Extra
- KyungSoo, guarda esos libros por favor. - le sonrió TaeYeon.
- Si, señora - tomó los libros de la estantería móvil y fue hacía un grupo de jóvenes para poner los libros en su lugar.
- ¿Escuchaste el ultimó álbum de Park? - preguntó una colegiala a otra.
- Ay, no me hables de ello. Mi mamá me prohibió escucharlo en su presencia.
- ¿Como así?
- ¡Ella dice que lo escucho demasiado! - dijo la joven, riendo con su amiga.
- También es guapo. - se unó otra chica de pelo corto a la conversación.
- ¡Demasiado! - suspiraron las dos chicas. - Pero el ya tiene a alguien, o eso escuché.
- ¿De verdad? ¡Que suertuda la mujer! - esclamó llándose hacia la salida con sus amigas.
-¡A que si! - río otra, cerrando la puerta detrás de ellas.
- ¡Pero si eres hombre, KyungSoo! - se esclamo un gigante, haciendo sobresaltar al pobre KyungSoo.
- Verdad, pero creo que es tu culpa, Chan. - lo regaño TaeYeon. Chanyeol la miro ofendido.
-¿Como así? ¿Que hice yo otra vez? - se ofusco el. Un libro "cayó" en su cara.
- ¡No grites! Que no haya nadie, no quiere decir que se puede hacer una fiesta aquí. - lo regaño KyungSoo.
- TaeYeon empezó.- puchero el gran hombre.
- ¿Disculpa? Tu eres el que no habla de tu esposo a nadie. Por eso esas niñas le cambien el género a mi pequeño Kyung.
- TaeYeon, realmente no importa tanto. - Le sonrió a la vieja mujer.
- ¡Eres demasiado suave con ella, Kyung! Algún día ella se va a aprovechar de ti, te lo aseguro.
- El que se aprovecha de Kyung eres tu. ¿Acaso crees que esos chupetones son invisibles? - la cara del pelinegro se convirtió en rojo escarlata en cuestión de segundos.
- ¡Dejen de hablar! - grito antes de irse a la parte trasera de la librería.
- ¿KyungSoo? - susurró Chanyeol, acercándose al más pequeño algunos minutos después.
- ¿Qué quieres? - le preguntó sin mirarlo, arreglando unos estanques.
- Eh. ¿Pasar un poco de tiempo contigo? La vieja te está dando tu pausa.
- ¡La vieja aún no es sorda! - KyungSoo sonrió un poco.
- Creo que ya es tiempo que te lleves bien con ella, Chan.
- No lo creo. Ella esta todo el día contigo. - dijo acercándose a él.
- ¿Aún con ese cuento? Realmente no te cansas eh. - Chanyeol lo estrecho en sus brazos.
- ¿De ti? ¡Nunca! - le dijo con una gran sonrisa.
- Tonto. - se puso de puntilla y lo besó. - También te amo, esposo.
- Más yo. - Le dio diez picos en la cara antes de besarlo en la boca de nuevo.
- Te amo. - dijeron al mismo tiempo, sonriendo.
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