17.
-Vamos, vamos, vamos. -le digo a Harry cuando lo encuentro en la entrada del colegio.
Estoy tan nerviosa por lo que pueda pasar hoy que no puedo dejar de sonreír. Harry frunce el ceño confundido mientras yo lo arrastro dentro de las decencias. Hoy está vistiendo una remera blanca y aunque suene extraño, es diferente a las que ha usado. Sus botas suenan mientras son arrastradas contra las baldosas blancas por mi.
En cuanto empujo las gran puertas azules, sé que estamos corriendo peligro. Hay gente acumulada en los pasillos hablando pero nada de lo anormal. Se supone que deberían estar mirando fotos ridículas de ambos o esperar que Jake haga algo, pero no es así. Sigo avanzando y cuando llego en medio del pasillo, me volteo hacia Harry.
Pero no está.
Mis ojos comienzan a vagar por todo el camino que recorrí tratando de encontrarlo, pero no veo nada. Camino por entre la gente que ya comienza a llegar consientes de que solo les quedan solo unos minutos. Paso a llevar el hombro de una chica que me mira raro y me grita algo pero me obligo a no disculparme y seguir. Y justo cuando doblo en un pasillo, logro ver la bota de Harry siendo arrastrada hasta los baños.
Corro hasta allí con el corazón afuera y suena la campana. Me detengo frente a la puerta roja que tiene un pequeño icono que indica que es el baño de hombres y suspiro. Empujó la puerta y entro con todas mis ganas.
Pero ojalá no hubiera entrado.
Ojalá no le hubiese dicho a Harry que hiciéramos lo que queríamos con Jake.
Ojalá no hubiéramos entrado ese día a clases.
-¡Déjenlo! -grito y me hecho hacia delante cuando identifico que aquel bulto en el piso es Harry. Unos chicos corren hacia mi y me toman de las hombros y caderas para obligarme a retroceder.
Jake está en el medio, de pie frente a Harry, en cuando me ve, plantea una patada en el estomago de mi amigo que lo hace saltar en el piso. Jake sonríe y yo comienzo a llorar y forcejear a los chicos que me sostienen. Pero son muy fuertes.
-¡Jake, por favor! -le grito. Mi voz suena pastosa y raposa por la desesperación que siento ahora mismo. Las lagrimas que caen por mi rostro, bloquean mi visión por lo que no puedo ver con claridad lo que tengo delante mío. Pero alcanzó a ver la sangre en el rostro y cuerpo de Harry al recibir todos los golpes de Jake.
-¿Quieres que pare, Erin? -me pregunta el imbécil. Comienza a acercarse a mi y yo levanto los pies para poder pegarle con ellos. Pero los chicos siguen siendo fuertes. -¿Quieres que pare? ¡Entonces tu también debiste hacerlo cuando te lo advertí, estúpida!
Un sollozo de Harry en el suelo irrumpe en el eco que se produce en el espacio de azulejos y cabinas. Meneo la cabeza para apartar las lagrimas y Jake se ríe delante de mi al igual que sus amigos. Comienza a retroceder y me mira. Inclina una ceja y lo apunta.
-¿Lo golpeo mas fuerte, Erin? -pregunta mirando mis ojos. Los suyos están cargados de furia y las venas de su cuello se marcan ferozmente. Meneo levemente la cabeza porque no soy capaz de musitar si quiera una palabra. -Creo que tomaré eso como un si.
Y a continuación, lo único que puedo hacer, es oír las protestar de Harry y ver cómo su remera blanca se mancha de rojo. Cierro los ojos fuertemente y espero hasta que pase mientras trato de soltarme de los amigos de Jake. Grito lo mas que puedo pero ya casi no tengo voz. Nadie podrá oírnos porque todos entraron ya a Clases.
Siento una respiración caliente frente a mi y abro los ojos. Los de Jake están delante de mi y los míos están brotando como tsunamis y amenazan con inundarme.
-Piensa las cosas antes de hacerlas, Erin. Te dije que no te metieras conmigo y he aquí las consecuencias. -le hace un gesto con la cabeza a los chicos a mi lado y ellos me sueltan. Caigo de inmediato al suelo, rendida. Descanso contra la pared fría. -La próxima vez no seré tan considerado.
Y dicho esto, sale del lugar seguido de sus amigos. Me quedo mirando el lugar unos segundos, al chico entumecido y recogido de rodillas en posición fetal en el piso, tiritando de lo que ruego que sea dolor y no de algo peor. Me levanto rapidamente y corro a su lado.
Tiene los labios rotos en las comisuras y en las cejas también tiene heridas. La cara la tiene llena de sangre y tiene los ojos cerrados para soportar el dolor. Me paso un mechón de pelo por detrás de cada oreja. Una lagrima cae justo en su mejilla y se mezcla con la sangre hasta verse difuminada en un color rojo casi rosa.
-Harry... -susurro mientras apoyo lentamente mi mano derecha en su hombro. El hace una mueca de dolor se mueve un poco. -Oh, Harry, no sabes cuánto...
-Erin. -me corta el al abrir los ojos. Están cristalizados y un poco hinchados. Su labio tiembla y veo como su garganta sube al tragar.
-Harry, no, no hables. -me pongo de cuclillas para poder levantarme. -iré a buscar a alguien, no...
-Erin, no. -dice el, interrumpiéndome y me tira suavemente del brazo para que baje. En realidad, solo sentí un pequeño tirón, no tiene fuerzas. Me siento a su lado sollozando. -No. Estoy bien, tranquila.
-Obviamente no estas bien, Harry. Déjame ir a buscar a alguien para que te ayude.
-Haz algo que yo te pida por una vez, Erin. Aunque sea solo esta, espera un momento. -musita el y vuelvo a cerrar los ojos.
Asiento lentamente pensando en una sola vez que haya hecho algo que a Harry me pidiera. Solo fue una vez, cuando su padre tuvo el accidente. De ahí en adelante y hacia atrás, el ha hecho todo lo que digo, creo que esperaré un momento.
Lentamente levanto su cabeza y me apoyo contra la baldosa sobre su cabeza. Apoyo su cabeza en mi regazo y le acaricio el cabello suavemente. Mi pecho sube y baja mientras lo hago y aun no paro de llorar.
-Lo siento mucho... -le susurro mientras hago la cabeza hacia atrás. -lo siento mucho, Harry. Estarás bien, lo prometo.
Harry sonríe lentamente y me toma la mano que descansa en el piso. La acaricia suavemente manchándome un poco con sangre. Traga saliva y se acurruca lo que puede en mis regazo sin abrir los ojos.
Media hora después, Harry está siendo llevado en una ambulancia al hospital más cercano. La enfermera me obliga a quedarme en la enfermería a pesar de mis protestas. Dijo que su padre y madre estarán en el hospital en cuanto llegue y que estará bien, pero yo lo único que pienso, la única maldita cosa que no deja mi cabeza es el lo estúpido y tonto, y sin sentimientos que es Jake.
Son las 15:30 y estoy sentada en mi cama. Mamá ha intentado hacerme comer algo desde que me retiró de clases por órdenes de la enfermera a media mañana; pero yo no puedo comer porque sé que vomitaré porque cada vez que cierro los ojos veo a Jake golpeando a Harry.
Me recuesto lentamente en mi cama y enciendo todas las luces de mi habitación, a pesar de que aún es de día, y hay luz; así, quizás, no me de sueño y no me vea obligada a ver esas horribles imágenes. He llamado unas 20 veces al hospital pero no me quieren decir cómo está Harry debido a no sé qué. Ya no recuerdo nada.
Tengo la mirada perdida en el fondo de mi habitación, en la nada.
Harry fue golpeado hasta casi la muerte por algo que yo que yo hice. Jamás podré perdonarme por eso. Me levanto para ir al baño y me mojo la cara con agua. Me miro al espejo y lo único que veo es una chica de cabello rubio con unas ojeras tremendas. Mi labio inferior comienza a temblar justo cuando mi celular empieza a sonar.
Corro hasta mi cama y me detengo cuando levanto el celular. La foto de Harry aparece en el fondo y casi me obligo a no reir al recordad siempre ese momento. Suspiro y con toda la fe del mundo, contesto.
-¿Harry?
-Hola, Erin. -murmura el en la otra línea. Siento que mi madre sube las escaleras rápidamente y llega enseguida a el umbral. Su voz suena débil y aun mas ronca de lo normal. -¿Cómo estás?
-Por Dios, Harry. Casi mueres y me preguntas a mi cómo estoy. -le respondo rápidamente. Siento que el se ríe pero la corta de inmediato. Debe dolerle demasiado. -¿Cómo estás tú?
-Ah... Me siento mucho mejor, aunque estoy bien feo. -una sonrisa aparece en mi cara y me volteo hacia mi madre. No pude decirle nada en cuanto me recogió , fue la enfermera quien lo hizo. Es la primera vez que hablo y sonrió en horas.
-¿Más que antes? -le pregunto. Suelto un suspiro enorme y mi madre sonríe al escucharme. Se voltea asintiendo y baja las escaleras. Me siento con suavidad en la esquina de mi cama.
-Ya te extrañaba.
-Oye, Harry, yo... Quería disculparme contigo. Si te hubiera escuchado desde un principio, quizás no estarías así. Me dijiste el día de tu cumpleaños que si le devolvíamos la mano a Jake el se haría cargo de hacerlo mucho peor, y así fue, sin embargo, lo seguí haciendo. Lo siento mucho.
-No sigas diciendo eso o serás tu la que terminé en el suelo. Estoy seguro de que te escuché las otras cien veces en el baño, que por cierto, era el de hombres, niña.
-Sabes que no importa dónde estés si tengo que ir a por ti. Tenía que hacer algo y ni me lo pensé dos veces...
-Como todas las cosas... -me interrumpe el. Rodeo los ojos y vuelvo a sonreír.
-Como todas las cosas... -digo dejando las frase abierta. -Me alegro que estés mejor, ¿Cuándo volverás a casa?
-Ahora voy en camino. Mis padres estaban ahí en cuanto llegué. -así que la enfermera tenía razón al fin y al cabo. -Tengo que entrar a juicio en cuanto llegue a casa, y tu eres mi única testigo, así que también debes asistir.
-¿Quieres que vaya a tu casa? -digo levantándome de inmediato. Si el me lo pedía, iría corriendo. Ya me cansé de que salga herido.
-Puedes venir mañana, no iré a clases, o todo el mundo se desmayará al verme. -responde el. Suspiro asistiendo y cuando me doy cuando de que no puede verme musito un "si". -Bueno, nos vemos mañana, y no te preocupes, estoy bien de verdad.
-Está bien, lo siento, otra vez.
-Lo vuelves a decir y te corto ahora junto a todo lo que viene después. ¿Vale?
-Vale, señor.
-Así me gusta. ¡Nos vemos mañana, Erin! -grita suavemente.
-Nos vemos mañana, Harry.
Y cuelga.
Me alegra mucho haberlo escuchado. Se nota que está feliz, que sus padres hayan sido notificados de lo que le pasaba en el instituto, le quito un peso de encima.
Por ahora.
Me hecho hacia atrás y me tapo con la manta de polar rosa que está en la esquina opuesta. Cierro los ojos y todas las sombras oscuras comienzan a disiparse. No importó cuánta luz hubiera sobre mi, solo que Harry estuviera bien, a salvo, para poder descansar.
En cuando cierro los ojos, me quedo dormida.
Está bien, no me maten. Solo quería plasmar lo idiota que es Jake y lo hermoso que es Harry. Desde ahora en adelante, pueden odiarme y escribirme todo:( jajajaja yo me odio igual, pero Harry está bien... ¿No?
Nos vemos en el siguiente!
Monse.
Pd: la multimedia es la mejor que encontré. Imaginen que está sin la chaqueta y en un suelo de baño... O solo ignórenla si es mucho pedir ajjajajaja. Y no se olviden de pasarse por In War. Besos! ❤️
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