lección catorce.

Felix no quería considerarse masoquista, de verdad que no. Mucho menos siendo que era la primera vez que tendría sexo. Pero no sabía cómo describirse a sí mismo siendo que estaba gimiendo y retorciendo las caderas contra la mano de Bang Chan, empalándose a sí mismo en su dedo a pesar del fuerte dolor que estaba subiendo desde su coxis hasta su columna.

Era extraño, era un dolor muy extraño. La quemadura dentro de sí mismo se incrementaba con cada movimiento del dedo de Bang Chan, mismo que pronto fue acompañado por dos más. El pequeño agujero de Felix se resistía a la intromisión, sus paredes apretaban con fuerza los dígitos, todos los músculos de esa zona tensos por lo que era la primera vez que tenía algo en su culo.

── Relájate, Felix ──instruyó Bang Chan, comenzando a abrir los dedos lentamente. El interior de Felix quemó, sensaciones abrumadoras instalándose en su pecho y saliendo al exterior en forma de un fuerte gemido de angustia y confusión.

── ¡C-Chan -ahh! ──Se tapó la boca, mordiéndose los nudillos para tratar de distraerse.

Bang Chan lo miró atentamente, inclinándose para besarle la frente, las mejillas y finalmente en su nariz, sin dejar de encoger y estirar sus dedos dentro de su ano, acariciando hasta que finalmente los músculos comenzaron a ceder, abriendo paso para entrar más profundo.

Era un dolor muy raro, porque Felix no podía pensar en pedirle a Bang Chan que sacara los dedos, sólo deseando seguir, más, más...

Notó que el mayor descendía nuevamente, dejando lamidas en su vientre, a lo largo de su miembro semiduro, hasta llegar a su perineo otra vez y empezar a pasar su lengua ahí nuevamente, rozando el punto dónde sus dedos estaban hundidos y subiendo hasta sus testículos, enviando cosquillas hasta sus pies y oleadas de calor por el resto de su cuerpo. Felix gimió sin más remedio, apretando otra vez su trasero por el intenso placer que lo golpeó de golpe, mezclándose con el dolor para crear una sensación mucho más abrumadora.

Conforme las embestidas de sus dedos se hicieron más fluidas gracias a la saliva que se unió en su entrada, Felix comenzó a mover las caderas otra vez, deseando más, más, mucho más.

── No seas impaciente ──oyó que decía, con la voz ahogada por estar chupando esa zona en su culo──. Después de todo, va a dolerte de nuevo.

── E-Eso no es de m-mucho consuelo, ¿sabes? ──jadeó aturdido, apenas encontrando su propia voz.

Escuchó a Bang Chan reír.

── No es un consuelo, es una advertencia para que trates de calmarte por el bien de tu trasero. Mientras más relajado estés menos tiempo durarás sin poder sentarte.

── ¿No podré sentarme? ──Casi chilló, abriendo los ojos con temor.

── Si me dejas follarte como quiero, probablemente te cueste un poco ──se burló, arqueando la punta de su dedo medio.

Felix gimió a la par que echaba la cabeza hacia atrás. Oh, Dios, imaginar el grueso pene de Bang Chan embistiendo dónde estaban sus dedos envió una corriente eléctrica por su cuerpo otra vez.

── Lección tres, las palabras y pensamientos sucios son una buena manera de distraerte ──comentó, luego se rió──. Aunque creo que eso ya lo descubriste.

── M-Más ──balbuceó, sin poder prestar mucha atención a sus palabras.

Contrario a lo que pidió, los dedos se torcieron un par de veces en su interior antes de salir. Felix se quejó, trazando círculos con su cadera para exigir atención. Bang Chan suspiró, luego un sonido de algo rasgándose hizo que Felix abriera los ojos lentamente. Se estaba poniendo un condón, y untándose lubricante en su erección.

Felix se sintió decepcionado, porque no quería preservativos. Bang Chan pareció notar su decepción, porque de inmediato le sonrió apenado y le acarició los muslos.

── Lo siento, no es seguro...

── Sabes que eres el primero ──replicó──. Jamás he estado con nadie, lo sabes. Yo no-

── Pero tú no eres mi primera vez, Felix. ──Le interrumpió con la mirada gacha. Felix se mordió el labio inferior, tratando de que eso no le afectara tanto──. Sé que estás limpio, yo creo que también lo estoy, pero no voy a permitirme arriesgar tu salud a base de conjeturas.

Soltando un bufido, Felix asintió. Bang Chan le tomó el interior de las rodillas y le alzó las piernas, separándolas levemente, mirando a Felix atentamente en busca de alguna mueca de incomodidad. Felix sonrió burlonamente.

── Soy muy flexible, hyung. Puedes intentar partirme en dos.

Quizás no debí decir eso, pensó después, cuando vio que Bang Chan apretaba la mandíbula y se le oscurecían los ojos de pura lujuria.

── Eres muy atrevido, eh ──susurró dejándose caer encima de su cuerpo, aplastándolo con toda su humanidad, haciendo que sus pezones se rocen al igual que sus narices. Felix jadeó al sentir que el pene rozaba su estimulado agujero, rozando y tentándolo.

── Lo soy, te tengo a ti como ejemplo ──respondió, tratando de sonar gracioso, aunque probablemente no fue lo suficiente porque parecía que su voz estaba hecha de suspiros.

── Aprendes rápido, Felix.

Dicho esto, la boca de Felix cayó abierta de golpe, un grito desgarrador dejando su garganta cuando se sintió abrir lentamente. Sus manos fueron a parar en la espalda de Bang Chan, dejando arañazos en sus omóplatos mientras el peso de su polla lo llenaba hasta el fondo, un nudo se creó en su pecho por el cúmulo de sensaciones dolorosas y desconocidas.

La polla de Bang Chan era pesada, gruesa, pero muy suave. Incluso con el condón puesto, Felix podía describirla como aterciopelada. A lo mejor porque tenía una idea por las mamadas, pero eso no se comparaba a lo que sentía ahora, que no existía un límite entre sus cuerpos. Sus extremidades estaban tan entrelazadas que era caluroso, costaba respirar, y a juzgar por las punzadas de dolor que no se detenían, casi sentía que iba a morir ahogado.

── B-Bang Chan... esto duele mucho ──sollozó, dejando escapar un par de lágrimas.

Bang Chan se encontraba gruñendo en su oído, el cuerpo tenso por el esfuerzo de no embestir de una vez, su mano alcanzó la polla de Felix, acariciándola rápidamente en busca de que se concentrara en otra cosa. Pero era jodidamente difícil olvidar el miembro en su culo.

── Tranquilo, p-pequeño. Yo te espero... espero... ──le dijo al oído, sus dedos presionando con más fuerza en su erección.

Felix apretó los labios para no volver a sollozar, intentando relajarse por su hyung. No podía arruinarlo ahora. Podía percibir la desesperación de Bang Chan por moverse, después de todo el que más había sido atendido fue Felix, él se había corrido a diferencia del mayor. Debía ser una tortura tener la presión alrededor de su polla y no poder aliviarse.

Pensó en cosas lindas. En Bang Chan dándole clases, acariciándolo, sonriéndole. Pensó en su primer beso, la primera vez que se tocaron de forma íntima, las veces que el chico lo había felicitado con orgullo por sacar buenas notas. Recordó que estaba teniendo su primera vez con la persona que le gustaba y admiraba, con quién había descubierto el placer.

Antes de siquiera darse cuenta, Bang Chan y él estaban moviéndose sobre la cama, producto de las embestidas que el mayor proporcionaba a su cuerpo. Felix gimió sorprendido, incapaz de recordar si él le había dicho que podía moverse, pero daba igual, porque después de todo, el placer empezaba a cubrir al dolor, la sangre concentrándose en su polla conforme su cuerpo terminó de adaptarse a la polla de Bang Chan.

Escuchar la respiración agitada del otro sólo hacía las cosas más nítidas, junto a sus pechos presionados que al mismo tiempo tocaban su erección. Felix seguía clavando sus uñas en la espalda de Bang Chan, gritando incoherencias que harían a cualquier puta sentirse orgullosa. Y joder, Bang Chan parecía amar su desquicio, porque aumentaba el ritmo de sus sacudidas como si la vida se le fuera en ello, chocando en Felix con fuerza.

Felix jamás pensó que se sintiera así de bien ser jodido por atrás. No pensó que lo que dijo, la expresión "partirme en dos" en realidad se aplicara, pero era justo lo que sentía que pasaría si Bang Chan no bajaba la velocidad de sus caderas. Lo partiría, tocaría un lugar en él que haría a Felix morir de placer y desarmarse. Lo quería, lo quería demasiado. Quería saciarse y saciar al mayor con su cuerpo, hacer que lo necesitara y que se diera cuenta de que Felix podía ofrecerle todo lo que quisiera.

Quizás lo estaba logrando. Vio, con sus ojos llenos de lágrimas de puro gozo, que Bang Chan se alejaba de su cuerpo sólo para separarle más las piernas y cerrar su pelvis en él de golpe, presionando con su polla un punto de nervios que hizo a Felix arquearse y tocar el cielo con una mano. Fue como si alguien le estuviera inyectando placer en las venas, evitando al resto de su sistema trabajar de forma correcta, por lo que la saliva se le acumulaba en la boca hasta finalmente escapar por su comisura, los brazos y piernas no le respondían, y sólo era capaz de sentir por sus partes íntimas, las únicas que parecían estar receptivas al estímulo que aplicaba Bang Chan en él con su pene, saliendo, entrando, moviéndose en círculos hasta que no había lugar en su trasero que no hubiera acariciado ya, volviendo a Felix sólo un cuerpo deshuesado y hambriento de más contacto.

── Te dije que te haría tocar el cielo, ¿no es así? ──No respondió, no entendía cómo siquiera Bang Chan podía articular palabra. Felix no podía emitir otra cosa que no fueran gemidos y gritos lamentables.

Se sentía lleno de Bang Chan, lo sentía dentro de él en todo sentido. Amaba saber que estaba teniendo sexo con él, ser consciente (a duras penas) de que estaba siendo clavado contra el colchón con la polla de su hyung calando profundamente en él.

Tuvo una contracción. Dio un gruñido alto antes de mirar a Bang Chan con los ojos inundados y balbucear.

── E-Estoy c-cerca... más d-duro, hyung.

Bang Chan asintió con la cabeza, gotas de sudor viajando desde la punta de su cabello y por todo su cuerpo. Salió de Felix y lo dejó acostado boca abajo, con su polla atrapada contra la suave superficie. Soltó un quejido cuando Bang Chan se acostó encima suyo y volvió a entrar, retomando el ritmo inexorable de movimientos que ejercía contra su culo, ocasionando ese sonido erótico que le fascinaba. De alguna manera, lo sentía incluso más profundo, aunque el ángulo tocaba lugares distintos, sólo rozando aquel punto mágico de hace unos minutos, creando una agonía que terminó por desaparecer cualquier pensamiento.

── No sabes cuánto quisiera correrme dentro de ti, Felix ──gruñó Bang Chan contra su nuca──. Quiero llenarte, quiero joderte todo el día hasta que no exista otra cosa para ti aparte de mi polla.

── ¡Yo... no-ah! Quiero sólo tu polla... ──gimoteó, mirando al mayor por encima de su hombro. A este punto las lágrimas no dejaban de bajar por sus mejillas──. T-Te quiero a ti, hyung. Todo t-tú.

Bang Chan lo miró fijamente con sorpresa antes de sonreír y dejarle un beso en el hombro, siempre jodiéndolo con brutalidad hasta que Felix no pudo más. Lloriqueó, apretando las sábanas con sus inestables dedos cuando sintió que el orgasmo lo recorría de pies a cabeza. La presión sobre su polla hizo que se sintiera diferente a las otras veces que se corría, además de, claro, que estaba siendo embestido todavía. Se quedó inmóvil y agitado, rebotando sobre la cama gracias a los golpes de la cadera de Bang Chan. No pasarían más de cinco minutos cuando por fin sintió que el chico se tensaba encima suyo, gimiendo de una forma que jamás conseguiría olvidar.

Felix suspiró cuando se sintió vacío. Escuchó que Bang Chan arrojaba el condón a la papelera justo antes de tirarse en la cama justo a su lado. No pudo mirarlo todavía, le estaba resultando difícil siquiera pensar, las extremidades le temblaban aún.

Una mano acarició su cuello suavemente, luego su espalda hasta su coxis. Bang Chan dejó tiernas caricias sobre su piel en busca de reconfortarlo.

── Estuviste genial, Felix ──le dijo con honestidad.

Felix sonrió y dio un asentimiento breve, ingeniándoselas para girar la cabeza y conectar sus miradas.

── Gracias... tú igual.

── Me alegra escuchar eso ──resopló cansado──. Estoy agotadísimo, joder.

── Yo también, hyung. Pero no puedo quedarme dormido ──hizo un puchero.

── ¿Hasta qué hora te dieron permiso?

── Dije que iba a venir por una lección. Sólo tengo un par de horas más.

Al decir eso, Felix notó que el cuerpo de Bang Chan se ponía rígido, y sus ojos se abrían de sobremanera. Lo confundió, porque no creía haber dicho nada relativamente malo ni sorprendente, pero la reacción de Bang Chan daba a creer otra cosa.

Se apoyó en su codo y lo analizó.

── ¿Qué tienes?

Bang Chan no respondió por un largo rato, mismo que hizo a Felix sospechar aún más. Finalmente, él suspiró y se sentó en la cama, negándose a mirarlo a los ojos.

── Felix, yo... debo decirte algo.

Ladeando la cabeza, asintió con curiosidad. Bang Chan se mordisqueó el labio para poder decirle por fin.

Felix sólo lo escuchó, sus ojos abriéndose conforme su cerebro procesaba las palabras que salían de su boca. Terminó sentándose también, el dolor espantoso de su trasero no era para nada importante en comparación a lo que Bang Chan le estaba informando, y para cuando terminó, Felix apenas era capaz de soportar la horrible presión en su pecho.

── Dejarás... de ser mi tutor ──murmuró sin poder creerlo. No quería creerlo.

Bang Chan se pasó una mano por el pelo y asintió rígidamente.

── Sí, y ayudaré a otro estudiante ──reafirmó──. El director y Jinyoung hyung creen que estás listo para seguir por tu cuenta, dado que has salido bien y todos los profesores notaron tu mejoría, así que-

── ¡Pero mi mejoría ha sido por ti!

── ... Jinyoung hyung cree más conveniente dejar de ser tu tutor, para que no creemos una dependencia y puedas avanzar por ti mismo ──dijo sin importarle su refute──. Esta semana me asignarán a.... otro estudiante ──dudó.

Felix dejó salir aire de golpe, impactado. No tardó mucho en ponerse a la defensiva.

── Dime por favor que te negaste ──musitó, necesitando oír que Bang Chan no quería dejarlo por su cuenta e ir a impartirle lecciones a cualquiera.

No obstante, el silencio del otro le dio a entender que no fue así, y que en efecto pronto se dedicaría a otra persona.

Apretó los dientes, enfurecido. Gateó hasta Bang Chan, terminando frente a frente. Ni aun así consiguió que el mayor lo mirara.

── ¿Quién es? ──exigió.

Bang Chan se mordió el labio y negó con la cabeza.

── No voy a decírtelo, tú-

── ¡Maldita sea! ¡¿Dime quién es?!

A pesar de estarle gritando en la cara con toda la rabia y frustración que era capaz de expresar, no consiguió más que una mueca apenada de Bang Chan, quién volvió a negar, rehusándose a darle el nombre de su nuevo alumno.

Felix apretó los puños, lágrimas que nada tenían que ver con el placer agolpándose en sus ojos. Optó por agachar la cabeza también, murmurando...

── ¿Por qué? ¿Por qué no me lo habías dicho?

── No quería que te arrepintieras de hacer esto. Yo...

── ¡¿Entonces me lo ocultaste sólo para poder follarme?! ¡¿Qué acaso creíste que me sentiría bien al saber que me desvirgó alguien que me va a abandonar en tres días para ir a chuparle la polla a otro estúpido?!

── Yo no voy a chuparle la polla a nadie, Felix...

── ¡Jódete, Bang Chan! ¿Esperas que crea eso, que si otro estudiante te lo pide no vas a ir y follártelo también? ¡No soy tan idiota!

Luego de espetar eso, se puso de pie dispuesto a buscar su ropa. Las rodillas le temblaron, pero se obligó a seguir de pie y vestirse, sin importar lo sucio que estaba, o las lágrimas que bajaban por su rostro. Se sentía ridículo por llorar nada más por algo así, pero la desilusión estaba haciendo difícil muchas cosas, por lo que se limitó a ponerse la camiseta y, sin darle una segunda mirada a Bang Chan, salió de la habitación.

Se puso sus botas con dificultad. El sólo estar inclinado hacía que le doliera el cuerpo entero, pero tenía que salir de ahí de inmediato.

Lo hizo. Salió de la casa y caminó de forma automática hasta la suya. Estaba feliz de haberle dicho a sus hermanos que Bang Chan era su tutor, así no sospecharían al verlo tan triste cuando llegara, podría mentirles diciendo que sólo le había ido mal en la lección y estaba molesto por eso.

No se alejaría tanto de la verdad.

Apretó los puños cuando la imagen de Bang Chan atendiendo a alguien más le llegó a la cabeza. Joder, de verdad que había sido un iluso por pensar que todo significaba otra cosa para el mayor también, después de todo si había aceptado que le cambiaran el alumno quería decir que le daba igual si era Felix o no. De paso había tomado su primera vez sabiendo que las cosas terminarían pronto; Felix no pensó que Bang Chan sería capaz de algo así.

Pero si había algo de lo que estaba seguro, era que averiguaría quién era el estúpido al que Bang Chan le daría lecciones ahora. No importaba quién fuera, no importaba incluso si Bang Chan realmente no se la chuparía a más nadie, no iba a permitir que nadie sacara provecho de él.

Y cuando supiera quién era, se encargaría de darle una lección. Vaya ironía.

Muchas gracias por leer <3

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