Al día siguiente casi todos nos levantamos temprano y fuimos a desayunar, era el segundo juego de quidditch de la temporada, jugaban Gryffindor contra Hufflepuff; por obvias razones - con eso me refiero a la rivalidad entre Gryffindor y Slytherin - casi todos los de Slytherin estaban apoyando a Hufflepuff, yo por otro lado apoyaría a Gryffindor pero en silencio, no quería que pasara lo del primer juego de nuevo.

- Espero contar con su apoyo en el juego - dijo Penny sentándose junto a Orion 

Él le dedicó una ligera sonrisa a modo de respuesta y siguió comiendo. 

- Por supuesto - le dijo Lyla 

- ¿Tú Leah? - Preguntó volteándose hacia mí 

- ¿Puedo no decir a quién voy a apoyar? - Le respondí 

Ella me dedicó una ligera mala mirada pero terminó encogiéndose de hombros y aceptó que apoyara a Gryffindor por mis hermanos. Cuando terminamos nuestro desayuno nos dirigimos al Campo de quidditch, en el camino nos unimos a Luna, Barnaby y Ginny que no dejaban de agradecer por el juego, ya que llevábamos mucho tiempo preocupados por todo el asunto de la Cámara Secreta y el juego iba a apartar nuestra mente de eso aunque fuera por un rato.

Cuando llevábamos unos cinco minutos acomodados en nuestros asientos y esperábamos que los equipos entraran al campo, la profesora McGonagall apareció y utilizó un megáfono para informar que el juego había sido cancelado y todos debíamos volver a nuestras respectivas Salas Comunes, esto provocó quejas de parte de casi todos pero al cabo de unos segundos estábamos yendo de regreso a la Sala Común. 

Cuando llegamos todos nos quedamos reunidos en la Sala Común esperando las instrucciones del Jefe de nuestra casa, el profesor Severus Snape; en el tiempo que pasamos ahí escuché a varios estudiantes compartir rumores sobre lo que podría haber causado la cancelación del juego, escuché un par de estudiantes señalar que vieron a McGonagall irse con Ron y Harry y hizo el comentario "a ese trío le faltaba la sangre sucia Granger" por lo que llegué a pensar que Hermione había sido atacada y me empecé a preocupar tanto por ella como por Barnaby. 

Ese día en la noche el profesor Snape llegó a la Sala Común, nos hizo reunirnos a todos y empezó a leer un pergamino que llevaba en sus manos. 

- Aunque considero que ciertas de las medidas que se deben tomar son innecesarias dado que en esta casa no hay estudiantes nacidos de muggles... - Comenzó a decir 

- ¿Entonces qué hace aquí? - Preguntó uno de los estudiantes de último año 

Snape le dedicó una mirada muy seria y continuó sin inmutarse. 

- Como decía... Todos los alumnos estarán de vuelta en sus respectivas salas comunes a las seis en punto de la tarde, ningún alumno podrá dejar los dormitorios después de esta hora, un profesor los acompañará siempre al aula, se posponen los juegos y prácticas de quidditch y no habrá actividades extraescolares - dijo Snape para luego enrollar el pergamino y pasó su mirada por todos nosotros - apesar de que es muy poco probable que alguno de ustedes sea atacado no quiero verlos irrespetando las nuevas normas, no dudaré en quitarles puntos para la copa de las Casas 

- Profesor Snape - lo llamó Theo, un chico de Segundo Año haciendo que se detuviera y lo volviera a ver - ¿Quién fue atacado? 

- Penelope Clearwater, la prefecta de Ravenclaw y Hermione Granger una de las alumnas de Segundo Año de Gryffindor - respondió y me miró por unos segundos al decir el nombre de Hermione, luego dio media vuelta y se fue seguido de nuestros Prefectos 

Inmediatamente todos empezaron a hablar, algunos se quejaron, escuché a varios comentar sobre quién desearían que hubieran sido atacados y unos de sexto año les gritaron molestos diciendo que Penelope era mucho mejor que ellos. 

- No atacaron a Barnaby no te preocupes - me dijo Lyla de repente y se sentó junto a mí 

- Lo sé... Pero Hermione significa mucho para mis hermanos, especialmente Ron, deben estar muy preocupados - expliqué mirándola 

Noté que Orion me estaba mirando raro, de repente Lyla tomó un libro que estaba en el sofá y lo golpeó con el causando que se quejara, luego rodó los ojos y se fue dejándonos solas. 

- Perdón por eso, pero no es buen momento para escucharlo decir que no deberías sentirte mal porque solo es una "sangre sucia" - se explicó Lyla, lo que me sacó una ligera sonrisa 

Le agradecí el gesto y decidimos ir a nuestro dormitorio, nos quedamos hablando por un rato hasta que decidimos dormir. Al día siguiente Snape estaba esperándonos en la Sala Común para llevarnos al Gran Comedor para el desayuno y nos indicó que nos sentáramos todos en la misma mesa, eso me molestó ya que tenía planeado hablar con Ginny y mis hermanos pero obviamente obedecí y me senté junto con Orion y Lyla. 

A la hora de la primera clase del día el profesor Lockhart apareció para llevarnos a su clase y apenas salimos del Gran Comedor Barnaby, Ginny y Penny se apuraron para llegar junto a mí. 

- Ginny - la llamó un chico de Gryffindor y le hizo un gesto extraño 

Ella me miró algo nerviosa y se alejó hasta unirse a los demás de Gryffindor que iban al final de la fila. 

-¿Qué fue eso? - Pregunté a Penny y Barnaby 

- Todos piensan que es extraño el hecho de que nadie de Slytherin haya sido atacado - me respondió Barnaby - especialmente los de Gryffindor, ellos piensan que tienen algo que ver con los ataques 

- ¿Qué? No tenemos nada que ver con los ataques y el motivo por el que nadie ha sido atacado es porque nadie en la casa es nacido de muggles - expliqué irritada

- Ginny nos dijo que estaban hablando sobre que deberían expulsarlos a todos - agregó Penny 

- Puede que tengan razón - dijo Orion de repente por lo que Barnaby se sobresaltó y volvió con los otros de Ravenclaw 

Miré mal a Orion y me volví hacia Penny para disculparme, pero ella también se fue por lo que dejé escapar un suspiro algo molesta y seguí caminando junto a Lyla y Orion. Esa situación se repitió en varias ocasiones, durante las clases los de Slytherin nos veíamos obligados a sentarnos en el fondo y todos andaban huyendo de nosotros. 

Apesar de que el verano estaba a la vuelta de la esquina el ambiente no podía ser más frío, Hagrid había arrestado y llevado a Azkaban bajo la sospecha de que él había abierto la Cámara Secreta - por segunda vez - la junta del Colegio, con Lucius Malfoy a la cabeza, forzó a Dumbledore a retirarse de su puesto como Director debido al mal manejo de la situación y por eso la profesora McGonagall tomó su puesto. Adicional a todo eso el miedo había aumentado, los de Gryffindor seguía tratándonos como si todo fuera nuestra culpa y el hecho de que Draco anduviera por Hogwarts como si fuera el dueño del lugar no ayudaba.

Él había dicho en varias ocasiones que sabía que su padre llegaría a despedir a Dumbledore, por lo que se sentía orgulloso, igualmente pasó haciendo comentarios sobre cuánto le sorprendía que los "sangre sucia" no hubieran empacado para irse. 

- Hola Barnaby - lo saludé cuando llegamos a la clase de vuelo 

Él no me respondió, en lugar de eso se hizo hacia atrás intentando alejarse de mí por lo que me volví encontrándome con Orion y Benedict - otro chico de Slytherin de nuestro año - de pie detrás mío con los brazos cruzados y mirándolo serio. 

- Perdón - me disculpé con Barnaby y me acerqué a ellos molesta - ¿Por qué hacen eso? 

- ¿Por qué no? - Preguntó Orion a modo de respuesta 

- Es divertido ver cómo se asustan - agregó Benedict entre risas 

- ¿Dónde está Lyla? - Les pregunté

- No se sentía bien, se quedó con Daphne en los dormitorios - me respondió Orion 

Rodé los ojos y le dediqué una mirada apenada a Ginny y Barnaby, que estaban juntos. Durante el día las clases se desarrollaron normalmente, relativamente tomando en cuenta el miedo con que nuestros compañeros se dirigían a mí y el resto de Slytherin, me irritaba un poco, más que nada el hecho de que ni Ginny ni mis hermanos parecían molestarse en detenerse a pensar al respecto, sé que ellos no pensaban que yo tuviera algo que ver con los ataques y la situación en general, pero no parecían darse cuenta cualquier cosa refiriéndose a los de Slytherin me involucraba a mí también, de una forma u otra. 

Cuando faltaban tres días para el primer examen de final de curso el profesor Snape nos informó que las Mandrágoras estaban listas para ser utilizadas, por lo que era posible que los estudiantes petrificados estuvieran bien para la noche, eso me alegró y me alivió el saber que Hermione estaría de regreso con mis hermanos pronto; luego nos escoltó al Gran Comedor para el desayuno, apenas llegué Ginny apareció de la nada, me tomó del brazo y me apartó de Lyla y Orion que la miraron raro. 

- Vayan, estaré con ustedes en unos minutos - les dije, ellos asintieron y fui con Ginny a una de las bancas del pasillo - ¿Qué pasa? - Le pregunté preocupada al notar su expresión 

Estaba realmente pálida, casi parecía enferma, sus ojos estaban un poco rojos y estaba asustada. 

- Volvió a pasar - dijo rápidamente y apenas logré entenderle - no sé dónde estaba cuando atacaron a Hermione y Penelope - dijo al borde de las lágrimas 

- Ginny, tienes que decirle a alguien, un profesor o uno de nuestros hermanos - le dije preocupada sin saber qué hacer

- Lo haré... ¿Me acompañarías? - Me pidió 

- Por supuesto, vamos - dije poniéndome de pie y la tomé de la mano haciéndola caminar conmigo a la mesa donde estaban los de Gryffindor 

Cuando llegamos Ron nos miró preocupado y le indicó a Ginny que se sentara, ella lo hizo, miró a Ron y Harry y dijo que necesitaba decirles algo, en ese momento Percy apareció preguntando qué hacía yo ahí y Ginny salió corriendo del Comedor, miré molesta a Percy y me dispuse a ir detrás de Ginny pero el profesor Snape me detuvo y me ordenó que fuera con mis compañeros de casa, le hice caso y termino sentándome junto a Draco, que me miró extraño. 

- ¿Puedes no molestarme por ahora? - Le pedí 

- Puedo aceptarlo - dijo riendo ligeramente - ¿Qué le pasa a tu hermana? 

- Ella... - Comencé a decir buscando una explicación razonable - está nerviosa por los exámenes, Snape ha sido muy duro con ella en Pociones 

- Una reacción algo exagerada por un examen - comentó Draco - ¿No vas a comer? - Me preguntó de repente y noté que me ofrecía un vaso de jugo de calabaza 

Lo acepté y dudé por unos segundos si debería beberlo, si algo había aprendido de tener a Fred y George como hermanos era no confiar en prácticamente nada, especialmente algo de comer o una bebida, había una cantidad infinita de bromas que podían usarse de esa forma; Draco notó esa duda de mi parte por lo que tomó el vaso y le dio un sorbo, luego me lo devolvió. 

- No tiene nada - dijo algo irritado, probablemente arrepintiéndose de su gesto amable 

Le agradecí con un gesto de cabeza y empecé a beberlo. Terminé  comiendo mi desayuno en camino a la primera clase y no logré concentrarme por la preocupación sobre Ginny; esa preocupación se hizo aún mayor cuando ella no apareció en la clase que teníamos juntas, pero me convencí a mí misma que estaba bien, debía estar hablando con la profesora McGonagall o algún otro profesor.

Justo antes de salir al receso nos ordenaron volver a nuestras Salas Comunes, eso me preocupó aún más y apenas llegué a la Sala Común fui con Snape. 

- Profesor Snape - llamé su atención - ¿Puedo ir con mis hermanos? - Ante mi pregunta me miró confundido - no sé qué acaba de pasar pero estoy segura que es relacionado a la Cámara Secreta, mi hermana Ginny estaba intentando decir algo al respecto temprano, creo que ella tiene algo que ver... 

Snape levantó una de sus manos indicando que me quedara callada y me miró por unos segundos. 

- Venga conmigo Señorita Weasley - dijo haciendo una seña para que pasara frente a él 

Caminé junto a él hasta que llegamos a la Sala de Profesores, me indicó que me quedara afuera un momento y entró cerrando la puerta; me quedo ahí de pie, viendo ansiosa hacia la puerta y esperando que me dijeran algo pronto, escuché las voces de los profesores que hablaban rápidamente pero no lograba entender nada, aunque de repente escuché con mucha claridad la voz de Snape. 

- La Señorita Weasley expresó preocupación por su hermana y solicitó ir con sus hermanos, está esperando aquí afuera ¿Debería informarle? 

Después de unos segundos de silencio escuché la voz de la profesora McGonagall. 

- Sí, hazla pasar 

Casi de inmediato la puerta se abrió y todos los profesores salieron de la oficina mirándome extraño, Snape se colocó en la puerta y me indicó que entrara, McGonagall tenía una mirada realmente preocupada, casi triste y me indicó que me sentara en una de las sillas que estaban frente al escritorio. 

- Leah lamento mucho informarte esto pero... Tu hermana Ginny ha sido tomada por el monstruo y llevada a la Cámara Secreta - me dijo de la forma más amable posible 

Inmediatamente comencé a llorar por lo que ella se acercó y se agachó frente a mí. 

- Puedo prometerte que haremos lo que podamos para salvarla... Snape te llevará a la Sala Común de Gryffindor, me parece justo hacer una excepción a la regla y permitirte estar con tu familia en este momento

Asentí y me puse de pie para luego salir junto a Snape que me acompañó hasta la Torre Gryffindor, McGonagall llegó con nosotros unos segundos después y me concedió la entrada. 

- ¿Leah? - Preguntó Fred acercándose confundido apenas me vio

- ¿Qué pasó? - Preguntó George a McGonagall apenas ella entró y luego me abrazó preocupado al notar que estaba llorando

Ella explicó lo que había sucedió apenas Percy apareció y luego se fue dejándome con ellos, al cabo de unos minutos Harry y Ron aparecieron, inmediatamente Ron me abrazó y se disculpó explicando que estaban escondidos en la Sala de profesores.

Percy le envió una lechuza a nuestros padres diciéndoles lo que estaba pasando y cuando volvió se encerró en su dormitorio, Fred, George, Ron, Harry y yo nos quedamos en un rincón de la Sala Común sin decir una palabra, por lo que los demás que estaban ahí nos miraban extraño, especialmente a mí; George se negó a soltarme por lo que básicamente estaba sentada sobre él mientras intentaba hacerme sentir un poco mejor. Horas después George se disculpó para luego ponerse de pie y ir junto con Fred a su dormitorio. 

- Harry lo lamento - dije de repente, él me mira confundido - Ginny y yo destrozamos el dormitorio buscando el diario cuando estabas en una práctica de Quidditch... Era de ella y estaba asustada de que pudieras ver lo que había estado escribiendo 

- No importa - dijo rápidamente al notar que estaba a punto de llorar de nuevo y se acercó para abrazarme de lado 

- Ella sabía algo, por eso se la llevaron - dijo Ron - lo que intentó decirnos antes no era sobre Percy como dijo él, era sobre la Cámara Secreta, por eso la raptaron, no puede haber otra razón ella era... 

- Es - lo corregí inmediatamente - ella es de sangre limpia

Debatí si debería mencionar lo que Ginny me había contado sobre el diario o no, pero decidí no hacerlo, me di cuenta que debía haberle dicho a alguien mucho antes, aunque ella se hubiera enojado conmigo, pero en ese momento no tenía caso. 

- ¿Sabes qué? - Dijo Ron a Harry - deberíamos ir donde Lockhart y decirle lo que sabemos de la Cámara Secreta 

Harry asintió inmediatamente y ambos se pusieron de pie. 

- Si quieres puedo ir a decirle a Fred o George que se queden contigo o... Podemos llevarte a la Sala Común de Slytherin - me dijo Ron 

- No, iré con ustedes - le dije

Ellos intercambiaron una mirada pero luego asintieorn y los tres salimos de la Sala Común. Cuando llegamos a la oficina de Lockhart escuchamos varios sonidos extraños y al entrar lo vimos en medio proceso de empacar sus cosas. 

- ¿Va a algún lado? - Le preguntó Harry confundido

- De hecho sí - le respondió mientras arrancaba una foto de él mismo de la pared - recibí una llamada urgente 

- ¿Y Ginny? 

- ¿Y mi hermana? - Le preguntamos Ron y yo al mismo tiempo 

Él nos miró por unos segundos y empezó a decir cuánto lo lamentaba por lo que Harry se molestó y empezó a gritarle recordándole que era el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y no podía huir, en la conversación que se desarrolló nos dimos cuenta que era un fraude y todos sus libros estaban llenos de hazañas de otros magos y brujas, nada era algo que había hecho él mismo.

Entre quejas de su parte - y luego de que lo desarmaran y Ron lanzara su varita por una ventana - lograron hacerlo ir con nosotros hasta donde pensaban que estaba la entrada de la Cámara Secreta. Llegamos al baño de mujeres en que uno de los fantasmas del Castillo - Myrtle la llorona - vivía; ella nos recibió y lo que contó sobre su muerte parecía calzar con lo que Harry y Ron sospechaban sobre el monstruo que estaba en la Cámara, un basilisco. 

Bajo las indicaciones de Myrtle Harry examinó un lavamanos hasta que pareció encontrar algo e intentó hablar en Pársel después de que Ron lo sugirió, le tomó un par de intentos pero al final lo logró, haciendo que el lavamanos se hundiera en el suelo hasta desaparecer dando acceso a una enorme tubería, en ese momento Lockhart intentó irse pero me coloqué en frente de él y sin saber muy bien qué hacía o cuál hechizo usaría tomé mi varita con la mano izquierda y la apunté a su cabeza, como él no tenía la suya caminó hacia atrás bajo las indicaciones de Ron y Harry hasta que se sentó en el borde de la tubería listo para bajar ya que ni Harry ni Ron iban a bajar primero.

- Leah tienes que ir a decirle a la profesora McGonagall - me dijo Ron atrayéndome hacia él  

Asentí ligeramente algo asustada al no saber qué iban a encontrarse ellos ahí abajo pero de repente alguien me tomó de la túnica y me arrastró hacia atrás casi haciéndome caer, se trataba de Lockhart que en un patético y desesperado intento de no bajar acababa de tomarme como escudo humano y no pude hacer nada ya que mi varita acababa de caer por la tubería, él dio otro paso hacia atrás intentando alejarse de Ron y Harry lo más posible, pero terminó cayendo por la tubería, arrastrándome con él. 

Dejé escapar un par de gritos hasta que llegamos al fondo y escuché a Ron y Harry llamándome.

- ¡Estoy bien! - Les grité al mismo tiempo que me puse de pie y busqué mi varita - esto no puede ser cierto - dije irritada al ver mi varita partida en dos

Tomé ambas partes y las guardé en mi túnica, unos segundos después Harry y Ron bajaron también, inmediatamente Ron se acercó a mí para asegurarse que estaba bien.

- Estoy bien, pero mi varita se rompió - le dije mostrándole uno de los trozos - de seguro caí sobre ella

- Si salimos vivos de aquí creo que mamá va a matarnos - comentó pasando su varita frente a mis ojos 

Me reí del comentario y empezamos a caminar, Harry estaba usando su varita con el hechizo lumos para iluminar un poco la cueva y nos recordó que al menor signo de movimiento debíamos cerrar los ojos. De repente nos detuvimos y me aferré al brazo de Ron mientras cerraba mis ojos con fuerza. 

- Es piel, es la piel del basilisco - dijo Harry, por lo que abrí los ojos viendo una piel de serpiente enorme

Me preocupé y me asusté al saber que el basilisco era así de grande y al parecer no fui la única en tener esa reacción ya que Lockhart cayó de rodillas al suelo, como si estuviera a punto de desmayarse, pero de repente se incorporó, se lanza sobre Ron y le quitó la varita.

- Hasta aquí llegó la aventura, me llevaré un pedazo de la piel, diré que era demasiado tarde y los tres perdieron la consciencia al ver el cuerpo de la niña - dijo Lockhart apuntando con la varita de Ron hacia mí - díganle adiós a sus memorias... ¡Obliviate!

La varita de Ron reaccionó raro de nuevo, esta vez provocó algo como una explosión que lanzó a Lockhart contra una de las paredes y varias rocas del techo empezaron a caer, hice lo posible por evadirlas y antes de darme cuenta terminé tendida en el suelo junto a Harry, él se agachó preguntando si estaba bien y notamos que había una pared formada por las rocas que cayeron separándonos de Ron.

- ¡Ron! - Gritamos de inmediato

- ¿Estás bien? - Le preguntó Harry

- ¡Aquí estoy! - Respondió - estoy bien, pero este idiota no, el hechizo se volteó contra él, se borró su propia memoria... ¿Ahora qué? Nos tomará una eternidad pasar

- Ginny lleva horas aquí - le dije a Harry preocupada

- Lo sé - me dijo tomándome del hombro - ¡Ron! - Lo llamó al cabo de unos segundos en los que parecía estar pensando qué hacer - aguarda ahí, quédate con Lockhart, yo iré a buscar a Ginny

- ¿Qué hay de Leah? - Preguntó Ron preocupado

- Iré con Harry, no te preocupes estaré bien - le dije haciendo lo posible por ocultar el temblor en mi voz

- Si no hemos vuelto en una hora... - Dijo Harry y se quedó callado sin terminar lo que quería decir

- Yo intentaré mover algunas rocas... Así podrán pasar cuando... Cuando vuelvan - dijo Ron y por su tono de voz sabía que estaba intentando disimular que estaba asustado

- ¡Nos vemos en un rato! - Gritó Harry y me tomó de la mano haciéndome caminar

- ¡Leah por favor ten cuidado! - Gritó Ron y apenas logré oírlo 

Caminamos siguiendo la piel de serpiente hasta que nos topamos con una pared con dos serpientes entrelazadas, Harry se detiene y dijo algo en Pársel por lo que la pared se abrió a la mitad.

- Hey - dijo colocándose frente a mí mientras hacía lo posible por ocultar lo asustado que estaba - necesito que te quedes detrás de mí ¿Está bien? Quédate detrás de mí y cierra los ojos ante cualquier cosa

Asentí ligeramente e hice lo posible por no temblar de miedo, aunque no logré disimularlo muy bien, Harry tomó su varita con una mano y con la otra tomó una de las mías y se aseguró de colocarme detrás suyo mientras caminábamos, me aferré a su mano como si mi vida dependiera de ello y de esa forma entramos a la Cámara Secreta.