lección siete.
Ellos se sentaron a hacer el dibujo en el jardín trasero, que no poseía flores como la entrada. Solo había un árbol en medio y, justo bajando las escaleras, unas sillas con una mesa pequeña que Mina y Bang Chan habían colocado para las tardes donde les apeteciera llevar aire fresco. Felix y él tomaron asiento en ambas sillas de plástico y dejaron los útiles sobre la mesita, además de una jarra de jugo que Bang Chan preparó.
── Bien, ¿de qué quieres hacer el dibujo? ──preguntó Bang Chan.
Felix hizo un puchero, pensando. Tras unos segundos de emitir un sinfín de 'm', él se encogió de hombros.
── Creo que me gustaría hacer un retrato.
── Suena bien ──asintió──. ¿De quién?
── Pues, no se me dan bien los autorretratos, así que pensé que usted podría posar para mí ──explicó, jugando con sus dedos.
── ¿Yo? ──dijo, sorprendido──. Pero...
── ¿No quiere? ──le interrumpió, encogiéndose en su asiento.
── No, no es eso. Es que no obligatoriamente tiene que ser mío por ser el único que está aquí. Podemos buscar una foto de cualquier persona y-
── Ya lo sé, hyung ──Felix bufó, tomando la libreta y mirándola fijamente. Bang Chan guardó silencio, confundido. Poco tiempo después Felix resopló──. Es solo que... me gustaría hacerlo de usted, ¿bien? Me parece más fácil dibujar a alguien que me agrada que una simple imagen de internet ──farfullaba, dejando a Bang Chan más que impresionado.
Joder, Felix era una ternura. Un mes atrás, si a Bang Chan le hubieran dicho que ese niño que vivía haciendo bromas y riéndose cómo una bruja malvada era, en realidad, un pequeño tímido y penoso, él jamás se lo hubiera creído. Ahora estaba seguro de que no sería capaz de ver a Felix de otra forma.
── Bien, entonces comienza ──Concedió, mirando con una sonrisa cómo Felix alzaba la cabeza, sus ojitos ilusionados──. No perdamos tiempo. No es por presumir, pero captar rasgos tan espectaculares como los míos puede tomar un rato ──alardeó a propósito, haciendo que Felix rodara los ojos.
── Está bien. Procure ponerse en una pose cómoda.
Bang Chan hizo lo indicado y se recostó en la silla. Apoyó un codo en el reposabrazos y descansó la barbilla en el dorso de su mano. Así se quedó, observando cómo Felix dibujaba lentamente, borrando de vez en cuando y lanzándole miradas de soslayo. Se veía muy bien, sin dudas le sentaba eso del dibujo.
Duraron mucho rato en eso, y no hubiera resultado problemas si no fuera por el calor espantoso que había. No obstante, Bang Chan se obligó a mantenerse quieto, agradeciendo internamente que Felix apresurara su mano un poco. El clima de verdad era un fastidio.
── Listo, hyung. Ya puede moverse ──dijo Felix después de media hora.
Bang Chan soltó un suspiro, apresurándose a tomar el borde inferior de su camiseta para limpiarse el sudor de la cara. Siguió quejándose mientras se restregaba el cuello. Jodido verano.
Miró a Felix para preguntarle cómo había quedado el dibujo, cerrando la boca sin embargo, cuando vio que el menor tenía las mejillas sonrojadas y parecía bastante anonadado mientras miraba el abdomen expuesto de Bang Chan, mismo que estaba descubierto por estarse limpiando con la camisa.
── Ehm, ¿estás bien, pequeño? ──se cercioró.
Felix asintió vagamente con la cabeza, aunque él no dejó de mirar el abdomen de Bang Chan como si fuera un catálogo de revista porno.
Dios, las conductas de este niño a su alrededor no hacían otra cosa más que amplificar su ego.
── ¿Puedo ver el dibujo? ──dijo Bang Chan, decidiéndose a ignorar el asunto y dejando su camisa como estaba.
Pasándose la lengua por los labios, Felix por fin apartó la mirada para centrarse en la hoja. Esta vez sacudió la cabeza de lado a lado, negando.
── Me falta hacerle los detalles, lo terminaré en casa.
── ¿Ahh? ──Se quejó, incrédulo──. ¿Quieres decir que estuve posando para nada? En ese caso, ¡buuuú! Apestas, niño ──lo abucheó.
── Nunca dije que verías el dibujo ──repuso Felix con una sonrisa burlona.
Bang Chan abrió la boca, indignado completamente. Aunque bueno, sí, quizás estaba haciendo un poquito de drama. Demándenlo.
── ¡Este no era el trato, Lee Felix! ──exclamó a la vez que se ponía de pie de la silla y empezaba a patalear como un niño pequeño──. ¡Soy a quién estás retratando! No puedes simplemente no mostrármelo ──espetó.
Felix ni siquiera parpadeó.
── Leonardo Da Vinci no le mostró el cuadro a la mujer que inspiró la Mona Lisa, ¿y quieres que yo te muestre un retrato para una tarea?
Refunfuñando, Bang Chan se cruzó de brazos mirando al chico, lastimosamente sin conseguir nada más que un Felix volviendo de forma desinteresada a su cuaderno.
── Solo por eso estoy considerando no darte tu premio ──comentó, y ese comentario aspiraba a ser una broma. Uno de los defectos de Bang Chan era no pensar las cosas antes de decirlas.
Felix detuvo lo que trazaba en el cuaderno, y sus mejillas se tiñeron conforme su labio inferior empezó a abultarse. Bang Chan se punzó la mejilla con la lengua, avergonzado por ser tan imprudente. Vamos, que estaban en su casa, joder. Él no debería...
Aunque técnicamente era más decente que hacerlo en el salón de clases.
¿Esto contaba como una lección? Es decir...
── ¿Cómo te fue en los ejercicios que llevaste? ──preguntó, y era obvio porqué lo hacía. Felix tardó un segundo en responder, con la voz bastante pequeña.
── Todos estaban bien, el profesor dijo que estoy listo para el examen.
── Entiendo ──dijo Bang Chan.
── No tienes que hacerlo, hyung. Entiendo que estamos en su casa y...
── ¿Por qué el estar en mi casa sería un problema? ──cuestionó tratando de sonar tranquilo.
Felix no respondió, en cambio dejó el cuaderno cerrado sobre la mesita y apoyó sus puños en las rodillas. Era tan lindo que Bang Chan no pudo evitar suspirar levemente.
── ¿Quieres que te la chupe, Felix-ah? ──insistió, inclinándose hacia adelante──. Yo estaría encantado de hacerlo.
Un jadeo apenas audible salió de los labios de Felix, justo después de ello negó despacio con la cabeza.
── No... ──musitó.
── ¿No? ──dijo Bang Chan, asombrado.
Después de haber dudado un rato, Felix se atrevió a levantar la mirada, con los ojos vidriosos. Eso era raro, porque realmente no estaban teniendo una conversación sucia.
── U-Usted dijo... dijo que podría pedir la recompensa que quisiera, ¿verdad? ──Frunciendo el ceño, Bang Chan asintió──. O sea que... no tiene que ser necesariamente una mamada.
Oh, demonios.
── F-Felix-ah. ¿Estás sugiriendo que nosotros...? ──La voz de Bang Chan no atinó a salir, quedándose a la mitad de su garganta.
── ¡No, no! No vayas a creer que me refiero a- ya sabes.
── ¿Entonces?
Bang Chan observó cómo Felix se levantaba de la silla y se acercaba hasta él. El chico miró con timidez a la cara de Bang Chan antes de, torpemente, sentarse en su regazo, dejándolos frente a frente y con las manos de Felix en sus hombros. La posición era sumamente comprometedora, por no mencionar una de sus favoritas a la hora del sexo, por lo que Bang Chan sintió que la sangre de su cuerpo se dirigía hacia el sur.
── E-Estás...
── Quiero ser quién te dé placer hoy, hyung ──dijo Felix en susurros, mirando fijamente a los labios de Bang Chan──. Quiero poner en práctica lo que he aprendido con tus lecciones.
Bang Chan pasó saliva, con el corazón martillando contra su pecho.
Mierda.
── ¿Estás seguro? ──Quiso confirmar; joder que él no iba a rechazar algo así. Felix asintió firmemente con la cabeza──. Bueno, está bien. Soy todo tuyo, Felix-ah ──concedió.
Felix le regaló una pequeña sonrisa antes de inclinarse y besar el cuello de Bang Chan. Un jadeo escapó de sus labios en el momento que la lengua de Felix acarició su piel, dientes dando sutiles mordidas a lo largo de su nuez. Era toques tan tímidos y superficiales que realmente no lo excitaban en sí, lo que consiguió endurecerle la polla, fue la forma en que Felix suspiraba y gemía contra su cuello, como si la piel de Bang Chan fuera algo sumamente delicioso.
Antes de darse cuenta, Felix se había bajado. Terminando arrodillado en el suelo y entre sus piernas, justo como Bang Chan hacía cada día. Felix le bajó sin miramientos el short que cargaba con una mano, y la otra le subió la playera hasta más arriba del ombligo, revelando su abdomen, en donde dejó un par de besos rápidamente. Bang Chan volvió a suspirar al ver el rostro del chico tan cerca de su entrepierna, la vista era jodidamente sexy, porque Felix después estaba dando lamidas sobre su miembro cubierto, apenas sacando su lengua; como si fuera un gatito.
── Joder, Felix-ah ──dijo agitado cuando su pene saltó libre de la ropa interior. Felix parecía mucho menos valiente de repente, mirando su apenas erecto miembro con los ojos muy abiertos. Bang Chan echó la cabeza hacia atrás, dejando expuesto su cuello──. Dios, no me mires así que me da de todo, pequeño.
── ¿Así cómo? ──consultó Felix, tomando su miembro con una mano y acariciándolo superficialmente.
── Como si mi pene fuera la cosa más monstruosa del mundo ──se burló.
Felix sonrió un poco, acariciando todo el tronco de forma lenta.
── Es más grande que el mío ──Bang Chan se rió por el comentario.
── Tú no estás nada mal, eh.
Dedicándole una mirada, Felix se mordió el labio inferior antes de abrir la boca y tragarse la cabeza. Bang Chan se cubrió la boca con una mano para evitar que el gemido agudo saliera, mirando con las cejas fruncidas los finos labios que estaban envolviendo la punta de su polla.
── Cu-Cuidado con los dientes ──ahogó contra su mano. Felix asintió con la cabeza todavía en su boca, y tragó un poco más, acatando la instrucción de Bang Chan. La boca de Felix era caliente, pero no tan húmeda──. Mierda, pequeño... tu lengua, usa la saliva.
Nuevamente el menor siguió sus indicaciones y se sacó la polla de la boca, solo para escupir sobre la hendidura, usando su mano para esparcirla sobre toda la extensión. Luego acumuló más saliva y se volvió a tragar el pene hasta la mitad, mojándolo por completo. Bang Chan gimió roncamente, mirando con los ojos entrecerrados sin perderse ni un detalle de la mamada. Felix impuso un ritmo lento, obviamente acostumbrándose a tener la boca ocupada. A veces, cuando se quedaba sin aire, la quitaba y pasaba la lengua desde la base hasta arriba por ambos lados, jadeando contra su sensible piel.
Era una mamada bastante mediocre en comparación a las de Jisung o cualquier persona que se la hubiera chupado alguna vez, pero la inexperiencia y torpeza de Felix eran estimulantes en proporciones casi catastróficas. Tener a un primerizo tragándose su polla con tanto entusiasmo, sin dudas era la cosa más excitante del mundo, ser la única persona que había puesto su pene en la boca de Felix era un pensamiento que lo estaba llevando al límite a una velocidad casi vergonzosa.
── Hy-Hyung... ──jadeó el chico, masturbándolo mientras recuperaba el aliento──. ¿Lo estoy haciendo bien?
Bang Chan se destapó la boca y le sonrió, apostaría cualquier cosa a que estaba hecho un desastre.
── Sí, pequeño. Lo haces de maravillas ──le elogió, consiguiendo una feliz sonrisa que no tenía derecho a ser tan bonita──. Sigue así, casi me corro.
── Lo harás en mi boca.
Bang Chan parpadeó, pensando en si eso era una pregunta con mala entonación. Pero Felix no parecía estar esperando una respuesta, porque de inmediato volvió a meterse la polla en la boca y a chupar con avidez. Bang Chan gimió bajo y se inclinó tanto que su estómago golpeó con la cabeza de Felix. Le acarició la espalda mientras sentía su polla ser succionada con fuerza, exigiendo que se descargara de una vez, enviando miles de corrientes eléctricas a través de su cuerpo.
── Mierda, sí. Esto es lo mejor, bebé ──gruñó, sintiendo su polla volverse más gruesa conforme Felix seguía chupando y chupando, nublando su mente hasta que todo se resumía al calor y la humedad, y un sonido obsceno que le calaba hasta los huesos──. Lix... me corro, ah...
Felix tarareó y, en vez de apartarse, forzó su garganta a aceptar la polla por completo. Bajó tanto que su nariz se hundió en los vellos de Bang Chan, y la presión... joder, la presión fue demasiado, ni hablar de la vista. Bang Chan no pudo hacer otra cosa que no fuera gruñir y correrse, sus muslos temblando por lo que estaba siendo uno de los mejores orgasmos de su vida.
Jadeando, trató de pensar con claridad, cosa que resultó difícil porque Felix estaba lamiendo su pene con dulzura, sus lindos labios manchados dejaban escapar una lengua rosada que limpió cada rastro de semen que no se pudo tragar. Luego dejó un besito sobre la punta y amablemente le acomodó los calzoncillos y los pantalones.
── ¿Le gustó, hyung? ──preguntó ilusionado cuando se puso de pie.
Bang Chan, que seguía con el cerebro un poquito atrofiado, tomó la mano de Felix y lo tironeó a su regazo de nuevo. El menor cayó lacio sobre él, ocultando su rostro en el marcado cuello de Bang Chan.
── Eres asombroso, Felix-ah ──le murmuró al oído, sin importarle lo poco informal que era esa posición.
Felix hizo un sonido afirmativo y se dejó mimar el cabello, y si no fuera porque ya era la hora de que se despidieran, Bang Chan hubiera dejado que se quedara dormido.
Cuando ambos estaban en la puerta de su casa, Bang Chan se ofreció a acompañarlo, solo por no dejar de intentar. Obviamente Felix se rehusó, recordándole el trato. Resignado, Bang Chan le dijo que esperaba ver el dibujo cuando lo terminara y tras un beso en su mejilla, Felix se fue camino a su casa. Con los labios hinchados, cabe mencionar. Ojalá eso no fuera un problema.
Bang Chan se metió a su casa con una sonrisa bastante emocionada. Se dejó caer en el sillón y cerró los ojos, deseando soñar con lo que acababa de pasar.
Uhm, esto quizás era malo.
¡gracias por leer!
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