"Tenerte es mi mayor fortuna. "

En el último festivas escolar de su vida como estudiantes, Kaito tenía preparada una sorpresa para su querida novia. Otra vez la mantenía al límite, estaban corriendo de la mano al último piso del edificio en dónde las pasaron su tiempo, corrían escaleras arriba riéndose, pero ella no sospechaba lo que sucedería.

La noche dominaba el festival y había estrellas por todos lados cuando salieron al exterior.

—¿Qué? —dijo riéndose. —¿Por qué me traes aquí, Kai? —ciertamente sospechaba con emoción.

—¡3! —exclamó, tomandola de ambas manos y quedando frente a frente.

—¿Eh?

—¡2! ¡Y mantén tu vista en el cielo! —indicó sumamente alegre.

Ella giró la cabeza, expectante.

—¡1! —dijo con fuerza.

En aquel momento, un montón de fuegos artificiales salieron justo al frente de ellos.

—¡Es el mejor lugar para verlos, lo preparé para ti!

La chica, por completo emocionada veía la revolución de colores brillantes y quería ahogar gritos de felicidad. Cuando giró a ver a su novio para agradecer, él la tomó por las mejillas y la besó.