•9•
Bautista
Desperté por algo mojado, inmediatamente pensé que me había mojado por la culpa de haber usado... ¿Qué? ¿2 días? Pero al revisar no era por mi... Jordán tenia la entre pierna mojada... En realidad todo su pequeño pantalón estaba húmedo... Yo solo sentía la humedad, vaya mi suerte.
Lo cargue con cuidado entre mis brazos, tenia aun el chupete en la boca... Me preguntaba si...
- Jordán -sacudi un poco-
Vi sus ojos abrirse- ¿Eh? -saco el chupete de sus labios-
Entonces tuve una idea, si ahora iba a quedarme con él entonces yo podía igual hacer algunas reglas... No es por venganza pero parece que este castaño lo disfruta mucho, yo quiero saber que es lo bueno de esto.
- Nada bebé, solo Papi va a cambiarte~ -sonreí travieso mientras iba al cuarto-
- ¿¡Papi!? -y acabo de despertar... Genial- ¡No, no, no, no quiero eso! -estaba asustado pero paro al sentir lo fría que estaba su área y lo vi bajar su mirada y sonrojarse-
- Tranquilo Jordi, a los bebés les sucede mucho -y entre al cuarto con él-
Sonreí y lo senté en el cambiador, donde lo ate de muñecas y tobillos mientras lo veía rojo de vergüenza.
Con cuidado me acerque a su pantalón, lo baje con cuidado y le retire la playera, tuve que quitarle las ataduras para poder dejar esa ropa sucia en el suelo.
- Po-Por favor... No te vengues... -susurro apunto de sollozar-
- No es venganza... -Sonreí mientras sacaba de uno de mis bolsillos mi antigua navaja y le cortaba los extremos de los boxers escuchando un chillido del miedo de su parte- Solo... Quiero saber que se siente, ¿sabes? Quiero ser el Padre... Aparte, creo que serias un lindo bebito -reí-
Mi su cara pasar de rojo a un carmesí intenso, incluso intento que no le quitara los calzones rotos pero era tarde pues lo hice. Intento taparse torpemente su pene pero simplemente reí pues no quise hacer más.
Me fije en lo delgado que era, bien definido y sin rastro de bello... El poco bello de su área era bastante discreto y corto, como si fuera cortado recientemente pero no quise pensar en esa posibilidad.
- Tranquilo, somos hombres al final de cuentas -solté tranquilo mientras sacaba un pañal de debajo de aquella gigante mesa de cambios-
- Pe-Pero no amigo... Solo compañeros de cuarto y tu me odias... -soltó bajito, como queriendo esconderse-
No dije nada, no podía responder a eso cuando realmente no sabia ni que era ese chico para mi más que una de mis presas.
Saque toallitas y talco, sonreí al poder ver que todo iba a ir sencillo y que él no aplicaría resistencia... O al menos no podría contra mí y mis recuperadas fuerzas.
Con poca fuerza abrí sus piernas, y comencé a limpiarle bien toda esa humedad de orina. Él simplemente cerro sus ojos y mordió su labio inferior. Mientras, pase un pañal debajo de él y deje caer su trasero y piernas en él, eche talco y cerré las cintas algo apretadas justo arriba de su ombligo.
- Owww, que lindo estas~ -solté lo más sincero posible pues no le mentía-
Con ese pañal lucia pequeño, sumiso y tan tierno. Era un chico que solo necesitaba algunos mimos y abrazos, seguro con eso seria él más feliz de todo el mundo.
- Ahora, algo de ropita -sonriendo, fui al armario para así sacar un conjunto-
(imagen multimedia)
Sonriendo le puse la playera, el oberol y unas calcetas a juego de color azul celeste. Tome un chupete, lo mire y sonreí mientras se lo conectaba a la playera con un clip azul lizo para así después quitarle las ataduras de las muñecas, de nuevo, para así acomodarle la ropa.
- Perfecto... Ahora quedate en tu cunita que Papi debe ir a arreglar la sillita alta -solté mientras le desataba los tobillos y lo cargaba-
- Bautista... Basta por favor... -escuche, era bajo pero audible-
- Bebé, yo no se a quien le hablas... Yo soy tu Papi -sonreí mientras lo dejaba en la gran cuna-
Ahí se veía muchísimo más tierno, era todo un amor pero... ¿Porqué lo pensaba? Esto no era normal... Solo seguiré con esto y después decidiré si es que debería dejarlo solo o simplemente intentar que es lo que me sucedía.
Jordán
Vi como Bautista se iba, dejándome en la cuna con techo que había comprado. Todo esto me estaba dando miedo, no sabia en que momento me había convertido en el bebé del este juego que tanto me gustaba.
Me sentía raro, el pañal era abultado y el talco me picaba un poco en mis parte. Todo era raro, incluso la ropa que me había quedado tan bien aunque la había comprado para Bautista. Pero... A pesar de todo, esto parecía un sueño hecho realidad, al igual que una pesadilla que sucedía al mismo tiempo.
Tome pesadamente aire, no podía ni imaginarme que esto sucedía. Me pare con cuidado para así tomarme de los barrotes. Me maldije a mi mismo, la ultima parte de la cuna me llegaba exactamente a mi pecho... Ligeramente abajo de mis axilas. Bufé, no se por que dios me dio un cuerpo más pequeño que al bully del cual me enamore.
Entonces, escuche martilleos. Me asuste un poco, ¿cómo encontró mi caja de herramientas?
Respirando profundamente, hice un esfuerzo para salirme de la cuna, intentando empujarme pero... De la nada, las barras bajaron y me hicieron caer con ellas. Recibí el golpe del impacto para después caerme al suelo soltando un fuerte quejido. ¿Cómo olvide que las barras se bajaban por que me daba miedo tirar a Bautista si lo cargaba arriba de ellas?
Todo empeoraba, poco a poco... Tanto fue así que los martilleos ni se escuchaban y solo unos pasos apresurados a la habitación. Sabía que era mi fin cuando ví a Bautista entrar por esa puerta con un amplio rostro de sorpresa.
- Bebe... ¿C-Cómo es que..? -soltó con sorpresa para así acercarse a mi y cargarme- Ay Jordi, solo mírate... No llevas ni 5 minutos solo y ya haces cosas de niños desordenados. Creo que alguien merece un castigo~ -canturreó llevándome a la mecedora-
Abrí los ojos como plato para así mirarlo- ¿¡Q-Qué!?
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¿Bebe Jordán? Perdón pero no podía resistirme.
Tal vez no haya solo un bebito en la historia...
Nos leemos pronto~
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