lección ocho³.

── ¿Quieres llevarte a Bang Chan todo el día? ──exclamó Jihyo sorprendida, mirándolos a ambos.

Bang Chan se rascó la nuca, sin saber muy bien cómo excusar eso.

Felix, por su parte, solo sonrió y siguió ofreciéndole el dinero a Jihyo, como si no fuera nada.

── Noona, acéptelo, por favor ──pidió el chico.

Jihyo frunció el ceño y miró a Bang Chan como preguntándole "¿y éste qué?", pero Bang Chan solo se encogió de hombros con una sonrisa.

── ¿Por qué quieres llevarte a Bang Chan todo el día? ──cuestionó.

── Creo que eso es confidencial ──dijo Bang Chan por Felix, cuando notó que este hacía un puchero molesto──. No veo por qué no aceptas el dinero y ya, Jihyo.

── Es que eres al que más solicitan, entonces...

── ¿No da lo mismo? Estoy pagando por un día completo ──objetó el menor.

── Bueno, supongo que sí ──concedió soltando un suspiro──. Así le damos oportunidad a los demás. Adelante, llévatelo ──dijo, tomando el dinero antes de que Felix jalara a Bang Chan hasta afuera del gimnasio. Bang Chan miró por encima de su hombro a Jihyo, que los miró hasta el último momento con confusión.

── Bien, pequeño. ¿Qué quieres hacer primero?

Decidió por preguntar cuando ya habían salido hacia la cancha. Habían varios de sus compañeros sentados con chicas en las bancas conversando o comiendo, y otros enseñaban a chicos a jugar cualquier deporte. Era una imagen muy agradable a percepción de Bang Chan, porque en su mayoría, ellos no socializaban con alumnos de primer o segundo año, ya que los menores se dejaban impresionar hasta el punto de darles miedo acercarse -por el hecho que eran más grandes, o ellos estaban muy ocupados estudiando en los recesos y horas extras como para intentar fijarse en niños recién ingresados. Bang Chan no era de esos porque él, cómo ya se dijo, era muy bueno en los estudios, y sabía administrar su tiempo. Razones por las cuales ahora era el tutor del adorable niño que en ese momento miraba alrededor en busca de algo qué hacer.

── No sé, hyung ──dijo Felix con otro de esos adorables pucheros.

── Vamos a sentarnos primero, ¿sí? Las gradas están vacías.

Felix aceptó y lo siguió hasta el sitio indicado. Tomaron asiento en la primera, y Bang Chan se permitió medio tumbarse en ella porque, a decir verdad, seguía un poco cansado. Suspiró mientras se sobaba el cuello con una mano, sintiendo esa zona tensa. Era muy desagradable.

── ¿Te duele, hyung? ──consultó Felix al notar lo que hacía.

── Ehm, algo así. Estoy agotado ──farfulló.

Sintió que su mano era apartada de su nuca, y pronto era una más pequeña y suave la que empezó a presionar ahí, apretando los dedos suavemente y masajeando con la palma.

Bang Chan miró al menor con ternura, mientras Felix se veía bastante concentrado en su tarea.

¡Es tan lindo! Chilló una voz en su cabeza, y Bang Chan estuvo completamente de acuerdo con ella.

── No es necesario, ¿sabes? ──comentó, incluso si ese masaje se sentía de maravillas. Tanto, que sólo quería quedarse dormido mientras lo recibía todo.

El masaje.

── No se preocupe, hyung ──dijo Felix regalándole una sonrisa──. Me gusta hacerle sentir bien, así que esto no es nada ──Las palabras salieron con tanta naturalidad de la boca de Felix, que Bang Chan al principio no pensó nada sobre ello, hasta que claramente su mente cochina desvió el sentido a uno completamente antónimo al que el chico seguramente quería. No obstante, esta vez consiguió mantener la boca cerrada y no responder con algo que podía dañar ese lindo ambiente entre ellos.

── Por cierto, Felix... Ibas a mostrarme tu dibujo hoy ―recordó entusiasmado, mientras el menor ahora le masajeaba ambos hombros, y amasaba entre los omóplatos con los pulgares.

Felix hizo una pequeña mueca que no pasó desapercibida por Bang Chan, a lo que la idea de que el chico había salido mal en la clase de artes se instaló en su cabeza. Le preocupó, pero también se sintió apenado por Felix; de seguro se sentía mal por admitir que había reprobado esa nota, y más cuando el dibujo había sido un retrato de Bang Chan. En realidad, eso no le importaba en lo más mínimo, y podía hacerle la vista gorda ese día si con eso evitaba que Felix se sintiera mal el fin de semana.

── Tú no tienes que contarme ahora ──le dijo sonriendo──. Hoy no estamos juntos por las lecciones, ¿verdad? El lunes me dices cómo te fue ──A pesar de notar la sorpresa que se implantó en la cara de Felix, Bang Chan lo obvió y cerró los ojos──. Mhm, eres muy bueno dando masajes, Felix-ah. Se siente muy bien.

Unos cuántos segundos pasaron antes de que Felix respondiera a su cumplido.

── Me enseñó uno de mis hermanos. Es fisioterapeuta ──dijo, y Bang Chan no pudo evitar su curiosidad.

── ¿Cuántos hermanos tienes, pequeño?
──¿Y cuántos te tratan bien? Quiso agregar.

── Tres. Seonghwa es el mayor, luego está Yunho, y el más pequeño, Yeosang.

── ¿Viven con tus padres? ──inquirió cautelosamente.

── No ──musitó, tomando una pausa antes de explicarle──. Seonghwa es nuestro representante legal desde hace tres años.

── Ya veo ──dijo, y el asunto se quedó ahí, porque si bien Bang Chan quería seguir haciendo preguntas, no estaba seguro de qué tanto estas podrían incomodar al chico. ¿Dónde estaban sus padres? ¿Divorciados? ¿En otro país? ¿Siquiera estaban vivos? ¿Por qué Felix parecía tenerles miedo a sus hermanos? Eran muy pocas respuestas, pero al menos habían comenzado con buen pie.

── ¿Desde cuándo Bang Chan hyung vive con su hermana? ──Esta vez fue el turno de Felix para curiosear, y Bang Chan abrió los ojos para sonreírle.

── Mina y yo siempre hemos vivido juntos, prácticamente solos. Papá y mamá viajan constantemente por asuntos de trabajo, pero vienen cada cuánto y se quedan por unos días con nosotros.

── Ella sonaba agradable por teléfono ──comentó con gracia, subiendo los masajes otra vez a su cuello. Bang Chan gimió un poco por ello.

── Noona es genial, sí. Aunque muy intensa. Cuando me ve con un chico, entra en modo fangirl desquiciada, por lo cual no soy de llevar muchas amistades a casa. Además de Jisung y San, claro está ──agregó, divertido por la sonrisa confundida de Felix.

── Modo fangirl, ¿eh?

── Ajá. Quizás cuando la conozcas comprendas. Eso sí, debes actuar como si fuera un oso. No hagas ruidos fuertes y ante cualquier movimiento lánzate al piso en posición fetal. Si tienes suerte estará lo suficientemente cansada como para ignorarte.

Felix se rió bastante después de aquella broma, contagiando a Bang Chan con su risa.

Era raro que estando juntos el ambiente se sintiera despejado, pero sin dudas era algo a lo que Bang Chan podría acostumbrarse fácilmente. Felix era una gran compañía, no podía entender cómo el menor afirmaba que alguien lo devolvería sin pensarlo.

Después de un rato conversando temas banales como política y gatitos (sí, gatitos), Taeyong -uno de sus compañeros, se le acercó junto a un chico de tercero con una apariencia que, al igual que Felix, te recordaba a los conejos. Según Bang Chan tenía entendido había pagado bastante por Taeyong.

── Eh, Bang Chan. ¿Tu amigo y tú se animan a un partido de vóley? Doyoung y yo queremos jugar hace rato ──propuso el pelirrojo.

Bang Chan sonrió y miró a Felix, el cual no dijo nada ante la sugerencia. Probablemente depositaba la decisión en él. Volvió a mirar a Taeyong, encogiéndose de hombros.

── ¿Cuál es el premio?

── Oh, vamos. Solo es un partido amistoso. Para matar el tiempo, ¿sí? ──insistía pisando repetidamente el suelo con fuerza, como una pataleta de niño. Bang Chan se rió y miró a Felix otra vez, y por fin obtuvo un asentimiento.

── Bien, jugamos ──aceptó.

No estaba seguro de en qué momento ellos habían pasado de un simple partido amistoso, con risas y malos movimientos a propósito, a estar queriendo estampar la pelota en la cara de Taeyong o Doyoung.

Resulta que, Felix había terminado por ser bastante competitivo. Al principio, él se tomaba las cosas con calma, pero llegó un punto en el que comenzó a corregir a Bang Chan cuando se equivocaba, a pegarle con más fuerza al balón, y a mostrarse serio todo el tiempo, sus ojos analizando a los dos chicos al otro lado de la maya en todo momento. Inevitablemente ese instinto contagió a Bang Chan, y él mismo ahora estaba dando todo de sí para ganar. Y bueno, Taeyong y Doyoung no se quisieron quedar atrás, por lo que ahora incluso habían atraído público con su partido "súper profesional".

── ¡Eso cayó fuera! Picó atrás de la raya ──vociferó Doyoung tras haber dejado pasar un ataque de Bang Chan.

── ¿Estás ciego o qué? Golpeó justo en la línea, es punto ──replicó Felix pasándose al otro lado de la cancha para señalar justamente donde había rebotado la pelota──. Dámelo, sacamos nosotros ──exigió a Taeyong, refiriéndose al balón.

── Pero si ha picado fuera, Felix.

── He dicho que no.

── Déjalo así, Felix-ah ──Bang Chan dijo, con las manos en su cadera. Hace rato se había quitado el chaleco gris, quedando con una fina camiseta de algodón blanca que le permitieron usar ese día──. El tramposo no corre lejos. Que saquen ellos.

Felix gruñó, pero hizo caso y se devolvió a su lado de la cancha, preparándose para recibir el servicio de Doyoung. Bang Chan tocó la pelota primero, pero se fue más allá de donde debería por lo que Felix retrocedió rápidamente y voleó de forma descuidada, pasando el balón al otro lado de la maya sin poder hacer el tercer toque. Trató de devolverse a su puesto lo más rápido que pudo, pero no fue suficiente, y Doyoung había aprovechado el hueco para dirigir el balón allí. Como Felix no pudo haber llegado ni porque quisiera, Bang Chan atinó a correr y lanzarse al suelo, golpeando el balón con el antebrazo para que rebotara. Funcionó de maravillas, quedando lo suficientemente alto para que Felix la pasara tranquilamente.

Sin embargo, notó que ni Taeyong ni Doyoung le prestaron atención a la pelota, dejándola caer entre ambos como si nada. Felix se percató de los cuchicheos justo antes de mirar a Bang Chan, que estaba sentado en el suelo, quejándose y con su codo sangrando.

Felix jadeó de horror y se acercó de inmediato.

── ¡Hyung! Dios santo, hyung. ¿Estás...? ──Se calló, porque preguntar "¿estás bien?" era, obviamente, estúpido.

Se arrodilló junto a Bang Chan y analizó la mancha roja que humedecía la manga de la camisa. Bang Chan se analizaba la zona con el ceño fruncido, sosteniéndose ese brazo con la otra mano.

── Estoy... bien, creo. Solo me he abierto un poco la piel ──dijo un poco bajo, pero Felix no era ingenuo.

── ¡Joder, Bang Chan! Lo sentimos, amigo ──Taeyong exclamó alarmado cuando ellos, junto a otros estudiantes que habían estado observando el juego, se acercaron con preocupación.

── Perdóneme, Bang Chan hyung. No pensé que se fuera a lanzar ──lamentó Doyoung, mirándole afligido──. Fue mi culpa por dirigir el balón allí.

── Hey, Hey. No se disculpen tanto ──dijo con una sonrisa tensa que pronto se volvió burlista──. ¡Lamento decepcionarlos, amigos! Estoy vivo, estoy vivo. No hay hemorroides saliendo por ningún lado ──dramatizó hacia los demás estudiantes, que tontamente rieron por ello.

Felix no se rió, mirándole con toda la preocupación que tenía.

── Te llevaré a la enfermería.

── Estoy bien, Felix-ah. Puedo ir yo sol-

── ¡Bang Chan! ¿Dónde está Bang Chan?

Jihyo, junto a Seungmin, Minho, y los amigos de Bang Chan, se abrió paso entre la multitud para acercarse a él.

── ¡Dios santo, cariño! ¿Estás bien? Me dijeron que te caíste ──le interrogaba agachándose, luego le sujetó ambas mejillas con las manos para detallarle el rostro. Vaya qué rápido corrían las voces en su instituto──. ¿Dónde te golpeaste?

── En el codo. Pero tranquila, sólo fue...

── Ah, ¿no fue en tu cara?

Ladeando la cabeza, Bang Chan negó con una mueca escéptica. Jihyo lo soltó a la par que bufaba.

── Debiste decirme desde un principio ──dijo poniéndose de pie──. Llévenlo a la enfermería. Hay qué ver que les gusta preocuparme, demonios. ¡Dejé a Sunho solito atendiendo a las chicas! Los hombres sí que son desconsiderados ──se quejó mientras regresaba por dónde había llegado, llevándose varias miradas perplejas consigo.

── Qué dulzura ──comentó San con sarcasmo.

Bang Chan se rió──. Es buena chica ──dio por hecho.

── ¿Quieres que te llevemos a la enfermería, Bang Chan? ──se ofreció Mark con las cejas fruncidas.

Bang Chan iba a responder que estaba bien, y que en dado caso podía ir él solo, pero su pequeño amigo, Felix obviamente, fue más rápido.

── Yo lo acompañaré. Sigue estando conmigo ──espetó decididamente, obligando a Bang Chan a ponerse de pie. Sin embargo, él estaba mirando a Mark con muy poca simpatía──. Ustedes pueden seguir en lo que estaban, hyung.

Mark, San y Jackson parpadearon desubicados, pero Seungmin, que al igual que Minho y Jisung estaban un poco más apartados, hizo acto de presencia con una sonrisa muy grande.

── Ow, qué considerado, amigo. Justamente estamos pagando por eso ──asintió tomando a San del brazo──. Y aún me quedan dos horas, así que espero sigas de humor para jugar.

A San definitivamente aquello no le sentó bien.

── Me has obligado a jugar OVERWATCH todo este rato, niño. ¿No tienes algo mejor? ──Entrecerró los ojos cuando Seungmin sonrió aún más, con un borde de picardía.

── Oh, si tanto le disgusta puedo cederle mi turno a alguna chica...

── Soy Genji, y no tienes permitido jugar con Reaper otra vez ──objetó alejándose, Seungmin de inmediato lo siguió.

── ¡Lo dices porque te gané cinco veces!

── ¡Cállate!

Posterior a que ellos se fueran, Jisung y los demás se despidieron también, diciendo que llamarían a Bang Chan más tarde para saber cómo estaba. Felix no lo dejó responder, porque tomó el brazo y lo pasó por sus hombros, caminando y por ende, obligándolo a seguirle el paso. Bajo la mirada de todos ellos se fueron hacia la enfermería, rápido porque Bang Chan tenía sus piernas en perfecto estado, aunque Felix no parecía recordar eso.

Karina, la enfermera, apenas vio a Bang Chan sangrando le indicó que se sentara en la camilla y que se quitara la camisa. Bang Chan le preguntó por qué, si solo había sido un golpe en el codo, pero ella le regañó y volvió a repetirle sus órdenes. Esta vez Bang Chan no chistó y se sacó la sudada camiseta, siseando cuando rozó la herida.

Felix observaba atentamente desde una silla en la esquina del cuarto, por lo que Bang Chan se sintió desconcertado cuando sus cejas se alzaron al momento en que lo visualizó sin camisa. Más no pudo sacar ninguna conclusión, porque Karina de inmediato le señaló uno de los problemas.

── Bang Chan-ssi, no sólo te has raspado el codo. Tienes todo el pecho rasguñado.

Mirando superficialmente hacia abajo, Bang Chan ahogó un ruido de sorpresa cuando vio toda la zona de su abdomen, costillas y pectorales con ligeras rayitas rojas e irritadas. Debió ser de cuándo se lanzó, pero la herida del codo había conseguido toda su atención, por lo que ni siquiera había notado las otras.

── Oh, vaya ──dijo débilmente, fingiendo no notar el rostro sombrío de Felix──. Pero no se ven graves. La del codo es la que empieza a preocuparme ──señaló, y Karina dio un asentimiento.

── Cuando te lanzaste de seguro arrastraste un costado de tu cuerpo en el proceso. Ese tipo de técnicas requieren práctica y orientaciones, Bang Chan-ssi. ¿Cómo se te ocurrió aplicar algo como una plancha en suelo de concreto, si ni siquiera lo dominas? ──le riñó, pero a pesar de eso Bang Chan rió brevemente.

── Sí, sí. Perdóneme, noona. No lo pensé en ese momento, el juego me tenía muy enfocado.

── Tienes suerte de que no fue nada serio. Voy a desinfectarte ahora, no hace falta decirte que arderá, ¿cierto?

Bang Chan hizo una mueca torcida.

── Au, pero la otra vez que me curaste la herida de la rodilla no lo hizo.

── Ese día usé alcohol para niños, bebé. Ya se me acabó, ahora deja de quejarte y aprieta esas nalgas.

Bang Chan se rió por lo último y como el hombre que era soportó el ardor cuando Karina le pasó el algodón con alcohol sobre la piel roja y ensangrentada. Se mordió un nudillo, porque bien, Bang Chan era un poco llorón a veces, pero afortunadamente fue rápido y pronto tuvo su codo cubierto por un vendaje.

── Colocaré unas curitas en los rasguños más feos, retíralas cuando te bañes, ¿de acuerdo?

── Entendido ──afirmó, y luego de cinco o seis curitas con la cara de Hello Kitty estampada, Karina había terminado su trabajo. Ella le indicó que llenaría el informe y que iría a buscarle algo para que se untara en la herida más tarde, y los dejo solos en la enfermería.

Bang Chan se tocó el codo vendado con curiosidad, sonriendo gracioso al pensar lo tonto que fue por permitirse una lesión así jugando amistosamente. Iba a comentárselo a Felix, pero tras una mirada al menor se quedó mudo.

Felix lo observaba decaído, sus ojos carentes de alegría. Seguía rígido en su silla, sin haber emitido palabra desde que llegaron y eso a Bang Chan comenzaba a preocuparle mucho. Forzando una sonrisa tranquila, palmeó la camilla levemente, indicándole en silencio que se sentara junto a él.

Felix frunció el ceño nada más, sin moverse de dónde estaba. Bang Chan rodó los ojos y volvió a dar palmaditas en la camilla.

── Anda, Felix-ah. Cuídame mientras noona está fuera ──pidió como un niño pequeño, incluso haciéndole un poco de aegyo, cosa que sólo se permitía delante de su hermana.

No obstante, era bastante poderoso, porque de inmediato Felix se mordió el labio inferior y se aproximó, recostándose en la orilla de la camilla, pero no se sentó como Bang Chan había indicado. Decidió dejarlo así por el momento.

── ¿Estás bien, Felix-ah? ──Preguntó por fin, porque sin dudas algo en su expresión demostraba disgusto

── Sí, hyung.

── Sonaste como un robot ──observó, rodando los ojos otra vez──. "Sí, hyung". Así te oíste ──repitió con voz tonta, consiguiendo un suspiro de Felix que probablemente era un intento por no reírse.

── Bueno, sí hay algo ──concedió.

── ¡Ah-hah! ¡Lo sabía! ¿Ves que tu tutor es muy listo, Felix-ah? Joder, es que yo debí ser detective. Soy la puta ostia en esto de las deducciones.

Felix se rió sin remedio, como siempre no podía evitar ser receptivo a las bromas de Bang Chan, que en ese momento sólo decía babosadas para aligerar el ambiente.

── Estás muy juguetón, eh. Generalmente no eres tan hiperactivo ──dijo Felix, cruzando los brazos.

Bang Chan se encogió de hombros, asintiendo──. Honestamente, estoy tratando de animarte. Y claro, compensar el hecho de que estás perdiendo tu dinero ──Ante eso Felix ladeó la cabeza──. Me refiero a que pagaste mucho, y ahora estás en la enfermería acompañando a este intento fallido de Matt Anderson* ──bromeó, y se rió de su propia broma──. Lo lamento. Juro que te devolveré el dinero apenas salga de aquí.

── Yo no creo que debas darme un reembolso, hyung.

── Ya, seguro que pagaste por pasar tiempo de caridad con la enfermera.

── No, pagué para estar contigo, ¿o no? ──sonrió levemente──. Además, fue mi culpa que te lastimaras. Fui yo quien se emocionó con el partido y lo volví algo a ganar ──manifestó, su ceño frunciéndose poco a poco──. Siento eso, es algo que no puedo evitar. Como que, ya sabes, tengo tres hermanos en casa. Ese instinto competitivo está metido en mis venas.

── ¿Te disculpas por tener instinto competitivo? Eso es lo más chistoso que he oído ──se mofó Bang Chan, obteniendo una expresión irónica de Felix.

── Acabas de lloriquear porque la enfermera no tenía alcohol para niños hace unos minutos, descendencia de Matt Anderson y Sherlock Holmes.

── Ja, ja. Bien, te concedo eso ──alardeó haciendo gestos con las manos de desinterés──. Mi punto es, que tener deseos de ganar no es algo malo, Felix-ah. Y en todo caso, fui yo quien decidió jugar.

── No es como si me hubieras obligado a aceptar.

── Joder. Uno intenta ser amable y tú sólo, pero y pero ──gruñó.

── Nunca dije pero.

── ¡No es el punto!

── Permiso ──dijo alguien al entrar a la enfermería. Era Jinyoung, el orientador. Él les dedico una sonrisa muy bonita que marcó unos hoyuelos en sus mejillas, justo antes de acercarse──. Bang Chan, Lixie-ah, qué bueno verlos.

Ellos hicieron una reverencia cortés y devolvieron el saludo.

── ¿Qué lo trae por aquí, hyung? ──inquirió Felix.

── Busco a la enfermera. Al parecer YoungHoon tuvo un accidente en el taller de carpintería ──explicó, alzando las cejas al ver el estado de Bang Chan──. Oh, caracoles, Bang Chan-ah. ¿Cómo te has hecho eso?

── Hice salto en bungee, pero se me olvidó que no tenía bungee ──respondió bromeando, sabiendo lo mucho que al orientador disfrutaba de sus chistes. En efecto, el mayor se rió, y le pidió que le contara de verdad──. Me caí jugando vóley en la cancha, hyung.

── Ya veo. Por lo menos parece que no fue nada grave ──comentó──. Ahora que los veo, quería preguntarles cómo van las tutorías. He escuchado que Lixie-ah está mejorando ──sonrió de nuevo.

── Estamos bien, Felix-ah es bastante bueno cuándo se lo propone.

── Me alegra escuchar eso. Honestamente me preocupaba que este niño fuera a desperdiciar su buena mente para las clases por sea lo que sea ──le palmeó la cabeza a Felix gentilmente por unos segundos──. Por cierto, el profesor Boo y Jaebum queremos hablar contigo sobre unos asuntos importantes, Bang Chan-ah. La próxima semana posiblemente.

Bang Chan parpadeó intrigado, seguro Felix igual.

── Entendido, hyung. ¿Es algo malo?

── Para nada. Es mas un favor que necesitamos que nos hagas. Te daremos detalles luego ──deliberó, y justo entonces entró la enfermera.

Bang Chan se quedó con la duda, pero se calló mientras los dos adultos charlaban. Karina, después de escuchar lo del accidente de YoungHoon, le entregó a Bang Chan el ungüento que debía echarse en la herida del codo y salió apurada junto a Jinyoung hacia el tercer piso, donde estaba el taller de carpintería.

Sin más qué hacer ahí, Felix le ayudó a ponerse la camisa con cuidado de no molestarse la zona, y después salieron hacia el pasillo.

── Busquemos a Jihyo para devolverte tu dinero ──dijo Bang Chan, a lo que Felix chasqueó la lengua. Ese gesto le hizo recordar a los días dónde lo veía como un chico malo. Hoy se había comportado particularmente parecido a la faceta que Bang Chan creyó le pertenecía hace un mes.

── No, hyung. Ese dinero es para su graduación, déjelo así.

── Uhm... pero es que no es justo, pequeño ──murmuró, una idea llegando repentinamente a su cabeza──. ¿Qué tal si te lo compenso de otra forma? Vamos a mi casa. Te prepararé algo de comer.

── ¿Uh? ──balbuceó, jugando con sus dedos posteriormente──. No creo que eso sea seguro ──protestó en voz baja.

Bang Chan le tomó la mano, haciendo que Felix lo mirara a los ojos.

── A que sí, Felix-ah. Prometo que será rápido, y apenas son las tres. Si no aceptas, te devolveré tu dinero ──espetó decidido, a lo que el menor se mordió el labio inferior otra vez, terminando por dar un asentimiento.

Bang Chan sonrió triunfal y, sin soltar la mano de Felix en ningún momento, lo guía hasta la salida, y después hasta su casa. En algún momento Felix fue quién lo sostuvo a él, evitando que rozara con cualquier cosa la herida de su codo. Bang Chan sonrió por ello, enternecido por la atención del chico.

Lee Felix era tan lindo. Sin dudas debía agradecerle por haber pagado por él.

── Después de todo sí me diste una lección hoy, hyung ──comentó cuando iban cruzando la calle.

Bang Chan lo miró intrigado.

── ¿Lo hice?

── Ajám ──Felix sonrió mucho, incluso cerrando sus ojos tantito──. Me enseñaste que no debo ser tan competitivo siempre, o acabaré con una lesión en el codo ──canturreó.

Impactado, Bang Chan pestañeó un par de veces antes de golpear a Felix en el hombro con su brazo intacto, gruñendo.

── Qué malo eres, Felix-ah ──se quejó.

── Según tú siempre lo he sido, hyung ──contestó──. Todo un trouble maker.

Bang Chan no respondió a eso, pero sí le dio otro golpe a Felix en el hombro.

En realidad, Felix también le había enseñado algo ese día, y es que podía ser un lindo y juguetón niño, y al mismo tiempo ser todo un trouble maker.

Pero la primera, sin dudas, le gustaba más.

Matt Anderson es un jugador de voleibol famoso.

Espero que les guste, ¡muchas gracias por leer! <3

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