- Y el hombre se desmayó por quinta vez después del nacimiento de sus hijos. - todos en la mesa se rieron por la historia del médico, a excepción de ChanYeol, quien comía en silencio.

- JongIn, no me puedo creer que halla hombres así en este mundo. - suspiro el viejo hombre.

- No hables así de los demás que cuando nos enteramos que yo tenia a KyungSoo te desmayaste dos veces y otra mas mientras me estaban abriendo para mi bebé. - lo riño en risas, dejando en ridículo a su marido.

- ¡Pero señora! ¿Porque es así conmigo siempre?

- No es bienvenido en mi casa un hombre que no conoce un mínimo a mi marido. - dijo guiñándole un ojo a ChanYeol sin que otros la vea.

- Creo que comí demasiado. - sonrió JongIn atrayendo de nuevo la atención de todos. - Realmente, señora Do, nadie cocina mejor que usted.

- ¡Me halagas! Pero yo no soy la cocinera de esta noche. ¡Fue ChanYeol! - dijo la mujer, llena de orgullo.

- Gracias por el cumplido, JongIn. - sonrió calmamente el mas alto.

- De nada. Me sorprende que un hombre tan masculino como tu sepa cocinar de esa forma. Parece la comida de un chef.

- ¡Es que ChanYeol trabajo en un restaurante por añitos. - aclaró la unica mujer.

- Además, en esos días, pienso que un hombre debería saber valerse por si mismo en casa sin la ayuda de una pareja. Si quiero poder cuidar de hijos en un futuro, es una habilidad imprescindible para ser un buen padre. - dijo sonriente, mirando de reojo a KyungSoo quien miraba con un ligero sonrojo a su plato vacio.

-¡Pero que exelente! Deberia de haberme esperado a encontrarme contigo para casarme contigo.

- ¡OYE! ¿Y yo? - lloriqueo el hombre maduro. Todos se burlaron del pobre hombre.

- Tu no sirves para la cocina, querido. - siguió burlándose la mujer.

Mientras su padre seguía siendo el centro de las burlas de su madre, KyungSoo se excusó para ir al baño. Al salir del susodicho cuarto, JongIn lo esperaba, apoyado en la pared contraria, al lado de un pintura de un campo tranquilo. De alguna manera encontró el contraste interesante antes de darse cuenta de que su amigo tenia un semblante serio.

- ¿Pasó algo, Niní? - preguntó, un tanto preocupado.

- Cuando escuché que te estabas quedando en la casa de alguien nunca pensé que podría ser un hombre y mucho menos uno de tal calibre. ¿Sabes que es un pianista de renombre sin futuro? Ya no tiene la capacidad de tocar. Y era lo único que sabe hacer para vivir. ¿Quieres quedarte con un hombre así? - se acerco a el, tomándolo del brazo. - Mi clínica se lleva muy bien, gane lo suficiente desde que te fuiste y compre una casa. Hace micho que me gustas KyungSoo.  ¿No quieres quedarte aquí conmigo? Además este pueblo es tu hogar, deberías quedarte cerca de tus padres ahora que están envejeciendos...

- JongIn ... Lo siento. Lo entendiste mal. ChanYeol y yo solo somos compañeros de piso. El es mi propietario de cuarto. - dijo con una sonrisa triste. - No hay nada mas entre nosotros. Y aunque eso no cambie en un futuro, no voy a empezar a salir contigo solo porque, económicamente eres conveniente. ¿Despues de todos esos años en que nos conocemos creiste que yo era así? ¡JongIn eso duele! - dijo sin sonreír. - No siento esa atracción hacia ti. Esperó que podremos seguir siendo amigos aun así y que encuentres a alguien que te aprecie sin que necesites avanzar ese tipo de argumento para cortejarlo. Sería mejor si te vayas por hoy.

***
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RENASCITUR

I'll protect you (until you're fine)

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