Cuando llegué a casa esa tarde, no podía dejar de pensar en lo que Harry dijo.

¿Y si todo se volvía peor, como dijo el?

Me sentiría horrible porque todo sería culpa. Solo quiero ayudarlo y hago lo posible por hacerlo, pero quizás debería dejar estar un poco las cosas.

Mientras el fuego no se alimente, no seguirá creciendo.

Me siento en la cama de mi habitación y abro el cuaderno de historia.

"La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar que se desarrolló desde 1939 hasta 1945..."

Vuelvo a cerrar el cuaderno y me tumbo boca abajo. Todo el drama de Harry me ha tenido despistada todo el día. Apenas pude tocar un bocadillo en la cena y ahora, lo que leo no se me queda en el cerebro. Abro mi laptop y me siento en mi cama.

"Harry, lo siento mucho, pero sabes que solo trato de ayudar. Creo que llevamos bastante tiempo conviviendo para que te des cuenta de que no puedo guardarme algo, y cuando surge, exploto. De verdad perdón"

Decido enviarle ese mensaje aunque ya se que son las 10:30 y el probablemente esté estudiando como se debe pero me da igual. A los minutos después, mi celular se prende como con una notificación. Harry responde:

"Lo sé, y perdóname a mi por haberte hablado así, estaba enojado y demasiado centrado en lo que puede pasar que me cerré completamente, pero ya pasó : )"

Cierro la laptop y me dispongo a estudiar con una sonrisa.

Al otro día, llegué un poco tarde a clases por lo tanto, ya estaban todos los lugares ocupados a excepción de los primeros. Maldigo a mis adentros y paso por mi puesto que ahora está ocupado por una rubia fea. Harry está a su lado releyendo la guía que nos entregaron. Me sonríe al pasar y yo me siento frente al profesor.

-Bueno, alumnos. Espero que hayan estudiado y que les vaya increíble hoy. O al menos, demuéstrenme que leyeron la materia -dice el profesor pasando las pruebas por cada lugar. La clase ríe y bajo la mirada para escribir mi nombre.

Perfecto. Erin Moriarty.

"1) ¿En qué año empezó el conflicto militar mencionado en clases?

Mierda. Yo lo sé. Yo lo sé. ¿35? ¿40? No, acababa en el 45 y no duró tanto ni tan poco. Levantó la mirada y veo que todos están concentrados en la prueba, menos Jake que sonríe al final del aula. El profesor descansa leyendo un libro y levanta la vista de vez en cuando. Le sonrió cuando su mirada recae en mi y vuelvo a la prueba.

¿Qué te dijo Harry cuándo pasamos las fechas, Erin?

Golpeo mi cabeza con el lápiz y me volteo a mirarlo. Me fijo que tiene la hoja contraria en la que estoy yo. Me ve mirándolo y frunce el ceño. Levantó el lápiz esperando que sepa que sea la número 1 y el sonríe. Apunta a el profesor y entonces lo recuerdo. Harry me había dicho que recordara la edad de nuestro profesor, quien tenía 40, pero como se viste como joven, le teníamos que hacer un honor de bajarle un año. Sonrió al recordar y marco la alternativa "c"

-Eres mi ángel guardián, Harry. -le dije mientras almorzamos en la cafetería del instituto. -Digo, en la primera pregunta tuve un bloqueo mental y pensé que me iba a morir pero luego apuntaste al tipo ese y recordé lo que dijiste sobre el profesor y el camino se me iluminó.

-La primera pregunta era la fecha, Erin. Si no me equivoco, en todos los lugares que enseñan pasan primero los años. Es imposible de olvidar. -dice él y corta y pedazo de carne que está en su envase plástico. -Creo que empezaré a reconsiderar lo que pienso sobre tu inteligencia. -sonríe y se echa el pedazo a la boca. Le sonrió falsamente y corto uno yo.

-Lo siento pero estaba pasando por momentos difíciles. Sabes que, el gobierno del país de mi cerebro, está teniendo una crisis cultural, también por crisis existenciales así que no es mi culpa que ande estúpida. -lo apunto con mi tenedor. -Culpa a la civilización que vive en mi.

Harry ríe y echa la cabeza hacia atrás. La mandíbula se le marca más cuando hace eso y su sonrisa puede llegar a hasta sus ojos. Se lleva una mano a los ojos para quitarse las lagrimas y toma un trago de su jugo. Pero esté se le cae de las manos cuando un plato de spaghetti cae sobre su cabeza.

Jake está parado detrás de él y sostiene la bandeja negra sobre la cabeza de Harry. Sus amigos ríen a carcajadas mientras el trata de poner la mejor cara de preocupación que puede inventarse.

-Lo siento mucho, Harry. -dice dejando la bandeja al lado de este y acerca sus manos a el cabello castaño claro. Pero no lo toca. Si no que ahora sonríe. -Lo siento de verdad. No te vi.

-No te preocupes. -responde Harry sacando la pasta que cae por su rostro. La gente a nuestro alrededor está callada tanto como yo y mira la escena. Me doy cuenta de esto cuando Jake vuelve a hablar.

-De verdad, deberías dejarme hacer algo. -y acerca sus manos a el cuello de y Harry se voltea antes de que lo toque. Se levanta rápidamente y se queda mirándolo.

-¡Déjalo ya! -le grita mientras se voltea y recoge sus cosas. Se cuelga la mochila a el hombro y avanza para salir de la cafetería.

Me levanto rápidamente, saco mi celular de la mesa y me vuelvo para correr hacia mi amigo. Ni siquiera me doy un momento para insultar a Jake quien aún está sonriendo.

La mochila me cuelga en un hombro ya que casi nunca me la quito. Salgo de la cafetería y veo el pasillo desierto. Recorro el de nuestras taquillas y observo que no está ahí. Voy hasta el baño y abro la puerta del de hombres de un tirón. Hay un chico lavándose la cara que me mira con cara de sorpresa.

-Fuera -le digo mientras veo la mochila de Harry por entre el espacio de la puerta de madera y el piso. El chico de cabello rubio frunce el ceño y sale del lugar.

Voy hasta la casilla en la que está Harry y trato de abrirla pero está bloqueada.

-Harry, abre. -digo golpeando la puerta con ambas manos. El no responde sin embargo se que está ahí. -Harry, vamos.... 

Decido darle un tiempo y me siento en el piso frente a la puerta. Cierro los ojos y al cabo de unos minutos escucho el "click" del cerrojo abrirse y tiro la puerta con fuerza mientras dejo mis cosas a un lado. Esta se abre para dejarme ver a Harry sentado en el inodoro con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza entre sus brazos. Levanta la cara cuando me ve y me doy cuenta de qué está llorando. La camisa blanca está manchada en el cuello y parte de el resto de ella con salsa roja y su cabello está hecho un desastre. Sus ojos están un poco rojos por el llanto y me acerco a el. Harry se levanta y golpea la pared de un lado de la cabina con su antebrazo.

-Estoy harto, Erin... -dice fuerte y mas ronco de lo normal. -harto -y ahora le sale apenas un susurro.

Me acerco a el y paso mis brazos al rededor de su cuello. Apoyo mi mejilla en su hombro y le acaricio la parte trasera de su cabellera con mis manos. El trata de apartarme.

-Te voy a manchar... -susurra y yo lo estrecho mas fuerte contra mi.

-Shh -le digo y el pasa sus brazos por mi cintura y me estrecha contra el. Siento que sus hombros se mueven y la tela celeste que cubre mi hombro se empapa lentamente mientras vuelve a llorar.