Su sonrisa estaba congelada delante del hombre que lo miraba con una ceja levantaba, con ojos de sospecha  ante el papel que leía al mismo tiempo que analizaba al joven. KyungSoo sentía que, otra vez, había fallado en la entrevista de empleo. Hacía una semana que, sin parar, hacía dos o tres entrevistas por días sin ningún resultado. Bueno, al menos, ahora, era capaz de ver cuando un futuro empleador estaba a punto de negarle el puesto. De todas formas, era normal. KyungSoo solo había hecho el bachillerato y no habia ido mas lejos y no tenia el dinero como para hacer estudios algunos, asi que solo quería un pequeño empleo para sobrevivir, por ahora y pensar en el futuro un poco más tarde pero eso, no era algo muy apreciado en este mundo, al parecer.

La gente de esta sociedad siempre quería más y más. Que sea diplomas o dinero, siempres querian más y eso hacia que la gente menospreciaba a los pocos que no sentían esa inmensa atracción para esas cosas tan materiales y capitalistas. Fue sólo mirando una vez más como el hombre negaba de la cabeza,como muchos antes que el, dándole de nuevo su curriculum, que KyungSoo entendio las palabras de Kris.

- "No puedes irte ya que no tienes nada. Solo yo." - le había escupido un dia. El primer día en que lo había pegado tanto que se había desmayado, por primera vez. Fue la primera vez que deseo huir del hombre también.

Con un largo suspiro y una despedida rápida, KyungSoo salió del lugar, los ojos en el suelo,deprimido, antes de caminar por un largo rato, mirando la gente apurada para llegar a su trabajo, los estudiantes en irse de sus escuelas, hasta llegar a su hogar. Había sido suficiente por hoy, no quería decepcionarse mas. Además de que su hogar no era de lo mas acogedor del mundo en esos momentos.

Desde la ultima vez, no se habían cruzados y el no había intentado encontrarse con ChanYeol. De todas formas, el hombre daba miedo y no pareciera que le gustara mucho la presencia de KyungSoo asi que simplemente se hizo pequeño, esperando por una oportunidad de irse de esa atmosfera tan pesante que había en ese apartamento. Con el menor sonido possible, se dejo caer sobre su cama, cerrando los ojos inmediatamente pero no se durmió. Simplemente quería escuchar el silencio en su entorno. El apartamentento estaba extrañamente bien isolado fonéticamente  así que no se escuchaba nada de afuera, a menos que se abriera las ventanas, cosa que solo hacia al despertar, durante su ducha para quitar el olor a sudor.

Dejó mque su mente recordara el suave tacto de una mano, que le acariciaban la cara con dulzura, un tiempo atraz, cuando aún vivia en el pueblo. Ese pueblo que añoraba pero por la vergüenza no regarasaba a dónde sabia que pertenecia, ademas de que ya no sabia como vivir alli. Se había acostumbrado a cierta comodidad de las ciudades y no estaba seguro al cien porcientos de lograr volver a un lugar que no tenia casi nada.

También recordo cuando, de niño, jugaba con los otros niños delante de las casas, mientras las madres discutaban entre ellas, hablando de los nuevos y antiguos chismes del lugar. Se acordaba muy bien de esos momentos, que ahora, parecian los mas bellos de su corta vida. Le había encantado jugar con los niños del barrio, siempre tenía una gran sonrisa con ellos y nunca se habían peleado de verdad. Todos eran niños buenos. Pero, gradualmente, esos preciosos niños se habian idos, los unos despues de los otros por razones diversas y lo habían dejado atraz.

Sin darse cuenta, se había quedado dormitando cuando escucho ruidos en la entrada. Aún queria dormir un poco más asi que no se levanto a ver o notificar de su presencia por lo que los nuevos intrusos empezaron a hacer ruidos que colorearon de rojo el rostro de KyungSoo. Lo peor fue reconocer las voces que estaban teniendo un momento íntimo en el otro cuarto del apartamento, sin pudor alguno. Park ChanYeol, por supuesto y Byun BeakHyun. El ultimo lo había soprendido ya que era el mismo que le habia dicho que solo eran amigos.

Se sentó sobre la cama, escuchando los ruidos, sintiéndose abochornado por la situacion. Los gritos y gemidos aumentaron y sin darse cuenta, se encontro con la mano en sus pantalones, tocando suavemente su erecto miembro, reaccionando a los gemidos de los dos otros hombres.

La mañana siguiente fue la más difícil para KyungSoo. Su vergüenza le había hecho quedar un largo tiempo despierto en su cama en la noche después de llegar al climax. Sin mencionar que había coincidido con el climax de los dos amante del cuarto vecino. Esa misma vergüenza le habia dificultado el levantarse despues de apagar la alarma que cada mañana sonaba a la misma hora. Aún con las mejillas coloradas, salio de su cuarto para encarrar la cara media triste de BeakHyun, listo para salir. El hombre lo miro y le dedico una sonrisa llena melancolia antes de cerrar la puerta detras de el, como si estuviera disculpandose del ruido. Ese dia, solo escucho el agua de la ducha de ChanYeol antes de salir para buscar empleo.