—¡Papá me voy a trabajar!— grito colocándome la chamarra de mi nuevo uniforme y agarrando mi bolso

—¡Me traes algo con tu nuevo sueldo escuincla!—

Sonará a ofensa pero me dice así de cariño

O eso quiero pensar yo

Salí de la choza que tengo de casa, eran las cuatro de la madrugada, a esta hora debía levantarme para llegar antes de que los residentes del edificio donde trabajaría se despertaran para ir a sus trabajos

Sentí una vibración en mi boslo, lo saqué para ver quien carajo era

Romeo Chayanne (negrito de ojos claros):

-*envió una foto*-

-Primer día de trabajo chek 😎🤙🏻-

La foto era del negro asomando su cara a la cámara mientras que detrás del vidrio había un doppelganger con colmillos arañando la ventana de vidrio

Romeo Chayanne era el negrito de ojos claros que conocí hace unos días, era buen tipo y no me pregunten por su nombre, por si no lo han notado su mamá era fanática a ambos cantantes, por eso el nombre raro

Nos fuimos conociendo mejor cuando estábamos de prueba en la D.D.D, tomando nuestros datos, haciéndonos algunos exámenes médicos y enseñándonos como distinguir un doppelganger de un humano

-¿No tienes miedo?-

-Me da más miedo ver a mi mamá con su chancleta en la mano que estas cosas-

-Como no tienes mamá no entenderás-

-lol-

...

Antes de entrar vi el edificio en el que trabajaría, no era el más moderno o grande del mundo pero de que estaba más decente que mi casa, si era

Era un edificio de ladrillos rojos (nimodo que de ladrillos verdes), tenía una buena pinta aunque se veía antiguo el lugar

Admito que estoy nerviosa, me da miedito dejar entrar a un doppelganger y que me mate, ¿¡que pasa si me muero!?, ¿¡quien le tiraría a mi papá su cubo de agua fría cuando esté borracho!?

Antes de dormir había escrito una carta despidiéndome del modo adecuado con mi padre, describí mis mejores momentos a su lado, como se quedaría sin hígado por beber tanto, se le pegaría una enfermedad sexual por meter su pene en cualquier agujero y como me dio doce hermanos que ni nos llevamos tan bien

Solté un suspiro y me adentré al edificio, por dentro se veía mejor, todo estaba limpio, los buzónes de la correspondencia estaban a un lado del vidrio templado

Entré con la única llave que había de mi oficina, la puerta era seguramente de algún metal pesado porque cuando la abrí chirrío como si algún alma en pena viera a mi papá en calzoncillos, cerré la puerta con varios seguros, tiré mi bolso en la mesa y me senté en mi sillita de plástico

Parecía un chiquero, las carpetas estaban en la pared con etiquetas mal pegadas, el teléfono para llamar a la D.D.D era del año de mi bisabuela, había un ventilador que tenía una paleta rota, una pegatina con el número de la D.D.D, por lo demás todo estaba bien, los botones que permitían el acceso a los vecinos, la lista de vecinos que deben entrar, el botón de emergencia y efectivamente había una pistola pegada con cinta adhesiva debajo de la mesa con todas sus balas

Si duraba mucho podría arreglar este lugar y hacerlo mi rincón

...

—¿Usted es la nueva portera?, mucho gusto señorita, yo soy Mclooy Rudboys— se presentó un hombre mayor deslizando su identificación y permiso para entrar

Para ser mayor se conservaba bien, era alto, imponía presencia, fumaba como decía su información y parecía ser un buen tipo

—Mucho gusto señor— digo mirando su identificación y ver si estaba en la lista de hoy

Algo que se nos aclaró mucho era no entablar una "gran" conversación con los vecinos o doppelganger en estos casos antes de asegurarnos que si eran humanos

Vivía en el piso tres del apartamento tres, su descripción física concordaba con lo que veía, al parecer con el vivía su hijo que tampoco estaba en casa, por lo que no podía llamar para asegurarme

—¿En que trabaja usted?— pregunto fijándome en la información de la carpeta

—Soy retirado—

< Si es humano que bien por mi, si es un doppelganger cague

Que sea lo que Dios quiera >

—Puede usted pasar— le digo después de llenar el fichero, le entrego su identificación y permiso

—Si necesita cualquier cosa no dude en llamarme, puedo ayudarla cuando desee señorita—

—Digame Lesli señor Rudboys—

—Bonito nombre señorita Leslie, usted seguramente tiene la edad de mi hijo—

—¿Que insinua?—

—¿Que le parece cenar conmigo y con mi hijo el próximo domingo?, te ves una buena muchacha y mi hijo es soltero— guiñó su ojo seguido de unas carcajadas

Era la primera vez que alguien me trata tan bonito y me quiere presentar a alguien, normalmente me querían presentar a sus hijos las mujeres con las que mi padre tomaba sus clases de zumba

—Acepto su oferta señor Rudboys, usted se ve que es alguien muy amable—

—Muchas gracias señorita—

Hizo un gesto con su sombrero cuando le entregue su permiso e identificación, después le permití el acceso a los apartamentos apretando el botón, cuando entró cerré la puerta

—Ni mi papá me trató tan bonito— murmuro

...

Doy un bostezo mirando la hora, faltaban dos horas para las ocho y casi, si no me he equivocado dejé entrar a Anastacha Mikaelis; una estudiante que siempre dice "lo que sea" y a una costurera con el ojo izquierdo desviado llamada Margarette Bubles, es una mujer un poco rara pero amable y solamente faltaban Steven Rudboys

Para pasar el rato jugaba el jueguito de la serpiente en mi indestructible nokia rosado con brillitos

Despejo la mirada de mi celular al oír toques en el vidrio

—Buenas tar-...—

Casi se me fue el aliento, frente a mi había un doppelganger sin cara, solamente habían muchos hoyos y su cara de movía como si hablara, no reconocía que vecino trataba de "imitar" pero bien no le había salido

—Oh mierda—

Rápidamente toqué el botón de emergencia, una cortina de hierro cubrió la ventanilla mientras varias luces rojas se emitían a la par de fuertes ruidos, nos dijeron que esto era para alertar a los vecinos y que se resguardaban en sus apartamentos

Cogí el teléfono y marqué el 3312, ¿¡por que porongas hay un teléfono de estos!?, ¡se tarde una eternidad!

—Se acaba de comunicar con el D.D.D—

—¡Hay una doppelganger!— grito como niña de cinco años

—Se ha enviado un grupo de agentes a su edificio, por favor espere a que complete el protocolo de limpieza—

—Pero...— me colgaron, primer día y les caigo mal a mis compañeros de trabajo —hijos de puta—

En menos de diez minutos las luces rojas se apagaron al igual que la fuerte alarma, la ventanilla de metal se subió mostrando a alguien en un traje completo de amarillo

—El protocolo de limpieza se ha completado, puede continuar con su trabajo—

—¡Esperen!— digo antes de que se fuera —¿a donde se llevan a los doppelganger?—

—Esa es información clasificada, siga con su trabajo—

Dicho eso se fue

Me daba curiosidad a donde se los llevarían, tal vez a un laboratorio, ¿o una prisión especial?, puede ser que los asesinaran, la D.D.D nunca nos dijo que les hacían a los doppelganger cuando los atrapaban

—Buenas tardes—

—Disculpe— me disculpo con el tipo, eso que pasó me puso algo nerviosa —¿me da su identificación y permiso?—

Revisé toda su información, la apariencia coincidía al igual que el número de su identificación y su permiso tenía el el sello de la D.D.D

—Usted debe ser el hijo del señor Mclooy— digo llenando el formulario tachando las casillas

Nos aclararon mucho que teníamos que llenar estas casillas

—Su padre es un señor muy simpático, incluso me invitó a cenar con ustedes—

Pude ver que hizo una mueca y soltó un suspiro

Epaepa, se que no soy la más bonita pero me defiendo

—Mi padre hace lo mismo con tal de buscarme una esposa, dizque que su sueño antes de morirse es verme casarme—

—El sueño de mi papá antes de morirse es ser millonario y aquí estamos—

En realidad su sueño es atropellar a mi señora madre pero no podía decirle eso

—¿Usted aceptó?—

—El domingo me verá en su apartamento, pero si quiere puedo no ir—

—No— exclamó —usted ya aceptó la invitación, no queda de otra—

—Puede usted pasar si no es un doppelganger— bromeo entregándole su identificación y permiso —nos vemos el domingo Steven— me despido con un saludo militar

Parecía ser alguien de pocas palabras, a diferencia de su papá, el sacaba charla y reía, su hijo... tiene salud

...

—¿Por que no trajiste nada escuincla?—

—Porque me pagan los días diez maldito putero—

Me quite la parte superior de mi uniforme y me tiré al lado de mi papá en el sofá, veía en el televisor los Addams

Que buena esta Morticia, yo si hacia tijeras con ella, que envidia le tengo a Homero

—¿Como te fue en el trabajo?— preguntó rascándose el ombligo y soltando un eructo que se debió escuchar en toda la manzana

—Bien, vi un doppelganger, no murió nadie y uno de los vecinos quiere presentarme a su hijo en un almuerzo el domingo—

—Ya te la sabes, que sea buen mozo y tenga plata—

—¿Lo contrario a ti?—

—Tu misma lo dijiste—

Para ser un putero alcohólico me quería, yo también lo quiero a el aunque algunas veces me den ganas de que su hígado reviente