Caminar.

Acá estoy, por supuesto, cómo siempre no puedo irme, a donde iría si no es caminar por esta pradera que hojas ya no tiene.

Camino lentamente cansada cargando una gran mochila que dobla mi tamaño, arrastrando a lo que todos le llaman "problemas".

Un paso adelante, es una lágrima que se derrama por mis mejillas y mis ojos ya arden. Un paso atrás es una espina que se introduce dolorosamente en mis pies que no deja de doler hasta que avance y no puedes dejar de moverte.

No he visto una flor desde que empecé a ver el cielo oscuro y las hojas de los árboles caerse, el invierno nunca se irá o eso me hace entender al ver la lluvia caer todos los días.

A veces caminan personas conmigo, pero nunca para siempre, me acompañan una noche y a la otra prefieren seguir otro camino.

Yo solo pienso en el final de esta penumbra para seguir caminando.

Pero se ve tan lejos que quiero empezar a volar hasta la luna y desde ahí dejarme caer viendo como todos caminan felices cuando yo nunca volveré a hacerlo, pedir perdón a la vida.

El día que el camino haya acabado será el día más feliz de mi existencia y prometo sonreír tristemente para decir en un susurro "por fin".

Será el único día que botaré está pesada mochila y ya no voy a caminar, correré hasta el final para dormir y no despertar jamás.

Pero por ahora solo me queda caminar aunque mis pies ya no sienta y lágrimas dejen rastro de mi camino, no puedo hacer algo al respecto más que quejarme en voz alta de mi desgracia aunque nadie en realidad me escuche.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top