No logré dormir casi nada por la preocupación de lo que había sucedido, tampoco pude dejar de pensar sobre lo que había dicho Ron, ya que en realidad podría tener razón, eso obviamente me llevó a pensar en Draco y me confundí aún más, aunque Ron, Harry, Hermione, Ginny y casi todos los de Gryffindor y mi familia pensaba que Draco podría matar a alguien sin pensarlo dos veces, yo sabía que ese no era el caso, lo de Buckbeak era mi mejor prueba y él se acercó a ayudarme esa noche sin saber que era yo, simplemente se acercó a ayudar a alguien.

Después de que nos alistamos papá desmanteló mágicamente las tiendas y nos dirigimos hacia el traslador, cuando llegamos nos encontramos con una enorme fila de personas desesperadas por volver a casa, luego de que papá entró en una discusión con uno de los encargados de los trasladores tomamos uno y volvimos a la Madriguera.

- ¡Gracias a Dios! - Escuchamos un grito de mamá apenas llegamos y corrió hacia papá con el Profeta en su mano 

Cuando abrazó a papá el periódico cayó de su mano dejando ver una noticia en primera plana sobre los incidentes de la noche anterior, mamá exclamó aliviada viéndonos a todos, nos abrazó y finalmente jaló a Fred y George hacia ella haciendo que sus cabezas se golpearan y los tres se fundieron en un abrazo hasta que ellos se quejaron de no poder respirar. 

- No he podido dejar de pensar sobre la pelea que tuvimos antes de que se fueran ¿Qué si lo ultimo que les dije fue sobre los estúpidos TIMOS? - Les dijo mamá casi llorando

- Vamos Molly, estamos todos bien - le dijo papá en un intento de tranquilizarla y la llevó a la casa - Bill, recoge el periódico, quiero ver qué dijeron 

Todos entramos a la casa y nos acomodamos en la cocina mientras papá, Bill y Percy leían el artículo, papá se molestó por lo que escribieron ya que hicieron ver como si lo que sucedió hubiera sido culpa de los empleados del Ministerio y su pésimo trabajo, dicho artículo fue escrito por Rita Skeeter que según papá era una reportera con la tendencia de escribir cosas atacando al Ministerio, ante eso papá decidió ir a su oficina para intentar aclarar o solucionar la situación, Percy decidió acompañarlo y se fueron.

Ron, Harry y Hermione subieron a la habitación de Ron cuando mamá les dijo que Hedwig había vuelto hace rato, mamá terminó de preparar el desayuno con algo de ayuda de Charlie y Bill y luego nos sentamos a comer y empezamos a contarle sobre el juego. 

Un rato después Ron y Harry bajaron cargando sus cosas de quidditch y le dijeron a Fred, George, Bill y Charlie que salieran a jugar, ellos asintieron inmediatamente y salieron, Ginny y yo nos dedicamos una mirada. 

- Nosotras queremos jugar - les dijimos al mismo tiempo 

Noté a Ron y Harry mirándose entre ellos probablemente no muy convencidos que fuera buena idea. 

- Si pueden usar nuestras horribles y viejas escobas estoy seguro que pueden jugar con nosotros - dijo Fred 

- Tomaremos turnos para que ellas jueguen, vamos - continuó George 

Ginny y yo sonreímos y salimos corriendo hacia el armario donde guardábamos escobas y otras cosas. Jugamos tomando turnos por un rato y disfruté ver las expresiones de Ron y Harry al caer en cuenta que Ginny y yo sabíamos jugar. 

- ¿Has pensado en jugar como golpeadora? - Me preguntó Bill cuando volvimos a la casa 

- No realmente - le respondí - pensaba trabajar con uno de mis amigos cuando volviera a Hogwarts para descifrar en qué posición podría jugar

- Te recomendaría considerar ser golpeadora - susurró cuando nos topamos con mamá - pero necesitarás una buena escoba 

Le sonreí y subí a mi habitación seguida de Ginny, nos encontramos con Hermione escribiendo una carta y cuando ella terminó nos pusimos a conversar, terminando en el tema de Ginny y Harry, Hermione ya le había dicho que debería relajarse cuando él estuviera cerca para no hacer la situación incómoda, pero se lo repitió, me molestó que Ginny la escuchó más a ella que a mí - porque yo se lo había dicho muchas veces - pero me alegró que al menos ya no fuera tan torpe y tímida como antes.

El tiempo que quedaba de las vacaciones de verano pasó realmente rápido y la Madriguera era más desastrosa de lo normal al haber tanta gente, papá y Percy habían pasado mucho tiempo yendo de un lado a otro con asuntos del Ministerio en un intento de manejar lo que pasó en la final de Quidditch, Fred y George seguían trabajando en sus productos - a escondidas de mamá obviamente - Ron, Harry y Hermione parecían estar pegados a la cadera, excepto cuando ellos decidía concentrarse en Quidditch por lo que Hermione decidía quedarse con nosotras. 

- ¿En la lista de ustedes pidieron ropa de gala o formal? - Nos preguntó Hermione de repente 

Ginny se levantó del suelo y fue por su lista, yo aparté mi mirada del libro de pociones que era de Hermione y las observé. 

- Qué raro - comentó Ginny 

- De seguro habrá alguna actividad a la que los de Tercer Año y menores no pueden asistir - comenté encogiéndome de hombros 

- Apuesto que Ron desearía poder no asistir - comentó Ginny entre risas - ¿No vieron el traje que le compró mamá? 

- Es de un estilo más clásico y de seguro se verá bien cuando lo use - comentó Hermione y continuó empacando sus cosas en el baúl

Ginny y yo asentimos, un segundo después nos miramos entre nosotras cayendo en cuenta de lo que Hermione acababa de decir. 

- ¿¡Qué acabas de decir!? - Le preguntamos al mismo tiempo 

Hermione se sobresaltó y nos dedicó una mirada desaprobatoria, eso nos hizo reír; tuvimos una conversación en la que básicamente llegamos a la conclusión de que Hermione sentía algo por Ron, pero ni ella misma estaba segura al respecto. El resto del día lo pasamos preparando las cosas que ocupábamos para volver a Hogwarts y Fred y George se aprovecharon de lo que mamá dijo cuando ella empezó a preguntar si estaban tramando algo relacionado con Sortilegios Weasley y la hicieron sentirse mal preguntándole "¿Cómo te sentirías si el Expreso de Hogwarts explotara y lo tus últimas palabras hacia nosotros fueron una acusación falsa?" 

A la mañana siguiente Hermione, Ginny y yo nos levantamos temprano, tomamos turnos para ducharnos y luego bajamos a desayunar, papá estaba teniendo un conversación con Amos Diggory por medio de la chimenea, la conversación de papá nos dejó saber que un ex-auror Alastor Moody, o como solían llamarlo Ojoloco, dijo haber sido atacado en su casa y hubo un pequeño desastre que terminó alertando a los vecinos y los encargados de la ley muggle. 

Debido al incidente de Ojoloco papá se apresuró a alistarse y se despidió de nosotros para luego pedirle a mamá que nos llevara a Kings Cross, ella asintió y se despidió de papá, terminamos de preparar las últimas cosas y Bill y Charlie decidieron acompañarnos a Kings Cross, Percy se rehusó porque tenía trabajo. 

- Está bien Percy - le dijo George seriamente - creo que el Señor Crouch no tardará en aprenderse tu nombre

Percy se molestó por el comentario pero no dijo nada, simplemente se fue. Para poder llegar a Kings Cross mamá tuvo que pedir tres taxis muggle, fue un completo dolor de cabeza meter todo en las cajuelas de los autos y no ayudó que unas bengalas se cayeran del baúl de Fred, lo que espantó a Crookshanks y por ende a Pigwidgeon, cuando llegamos cruzamos la barrera como siempre y entramos al andén  9 3/4.

Ginny y yo subimos al Expreso de Hogwarts con ayuda de Fred y George y acomodamos nuestras cosas en un compartimento que estaba vacío, después volvimos a la plataforma para despedirnos de mamá, Charlie y Bill. 

- Tal vez nos veamos antes de lo que piensan - dijo Charlie abrazando a Ginny

- ¿Por qué? - Le preguntó Fred

- Pronto se darán cuenta - le respondió soltando a Ginny 

En el momento que Fred intentó preguntar algo más sonó la bocina del expreso indicando que debíamos subir.

- No es justo que no nos digan - se quejó Fred mientras él y George caminaban hacia su compartimento

- Dijeron que nos daremos cuenta pronto - le dijo Hermione

- Hola Weasleys y Harry y Hermione - nos saludó Lee, uno de los amigos de Fred y George

- Hola Lee - le dijimos Ginny y yo

Nos dirigimos a nuestros compartimentos, cuando Ginny y yo llegamos al nuestro me sorprendí al encontrar a Lyla, Sophie, Orion y Penny.

- ¡Leah! - Gritó Lyla saltando de su asiento y abrazándome

Correspondí el abrazo feliz y luego de saludar a los demás me senté junto a ella, Ginny se quedó de pie en la puerta mirándome extraño.

- ¿No vas a sentarte? - Le pregunté confundida

- Creo que prefiero ir con Colin, si no me equivoco su hermano menor viene a Hogwarts este año - me respondió entrando para tomar sus cosas y luego se fue

- ¿Cómo fue la final de Quidditch? - Me preguntó Penny de repente - no pude ir

- Tampoco yo - comentó Lyla irritada

- El juego como tal estuvo increíble, fue una verdadera locura pero después ocurrió lo de la Marca Tenebrosa y los supuestos Mortífagos - respondí a ambas

- Sí, me hablaste de eso en la última carta - dijo Lyla - ¿Ya dejaron de atacar a tu papá y al Ministerio en El Profeta?

- Para nada, él y Percy han estado trabajando como locos para intentar arreglar las cosas y ahora tienen que lidiar con Ojoloco Moody...

- ¿El Auror? - Preguntó Orion interrumpiéndome

- Sí, parece que algo sucedió anoche y varios empleados del Ministerio están resolviéndolo  - le respondí

- ¿Tu papá conoce a Ojoloco? - Preguntó Orion

- Sí, si no me equivoco trabajaron juntos en el Ministerio por un tiempo ¿Por qué te interesa saber?

- Supongo que la idea de convertirme en Auror me llama la atención - me respondió encogiéndose de hombros

- Apenas estamos empezando Tercer Año - le dijo Sophie - no te emociones

- No tiene nada de malo tener una idea de lo que se quiere hacer después - le dijo Penny

- Es una pérdida de tiempo, es mejor vivir día a día - dijo Sophie

- Es importante prepararse para el futuro - le dijo Penny ligeramente irritada

Sophie se le quedó viendo y luego de rodar sus ojos se fue dejando la puerta del compartimento entre abierta, Lyla, Penny y yo nos miramos confundidas.

- Creo que debería asegurarme que no asesine a alguien - comentó Orion para luego irse

Unos segundos después de que Orion saliera alguien tocó la puerta de vidrio llamando nuestra atención.

- Creo que te buscan - comentó Lyla entre risas

Le dediqué una mala mirada y salí para encontrarme con Draco.

- ¿Ya sabes algo del gran evento que sucederá en Hogwarts? - Me preguntó enarcando una ceja

- No, no sé nada, todos han dicho que es un asunto del Ministerio - le respondí imitando la voz de Percy

Eso pareció hacerle gracia a Draco ya que se rio ligeramente.

- Es una lástima...

- Asumo que tú sí sabes - lo interrumpí cruzándome de brazos

Realmente no estaba de humor para escucharlo presumir sobre su "posición superior" por su familia.

- ¿Has oído de una escuela llamada Durmstrang?

- Es otra de las escuelas mágicas de Europa, si no me equivoco ahí enseñan las Artes Oscuras 

- No estás tan perdida como creía, yo hubiera asistido a esa escuela de no ser por mi madre, dijo que no le gustaba la idea de que estuviera tan lejos de ella 

- Creo que la vida de muchos aquí sería más tranquila si hubieras asistido a Durmstrang - comenté medio bromeando

Ante lo que dije él me miró algo sorprendido mientras arreglaba su corbata.

- Recuérdame presentarte a alguien cuando lleguen - comentó inclinándose hacia mí ligeramente para poder hablar en mi oído

Lo miré confundida y estaba a punto de preguntarle algo pero noté a Ginny y Luna salir de su compartimento para cambiarse por el uniforme, por lo que me aparté de Draco y volví a mi compartimento.

El trayecto a Hogwarts resultó relativamente normal, hablamos entre nosotros poniéndonos al día de lo que hicimos en verano, comentamos sobre las clases nuevas y los viajes a Hogsmeade y otras cosas.

Cuando llegamos ayudé a Lyla a bajar la jaula con Lyra e inmediatamente después corrimos hacia los carruajes bajo la lluvia; tuvimos que correr - de nuevo bajo la lluvia - hacia las escaleras para entrar, Lyla, Penny, Shopie y yo corrimos entre risas intentando cubrirnos de alguna forma mientras maldecíamos en voz baja ya que nuestro cabello estaba quedando empapado, apenas llegué a la entrada y respiré aliviada un montón de agua cayó sobre mí, por lo que un ligero grito salió de mi garganta.

- ¡Pevees! - Le grité molesta al poltergeist al verlo suspendido en el aire con varios globos llenos de agua

- ¡Si ya estás mojada! - Gritó para luego lanzarle un globo a otro estudiante

Maldije internamente mientras me quitaba trozos del globo de mi cabello y entré al castillo, de inmediato empecé a temblar de frío y me abracé a mí misma deseando haberme puesto un pantalón en lugar de la enagua, Bill había decidido decirme que ese año no habría quidditch, así que decidí tomar un poco del dinero que había ahorrado para la escoba y comprarme una enagua para el uniforme, para dejar de usar la vieja desteñida y fea que tenía.

- No lograste escaparte - escuché la voz de Draco, por lo que me preparé para que se burlara de mí

Por eso me sorprendió mucho cuando se quitó la túnica que tenía puesta y me la ofreció.

- Yo no me mojé tanto - se explicó y me hizo un gesto para que me quitara mi túnica

Cuando estaba haciéndolo vi a Harry, Ron, Hermione y Ginny pasar junto a nosotros, Ron se detuvo en seco y se me acercó.

- Estás temblando - dijo abrazándome de lado y atrayéndome hacia él - quítate la túnica, te vas a enfermar

- Estoy bien Ron - le dije quitándome la túnica y mirando a Draco avergonzada

- ¿Por qué no te pones la mía? Creo que no está tan mojada...

- Estás actuando como mamá ¡Suficiente! - Le dije y me miró sorprendido

Decidí demostrarle que Draco no era el desgraciado que ellos pensaban, por lo que me volví hacia él aceptando su túnica, Ron lo miró como si quisiera matarlo pero unos segundos después se fue.

- Gracias - le dije a Draco

- Te verías muy mal con rojo - comentó 

Contuve mi risa al notar que Draco ya había vuelto a la normalidad y entré al comedor detrás de él, por lo que sentí un par de miradas de otros estudiantes que notaron que estaba usando la túnica de Draco, eso me incomodó un poco pero lo ignoré y rápidamente me senté junto a Lyla que inmediatamente exigió saber si realmente era la túnica de Draco cuando lo vio pasar junto a nosotras, le expliqué lo que pasó y volvimos nuestra atención a la ceremonia de Selección de los de Primer Año.

Cuando la Ceremonia de Selección finalizó Dumbledore se puso de pie para hablarnos, nos informó de la contratación de Alastor Moody como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y que no habría Quidditch ese año por un evento del que el Señor Barty Crouch estaba ahí para hablarnos. 

- El Colegio de Magia y Hechicería Hogwarts será el anfitrión de un evento de gran importancia en el Mundo Mágico, el Torneo de los Tres Magos - dijo el Señor Crouch e inmediatamente todos comenzaron a aplaudir emocionados - debido a los eventos que llevaron a la suspensión de este evento por años el Departamento de Deportes y otros miembros del Ministerio de Magia hemos tomado la decisión de no permitir la participación de ningún estudiante menor de diecisiete años... 

Inmediatamente muchos de los estudiantes mayores - de Sexto y Sétimo Año como Fred y George comenzaron a quejarse - visiblemente molestos por el hecho de que no podrían participar, entre los demás estudiantes igual se escucharon algunas quejas pero nada similar a Fred y George que gritaban molestos lo más alto que podían; cuando las quejas se detuvieron ligeramente el Señor Crouch continuó hablando. 

- Las otras escuelas participantes Beauxbatons y Durmstrang llegarán a finales de Octubre y la Selección de los Campeones del Torneo se realizará el 31 de octubre, les recuerdo que ningún alumno que no tenga diecisiete años para ese día tendrá permitido participar

Unas cuantas quejas más se levantaron entre los estudiantes, incluidos Orion y Benedict, el Señor Crouch continuó explicando algunas cosas, después cenamos y fuimos a nuestra Sala Común entre conversaciones sobre el torneo, el hecho de que no había Quidditch y nuestras nuevas clases, al final Lyla y yo decidimos tomar Adivinación y nos dimos cuenta que la tendríamos con Sophie, lo que me irritó ligeramente pero decidí darle una oportunidad.

- Hay muchas cosas pasando en este curso ¿Verdad? - Comentó Lyla cuando llegamos al dormitorio 

- Es una lástima que no haya Quidditch - comentó Amelia

- Como si te gustara - le dijo Olivia entre risas - al menos tendremos el torneo, eso sí es emocionante 

- Por una vez tengo que estar de acuerdo contigo Olivia - comentó Sophie ganándose una mala mirada de ella 

- Realmente suena interesante, no puedo esperar que empiece el torneo - comentó Lyla dejándose caer en su cama 

- Ya quiero que lleguen los de Beaubaxtons y Durmstrang - comentó Sophie llamando nuestra atención - una de mis primas es de Beabaxtons y cumplió diecisiete hace un mes, probablemente venga para participar y realmente quiero verla, hace años no nos vemos 

- ¿Y los de Durmstrang? - Le pregunté 

- ¿Vives debajo de una roca? - Preguntó Amelia de repente mirándome extraño 

- Lo que ella quiere decir - saltó Sophie casi en su defensa - es que la mayoría de nuestras familias tienen relaciones con otras familias que fueron a Durmstrang 

- Familias de sangre pura - agregó Olivia 

Ante el comentario Lyla se removió incómoda en su lugar y me miró ligeramente. 

- ¿Se te olvidó que yo también soy de una familia de sangre pura? - Le pregunté irritada 

- La tuya no cuenta, ustedes son traidores a la sangre - dijo Amelia 

- ¿A quién le importa? - Comentó Sophie de repente - hasta donde sé Leah y los demás Weasley también pueden hacer magia - agregó encogiéndose de hombros

- Creo que es un día frío en el infierno - dijo Amelia entre risas - una Moore defendiendo una traidora de sangre 

- Suena como que se les olvidó que soy mestiza - comentó Sophie molesta

Amelia y Olivia se miraron entre ellas, Lyla y yo también nos miramos entre nosotras; de repente Oivia y Amelia tomaron su horario y empezaron a verlo y hablar entre ellas. 

- Leah ¿No le vas a devolver a Malfoy su túnica? - Me preguntó Lyla 

Asentí ligeramente y luego de quitármela me dirigí a la Sala Común, noté que Sophie y Lyla venían detrás mío; al llegar a la Sala Común nos topamos con casi todos los estudiantes de primer año yendo de un lado a otro volviendo locos a los Prefectos y Delegados. 

- ¡Hey Weasley! - Escuché la voz de Draco 

- Te estaba buscando - le dije acercándome a él y entregándole su túnica - gracias otra vez 

Draco me guiñó y colocó la túnica sobre su hombro. 

- Supongo que lo que dijiste en el tren era sobre los estudiantes de Durmstrang - comenté sin estar muy segura porqué 

- Sí, ya verás de lo que hablo cuando lleguen, no quiero arruinar la sorpresa 

- Considérame emocionada - comenté riendo ligeramente 

En ese momento Pansy y Blaise se acercaron a Draco y se fueron dejándome con Lyla y Sophie, decidimos sentarnos en el sofá frente a la chimenea para hablar entre nosotras. 

- Necesito preguntar ¿Cómo es que eres mestiza? - Preguntó Lyla inmediatamente 

- Porque mi madre en realidad es una muggle, papá estuvo con ella en algo así como su fase de adolescente rebelde para molestar a mis abuelos, ellos obviamente no estuvieron de acuerdo y lo obligaron a casarse con una mujer de sangre pura, pero unos meses después mamá lo fue a buscar conmigo, mis abuelos decidieron quedarse conmigo y creo que le borraron la memoria a mamá, obviamente no le dijeron la verdad a nadie

- ¿Cómo te diste cuenta de eso? - Le pregunté

- Papá me dijo, él no tiene ningún problema con la verdad pero el resto de la familia hace pensar a todos que soy de sangre pura

- No tenía idea - dijo Lyla sorprendida  

- ¿Podrían no decirle a nadie? - Nos pidió Sophie - no es que me avergüence pero no quiero tener que lidiar con mi familia si más personas se dan cuenta, Amelia y Olivia lo saben por la relación que su familia tiene con los Moore

- Irá con nosotras a la tumba - le dije sonriendo 

Sophie nos agradeció y se despidió para luego subir al dormitorio. 

- Y yo creí que mi historia familiar era complicada - dijo Lyla en mi oído entre risas 

- Al parecer no es la única - le dije de la misma forma

Lyla y yo pasamos un rato hablando, básicamente poniéndonos al día con las cosas que habían pasado y no nos dijimos en cartas, luego preparamos las cosas para nuestro primer día de Tercer Año y nos fuimos a dormir. 

Las clases del primer día se desarrollaron con normalidad, Orion parecía estar caminando en cascarás de huevo alrededor mío por miedo a que le hiciera algo o decidiera hablar con algún profesor sobre el incidente con Barnaby el año anterior, ya había decidido que no valía la pena hacer algo al respecto, al fin y al cabo Barnaby no lo resentía, pero me resultaba divertido verlo actuando de esa manera. 

- ¡Hey Weasley! - Escuché la voz de Draco a mis espaldas cuando iba junto con Lyla y Sophie camino al comedor para la cena 

Rodé los ojos y tomé a Lyla del brazo con la intención de apurar nuestro paso y evadir a Draco, pero fracasé, él terminó alcanzándome, por lo que le indiqué a ellas que me guardaran un asiento en la mesa. 

- ¿Qué quieres? - Le pregunté irritada al notar que tenía un ejemplar de El Profeta en su mano 

A lo largo del día había escuchado a casi todos los de Slytherin burlarse de la incompetencia de nuestro padre por un artículo que escribió Rita Skeeter sobre el incidente con Alastor Moody. 

- Lo lamento, olvidé que no eres la única Weasley - comentó Draco entre risas

En ese momento vi a Ron, Harry y Hermione junto a nosotros y entendí que Draco estaba llamando a Ron, rodé los ojos y decidí quedarme con ellos mientras Harry y Ron leían el artículo y Draco se burlaba de mi familia; se podría decir que dos años con Draco como compañero de casa me habían enseñado a no molestarme tanto por situaciones así, todo lo contrario a Ron y Harry que estaban gritándole y estaban a nada de lanzarle una maldición, pero él se les adelantó y le lanzó a Harry una maldición que apenas logró evadir, inmediatamente me volví hacia él para intentar apartarlo de ahí pero me topé con un hurón blanco temblando en el suelo.

Inmediatamente casi todos los presentes estallaron de risa, incluida yo, pero me preocupé en el momento que el Profesor Moody se acercó renqueando y evitó que Draco - o su versión hurón - saliera corriendo, lo atrajo con si varita y lo levantó unos tres metros del suelo para luego dejarlo caer, ante eso un ligero grito se escapó de mi garganta y noté la mirada desaprobatoria de Ron sobre mí. 

- ¿Profesor?... ¿Profesor Moody? - Lo llamé en un intento de evitar que lastimara a Draco, pero él me ignoró y repitió lo de levantar a hurón-Draco en el aire para luego dejarlo caer, varias veces

- ¡Profesor Moody! - Escuchamos la voz de McGonagall 

- Es Draco - le dije acercándome a ella 

- ¡Alastor! - Gritó espantada e hizo que soltara a Draco dejándolo caer al suelo - aquí no utilizamos transfiguración como castigo - lo reprendió para luego tomar su varita y destransfigurar a Draco  

Cuando él volvió a su forma humana se quedó en el suelo por unos segundos respirando pesadamente, completamente sonrojado y con el cabello hecho un desastre, eso obviamente provocó la risa de todos, especialmente la de Ron y Harry. 

- ¿Draco estás bien? - Le pregunté preocupada acercándome a él 

Él hizo lo posible por recuperar la compostura pero cuando me miró para responderme noté que sus ojos estaban llenos de lágrimas, de repente Moody se volvió hacia él preguntando quién era el jefe de nuestra casa y sonrió al escuchar el nombre de Snape, inmediatamente sujetó a Draco por el brazo y lo arrastró con él. 

- ¿Te vas a quedar ahí? - Me preguntó

Dudé unos segundos antes de responderle y decidí no dejar a Draco solo con él, así que me les uní y fuimos al aula de Snape. 

Él y Moody tuvieron una conversación sobre lo sucedido cargada de tensión entre ellos. 

- Deberías ir a la enfermería - le susurré a Draco 

- Estoy bien - dijo bruscamente - ¿Por qué estás aquí? - Agregó confundido

- Sinceramente no lo sé... Para ¿Agradecerte por lo de la final de Quidditch?

Draco me dedicó una mirada extraña, luego se encogió de hombros y se inclinó hacia mí para hablar en mi oído.

- Por cierto se te ve muy bien la falda 

Su comentario me confundió bastante pero no tuve tiempo para procesarlo porque Snape se volvió hacia nosotros indicando que le quitaría diez puntos a Slytherin, después nos dijo que nos fuéramos. 

Draco decidió no ir a cenar y volvió a nuestra sala común, yo fui al comedor e inmediatamente fui atacada con preguntas sobre lo que acababa de pasar. 

- Pobre Draco - comentó Penny cuando íbamos saliendo del comedor 

- Estaba casi llorando, no me imagino lo humillado que se sintió - le dije

- Pero... Se lo merecía - comentó Lyla 

- Sí, eso es cierto - le dije entre risas 

Las tres nos reímos unos segundos y luego nos despedimos para dirigirnos a nuestras respectivas salas comunes.