asustaba un poco que hubiera comprado algo que yo nunca usaría por mi cuenta. Me llevé una grata sorpresa al ver un vestido gris con un subtono azul claro. Consistía en dos telas: el forro y el tul. La primera era una tela gruesa que cubría desde el pecho hasta arriba de la rodilla y la segunda era una tela ligera, formaba mangas largas abullonadas con olanes y cubría desde el cuello hasta por debajo de las rodillas, similar a una falda circular. Para dar forma al cuerpo, tenía una cinta muy fina que pasaba por la cintura y como un toque había lentejuelas regadas por la tela de tul. El vestido era completamente hermoso y combinado con esos tacones neutros que mamá me había regalado hace unos meses con la esperanza de que los usara algún día; mi atuendo del viernes estaba completo.
Esa noche SeAh de nuevo se quedó a dormir en casa, para nuestra suerte, a la mañana siguiente no nos quedamos dormidas.
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4/4
Ay, no. Me imaginé a JiMin súper tierno sin entender el chisme y tratando de agarrarle el hilo a los sucesos. Muero de ternura.
Estos capítulos están relativamente largos, ¿no creen? Pero, por preferencia personal, me gustan así. ¿Qué hay de ustedes? ¿Capítulos largos o cortos?
Esto lo pude publicar más antes, pero por algún motivo abrí Pinterest. Yo solo iba a salir para seguir escribiendo, porque además había puras fotos de Kun (Cai Xukun, por si lo van a buscar en google) y no tenía muchas ganas de verle. Lo que sucedió fue que bajé un poquito y salió una única foto de TaeHyung y la abrí... podrán imaginarse lo que sucedió después. Ja, ja, ja, ja, fue difícil cerrar la aplicación. Mi fuerza de voluntad fue grande. 👁👄👁
Yo les juro que ya me imaginé el final y ando fangirleando sola por la vida. 👀 Siento que pueden anticiparlo, aunque no sé cuanto falta para eso. Tomen su silla y esperen con paciencia.
Gracias a todas las personas que me tienen paciencia con esta historia. Nunca olviden cuánto les amo. Mi amor va desde menos infinito hasta más infinito.
Dada la fecha de publicación de este maratón (31 de diciembre del 2020), también quiero desearles una feliz Nochevieja y un feliz año nuevo. Espero que sus metas se cumplan y que este año no sea tan feo como el pasado. El maldito virus nos truncó muchas cosas. En fin, coman mucho, cuiden su salud y manténganse hidratad@s.
Mención especial esta vez para: Imagine_Phrases. Te amo y siempre extraño hablar contigo. 💕
- 비🌧
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