Neun

- Al fin te encuentro KyungSoo. - dijo el hombre de pelo corto y decolorado al mismo tiempo que soltaba a ChanYeol y se acercaba a su antiguo amante. - Te busqué en todo Seúl, sabes.

- ¿Como me encontraste? - dijo, lágrimas corriendo por sus mejillas.

- Eres tan lindo y amable que la gente se acuerda de ti, amor. - dijo acariciando su mejilla empapada. - No llores, ya estoy aquí, Soo. Volvamos a casa.

- El no irá a ninguna parte contigo, pendejo. - dijo ChanYeol después de levantarse y ir directamente hacia KyungSoo, colocandolo detrás de él. Como imantes, las manos de KyungSoo se aferró a su espalda, llorando en silencio.

- Bueno, eso es una sorpresa. - soltó Kris, mirándolos escéptico - KyungSoo. ¿Te acostaste con ese debilucho?

- Sal de mi casa ahora. No es bienvenido. - gruño ChanYeol al ver lo débil que se mostraba el joven.

- Contestame. - el joven negó con su cabeza fuertemente. - ¡KyungSoo! - grito, haciendo sobresaltar al nombrado.

- No le grites si no quieres que...

- ¡No lo he hecho! - dijo soltandose de ChanYeol - No te traicione, así que... Por favor... Kris, dejame...

- ¿Es por ese tipo que no quieres volver a casa? - sin dejar el tiempo que alguien reaccione, golpeo secamente a ChanYeol en la cara.

Sehun se abalanzo sobre el mas alto y intento hacerle una llave. Desgraciademente, los pocos movimientos que el conocia no fueron suficientes para inmovilisar al alto y fuerte hombre, quien arecia acostumbrado a las peleas salvajes y lo hizo volar por el lugar, haciendolo chocar contra una silla. La madera se adentro lo suficiene entre sus costillas para que el dolor lo dejara sin aliento unos minutos. Mientras tanto, ChanYeol se peleaba con el tipo delante de los ojos efarados de KyungSoo. En algun momento, ChanYeol se vio inmovimisado en el suelo con Kris encima suyo, a punto de tener la palisa de su vida cuando un horrible sonido rezono en la pieza y Kris caya a su lado, inconsiente.

KyungSoo lo había pegado en la cabeza con un libro de pasta dura. Sus lágrimas rodaban como si sus ojos eran fuentes de agua cuando la policía llegó, siendo llamada por Sehun antes de intervenir. Los llevaron al hospital para revisar las lesiones de todos los implicados, esposando a Kris y ChanYeol por parecer los dos más sospechosos. KyungSoo no había querido dejar el lado de ChanYeol y apenas había dejado que lo revisen por estar tan preocupado por el alto. Desgraciadamente, las cosas hicieron que ChanYeol se encontrara en la misma habitación que Kris y aunque el estaba mas medicamentado por el golpe en la cabeza, aun lograba mirarlos con rabia. Después de estar seguro de que todo estaba bien, SeHun salió del cuarto a informar a BaekHyun. Dejó a un dormido ChanYeol al cuidado de KyungSoo.

- KyungSoo... - logró articular Kris, cuando ya había pasado unos minutos pero el nombrado no lo miro. - Así que ahora es el, eh. ¿Me dejas por ese? No pensé que eras una zorra. Eras tan inocente y dócil.

- No quería ser así. - soltó después de un largo silencio.

- ¿Qué?

- Yo no quería ser así. - se volteo a mirarlo, con una expresión de dolor. - Yo no quería que todo se terminara asi.

- ¿Porque te fuiste entonces?

- Porque no quería que te sintieras mal al tocarme. Ya no podía verte arrepintiendote de esa forma.

- Así que me viste - suspiro, mirando a otro lado.

- Kris. Por favor, no hagas las cosas más difíciles. Para ti y para mi.

- Esperaba que dijeras "nosotros"... Pero supongo que ya no hay un nosotros... Aunque te haga todas las promesas posibles, no podré recuperarte ¿verdad?

- Lo siento. Ya no te amo, Kris. - el peliblanco suspiro

- Yo debería disculparme. Te hice tanto daño... Aún hoy, al verte con esos hombre me torturo demasiado... Aun lo hace. Estoy tan celoso de él por tener tu corazon. - admitió mirando al dormido. - Quiero un obsequio de despedida. Por favor, KyungSoo, besame por ultima vez.

Con duda en los ojos, KyungSoo se levantó de la cama de ChanYeol para acercarse a la de Kris. Lo miro en los ojos por largos segundos y solo pudo ver sinceridad en ellos. No había mentido. Lo dejaba libre, al fin. Sabía que estaba mal y se arrepentía verdaderamente. Con cuidado en no tocar ninguna parte del cuerpo opuesto, sin sentir miedo, toco suavemente sus rasposos labios y lo dejo llevar la danza. Era un beso melancólico y lleno de emociones pero, para KyungSoo ninguna era la del amor.

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