XIV




Kira y Diavolo ya se habían compartido sus números de contacto. Justo cuando el pardo agregó en su teléfono al alfa ya se estaba arrepintiendo, se había dejado llevar absurdamente por su orgullo momentáneo.


Sentía que su lista de contactos se miraba un poco más lleno, aunque sólo hubiese agregado un número nuevo. Sin que Kira se diera cuenta, lo registró como "Bowie Castroso", el primero porque sentía que tenía una enorme similitud con el talentoso músico y lo segundo simplemente porque aún le resultaba un fastidio en las bolas.


Por el lado del rubio, registró al pelirosa con su nombre completo y un emoji sonriente, no era de esas personas que se las ingeniaban con los nombres.




- Diavolo... ¿uno de tus días de descanso cae en Domingo? - La pregunta llegó repentina, pero sin duda era importante para el alfa.



- Sí, algo así.



- Compartimos el día de descanso entonces - Podía notarse un tono más alegre en cada palabra, como si se hablara con un niño emocionado. - Salgamos ese día.



- ... ¿Para qué?



Yoshikage se obligó a aguantarse las ganas de decir un "Cómo que para qué, viejo sonso."



- Tengo la impresión de que nunca te has dado tu día.


- No tengo tiempo para eso, debo trabajar incluso en casa.



- Ciertamente, las cosas que te asignan son tediosas y toman su tiempo... Pero eso nadie te obliga a hacerlo fuera, de hecho no es algo "legal", eres el único loco que se lleva trabajo de la oficina.



- ... -



- Te dije que quiero conocerte, ser tu amigo. Un amigo no sólo te ayudará en lo que sea necesario, también te hará ver cuando estés cometiendo halgo que te haga mal... Y el trabajo excesivo es una de las cosas que te afecta también. Nunca has sabido cómo descansar, por más que lo quieras no puedes, ¿Cierto?



- Mh.


En términos de hablar con Diavolo, eso lo tomaría como un "Sí".


- Por favor, deja el trabajo en donde el trabajo debe de estar.



- Agh.



La tormenta se había detenido para ese tiempo; se podía ver por medio del ventanal, aún había un cúmulo de nubes en el cielo pero ya no había lluvia con amenaza de empapar.


- Menos mal el cielo se ha calmado - musitó. - Me parece que es mejor irme ahora que se ve más tranquilo el clima.



- ¿Eh? - En un principio no entendía a qué se refería el nipón, pero rápidamente captó toda la información cuando se dió media vuelta para ver la aparente calma en el clima. - Voy a llamar un taxi, seguro lloverá de nuevo en un rato.


- No hace falta-



- Si quieres ser "mi amigo" eso significa que yo sería amigo tuyo por resultado, así que ahora tengo entendido que también me veo en la obligación y responsabilidad de ayudarte... Así que con todo respeto cállate el hocico y espera sentado en lo que pido un servicio - No estaba para nada de acuerdo en mantener una amistad con cualquier persona que interfiriera en su existencia, pero nuevamente las palabras del alfa lo hacían dejarse llevar, era odiosamente agradable.



Diavolo nunca tuvo un amigo por cuenta propia, Doppio era quien lo hacía relacionarse con sus amistades cuando el pardo aún estudiaba, claramente no era capaz de relacionarse con las personas y mucho menos buscar alguna amistad a voluntad.

Su omega ciertamente estaba agradecido con esa simple intención y compañía que al parecer Yoshikage estaba dispuesto en obsequiar.



"Que rápido agarra confianza su vocabulario" - pensó el rubio. - Gracias... Te enviaré mensajes cuando esté en casa para la salida del domingo.

Parecía que dejaba las palabras sobre el aire ya que el ajeno en un parpadeo ya estaba con su teléfono en mano pidiendo un servicio de taxi para su jefe.













Estaba sentado justo detrás del asiento copiloto, con una irónica sonrisa que era reflejada en el vidrio. Tal y como había pronosticado Diavolo, había vuelto a llover. No habían pasado los tres minutos dentro del auto cuando comenzó a ver las gotas de lluvia cubrir el cristal.



Estaba bastante satisfecho con su acogida en el departamento de Vinegar, aunque haya estado con muchos ratos de fuerte tensión, pudo darse cuenta de que el italiano no era un tipo tan intimidante o malo.


Sin embargo, muchas otras dudas estaban fijas en su cabeza, dudas que esperaba darles una respuesta cuando salieran el fin de semana.




En especial la tensa situación con Trish, tenía mucha preocupación por la crianza de la pequeña.









"Espero que esté bien"









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Té verde y miel.






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Con el paso de otros minutos, podía sentir una incomodidad en su persona. Su olfato se encontraba bastante confuso y una aparente migraña comenzó a taladrar su cabeza, no entendía qué le pasaba.

Quizá podrían ser los síntomas de un resfriado que se le aproximaba tras haberse mojado antes, pero había algo inusual con esos síntomas. Su cuerpo no estaba cansado o debilitado, se sentía bastante bien por ese lado, incluso con más energías. También, aunque su olfato estuviera un poco atrofiado, había una sola cosa que podía captar con claridad, incluso con más detalle, la esencia en la camisa.



El té verde y miel que tanta calma le generaban parecía que ahora le afectaban para mal, el aroma era demasiado fuerte incluso para su sensible nariz, cosa que no era así cuando estaba en el apartamento del ajeno. En esos momentos estaba de lo más tranquilo del mundo con las feromonas de un omega directo a su olfato; sin reacciones secundarias o descontrol en su persona. Pero ahora, tan alejado de ese cúmulo de esencia, y sólo poseyendo las migajas de las mismas por medio de una simple prenda... Parecía molestar a su instinto como alfa.



- Bien, ya llegamos a su dirección... ¿Señor?



No había escuchado a la primera la voz del taxista, su mente estaba aturdida y confusa al igual que sus sentidos a lo largo de su cuerpo.









Calor.





- ¿Se encuentra bien?











Hace calor.







- Sí, lo siento... Sólo estoy cansado, ¿Cuánto le pago?



Al entrar en el taxi minutos atrás pudo reconocer que el conductor era un beta común, así que era imposible que se diera cuenta de su estado actual.







No estoy cansado.







En cuanto salió del auto tuvo que correr hasta la puerta de su hogar para evitar mojarse tanto. No sentía fatiga, tampoco un peso sobre su cuerpo, si tuviera el cansancio encima le hubiera costado un poco haber corrido de esa manera.



- Estoy mal.



Fué algo torpe queriendo abrir la puerta, pero nada del otro mundo.
Le comenzaba a desesperar no saber que sucedía en su cuerpo, parecía sentirse cansado, pero no se agotaba en lo más mínimo, pensó que quizá sólo necesitaba lavarse la cara y darse un largo baño.


No dudó en acomodar sus cosas en la entrada, lo que ahora necesitaba era ir al baño con urgencia para que el agua lo calmase.

Su respiración de poco en poco quería convertirse en un pesado jadeo, el cual por suerte fué capaz de mantener en control.


Detrás de sus pasos comenzó a escucharse un alto maullido que le dió la bienvenida en la casa, en un momento "normal" no dudaría en apapachar y alimentar a sus mascotas, pero en esos momentos dedujo que era más importante lidiar con su situación.



- Aguanten mis niños, ahorita voy con ustedes.



No tardó en meterse al baño para abrir el grifo del lavabo con el agua más fría. En cuanto el agua comenzó a caer Yoshikage comenzó a mojarse la cara, casi restregando sus palmas contra su rostro, como si se quisiera quitar alguna suciedad de encima.


Echarse agua no había funcionado mucho, el calor en su pecho no hacía más que subir con la misma potencia, sentía como si la simple prenda ajena le molestara. En esos momentos no se podía tomar la molestia de pensarla mucho, así que sin nada más en mente se despojó de la prenda y la tiró a un costado suyo.




- Ah... ¿Qué es lo que tengo?



Nuevamente llenó su rostro con agua fría, sentía que las cosas sólo estaban para darle un momento de pura confusión, hasta que sintió una incomodidad sobre sus labios y dientes.

Por la tensión del momento no le llegó a la cabeza mirarse en el espejo, pero al menos no era tarde para hacerlo.

Frente al espejo simuló una sonrisa de pésima gana, invadida por un sonrojo acalorado en gran parte de su rostro. Al mostrar sus dientes pudo notar sus caninos distintos, un poco más agresivos y segregando una sustancia a la cuál no le sentía sabor.





Ya era bastante tarde y se sentía un idiota por no haberse dado cuenta antes con unas señales tan claras.






Al notar el cambio en sus caninos de inmediato sintió una fuerte incomodidad en un lugar especial, tal parecía que sus sentidos comenzaron a traerle de vuelta una sensibilidad que se estaba reservando para la hora.



Se sentía un gran idiota.



Fué un muchacho bueno y estudioso en su juventud, tanto que realmente conocía esos simples síntomas como si vinieran en un manual, pero como nunca llegó a tenerlos por su fuerte resistencia a los omegas, fue que tardó en darse cuenta.


Kira Yoshikage. Ese simple empleado común y corriente, tan acomedido y preocupado por las personas, ese alfa de una gama tan inferior; a ese sereno hombre, por primera vez... le habían provocado un celo.




Tarde o temprano iba a ser tentado por la voz del diablo.




Kira Yoshikage fué tentado por la suave esencia de Diavolo.






HOLA LOKIS


ptm, ya empecé con mis promesas de actualizar y me voy por semanas jkawnkxankd perdón


Realmente seguí con cosas que me ocupaban, pues finalmente acabé con mis trabajos del semestre, ya nomás me falta el certificado y ámonos en chinga a chambear en un oxxo.

lo único para lo que tenía chance eran mis cosplays, pues mis demás hobbies sí les puse una pausa muy feíta, entre estos la fanfic.

pero x aki estamos, ya puedo mandar a chingar a su madre la escuela (que era lo que más trabas me daba en la existencia) así que ya quiero darle con todo tanto a esta historia cómo a unas sorpresita que también les quiero dar amadbdmscjksed igualmente regresar al dibujo de mejor manera y no dejar todo sólo en wips, quizá haga algunos dibujitos que sean sobre el fanfic, quién sabe ;)


y bueno, es todo, justo cuando publique esto estaré avanzando borradores como esclavo y así vayan viendo más y más la porquería que soy capaz de crear en la noche ajbjdjdjdf




y eso, gracias por seguir leyendo, un besote bai

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